Fuente: www.revistalanzallamas.com.ar
Un grupo de 10 empresas agroexportadoras, en su mayoría extranjeras, se quedo con 1500 millones de dólares del Estado a partir de la baja de retenciones
Lejos de ser un beneficio para los productores, como anunció el gobierno con bombos y platillos, la medida desesperada de Milei/Caputo para conseguir dólares se transformó en un mega negocio para las multinacionales del agro.
La historia de la (nueva) estafa
¿Cómo sucedió? Estas empresas son las que le compran los granos a los productores para venderlos al exterior en forma de granos o de subproductos como harina, aceite o biodiesel. Cuando los compran les descuentan a los productores las retenciones, por lo que son estos los que la pagan y no las exportadoras.
La historia de esta estafa al Estado y los productores arrancó esta semana con el decreto decreto 682/2025.
En medio de la desesperación del gobierno por conseguir dólares, se sancionó esta medida inédita que implicaba la eliminación temporaria de retenciones a las exportaciones de cereales y derivados. Retenciones cero, que en un principio entusiasmaron a los productores, aunque muchos advirtieron que era una medida oportunista que solo apuntaba a tratar de conseguir algo de los casi 9 mil millones de dólares remanentes de productos agroindustriales de la campaña 2024/25 .
Por si eso no alcanzaba el decreto del gobierno habilitó incluso a anotar ventas de la campaña del año que viene 2025/2026, que se estima en 47 millones de toneladas.
La cuestión era conseguir dólares a cualquier costo. Y la razón es que el gobierno ya se quemó casi 100 mil millones de dólares que ingresaron por distintos mecanismos:
Blanqueo: USD 20.631 M
Dólar Blend (CCL): USD 15.124 M
BOPREALES (1, 2 y 3): USD 10.000 M
Repo con bancos privados: USD 3.000 M
Préstamo FMI: USD 12.396 M
Bonte: USD 1.500 M
Retenciones bajas temporarias: USD 21.687 M (récord ene–jul)
Desembolso extra FMI: USD 2.069 M
Préstamos OOII: USD 6.263 M
Pero la oferta duró poco. En 48 horas el gobierno nacional informó que se logró alcanzar el cupo de 7.000 millones de dólares previsto por el decreto, “por lo que se ha dado de baja la opción de registración de las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) que se encuentren amparadas por el beneficio del citado decreto”. Inicialmente iba a durar hasta el 31 de octubre, pero cerró el 24 de septiembre
Y a partir de este jueves comenzaron a regir nuevamente las alícuotas de derechos de exportación vigentes hasta el viernes pasado. El esquema al que volvió el país tras el cierre del beneficio es de: 26% de retenciones para soja, 24,5% para harina y aceite, y 9,5% para maíz y trigo
¿Quién ganó?
Lo cierto es que solo las grandes exportadoras aprovecharon esta baja de retenciones, cubriendo todo el cupo de unas 15 millones de toneladas en su mayoría de soja, lo que totaliza unos 7.000 millones de dólares. Y lo que implica que el Estado dejó de percibir unos 1.500 millones.
Como explica el gráfico elaborado por Agrofy en base a las declaraciones juradas presentadas los días de retenciones cero las principales empresas agroexportadoras como Bunge (EEUU), Dreyfus (Francia), Cofco (China), Viterra (Inglesa-EEUU) y Cargill (EEUU) se quedaron con el beneficio.
- LDC: 3,546 millones de toneladas
- Cargill: 3,500 millones de toneladas
- Bunge: 2,675 millones de toneladas
- AGD: 2,506 millones de toneladas
- Cofco: 1,868 millones de toneladas
- Molinos Agro: 1,459 millones de toneladas
- Viterra: 1,439 millones de toneladas
- ADM: 678.000 toneladas
- CHS: 479.000 toneladas
- ACA: 373.000 toneladas
- Amaggi: 364.000 toneladas
- Otros: 700.000 toneladas
Y esto se produce porque esencialmente venden productos que todavía no tienen. Hasta antes de la medida compraron a los productores descontándoles las retenciones, y hoy luego del cierre de la medida, volverán a comprar lo que les falta nuevamente comprando con descuento de retenciones.
¿Y los productores? La vieron pasar con la ñata contra el vidrio
Incluso en el caso que se produzca alguna “sequía comercial” o que los productores no quieran vender (los que puedan elegir) ese faltante seguramente lo cubrirán como en otros casos con soja provenientes de Paraguay y Brasil. Todo perdida para los productores.
Como lo exigen leyes vigentes como la conocida ley Martinez Raymonda, el gobierno podría haber exigido que las empresas acrediten la tenencia de los productos antes de anotar las ventas, pero eso no sucedió ni da la sensación que vaya a suceder en un gobierno que está al servicio de las multinacionales.
Como bien explica el periodista Matias Longoni en su cuenta de Twitter no es la primera vez que las agroexportadoras aprovechan estas ventanas para quedarse con las ganancias de la producción argentina.
“En octubre de 2007 Cristina ganó la presidencia y todos sabían que Néstor iba a subir las retenciones a la soja, en ese momento del 27.5%, para dejarle una buena caja. Pero el gobierno demoró un mes en concretar la suba al 35% y las exportadoras anotaron DJVE por casi la mitad de la cosecha de ese año. Con esa estrategia le cagaron a Cristina unos 2000 millones de dólares. Y como la jefa se quedó con la espina, en marzo de 2008 irrumpió con aquello de la resolución 125”. Ya es historia conocida.
La ley Martinez Raymonda, promocionada por Alfonsín, justamente habilitaba al Estado a revisar esas DJVE, considerando válidos sólo aquellos permisos de embarque declarados por el exportador cuando tuviera la soja para exportar ya comprada. Es decir que la cerealera no podía anotar una venta de soja si no tenía la soja en su poder. Es decir, que no se podía congelar las retenciones si no estaban los granos en su poder
Esta ley Martinez Raymonda incluso fue utilizada mucho tiempo después, en 2018, por el gobierno de Mauricio Macri, cuando debió volver a imponer retenciones (los famosos 4 pesos de Dujovne) y los exportadores volvieron a aprovechar unas pocas horas para anotar gran cantidad de exportaciones de mercadería que todavía no habían comprado. Así que el invento de Alfonsín sirvió para todos los signos ideológicos, aunque la verdad es que todos son juicios interminables, donde ganan los abogados y la cerealeras no devuelven ni un cobre”
EEUU de todos los lados del mostrador
Mientras este fabuloso negociado se concretaba desde las barrancas del Paraná por donde se desangra más que nunca la argentina, Milei y Caputo viajaban a EEUU a pedir ayuda para conseguir más dólares. Algo que parecen haber logrado con los anuncio del secretario del Tesoro de Estados Unidos , Scott Bessent, de un posible swap de 20 mil millones de dólares.
Pero lo que llamó la atención en el comunicado de la ayuda financiera fue el pedido de Bessent de que Argentina vuelva a restaurar las retenciones.
¿Lo hacen para que argentina siga recaudando y pueda pagar la deuda o la ola de ventas de cereales argentinos golpea a los productores yanquis? Seguramente por ambas razones combinadas.
La situación interna de EEUU quedó clara tras el reclamo público de la American Soynean Asociatión (ASA), la entidad que representa a los “farmers” estadounidenses.
El presidente de la ASA, Caleb Ragland, emitió la siguiente declaración:
“Los productores de soja de Estados Unidos han sido claros durante meses: la administración necesita asegurar un acuerdo comercial con China. China es el mayor cliente de soja del mundo y, por lo general, nuestro principal mercado de exportación. Estados Unidos no ha realizado ventas a China en este nuevo año comercial debido a los aranceles de represalia del 20% impuestos por China en respuesta a los aranceles estadounidenses. Esto ha permitido a otros exportadores, Brasil y ahora Argentina, capturar nuestro mercado a expensas directas de los agricultores estadounidenses. La frustración es abrumadora. Los precios de la soja en Estados Unidos están cayendo, la cosecha está en marcha y los agricultores leen los titulares no sobre asegurar un acuerdo comercial con China, sino que el gobierno de Estados Unidos está extendiendo $ 20 mil millones en apoyo económico a Argentina mientras ese país reduce sus impuestos a la exportación de soja para vender 20 cargamentos de soja argentina a China en solo dos días.
Los agricultores estadounidenses no pueden esperar y esperar más. ASA está pidiendo al presidente Trump y a su equipo negociador que prioricen asegurar un acuerdo inmediato sobre la soja con China. La economía agrícola está sufriendo mientras nuestros competidores suplantan a Estados Unidos en el mayor mercado de importación de soja del mundo”.
Los gobernadores ¿Productivistas?
Mencion aparte merecen quienes ahora se presentan como “opción moderada” de la derecha argentina oponiéndose a algunas medidas de Milei, pero que acompañaron y compartieron gran parte del trabajo sucio de ajuste y desregulación de los libertarios: los gobernadores de Provincias Unidas.
Esta es una buena oportunidad para saber a quiénes representan. Según sus propios discursos reclaman por los derechos de “los productores” y “la argentina productiva”.
Sin embargo, ante el choreo totalmente especulativo y que nada tiene que ver con la produccion que les acaban de hacer las exportadoras a los miles de productores que van a seguir pagando las retenciones mientras la diferencia la embolsan las multinacionales no se atrevieron a decir una palabra.
Gisela Scaglia, vicegobernadora de Maximiliano Pullaro y candidata a diputada nacional hablo del tema pero no cuestionó el provecho que puedan haber sacado las exportadoras, ya que “estaban en su derecho”.
Sin despeinaese dijo que “lo que es triste es que las medidas no estén pensadas desde el corazón productivo y desde quien produce todos los días. Porque creo que tenían que llegar al chacarero, al que en este momento está arreglando el tractor, poniendo en condiciones la cosechadora para cuando venga la cosecha del trigo o tratando de preparar la sembradora para la nueva siembra. O muchos de ellos endeudados, tratando de comprar semillas, y que no pudieron llegar al menos este mes a poder hacer una compra sin retenciones”.
Además del gobierno de Milei, ¿quien le robó a esos “sufridos chacareros”, sino la expotadoras? Sería relamente extraño que un gobierno que endeudó a la provincia para realizar la obra publica que pidieron estas empresas desde La Bolsa de Comercio, hoy reconociera que son esas mismas las que hacen negocios a costa de la verddera producción. Se caen las carteas.
Se robaron un Vicentin
¿Cómo es posible esto en argentina? ¿Cómo es posible que en 48 horas, 10 empresas multinacionales se lleven un monto mayor a todas las deudas por las que quebró Vicentin (u$s 1200 millones), sin hacer mas que un trámite contable?
Esta estafa es posible por como esta organizado el comercio exterior en nuestro país que lejos de ser argentino hoy esta dominado por un grupo recudido de multinacionales principalmente estadounidenses pero también europeas y chinas.
Más alla de la complicidad del gobierno (que de probarse dejaría como migajas insignificantes a las coimas de Karin), esto sucede centralmente porque argentina ha perdido el control total de sus principales palancas de la economía como el comercio exterior y el control de sus puertos, lo que lo lleva a no tener control sobre su moneda por no poder regular el ingreso de divisivas.
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Eso sumado a una política de entrega total como la de Milei, con fuga de divisas, endeudamiento y desregulación de lo que entra y lo que sale del país, han generado un combo explosivo aprovechado por las multinacionales del agro y las grandes potencias a las que pertenecen.
La oportunidad perdida con Vicentin, como posible empresa testigo del comercio exterior que nos permitiese tener una pequeña porción de ese mecanismo fundamental de la economía, profundizó este proceso que hoy da cuenta de la imposibilidad de pensar cualquier proyecto soberano independiente de desarrollo sin discutir la recuperacón nacional del comercio exterior, el transito fluvial, la administración portuaria y la industria naval propia.
Sin soberanía no hay futuro.