Por Germán Mangione (*)
Un primer análisis del paquete de medidas económicas anunciado por el nuevo ministro de Economía Luis Caputo, centrado en una feroz devaluación del peso, muestra a las claras que habrá una inmensa cantidad de perdedores (trabajadores, jubilados, beneficiarios de planes sociales y todos los que cobran sumas fijas) y un pequeño puñado de ganadores (los exportadores).
Sumado a los aumentos de tarifas de energía, transporte el salto de la cotización del dólar oficial a $800 desde los $375 a los que estaba implica una pérdida del 50% en el valor de los ingresos de las grandes mayorías, y en contrapartida que los monopolios exportadores multipliquen automáticamente sus ya fabulosas ganancias.
Y si en Argentina hablamos de exportadores el sector de la agroindustria es uno de los centrales. El complejo agoreportador oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año pasado el 48 % del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC.
De ese complejo los principales productos exportados en 2022 fueron harina de soja (14,2% del total), maíz (11%) y el aceite de soja (6,9%).
Un sector concentrado territorialmente en el sur santafesino y dominado por un puñado de empresas de capitales extranjeros que domina el comercio exterior argentina asociada a los grandes terratenientes dueños de la mayor parte de la tierra y la producción en el país.
A partir de las medidas anunciadas el sector recibirá casi $200 por cada dólar exportado.
Esto se debe a que con la nueva reglamentación un 80% de lo exportado cotiza al dólar oficial ($800) y el 20% restante a través del dólar contado con liquidación (CCL), que cuesta un promedio de $1032 pesos. Lo que implica que por cada dólar recibirán 846 pesos contra los $678 que recibirán hasta el lunes. Un aumento de las ganancias de los agroexportadores del 24,7% .
Siempre ganan
Durante todo el año se pudo leer y escuchar como los voceros del sector nucleados en la Bolsa de Comercio de Rosario, la Bolsa de Cereales de Bs As o el Concejo Agroindustrial Argentino reclamaban una recomposición del dólar para “ser más competitivos” y se lamentaban por los efectos negativos de la sequía en la producción y la agro exportación.
Los datos publicados indican que los 11 meses que pasaron de 2023 comparados con el mismo periodo del 2022, el sector cerealero-oleaginoso perdió valores de ventas al exterior por 18.200 millones de dólares, equivalentes a una caída del 50 por ciento, según destacaron las entidades.
Si bien los números son ciertos habría que agregar que una parte de la caída en las cifras exportadas de los últimos meses tiene que ver con la parálisis de las operaciones que impusieron las empresas ante la expectativa por el posible cambio de gobierno y la mejora de la cotización del dólar. Muchos productores y agroexportadoras eligieron esperar para comercializar parte de la producción.
Por otro lado la caída de la actividad fue una situación excepcional en la década, y no modificó en absoluto el lugar de privilegio que ocupa el sector en la economía argentina.
De hecho un año antes las empresas agroexportadoras tuvieron una liquidación récord de divisas de más u$s40.400 millones, superando incluso los record a los que se había llegado en 2011 y superando en un 22% a lo conseguido en 2021.
Según los datos brindados por la última edición del ranking de las empresas que más facturan en Argentina, elaborado por la Revista Mercado varias de las que ocupan el podio provienen del sector agroexportador.
De los 7 primeros puestos 5 son agroexportadoras.
La empresa de origen suizo/ingles Viterra Argentina (ex Glencore, socia de Vicentin en Renova) ocupa el tercer lugar después de YPF y el Banco Nación y duplicó su facturación hasta llegar a los $ 1.056.031 millones, en 4º lugar está la francesa Louis Dreyfus que facturo en 2022 $1.029.200 millones, en 5º lugar la estadounidense Cargill con $ 997.822 millones, la sigue Asoc. de Coop. Argentinas con $958.165 millones, y Aceitera General Deheza en 7º lugar con una facturación de $948.950 millones.
Pero no son las únicas, en el puesto 21 está la estadounidense ADM Agro que facturo $554.775 millones, en el 33 Syngenta Agro con $341.535 millones y 39 Bunge Argentina con una facturación de $282.500 millones. Vale aclarar que uno de los jugadores clave del sector es la estatal china COFCO pero al no cotizar en Bolsa no tiene obligación de exponer sus balances por eso no participa del ranking de Mercado.
Pero no solo las agroexportadoras están en el rankig de las que más facturan sino también en el de las que más ganan.
En el ranking de las ganancias por ejemplo encontramos que Viterra de perder $594 millones en 2021 pasó a ganar $13.109 (229,8%) en 2022, Profertil pasó de ganar $13.466 millones en 2021 a $59.844 en 2022 (77,2%) y Vicentín que paso de ganar $8.840 millones a $15.920 (80,3%),
Incluso empresas como Molinos Agro o ACA que ganaron menos en 2022 que en 2021 son parte de las 50 empresas que más ganaron en Argentina ese año.
Pagamos la sequía entre todos.
Pero incluso en 2023 cuando la sequía redujo la producción y por tanto las cantidades exportadas, este sector logró que el estado (cada uno de nosotros y nosotras) compartiese esa perdida.
Gracias a las tres ediciones del Programa de Incremento Exportador (PIE), o dólar soja, que consiguieron amenazando al gobierno con no liquidar dólares, estas empresas recibieron un beneficio adicional de $590.000 millones según un análisis elaborado por Natalia Pérez Barreda del Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE).
Una transferencia de recursos desde los bolsillos de los argentinos a la caja de estas empresas que para dimensionar el monto de esa ganancia vale citar lo que la autora calcula: “con los ingresos de las tres versiones en función de los salarios de los meses en que se implementaron, se pagan más de cinco años de sueldos de todo el sector agroindustrial sojero”.
También el robo de la evasión.
Habría que sumar que estas empresas le robaron al estado una gran parte de esos dólares a través de la evasión fiscal denunciada esta vez por la Aduana.
La entidad oficial denunció hace unos meses a las siete mayores firmas cerealeras por sobrefacturar importaciones con el fin de fugar divisas ilegalmente.
Las operaciones investigadas involucran el ingreso al país de poroto de soja proveniente de Paraguay, para reexportarlo procesado. A través de la triangulación de la facturación por intermedio de un intermediario, una trader suiza vinculada a las exportadoras argentinas, el insumo llegaba a la Argentina con un 30 por ciento de sobreprecio en relación al valor en puerto de origen.
El objetivo, se presume, era obtener los dólares del Banco Central a precio oficial para pagar la importación, pero con un excedente del 30 por ciento sobre el precio real que se fugaba al exterior.
Las firmas sobre las que se abrió la investigación son Aceitera General Deheza, Bunge Argentina, Cargill SA, Cofco International, LDC Argentina SA (Louis Dreyfus Company), Molinos Agro SA (Molinos Río de la Plata) y Viterra Argentina SA (vinculada a Vicentin).
Caputazo y más ganancias.
Ahora tras los anuncios del ministro de Economía se preparan nuevamente a embolsar fabulosas ganancias, impulsadas por la feroz devaluación y por las perspectivas de un nuevo año record de cosechas.
Si bien en el sector algunas voces se expresaron sorprendidas porque Milei no solo no cumplió su palabra de eliminar las retenciones sino que aumento algunas alícuotas de retenciones (como a la carne, maíz, trigo, tc], y sumara algunas que había eliminado Sergio Massa como las retenciones a las economías regionales, no se escuchan más que felicitaciones al rumbo del recién llegado gobierno.
Y eso tiene que ver con que se calcula que el sector podría liquidar entre diciembre y febrero, antes de la llegada de la cosecha gruesa, uno USD 5.000 millones
Según algunas proyecciones solo el complejo sojero liquidará u$s 18.000 millones frente a los u$s 8.000 de la última campaña 22/23. La Bolsa de Comercio de Rosario junto con la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima una producción que rondaría los 50 millones de toneladas y estiman que para el ciclo 2023/2024 la producción de granos alcanzaría los 136,3 millones de toneladas, 70% más que en la campaña pasada. Eso permitiría realizar el doble de las exportaciones de este año llegando a USD 34.000 millones
Mientras las agroexportadoras se relamen por las ganancias record, que no son otra cosa que una transferencia de los bolsillos de los laburantes y los sectores de ingresos fijos, por redes sociales el gobierno avisa que va a reimplantar el impuesto a las ganancia que dejaron de pagar el mes pasado muchos de los trabajadores que van a producir esas ganancias.
Ganan los que venían ganando y plata hay a montones…. pero se la van a quedar unos pocos mientras los sacrificios lo vamos a hacer los de abajo.
Finalmente parece que “la gente de bien” de la que hablaban en campaña eran los bancos, las petroleras, las energéticas y las cerealeras.
(*) Germán Mangione. Periodista. Miembro del Foro por la recuperación del Paraná y Soberanía Popular San Lorenzo.
Una respuesta en “Las agroexportadoras unas de las grandes ganadoras del Caputazo.”
Hola German. Muy interesante nota . Te pregunto, porque no lo tengo claro: por cada dólar, a los agro exportadores, le quedan $ 846? El resto, la diferencia, lo retiene el Estado, hasta los $ 1032?
El 80% a $800 , se lo queda el exportador y el 20% CCL, el Estado? O como es lo del 3% de retenciones? Me lo podrás aclarar?
Muchas Gracias.
Ricardo.