En la página digital Análisis, se publica el 30 de Noviembre una nota con el título: El aporte de Entre Ríos a la Hidrovía “minimizará el impacto ambiental”, afirmó Martín Anguiano. En esta nota habla de inclusión de Entre Ríos en la futura licitación de dragado, pero en esto hay una contradicción supina, porque si querés minimizar el impacto ambiental no llames a una licitación de dragado de profundización, simple. Porque con una licitación de dragado a 44 pies, donde se dragarán de 120 a 200 millones de metros cúbicos de lecho contaminado, no hay forma de minimizar el daño ambiental.
También habla de una postergación del desarrollo de Entre Ríos, y presentan como válido que el desarrollo vendrá si profundizamos los ríos, y no es así. El desarrollo de una provincia o un país no depende de unas terminales portuarias extranjeras que evaden, contrabandean y nada tributan al fisco, sino de reactivar puertos propios provinciales y nacionales, como el puerto de Concepción del Uruguay que es provincial y tiene actividad mínima, casi nula, y las cargas de la zona viajan hasta los puertos extranjeros del Gran Rosario, ¿por qué no facilitan que productores de la zona lo utilicen?
El presidente del Instituto Portuario de la Provincia de Entre Ríos (IPPER), Martín Anguiano, dijo además: “Las comunidades se han desarrollado siempre a la vera de los puertos. Buenos Aires, por ejemplo. Es fundamental el comercio que se genera a través de los mares y de los ríos de gran porte.” Lo que quiere instalar como una verdad absoluta es relativa. Buenos Aires y Rosario, por ejemplo, sí se desarrollaron por el puerto, pero lo hicieron cuando el puerto era del Estado y estaba la Junta Nacional de Granos. Luego de la extranjerización menemista del comercio exterior el único crecimiento fue de la pobreza. Cosechas récord y pobreza récord.
Le hacen (o se auto hacen) esta pregunta: “Hay un sector importante que viene planteando que no se opone a la iniciativa del dragado o balizamiento de la vía navegable, sino quién lo hará, argumentando que el Estado tiene las dragas y los recursos necesarios para hacerlo en lugar de entregar una concesión a una empresa extranjera. ¿Han evaluado ese punto o escuchado esa postura? ¿Qué tienen para decir al respecto?”. Anguiano responde: “Calcule que las dragas que estaban en operaciones hace muchísimos años de la Nación hoy estarían obsoletas. La inversión de capital que necesitaría hacer la Nación es justamente contraria a la situación económica.”
¿No sabe el señor Anguiano que una de estas dragas que hoy tiene el Estado, la draga 256-C Capitán Núñez, le sirvió a la empresa belga Jan de Nul durante más de 30 años? Esta draga no es obsoleta como lo dice, si le sirve a Jan de Nul a los argentinos también. Y además hay otras dragas, cómo la 261-C Córdoba y la 258-C Santa fe, entre otras. Esta última estuvo operativa hasta junio de 2016 y tienen un año menos de antigüedad que la 256-C Capitán Núñez. Los que están obsoletos son los políticos y funcionarios que funcionan para los extranjeros y no para la provincia y/o la Nación Argentina.
Con lo nuestro podemos, aunque tengan años. Nunca debemos renegar de lo nuestro.
Dice que la inversión (para reparar y/o alistar las dragas) que necesitaría la Nación es contraria a la situación económica, pero parece que para llamar y pagar una licitación millonaria en dólares no es contraria a la situación económica, para eso sí hay millones de dólares. Para eso sí hay plata.
Sepa el lector que una licitación así aproximadamente nos costaría anualmente 400 millones de dólares (y llevaría unos cuantos años sacar toda esa barbaridad de lecho contaminado por agrotóxicos). ¿Sabe cuánto sale una draga en el mercado internacional? Sale 50 millones de dólares aproximadamente. O sea, en el costo de solo un año de licitación la Argentina podría tranquilamente comprar 8 dragas y dragar nosotros los argentinos. ¿Por qué tienen los políticos y funcionarios argentinos esa fijación con contratar a los extranjeros y esa apatía y aversión con los trabajos nuestros, 100 % argentino? ¿Será tal vez que con trabajo nacional no hay coima en dólares?
Las licitaciones de dragado solo favorecen a las terminales portuarias, mayormente extranjeras, que con cada licitación les cobran más al productor; como si ellos fueran los que hicieron el gasto. El costo del dragado del río Paraná por más de 30 años, desde la entrega de los 90 hasta hoy, lo pagó el Estado Nacional Argentino, o sea vos con tus impuestos, con la tuya, solo para que los puertos privados ganen más y más.
Los marinos mercantes argentinos sabemos lo que pasa en nuestros ríos, sabemos de la entrega, sabemos que se han robado el río Paraná, que lo han contaminado con agrotóxicos, que nada les importa la población a la que no temen enfermar. Sabemos que se robaron el comercio exterior, que por eso las divisas faltan en Argentina, que toda la exportación agrícola se fuga al exterior, solo los productores pagan tributos en las exportaciones fugadas. Por eso no quieren el canal de Magdalena, porque los puertos de salidas en Montevideo son ingleses y belgas.
También este funcionario público habla de los puertos entrerrianos y entre ellos el de Concepción del Uruguay. Quiero decirles al funcionario, al gobernador y al mismo lector que, de los 4 puertos entrerrianos, el más estratégico es el puerto de Concepción del Uruguay, que es del Estado, de la provincia. Recordemos que desde el menemato en adelante, los puertos que no se privatizaron, o mejor dicho se extranjerizaron, pasaron a tener una forma jurídica de ente portuario. Esta forma nunca funcionó porque a cargo de los mismos pusieron siempre funcionarios comprometidos con las terminales extranjeras, que no alentaron el servicio portuario. Se debe encarar desde los Estados provinciales y nacionales el manejo de los puertos públicos, siempre en el ámbito estatal, bien administrado y controlado por los Estados, los trabajadores y los productores de la zona, y así, volverán a funcionar bien como lo hicieron alguna vez para el desarrollo de la zona.
Hablan de grandes buques, de cargas gigantes y una gran profundización, canales navegables bien profundos y bien anchos para los nuevos buques de diseño, ¡¡torpes!! El río no es un comoditie, es un ser vivo, un complejo viviente, que da vida y salud.
No adaptemos los ríos a los buques, sino deberemos profundizar y ensanchar eternamente el canal y mataremos al río. Pensemos un nuevo sistema de transporte fluvial de cargas, con zonas o puertos de alije, hagamos como EEUU y como los demás países, protejamos nuestra marina, nuestra industria y nuestros ríos. Ajustemos los buques a los ríos, pensemos un nuevo modelo de transporte de cargas por aguas. No hay que romperse el cráneo pensando, miren cómo hace EEUU en el Misisipi y cómo trasportan por ríos las demás naciones en ríos similares. ¡Fácil!, solo se requiere un poco de amor a la patria.
(*) Capitán Fluvial (dragador) – miembro del Foro por la recuperación del río Paraná
Hace menos de un mes, a través de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ex AGP y ex DNVN), el Estado convocó a una “Audiencia Ambiental” para posteriormente llamar a licitación por el dragado de profundización del río Paraná. Intentaron instalar unos viejos estudios, que ni siquiera eran ambientales, como válidos. Pero tanto la audiencia, como los estudios, como el próximo llamado a licitación, fueron ampliamente rechazados e impugnados por más del 96 % de los exponentes, movidos solamente por el patriotismo y la lucha por la salud ambiental del río y sus habitantes.
Intentaron instalar esos viejos estudios que no eran ambientales como válidos, ignorando todos los que se vienen haciendo respecto a la contaminación ambiental producida en nuestros ríos por la explotación agrícola intensiva.
Pretendieron convalidarlos en la asamblea, ocultando los verdaderos estudios realizados por el CONICET y las universidades públicas que demuestran el alto grado de contaminación de nuestros ríos desde hace años. Detallo a continuación solo unos pocos ejemplos.
Un estudio del Conicet demuestra la presencia de residuos de agroquímicos y metales pesados en el Paraná. Detectó que el fondo de un río que desemboca en la cuenca tiene más glifosato que un campo de soja. “La publicación científica validada a nivel mundial dice que todas las muestras de agua superaron para, al menos alguno de los plaguicidas, el nivel guía recomendado para toda la biota acuática y recomienda articular políticas inmediatas”, explicó Marino. El monitoreo sobre la cuenca del Paraná se realizó en tres etapas: la primera fue en 2013, la segunda en 2016 y la más reciente en Enero de 2017, con las que se ratificó la presencia de agroquímicos tanto en el agua como en los sedimentos.
Los niveles de glifosato más AMPA, el metabolito en la degradación del glifosato, hallados en la cuenca del río “son unas cuatro veces las concentraciones que pueden encontrarse en un campo sembrado con soja”, concluyendo que “el fondo de un río que desemboca en el Paraná tiene más glifosato que un campo de soja”.
(publicado en Diario El Litoral – 19/11/2019) En la Universidad Nacional del Litoral detectaron que la mezcla de glifosato con arsénico en el agua genera daños en el ADN, así como mutaciones en el metabolismo y afecciones en el sistema hormonal de los anfibios.
1. “Nadie puede pensar que las poblaciones humanas o animales están sólo expuestas a glifosato, en general están expuestas a múltiples estresores ambientales y hay algunos que actúan en forma más sinérgica que otros”, le dijo a TSS el investigador Rafael Lajmanovich, del Laboratorio de Ecotoxicología de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral (FBCB-UNL), que junto a colegas del Laboratorio de la cátedra de Toxicología, Farmacología y Bioquímica Legal de la misma facultad y del Programa de Investigación y Análisis de Residuos y Contaminantes Químicos (PRINARC) de la Facultad de Química de la UNL, elaboraron el primer estudio que da cuenta de los efectos combinados del glifosato y el arsénico en anfibios. “La Argentina es uno de los sitios con mayor hidroarsenicismo del planeta y uno de los países con mayor uso de glifosato, lo que la vuelve un escenario de riesgo ecotoxicológico bastante importante, pero muchas veces hay que demostrar ese riesgo de manera experimental”, agregó el especialista, que investiga sobre el efecto ambiental y biológico de los plaguicidas desde hace más de 20 años. Se han detectado niveles de glifosato superiores a los de los cultivos, aún debajo del agua, en el lecho del río Paraná, por ejemplo, o en aljibes del impenetrable chaqueño. Según la OMS, la cantidad máxima de esta sustancia permitida en agua es de 10 microgramos por litro (mcg/l), aunque se está evaluando modificar esa cantidad y llevarla a cero. Sin embargo, muchas regiones del país superan esa cifra, entre las cuales se encuentran las provincias de Buenos Aires, Chaco, Córdoba, Santa Fe y Santiago del Estero, que son además las más fumigadas con glifosato. Al respecto, por ejemplo, un relevamiento de la Red de Seguridad Alimentaria Nacional del CONICET, demuestra que, según los resultados de más de 400 muestras analizadas desde 2011, el agua que se consume en más de la mitad de esos puntos, ciudades o áreas rurales, contiene cantidades de arsénico superiores a la recomendación de la OMS para prevenir el hidroarsenicismo.
2. Contaminación: récord histórico de agrotóxicos en el Río Paraná 19/06/2025 Los signos de un colapso sistémico y de un ecocidio silencioso: el biólogo, docente de la Universidad Nacional del Litoral e investigador del Conicet, Rafael Lajmanovich, presentó en el VIII Congreso de Salud Socioambiental realizado en Rosario su investigación validada por publicaciones científicas internacionales. Allí revela la presencia del mayor nivel histórico del pesticida glifosato en toda Sudamérica (5.002 microgramos por kilo de sedimento), concentrado en distintos arroyos de Entre Ríos que desembocan en el río Paraná. Los efectos nocivos y mortales en especies anfibias como correlato con los vertebrados superiores (mamíferos, que incluyen a los humanos): “Las muestras puras determinaron una mortalidad del 100%. O sea, nosotros poníamos un organismo ahí y directamente moría, como si el agua en vez de agua fuera un veneno”. Además se encontró atrazina, metolacloro, leoxilifop y cipermetrina. “Notamos que hay una total falta de gestión estatal. Si hay normas, nadie las cumple. Los daños genéticos en los organismos. La falta de gestión estatal y la inviabilidad de la vida entre agrotóxicos, desechos cloacales y factorías de chanchos, cerdos y pollos.
Desde Rosario, por Francisco Pandolfi
En el VIII Congreso de Salud Socioambiental de la ciencia crítica, que se llevó a cabo en Rosario entre el 10 y el 12 de junio, hubo una docena de paneles enfocados en la amplia variedad de extractivismos y el deterioro de los cuerpos y territorios. Solo uno no se presentaba como una “mesa redonda” compuesta por varios disertantes, sino que ya desde el nombre vaticinaba algo diferente: Presentación del Trabajo de Rafael Lajmanovich. Lo primero que dirá es que no es un estudio individual, sino de todo un equipo de científicos de la UNL, del Conicet, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria(Inta) y el Instituto Nacional de Limnología (Inali). Lo segundo, es el nombre de la investigación multidisciplinaria: “Alerta ambiental: arroyos de la cuenca del Paraná bajo amenaza tóxica”. Con solo buscar un poco se encontrará el interesado con años de estudios serios hechos por el CONICET y las universidades públicas sobre la contaminación del nuestros ríos, por un lado, y por otro, la falta total de estudios serios de impacto ambiental realizados previamente a las licitaciones de dragado del río Paraná desde la década del 90 hasta la fecha. Los ríos interiores y especialmente el río Paraná, junto a islas y humedales, riachos y lagunas, es un complejo virtuoso donde rebosa la vida vegetal y animal (entre ellos nosotros, los humanos). La acción explotadora extractivista intensiva agrícola ganadera sumada a un comercio exterior extranjerizado son totalmente nocivos para la región y la vida. Solamente enriquece a muy pocos y deja una zona, un país diezmado al que le seguirán reclamando e imponiendo obras de infraestructura para que solo ellos ganen más todavía. Entre ellas, las licitaciones de dragado de profundización, además de rutas y accesos, etc., que pagará siempre la población con sus impuestos.
Lo están matando…
Con esta acción continua y repetitiva se está matando un río, su flora, su fauna: ¡todo! Nada escapa a la destrucción. Más de 30 años de dragado donde el material dragado se refula, se tira al río, ha aumentado exponencialmente los sedimentos que, sumados a los que naturalmente tiene el río, tapan riachos (accesos a lagunas), donde desovan los peces. Estos sedimentos contaminados se mezclan contaminando más el agua, se depositan en bancos y también viajan con la corriente y llegan hasta el Río de la Plata. A más de 30 años de dragado le quieren agregar una nueva licitación donde de mínimo se quieren dragar 120 millones de metros cúbicos. ¿Dónde pondrán tanta cantidad de lecho contaminado? Lo tirarán al río tapándolo todo y contaminando aún más el agua que bebemos, matando al río y a sus habitantes. Lo que se draga es el lecho altamente contaminado, se removerá y se esparcirá en el río para que la corriente lo lleve más 120.000.000 de m3. Otro ejemplo más En el portal Rosario 3 se habla de la veda de exportación de pescado, y prosigue: de cada 100 sábalos solo 6 están aptos para reproducirse. Habla de lagunas “desconectadas” y continúa: los peces que pueden reproducirse se redujeron de un 85 % en 2022 a apenas 5,8 % en Julio de 2025. Lo que no dice es que el sábalo es el pez más contaminado por agrotóxicos del mundo, ese triste récord lo comparte con el río Paraná, el más contaminado de Sudamérica. El río Paraná, como los demás ríos del litoral marítimo argentino, se está muriendo, lo están matando, todo para obtener más y más ganancias que se fugan a paraísos fiscales. Cuando el último pez no se reproduzca, cuando la vegetación se queme y el río baje más y más, ¿qué quedará? ¿Qué agua tomaremos? Te pregunto a vos que estás metido en tu trabajo y tu familia, a vos que no te interesan estos temas de “política” y lo decís despectivamente, que no te interesa lo que pasa en el río. ¿Qué agua tomarás? ¿Con qué agua cocinarás y lavarás la comida? ¿Con qué agua se asearán vos y tu familia? Nos estamos convirtiendo en pampa y de pampa a desierto, tal vez exagere. Cuando dije en el 2020 que la bajante vino para quedarse también quizás exageré, pero a 5 años aún está la bajante entre nosotros. Un río sin derechos se muere y mata los derechos de sus habitantes. Por eso es importante luchar por tus derechos y los derechos del río Paraná, del río Uruguay y del Río de la Plata, además de todos los ríos y arroyos de tu patria, porque los derechos de tu río son tus propios derechos. La soberanía es crucial en todo esto, porque si tenemos el comercio exterior en manos de extranjeros y el Estado nacional partícipe de esta entrega que en vez de proteger a la población protege a quienes matan los ríos y nos enferman, cada vez vamos a estar peor. Hoy, 20 de Noviembre, “día de la Soberanía Nacional”, que no sea un día vació de esencia, de lucha. Hoy tiene más sentido que nunca ser un país soberano.
NO AL LLAMADO DE LICITACIÓN PARA EL DRAGADO DEL RÍO PARANÁ.
Una noticia del portal Rosario3 anuncia que hay veda a la exportación de sábalos. Agrega que de cada 100 sábalos tan solo 6 están aptos para reproducirse. Y continúa que con la bajante del Paraná, las lagunas están “desconectadas”. Sí, la conexión de las lagunas con el río Paraná se hace por medio de sus riachos. Pero estos riachos están secos, debido a que el lecho de los mismos están más altos que la altura del agua. Lo que no dice el portal es por qué ocurre esto, le hecha la culpa a las bajantes pero olvida la otra causa, de que los riachos que conectan el río Paraná a las lagunas tengan el lecho más alto que el río, y eso se debe gracias a más de 30 años continuos de un dragado de refulado, donde los sedimentos del río se multiplican exponencialmente. Tampoco dice que el sábalo es el pez más contaminado del mundo por agro tóxicos. Sí, los medios siguen haciendo la “vista gorda” a la devastación ambiental del río Paraná hecha por una ocupación ilegal extranjera en nuestro comercio exterior.
El río Paraná, el más contaminado de Sudamérica, carece de derechos que protejan a la flora y fauna que lo beben, entre ellos nosotros los humanos.
Ciegos y sordos a todos estos inconvenientes es que el gobierno, a través de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, convocó a una Audiencia Ambiental, como si esta “Agencia” fuera una autoridad ambiental. Además presentó viejos y dudosos estudios del río, pretendiendo convalidarlos como estudios ambientales. La audiencia fue rechazada e impugnada por más del 90 % de los expositores. Ese amplio rechazo de la población que cuida y protege su río fue una muestra de la preocupación de la población por su río. No hay aprobación, no hay consenso popular para una nueva licitación de dragado del río Paraná. Este masivo rechazo a la licitación de dragado debe ser tenido en cuenta por el gobierno y por las terminales portuarias extranjeras (con sus socios locales), estos deben oír la voz de la población, no hay espacio para una nueva licitación de dragado.
Frente a este reclamo cada vez más popular de cuidar su agua, su río, y teniendo en cuenta (como escribí mil veces en mis notas) que “los buques se deben ajustar al río y no el río a los buques”, es que proponemos que se reestructure el transporte fluvial-marítimo del comercio exterior argentino, o mejor dicho extranjero, en Argentina.
Se debe pensar en un tipo de buque que pueda transportar las cargas desde los puertos del río Paraná hacia los puertos de aguas profundas de Quequén y Bahía Blanca, pasando por el canal Magdalena, para allí trasvasar a buques de ultramar. O sea, este tipo de buques deben cargar con poco calado (los 34/36 pies al cero más la altura del río) y ser capaces de una navegación marítima costera hasta los puertos del sur de Buenos Aires.
A estos buques debemos pensarlos y construirlos en la Argentina promoviendo así la demanda laboral. Deben ser de bandera nacional y permanecer con la bandera argentina, solo así demandará trabajo embarcado argentino que es de máxima calidad.
Utilizando el canal Magdalena se asegurará al país el regreso de las exportaciones argentinas a una terminal de salida nacional.
El dragado de mantenimiento del río Paraná, previo amplios estudios de impacto ambiental, puede hacerlo tranquilamente la ex Dirección Nacional de Vías Navegables convertida en empresa del Estado, con las Dragas 256-C Capitán Núñez (utilizada por Jan de Nul hasta hace muy poco), la Draga 261-C Córdoba (y después de una reparación general sumar a la Draga 258-C Santa Fe), además de Santa Fe al norte se pueden sumar la Draga 402-C Entre Ríos y la Draga 403-C Corrientes. Con esto tenemos suficiente para mantener el río Paraná. Si les sirvieron a los belgas estas dragas, a los argentinos también nos pueden servir.
Repensar un transporte fluvial y marítimo Nacional es urgente e importante. Proceder a un dragado de mantenimiento nacional y estatal también. Y si a todo esto le sumamos la nacionalización de todos los puertos, especialmente los que fueron hechos con los impuestos de los argentinos y que eran de la Junta Nacional de Granos, colocaría nuevamente al país en el lugar donde siempre debió estar, manejando y controlando el comercio exterior.
Se levantarán voces diciendo que no se puede, que las dragas son viejas, que les faltan los papeles, etc., voces que son amigas y socias de los extranjeros. Yo humildemente les contesto que nunca podemos renunciar a lo nuestro, con lo que tenemos. Y si insisten diciendo que las dragas son viejas, etc., les contesto que con lo cobrado por el peaje se pueden comprar más de 3 Dragas de última generación en el comercio internacional.
No hay excusas, solo entrega y traición a la patria, a nuestra bandera, lo demás es cuento trillado. Sepan que van a ocupar el peor lugar en la historia que seguro se está escribiendo. No hay oportunidad para el país con un comercio exterior extranjerizado.
(*) Capitán Fluvial – Miembro de Foro por la recuperación del Paraná
El Estado Nacional Argentino admitió ante un requerimiento judicial que desde los años 90 hasta hoy, no se realizó ningún estudio de impacto ambiental previo al dragado del río Paraná por la empresa belga Jan de Nul. El daño ambiental ocasionado en el río Paraná fue cuantioso y espantoso en más de 30 años de dragado del río Paraná, donde solo se tuvo en cuenta la profundidad y las ganancias, y se hizo oídos sordos a los reclamos ambientales y protestas de la población. Nunca se habla del daño producido por un mal dragado, un mal tratamiento del mismo material dragado. Se ignora y/o minimiza el perjuicio que causa tirar al río todo el material dragado que aumenta sensiblemente la sedimentación natural del río, tomando en cuenta que un estudio de la Universidad Nacional de Rosario concluyó que en el lecho del río Paraná hay más glifosato que en un campo de soja. Tampoco se tienen en cuenta estudios recientes hechos por biólogos, que demostraron que el río Paraná tiene el nivel más alto de glifosato de Sudamérica. El río Paraná ha alcanzado un récord histórico de contaminación por glifosato, que lo convierte en el río con mayor contaminación de Sudamérica. Los biólogos autores de este informe explican cómo los residuos se acumulan en el barro del río liberando sustancias que afectan los organismos acuáticos y quienes viven en la cuenca; esto se refiere a animales y también a nosotros, las personas que tomamos agua del río Paraná, cocinamos con esta agua, nos duchamos con esta agua y hasta nos tomamos unos matecitos con esta agua del río Paraná, que está muy contaminada, que daña nuestra vida y nos enferma sin que nosotros reaccionemos.
Combos de venenos que consumimos con el agua del río Paraná:
Además, se detectaron restos de glifosato con atrazina, metolacloro, cipermetrina y otros agroquímicos que llegan desde los campos de soja. Los estudios además revelaron una alta tasa de mortalidad y malformaciones en anfibios. El sábalo es el pez con mayor contaminación por glifosato y otros pesticidas en el mundo.
No existe el Estado argentino protegiendo el río y su gente, porque no gobiernan para la gente que los vota, sino para el poder económico multinacional.
En esta explotación irracional del río Paraná se está destruyendo el río, no solo con un mal dragado de refulado que aumenta significativamente los sedimentos, sino también indirectamente con el cultivo intensivo de soja y el uso indiscriminado de los pesticidas como glifosato, que está enfermando y matando al río y su población. Todo es un combo: el dragado de refulado aumentando de manera exponencial los sedimentos, y estos sedimentos contaminados con glifosato y con atrazina, metolacloro, cipermetrina y otros agroquímicos. Cae de maduro que el dragado va a favorecer la contaminación por hacer circular el material dragado del fondo contaminado con la corriente del agua.
Los argentinos pagamos con nuestros impuestos un dragado que nos destruye, nos enferma y nos empobrece.
Sí, los argentinos desde principios de la década del 90 hasta hoy venimos pagando con nuestros impuestos un dragado que nos enferma, nos destruye el río que consumimos. Y además, esta extranjerización del dragado y del comercio exterior está probado que sirve para fugar divisas, promover el contrabando de las exportaciones y alienta el comercio ilegal de drogas dentro y fuera del país. Y para rematar, está probado por más de 30 años que este sistema extranjero del comercio exterior enriquece a unos pocos y empobrece a la población argentina y al propio Estado, que no gana nada por mantener estos zánganos (con perdón de las abejas). La falta de divisas en un país netamente exportador es la prueba fehaciente de que este sistema extranjerizador del comercio exterior no funciona para los argentinos.
Con la nuestra se dragó por más de 30 años
El dragado del río Paraná cuesta a los argentinos aproximadamente 200 millones de dólares anuales, que podrían utilizarse para obras que beneficien a la población en general y no a ricos gringos exportadores. ¿Se imaginan cuánto nos costó este dragado en más de 30 años? Hagan la cuenta: 200 millones de dólares anuales por 35 años, y ese es un cálculo mínimo. Hagan la cuenta. Con la nuestra se dragó por más de 30 años.
Imagínense la cantidad de material a dragar en la licitación de 44 pies.
Dragar a un calado de 42 pies, eso quiere decir que se deberá dragar a una profundidad de 44 pies (siempre se toman 2 pies de seguridad). Hoy el dragado del río Paraná está a 36 pies de profundidad. La diferencia es de 8 pies que, pasados a metros, dan 2,44 metros. O sea, por cada metro cuadrado de dragado en el lecho de las provincias bañadas por el río Paraná se deben sacar 2,44 metros cúbicos de material del lecho, sea este barro, limo o arena. Si consideramos un ancho de canal de 100 metros, para dragar un metro de ancho de canal deberá extraerse 244 m³. Si un kilómetro son mil metros, para dragar un kilómetro a esa profundidad se sacarán 244.000 m³ por kilómetro dragado. Imagínense un m³. ¿Se imaginan 244.000 m³ para dragar un solo km de largo? Ahora bien, desde el km 470 del río Paraná hasta la boya de bifurcación (que separa el río Paraná en Paraná Guazú y Paraná de las Palmas) hay 236 km. El río Paraná de las Palmas tiene aproximadamente 130 km, el río Paraná Guazú 69 km y el brazo del Paraná Bravo 27 km. En total, 462 km. Si multiplicamos el total 462 km por la cantidad de 244.000 m³ por km dragado, nos daría como resultado la atrocidad de 112.728.000 metros cúbicos, y esto sin tener en cuenta el material de solera ni las zonas de dragado de fondeo o espera, que le agregarían más del 50 % de material dragado. ¿Dónde van a poner tanto material dragado y contaminado? Es un suicidio colectivo, un ecocidio, la licitación de dragado que este gobierno quiere imponer a los argentinos.
Los beneficios del río Paraná a la región y a la población
Provee agua dulce de calidad a los habitantes de las provincias ribereñas.
Regula la temperatura (especialmente las altas temperaturas).
Provee de humedad a la zona del litoral (vital para la vida, la siembra y la ganadería).
Junto a sus riachos, donde se reproducen las especies ictícolas, alimenta a la zona con una abundante pesca.
El río Paraná, con sus riachos y todo el humedal, funciona como un factor de atenuación del calentamiento global.
El complejo río Paraná e islas, con la humedad ambiente que provoca, es causante principal de la rica zona productiva agrícola-ganadera del litoral.
El río Paraná, con sus riachos, es un complejo con una biodiversidad abundante que proporciona a la zona del litoral un círculo virtuoso donde la abundancia es posible.
Los beneficios de este río a la población y a los que usufructúan el comercio exterior pueden dañarse o deteriorarse con una licitación de dragado que solo tiene en cuenta las ganancias monetarias, descuidando así las ganancias productivas que el río posibilita. La Bolsa de Comercio de Rosario, los productores agrícola-ganaderos y las terminales portuarias multinacionales son las grandes beneficiarias de este río y no lo cuidan: quieren dragar más profundo y más ancho. Deben cuidar de no matar a la gallina de los huevos de oro con su ambición. ¿Hasta cuándo el río aguantará?
¿Hasta cuándo el río aguantará?
El efecto “canaleta” del canal troncal en una licitación de dragado multiplicará la sedimentación, tapándolo todo. En la licitación para llevar el río Paraná a 44 pies sacarán como mínimo 112.728.000 metros cúbicos. Por esto se multiplicarán los pasos críticos del río. Imagínense que antes del dragado extranjero de Jan de Nul, desde Pto. San Martín hasta la salida al Río de la Plata, a principios de los 90 había solo 8 pasos críticos (pasos que se vuelven a tapar); hoy, después del dragado extranjero, se multiplicaron los pasos críticos a 49. Esto muestra a las claras que, con cada dragado de profundización, se multiplican exponencialmente los pasos críticos y el mismo río cada vez está más en estado crítico. Ahora piense… reflexione… si con un dragado a 34/36 pies pasamos de 8 a 49 pasos críticos… ¿cuántos pasos críticos aumentaremos con un dragado a 44 pies si le vamos a tirar al río un mínimo de 112.728.000 m³ (ciento doce millones setecientos veintiocho mil metros cúbicos) de arena, limo y barro?
Pretenden convalidar una licitación de dragado llamando a una audiencia ambiental que, según dicen, es pública, veremos. Pero eso no cambia nada: con o sin audiencia, corresponde —hay una obligación— hacer un amplio estudio ambiental previo a cualquier licitación de dragado. Este estudio ambiental debe abarcar toda la zona del río que comprende la licitación y tiene que ser realizado por la universidad pública y nunca por empresas particulares. Porque, si no, el pueblo pagará, como siempre, el costo en dinero y el costo ambiental, que es en definitiva el costo en salud.
30-10-2025
Feliciano Ramos Capitán Fluvial Dragador
Miembro del Foro por la Recuperación del Río Paraná
La tan mentada globalización de los 90 terminó siendo un nuevo orden y gobierno económico y político mundial, donde las multinacionales de los imperios deciden sin importar nada más que sus propios intereses, sumiendo a los países, especialmente los latinoamericanos, en proveedores de materia prima para que, del otro lado del globo terráqueo, se manufacture y vuelva a los mismos países proveedores de materia prima en mercadería con valor agregado que debemos comprar. Claro que los países donde producen esas mercaderías son países donde el derecho laboral no existe, ni hay sindicatos que defiendan sus derechos, ni conquistas laborales a defender, lo que convierte en elementos fabricados por trabajo esclavo (o cuasi esclavo).
En este orden mundial hay un solo poder: el de las corporaciones multinacionales imperiales; una sola moneda: el dólar estadounidense; un solo idioma: el inglés; una sola bandera: las megaganancias; un solo pueblo: el pueblo consumidor. El resto no existe.
Los gobiernos, en especial los latinoamericanos, parecen ciegos a esta realidad que hunde a sus poblaciones en la pobreza y, en vano, pretenden gobernando de la misma manera obtener un resultado distinto, amortiguar la pobreza y solo consiguen multiplicarla. Ninguno parece ver el perjuicio que este capital mundial ocasiona a sus enclenques economías.
Pasan los gobiernos y casi ninguno protege su economía ante el avasallamiento a sus industrias nacionales y el devastamiento de su naturaleza. En la cordillera de los Andes destrozan montañas enteras en busca de una treintena de tesoros sin que les importe contaminar el agua con cianuro (como ha ocurrido y volverá a ocurrir), además del daño ecológico de convertir una imponente montaña en desechos contaminados. Queda para los países solo ¡contaminación y destrucción! Megaminería igual a megadestrucción.
Y no solo la megaminería. Por ejemplo, a nuestro país, Argentina, la sojización está convirtiendo el territorio en una sabana verde. El desmonte de bosques nativos, sin ningún tipo de control del Estado nacional y muchas veces con la complicidad de los poderes provinciales y municipales de turno, está dando paso a la desaparición de la flora y fauna autóctona. Y, tal vez, no les importe a los poderes, pero este (el desmonte) es el paso inicial para la desertificación. Así solo se construye un futuro desierto, y si le sumamos las quemas, estamos construyendo el desierto futuro. Pero eso no le importa al orden económico mundial, solo las megaganancias.
Las importantes y cíclicas quemas de los humedales del río Paraná son una muestra que sufrimos todos los años. Están terminando con la flora y la fauna de los humedales. Hace 40 años atrás, si querías entrar en la isla, tenías que abrirte camino con machete, hacer lo que se llamaba una “picada”. Hoy vemos solo desolación y negocios donde antes había vida.
Soy de la época en que la isla era un territorio por explorar. Parecía un verde infinito, un entramado de árboles, arbustos, enredaderas, etc. Era un territorio lleno de rincones inexplorados donde solo los isleños convivían con la abundancia de esa agreste naturaleza, sin atreverse a causarle daño alguno. Donde la vida resistía nuestra crueldad y atropellos. La explotación agrícola-ganadera era impensada en aquella época. Los terraplenes no existían ni tampoco las quemas.
Hoy la isla necesita que la cuidemos, o por lo menos que no la dañemos; que respetemos su fauna y su flora, en fin, la vida que en ella vive y se multiplica. Que frenemos las máquinas, sus desmontes y terraplenes; que impidamos el fuego; que no se permitan las armas y la caza por comercio y diversión; y que la pesca sea de manera que ahí las especies crezcan y se desarrollen. En las bajantes todo se complica: los riachos se secan porque el lecho de ellos está más alto que la altura del río por la sedimentación acumulada. Esto hace que especies de peces que desovan en la tranquilidad de los riachos no puedan hacerlo, interrumpiéndose el ciclo de la vida.
Todo lo que se saquea en la megaminería, todo lo que se desmonta para sembrar soja, toda la ganadería desplazada a las islas por la sojización —todo, todo, todo— sale por medio de las terminales portuarias extranjeras y por el río Paraná, que también es agredido constantemente por sobredragados y mal manejo del material dragado, que lo han convertido en una “zanja o canaleta”, donde fuera del canal se hace difícil encontrar las profundidades naturales que tenía este gran río.
Otro capítulo aparte es la contaminación por glifosato y otros agrotóxicos, convirtiendo al río Paraná en el más contaminado de América. Y al sábalo en el pez más contaminado con glifosato del mundo: tiene los niveles de herbicida más altos del planeta. En Lobos (Pcia. de Buenos Aires) hallaron pesticidas en pozos de agua y en escuelas. Leche, agua potable, frutas y verduras, además del agua de lluvia, contienen niveles de glifosato. La misma sangre de la población contiene glifosato. Los tanques de agua de tu casa contienen glifosato. En los juegos de una plaza en Lobos hallaron glifosato. En la harina hay glifosato. Todo esto fue observado según un estudio del propio Estado, el “Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación”, según una denuncia del programa Telenueve Denuncia. La incidencia del cáncer en la población por contaminación de agrotóxicos como glifosato y la presencia del mismo en la sangre de la población no ha sido estudiada, justo en la nación que permite contaminarte, enfermarte y matarte. Hay un solo laboratorio a nivel nacional en la ciudad de Mar del Plata. Es sospechoso que justo en plena zona de explotación sojera no haya laboratorios que detecten estos pesticidas. ¿Por qué no hay más laboratorios en las ciudades de provincias como Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos (que, entre paréntesis, es la provincia con más casos de enfermos por glifosato) y otras provincias también productivas como Corrientes, etc.? El Estado debe proveer en cada ciudad donde se siembre un laboratorio completo, a fin de medir niveles de glifosato en sangre de la población, en alimentos y todo lo que consumimos. Alguien debe cuidar a la población.
Todos: abuelos, padres, hijos y nietos con glifosato en sangre que te termina enfermando y matando, trabajes donde trabajes: jueces, policías, militares, políticos, productores agrarios y hasta los CEOs y trabajadores de las mismas multinacionales, contaminados con glifosato. ¿Y ni una sola medida para medir esa contaminación? ¿Nos están suicidando? ¿O nos estamos suicidando en masa? ¿Qué esperamos para protegernos?
El mundo cambió y sigue cambiando. La globalización de los años 90 ha mutado en un proteccionismo de Estado, y Argentina se quedó hundida en esa globalización. Debemos cambiar el rumbo rápido y poner todo el timón hacia el proteccionismo y la nacionalización de riquezas naturales y del comercio exterior. Debemos poner en marcha un país detenido y sometido por el poder económico y político. Debemos comenzar a navegar nuestros ríos y mares con nuestros buques; nuestra bandera debe navegar en todos los mares como ya lo hizo antes de los 90. Tenemos que bastarnos a nosotros mismos, con lo nuestro, con lo que tenemos. Volver a empezar, con lo nuestro, volver a nuestras raíces.
(*) Feliciano Ramos Capitán Fluvial Miembro del Foro por la Recuperación del Río Paraná
Así como en notas anteriores resalté la importancia de hacer promulgar y reglamentar los derechos del río Paraná, especialmente en el tramo que es totalmente argentino, ya que en ambos márgenes del mismo bañan, nutren e hidratan provincias argentinas como: Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires.
Si, en el río Paraná y en sus cuantiosas islas que componen el delta y humedal del mismo conviven una extraordinaria multiplicidad de flora y fauna incluyéndonos a nosotros, los seres humanos, que vivimos en el litoral argentino. Además, también conviven los demás humanos estos que con su afán de lucro usan las islas para la cría intensiva de ganado y la siembra, estos destruyen los riachos tapándolos o hacen terraplenes por doquier y aún no saciados con la “empresa destructiva” son responsables de las quemas de las islas, insensibles al daño ambiental y humano que provocan.
Ni que hablar de los 100 caños que vierten constantemente quién sabe qué porquería al río Paraná. Y como si todo esto fuera poco daño, se suma la explotación productiva sin control ambiental donde se vuelcan al río Paraná todo tipo de agroquímicos que en realidad son agro tóxicos, convirtiendo a este hermoso río en el río más contaminado de Sudamérica y, me animo a escribir, de toda América. A todo esto se le debe agregar un dragado que por más de 30 años ha sido con el método de refulado (tirando el material dragado al mismo canal) que produjo un exceso de sedimentación que ayudó a tapar riachos y cualquier otra cosa donde el río lleve este material dragado, produciendo un efecto “canaleta”. Toda esta explotación intensiva del río Paraná no tiene sentido, solo se explica si agregamos que es hecha por extranjeros con socios locales como la Bolsa de Comercio, donde el Estado no controla ni protege nada, ni siquiera a su población.
Con el comercio exterior extranjerizado, a las licitaciones de dragado las exigen la Bolsa de Comercio de Rosario junto con los puertos extranjeros a quienes nada importa el daño ambiental, sino solo las ganancias que producirá un dragado cada vez más profundo y más ancho.
¿Dónde está el derecho del río Paraná, de sus islas, de su flora y fauna y, entre estas, de sus habitantes? Porque somos eso, somos la fauna del río Paraná que bebemos su agua.
Por esto es prioritario establecer el derecho del río Paraná con sus islas y sus habitantes, No es nada nuevo esto, puesto que en el mundo a varios ríos se los declaró “sujetos de derecho”.
Los ríos Paraná, Uruguay, Paraguay y Río de la Plata “sujetos de derecho”
¿Los ríos pueden considerarse sujetos de derecho? Sí, en el mundo son varios los ríos que fueron considerados sujetos de derecho. El río más largo de Francia, el río Loira, fue declarado sujeto de derecho. Y no solo en Francia la protección de la naturaleza se expande. Estos son los ríos con protección legal especial: en Bangladesh el río Turag, en Nueva Zelanda el río Whanganui, en India los ríos Ganges y Yamuna, en Canadá el río Magpie, en Ecuador el ríoVilcabamba, en Colombia el ríoAstrato. Acá en la República Argentina el juez federal de Bell Ville, Sergio A. Pinto, condenó a los dueños de una curtiembre por contaminar el Arroyo Mojarras y el río Carcarañá. El Foro Ecologista de Paraná y la Asociación Civil por la Justicia Ambiental prepararon un amparo ambiental colectivo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina para que el delta del Paraná sea declarado sujeto de derecho. Si, en la provincia de Entre Ríos se declaró sujeto de derecho al animal, entre ellos se encuentra la fauna de las islas.
En la provincia de Entre Ríos, Argentina, se ha avanzado significativamente en el reconocimiento de los animales como sujetos de derecho, lo cual implica que no son meros objetos sino seres sintientes con intereses propios que deben ser respetados y protegidos legalmente. Esto se ha consolidado a través de varios fallos judiciales históricos, como el caso de Mateo, el perro reconocido como «sujeto de derecho» y víctima del delito de crueldad animal en 2023, lo que ha permitido una representación legal efectiva en los procesos penales.
¿Cuál es la excusa para no declarar al río Paraná sujeto de derecho?
Ya mismo debemos avanzar en el pedido judicial de amparo y protección del río Paraná.
Si todo lo antedicho no lo amerita: ¿Qué es lo que debe pasar? Ya mismo la justicia debe atender este pedido que es de la población misma (humana, animal y vegetal) en hacer valer los derechos del río y sus seres vivos. Hay jurisprudencia de sobra, lo que falta es valor y amor por la patria, por la nación y su gente.
Ya pasaron mas de 30 años de la extranjerizacion del río Paraná y del comercio exterior argentino, que en definitiva son lo mismo, Los resultados ambientales son desastrosos, los resultados económicos funestos. La pobreza estructural, la contaminación impresionante de nuestros ríos e islas y, por consiguiente, la salud de la población deteriorada por los efectos nocivos de esta contaminación que es bebida por todos, es el resultado de la explotación intensiva de poderosas multinacionales extranjeras y socios cipayos locales a quienes no les preocupa el caos que producen con tal de ganar cada vez más.
Otro capítulo son las tres décadas de un Estado ausente y complaciente ante este saqueo y destrucción. Un Estado que no controló, ni protegió, ni impuso tributo alguno a las multinacionales extranjeras. La ausencia estatal contaminó al río Paraná, quemó las islas, tapó los riachos, covalidó los terraplenes, dragó el río sin control, empobreció y enfermó a la población. Es hora de que el Poder Judicial tome las riendas porque este también fue Estado ausente, igual que el Poder Legislativo al no promulgar leyes de protección ambiental y promulgar las otras leyes de saqueo.
Por todo esto solicito al Poder Judicial un amparo ambiental del río Paraná, sus islas, su flora y fauna. Y al Poder Legislativo, se dignen en legislar una ley integral de protección ambiental del río Paraná, declarándolo sujeto de derecho.
Por eso los argentinos debemos decirle NO a cualquier licitación del dragado del río Paraná, menos sin un amplio y serio estudio ambiental previo y mucho menos sin leyes claras de protección ambiental, sin que este río sea declarado sujeto de derecho.
(*) Feliciano Ramos -Capitán Fluvial – Integrante del “Foro por la Recuperación del río Paraná”
Nunca se hicieron los estudios ambientales antes del dragado extranjero del río Paraná
Ante el requerimiento de la abogada Dra. Susana Beatriz Pérez Vexina, la Secretaria de Ambiente de la Nación (ex Ministerio de Ambiente), contesta en una providencia que el propio Estado reconoce la ausencia total de un estudio de impacto ambiental previo al dragado del río Paraná. Esto es no solo en el paso Las Hermanas frente a la localidad de Ramallo, donde se genera el amparo en cuestión, sino previo a todo el dragado de red troncal del río Paraná iniciado por la empresa Hidrovia SA a mediados de la década infame de los 90.
Por supuesto que eso venimos diciendo, desde hace 30 años que no hicieron ningún estudio ambiental, porque el Estado entregador de los 90 hasta la fecha, no protegió sus ríos ni a su pueblo. Porque para la coalición extranjera que ocupó nuestros puertos y nuestros ríos, con la ayuda inestimable de los traidores locales, somos una zona de sacrificio en aras del bien supremo de saquear todo lo que se pueda, generando para ellos enormes ganancias, sin tributar nada por supuesto.
El tema importante es que el Estado argentino reconoció ante la Justicia que jamás hizo ningún estudio de impacto ambiental en el río Paraná previo a la extranjerización del dragado. Desde la década de los 90 hasta hoy, esto constituye un claro abandono del río Paraná y del Río de la Plata como de su población que bebe esa agua, abandono que solo favorece a las multinacionales extranjeras que nos saquean y poco y nada tributan por esto.
Revelan que el río Paraná tiene el nivel más alto de glifosato de Sudamérica
Una publicación revela que estudios presentados recientemente en el congreso de @saludsocioambiental de Rosario demostraron que el río Paraná ha alcanzado un record histórico de contaminación por glifosato, que lo convierten en el río con mayor contaminación de Sudamérica. Los biólogos autores de este informe, explican cómo los residuos se acumulan en el barro del río liberando sustancias que afectan a los organismos acuáticos y a quienes viven en la cuenca. Esto, traducido al lenguaje cotidiano, dice que afecta a los peces y demás especies acuáticas; y a quienes viven en la cuenca se refiere a animales y también a nosotros, las personas, que tomamos agua del río Paraná, cocinamos con esta agua, nos duchamos con esta agua y hasta nos tomamos unos matecitos con esta agua del Paraná muy contaminada que, así como a los demás animales, daña nuestra vida y nos enferma sin que nosotros reaccionemos.
Combos de venenos que consumimos con el agua del río Paraná. Además se detectaron restos de glifosato con atrazina, metolacloro, cipermetrina y otros agroquímicos que llegan desde los campos de soja.
Los estudios revelaron además una alta tasa de mortalidad y malformaciones en anfibios.
No existe el Estado argentino protegiendo al río y su gente, porque no gobiernan para la gente que los vota sino para el poder económico multinacional.
En esta explotación irracional se está destruyendo al río Paraná, no solo con un mal dragado de refulado que aumenta significativamente los sedimentos, sino también indirectamente con el cultivo intensivo de soja y el uso indiscriminado de los pesticidas, como el glifosato, que están enfermando y matando al río y a su población.
El efecto “canaleta” del río Paraná y los riachos del humedal tapados
El desastre ambiental que provocaron y provocarán con este tipo de dragado no tiene memoria, solo el crítico estado actual del río Paraná lo anuncia. Pero no se crea el lector que las mejoras que se prometen son para la población argentina, no, a la población argentina le queda un territorio desmontado y un río arruinado por el sobre dragado, donde predomina el efecto “canaleta”. Una profundidad que acelerará aún más el “desagote” del río, acentuando las bajantes.
Desmontes y sobredragado, una sobre explotación colonial que nos llevará a la desertificación de estas tierras bendecidas con una abundante naturaleza.
Al dragar y tirar el material dragado en el mismo canal, por el dragado de refulado, como lo viene haciendo la dragadora extranjera desde los años 90 hasta hoy, se multiplica exponencialmente la sedimentación natural que el mismo río tiene, al sumarse a esta los sedimentos del mismo dragado. Esto produce por un lado la multiplicación de los pasos críticos (o zonas críticas donde se vuelve a tapar el canal), y hay que volver a dragar, produciendo nuevamente más sedimentación y esta más pasos o zonas críticas a la vez; y por otro lado la multiplicación de bancos de arena, y además los sedimentos exponencialmente multiplicados, se depositan en el lecho de los riachos que nutren el humedal tapando algunos en cada bajante del río. En las dos últimas bajantes la ciudad de Victoria (Entre Ríos) se quedó sin los riachos que la alimentan de agua dulce.
Por todo esto, si vemos los pasos críticos que tenía en el canal antes de los 90 eran de 5 o 6 desde Borghi hasta la salida. Luego, si tomamos una muestra en el año 2022 en ese mismo tramo, hay más de 18 pasos o zonas críticas.
Esto nos habla claramente de que si los lugares o zonas en el canal que son críticos (o se tapan) se multiplican, es que el mismo río está cada vez más en estado crítico.
El río tiende a taparse más y más, es como si reaccionara a la agresión de la profundización y quisiera volver al estado anterior.
¿Se imaginan cómo se multiplicarían las zonas críticas en el río Paraná si se llegara a licitar, como se pretende, un dragado de 36 a 44 pies? Se estaría cometiendo un nuevo crimen ambiental. Las zonas críticas pasarían a ser incontrolables, deberían ser dragadas permanentemente.
Por otro lado, si se llegara a profundizar de 36 a 44 pies el efecto “canaleta” se acentuaría, produciendo un aumento de la velocidad del río y un fenómeno de “desagote” por lo que se acentuarían las bajantes y ese trabajo de dragado se neutralizaría en parte.
Todo esto podría llegar a pasar, deberíamos saberlo con anticipación, si el Estado se ocupara de proteger a los argentinos y previo a cada dragado hiciera una exhaustiva y completa investigación ambiental. En el río hay corrientes al pelo del agua y también corrientes sumergidas que se ignoran si no hay estudios del río.
El Estado, como custodio del río y garante de la salud de la población, es en este país algo inexistente. Solo hay Estado para los negocios de multinacionales o millonarios locales.
“Se estatizaron los costos y se privatizaron las ganancias”
O mejor dicho se subsidiaron a las multinacionales extranjeras
“Desde su origen hasta la actualidad la concesión de la hidrovía Paraná Paraguay ha estado plagada de irregularidades. Su concesión no fue diferente a las que se realizaron en otras áreas durante la misma década, donde primó el criterio de favorecer a grupos económicos probados en desmedro de la sociedad en su conjunto, que debió hacerse cargo de los costos que aquellos no querían absorber: se privatizaron las ganancias y se estatizaron los costos”.
En este expediente, el 5275-D-2010, la Cámara de Diputados de la Nación Argentina es categórica en denunciar las irregularidades que desde el inicio tuvo la concesión de dragados del río Paraná a la empresa belga Jan de Nul y su socia local Emepa. Es importante que leamos todo atentamente en ese expediente, así podemos tener una idea de las barbaridades que se cometieron.
Vemos mal el subsidio a los pobres (planes sociales) pero ignoramos el subsidio a las ricas empresas extranjeras
“La concesión contempló, en un principio, aportes financieros del Estado Nacional por un valor de U$S 271.200.000. Posteriormente, por resolución del Ministerio (1993) de Economía, se adicionó a dicho aporte la suma de U$S 133.800.00, elevando el total de subsidio a U$S 405.000.000.
b) Modificaciones del pliego a los dos años de iniciada la concesión (1997)
A los dos años de iniciada la concesión se introdujeron importantes modificaciones en el marco contractual, todas ellas beneficiosas para el concesionario.
– Extensión del plazo de la concesión de 10 a 18 años (otorgada siete años antes de la finalización del período de concesión original, contradiciendo lo establecido en el pliego que indicaba renovaciones una vez finalizada la concesión en curso).
– Continuación del monto del subsidio de 40.000.000 de pesos anuales. Sin que la empresa se haya comprometido a realizar inversiones de envergadura.
c) Modificación del pliego siete años después de iniciada la concesión (2002)
– Dolarización de los subsidios. Se infringió la Ley de Emergencia Económica 25.561, cuyo artículo 8 establece la pesificación de todos los contratos de obras y servicios públicos. Según AGN la decisión de transformar el monto de los subsidios de 40 millones de pesos anuales a 40 millones de dólares, junto con la dolarización de las tarifas, implicó que en términos del contrato original se lleguen a triplicar en pesos los ingresos que recibe el concesionario.
– Excepción del pago del IVA sobre el monto del subsidio que recibe la empresa HIDROVIA de parte del Estado.” (Expediente el 5275-D-2010)
Además, como siempre denuncié, se le prestaron gratuitamente a Jan de Nul y Emepa muelles, galpones, oficinas y buques draga, balizadores y demás embarcaciones auxiliares que cuentan como subsidio.
No solo el dragado y balizamiento fue subsidiado sino que también a las terminales portuarias se les pagó por 30 años el dragado y balizamiento solo para que ellos puedan ganar más y más: “Se estatizaron los costos y se privatizaron las ganancias”.
¿Por qué el pueblo argentino a través de sus impuestos debe pagar el dragado y las obras para que las terminales portuarias extranjeras puedan ganar más sin tributar nada?
El Estado pagó con nuestros impuestos el dragado y el balizamiento por más de 30 años a este comercio exterior argentino en manos de extranjeros, esa plata debería ir a obra para el pueblo argentino y no para empresas extranjeras.
No solo el dragado, las obras de vialidad también se hicieron para favorecer a las terminales portuarias extranjeras y no al pueblo argentino, por ejemplo: cuando en la ciudad de Villa Gobernador Gálvez se instaló la terminal portuaria extranjera de Cargill, el Estado argentino con los impuestos del pueblo le hizo la conexión vial desde la autopista Rosario-Buenos Aires hasta dicha terminal. Puentes, accesos y rutas hechas para bien de la multinacional extranjera, pagados con los impuestos de la gente, constituyen el peor de los subsidios, teniendo en cuenta que poco y nada aportan estos gringos por su actividad comercial al fisco. En más de 30 años estos gringos ganaron cientos de miles de millones de dólares mientras el Estado argentino y su pueblo se hundían en la pobreza cada vez más dolorosa e injusta, en un país tan rico.
En un país netamente exportador el Estado no tendría que tener carencia de divisas, es verdad, pero lamentablemente el comercio exterior ha sido robado, o mejor dicho regalado a los extranjeros y a sus socios locales.
La mayoría de las obras viales son servicios a las multinacionales y no a la población argentina. Eso constituye el peor de los subsidios, ya que la plata de los impuestos que el Estado gasta para las multinacionales falta para la población en servicios viales, escuelas, hospitales, cloacas, gas natural, agua potable, etc.
“Las principales irregularidades:
– La empresa no contaba con el patrimonio neto mínimo exigido en el pliego. Incumplimiento del Consorcio: EMEPA, la socia argentina, no contaba con el patrimonio neto mínimo exigido por el pliego,
– Falta de relevamiento de la vía navegable. En el pliego se establecía que el criterio para la aprobación de la propuesta técnica estaría basado en la calificación de dos rubros principales: un estudio hidrográfico con antigüedad menor a dos años a la fecha de licitación, y mediciones y datos propios para la verificación y/o hidrosedimentológicos. A pesar de que la empresa no realizó el relevamiento se le otorgó un puntaje superior al que le correspondía.” (Expediente el 5275-D-2010 de la Cámara de Diputados)
La coima verde
La desregulaciones, privatizaciones, o más bien dicho “extranjerizaciones” de todo lo que antes hacía el Estado de la década del 90, desataron un verdadero festival nunca visto de coimas en dólares, cuyos beneficiarios fueron y siguen siendo políticos y funcionarios del poder. Solo así se explica cómo hasta hoy no se cambió la matriz menemista que empobrece al país y enriquece a políticos y funcionarios coimeros y, sobre todo, a las empresas corruptoras concesionarias del Estado que muchas se enriquecieron gracias al propio Estado.
Los ríos Paraná, Uruguay, Paraguay y Río de la Plata: sujetos de derecho
¿Los ríos pueden considerarse sujetos de derecho? Sí, en el mundo son varios los ríos que fueron considerados sujetos de derecho.
El río más largo de Francia, el río Loira, fue declarado sujeto de derecho. Y no solo en Francia la protección de la naturaleza se expande. Estos son los ríos con protección legal especial: en Bangladesh el río Turag, en Nueva Zelanda el río Whanganui, en India los ríos Ganges y Yamuna, en Canadá el ríoMagpie, en Ecuador el ríoVilcabamba, en Colombia el ríoAtrato.
En la República Argentina, el juez federal de Bell Ville, Sergio A. Pinto, condenó a los dueños de una curtiembre por contaminar el Arroyo Las Mojarras y el río Carcarañá. El Foro Ecologista de Paraná y la Asociación Civil por la Justicia Ambiental prepararon un amparo ambiental colectivo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina para que el delta del Paraná sea declarado sujeto de derecho.
El río Paraná debe comprenderse como un complejo sistema ambiental formado por el río Paraná propiamente dicho, los ríos donde se alimenta, los ríos, riachos, bañados y lagunas que nutren las islas y el humedal del mismo, las especies vegetales y animales que en este sorprendente sistema viven, se alimentan y se reproducen.
Debemos iniciar acciones conjuntamente todos para solicitar se declare el complejo río Paraná, sus ríos, riachos, lagunas, bañados, más las islas y el humedal que lo componen, junto con las especies vegetales y animales que en él habitan como “Sujetos de derecho”, porque proteger el río Paraná es proteger a los habitantes que en su zona viven. Hago extensivo esto también a los ríos Uruguay, Río de la Plata y Paraguay.
Desde la década del 90 hasta hoy nos han robado nuestro río, lo han extranjerizado y lo están destruyendo.
Debemos proteger nuestros ríos ante tanta agresión, que el río Paraná sea el río con más contaminación de Sudamérica es un triste récord, producto del abandono del Estado y la indiferencia de la población.
Sin estudios ambientales, con un río contaminado y en estado critico, con multinacionales extrayendo riquezas y dejando solo destrucción y pobreza, con un Estado que los banca y los subsidia con la plata del pueblo, no hay futuro posible como nación. Debemos desandar el camino y volver a ser la gran nación que alguna vez fuimos
(*) Capitán Fluvial – Miembro del Foro por la recuperación del Paraná
Se continúa despidiendo sin pagar indemnización alguna, a veces con la mentira de disponibilidad, que no es más que una lenta agonía del personal de la ex Dirección Nacional de Vías Navegables (D.N.V.N.). Mientras tanto se están llevando todo de los galpones y oficinas de la ex D.N.V.N. de la ciudad de Paraná, todos los archivos y planimetría de más de 100 años, entre ellos la primera batimetría (plano del lecho) del río Paraná hecha por el almirantazgo inglés, del año 1847. Además de más de cien años de estudios de los ríos de la nación y mucho más material de un incalculable valor histórico y estadístico.
Están desmantelando la ex D.N.V.N. de la ciudad de Paraná, queriendo borrar de la memoria 126 años de glorioso servicio al país y a la misma población argentina.
Así como ocultaron, encerraron y extranjerizaron el campo de la gloria de Punta Quebracho, donde los argentinos vencimos a las escuadras inglesa y francesa, así como desde la entrega menemista de los 90, quieren ocultar, vaciar, suprimir la Dirección Nacional de Vías Navegables. Y, puntualmente en Paraná, para dársela a un “Desarrollador Inmobiliario” que la convierta en un predio donde solo ganan los cuervos que caranchean del Estado con la mirada complaciente y tal vez cómplice de intendente y gobernador.
En la historia borrada y ocultada de la patria está también la de la ex Dirección Nacional de Vías Navegables.
Por otro lado, mientras se oculta lo nuestro, se trata de ubicar lo extranjero como propio.
En portales Web como Infobae (economía), La Nación (economía), NdeN (Sociedad) y Uno (Entre Ríos) están dándole manija a la empresa Belga Jan de Nul (J.D.N), en una propaganda, que no será gratis seguro, presentando a la draga Alfonso de Albuquerque como la más ecológica del mundo, solo porque tiene unos filtros en la salida de los gases de escape que permiten filtrar el 90 % de los gases de combustión. Lo que no dicen ni tienen en cuenta es el trabajo de refulado de la draga cuando está dragando el río Paraná que no es ecológico, sino que produce daño ambiental por el mismo sistema de dragado por refulado. Dragado hecho por empresa Belga Jan de Nul por más de 35 años en el río Paraná, dejando al río en un estado critico ambiental del que no se recuperará.
Quieren presentar a la draga Alfonso de Albuquerque como una draga argentina solo porque la empresa Belga Jan de Nul crea la Compañía Sudamericana de Dragados S.A. que no es argentina por más que quiera parecerlo, pues los buques son de JDN y de bandera extranjera (Luxemburgo); no pagan impuestos desde los 90 hasta hoy y los argentinos tenemos que pagarles (como siempre), de nuestros impuestos, millones de dólares que no quedan en el país, sino que se llevan “afuera”.
Ponen como un logro que el 100 % de la tripulación sea argentina, mirá qué bondadoso. Debería haber una ley que obligue a que una embarcación extranjera que trabaja por un tiempo en el país sea con 100% de tripulación argentina. Hoy esta draga tiene 100 % de tripulación argentina pero mañana mismo puede cambiar, eso no garantiza nada, solo propaganda paga. Por medio de esta propaganda y de la plata que ganó con nuestros impuestos JDN pretende instalar que una draga es ecológica, es como si dijéramos que las maquinarias de desmontar selvas vírgenes tengan filtros en sus escapes y por eso no contaminan el ambiente.
Pretenden dragar el Paraná para los puertos extranjeros y que nosotros (como hicimos desde los 90 hasta hoy) les sigamos pagando de nuestros impuestos el costo de una licitación de dragado que es un crimen ambiental, que deteriora y detonará al río Paraná aún más.
¡Ninguna licitación de dragado extranjero!, tenemos la flota de la ex DNVN que, aunque deteriorada, aún puede salvarse.
Por todo eso:
¡¡¡NO A LA LICITACIÓN DE DRAGADO DEL RÍO PARANÁ, EL RÍO PARANÁ NO SE TOCA!!!
(* ) Capitán Fluvial – miembro del “Foro por la Recuperación del Paraná”
Ante el requerimiento de la abogada Dra. Susana Beatriz Pérez Vexina, la Secretaria de Ambiente de la Nación, (ex Ministerio de Ambiente de la Nación), contesta en una providencia que el propio Estado reconoce la ausencia total de un estudio de impacto ambiental previo al dragado del río Paraná. Esto es no solo en el paso Las Hermanas, frente a la localidad de Ramallo, donde se genera el amparo en cuestión, sino previo a todo el dragado de red troncal del río Paraná iniciado por la empresa Hidrovía SA a mediados de la década infame de los 90.
Por supuesto que eso venimos diciendo; desde hace 30 años que no hicieron ningún estudio ambiental. Porque el Estado entregador, de los 90 hasta la fecha, no protegió sus ríos ni a su pueblo. Porque para la coalición extranjera que ocupó nuestros puertos y nuestros ríos con la ayuda inestimable de los traidores locales, somos una zona de sacrificio en aras del bien supremo de saquear todo lo que se pueda, generando para ellos enormes ganancias, sin tributar nada por supuesto.
Ni al Estado ni a los extranjeros les importó el río Paraná ni su población
Entonces ¿quién nos protege? Tenemos un Estado bobo incapaz de proteger las riquezas naturales, tampoco sus ríos ni sus mares ni su población. Cuando se escriba la historia de estas décadas de intrusión extranjera y saqueo no entenderán cómo, sin tirar un tiro, se entregó tanto. No se protegió ni se tuvo en cuenta la salud ni del gran río de agua dulce ni de su población, la que sufrió las consecuencias no solo de una política económica saqueadora, fugadora y empobrecedora, sino que además atenta contra la salud, enferma a la población con glifosato y demás pesticidas entre otras cosas.
Sin Estudio ambiental y con un sobre dragado, que solo tienen en cuenta las ganancias, se destruye el río, su fauna ictícola y se deja sin acceso de agua a ciudades enteras
Un sobre dragado donde solo se tiene en cuenta la profundidad y el ancho de canal para ampliar ganancias y donde se ignora completamente el río, su geografía, su historia, sus corrientes, la morfología de su lecho, su fauna, la poblaciones ribereñas, siempre será perjudicial para todos, menos para los saqueadores extranjeros.
El río Paraná, al ser uno de los más caudalosos del mundo, tiene de hecho su sedimentación natural que varía según la creciente o bajante.
La ex Dirección Nacional de Vías Navegables que por más de cien años se dedicó a estudiar los ríos de la patria, antes de un trabajo de dragado hacía un estudio previo del canal, las corrientes y la morfología de su lecho, dragando luego en consecuencia y depositando el material de dragado en una zona estudiada, donde no se movería ni se sumaria a la sedimentación natural, aunque para esto se debía navegar a veces más de una decena de kilómetros, para carga y descarga, haciendo con ello más lento y complicado el trabajo de dragado (a veces por el mismo tráfico en el canal dragado). Más lento pero con un sobrado cuidado ambiental, que es en definitiva lo que cuenta.
Con el dragado extranjero de la empresa Jan de Nul, el material dragado se comienza a descargar a medida que va dragando en el mismo canal. El río, al ser caudaloso, suma ese material dragado (arena, barro, limo) a la sedimentación natural del mismo, por lo que la sedimentación se multiplica y el río, con sus corrientes naturales, finalmente lleva y deposita en el mismo río y en sus arroyos que nutren los humedales de su amplio delta ese material dragado (especialmente cuando el río está crecido). Por esta acción en el propio lecho de sus arroyos y riachos va depositándose el material de dragado, lo que hizo aumentar la altura de esos lechos.
Al bajar el río, el lecho de los riachos y arroyos que nutren el humedal quedaron más altos que la altura del río
Esto es lo que produjo, entre otras cosas (como la acción del hombre en las islas), que los riachos que llevan el agua a la ciudad de Victoria (Entre Ríos) se secaran, dejando a la misma sin poder renovar el agua de la toma. Problema que se repite con cada bajante.
Otra consecuencia importante del aumento del lecho de riachos es que los peces van a desovar allí sus crías y al secarse los riachos en bajante no pueden hacerlo, dañando la reproducción de la fauna ictícola.
Además, el hecho de que se sequen los arroyos y riachos en bajante del río Paraná hace que estos no puedan llevar agua a su humedal, su delta, deteriorando gravemente la flora del mismo.
El Estado ausente daña a la población, sus ríos, su flora y su fauna
Nada escapa al deterioro que produce la falta de un Estado que actúe frente al privado y mucho más si es extranjero, controlando toda acción económica o no del mismo, en defensa no solo del territorio nacional sino también de su población.
Ríos contaminados, riachos secos, falta de agua, agua contaminada, fauna y flora agredida. El daño es enorme, falta cuantificarlo, estudiarlo científicamente Debemos comparar batimetrías (mapas del fondo del río) antes de la privatización y actuales, previo y pos sobre dragado extranjero. Debemos identificar, calificar y cuantificar los daños, que son muchos. Las universidades, la ciencia, tienen una gran tarea, y el Estado también, volver a ser el Estado que protege y trabaja para la población y no para los capitales extranjeros.
¿Cuándo perdimos el rumbo?
¿Cuándo el Estado dejó de representar a los argentinos y fue funcional al capital privado? ¿A los intereses económicos privados y extranjeros?
Porque política y protección ambiental van de la mano, no podemos separar una de otra.
Poderes ejecutivo, legislativo y judicial dejaron de tutelar a la población y se hicieron “socios” del poder económico y cómplices de los “negociados”.
Las leyes se dejaron de promulgar en aras del bien común o para la protección de la ciudadanía y se comenzaron a legislar para favorecer a grupos económicos nacionales y extranjeros. (Algunos ejemplos: Leyes Número 24.184 – 21526 – 24.196).
El daño económico y ambiental es la consecuencia de años de un Estado ausente y cómplice que en el fondo es lo mismo
(* ) Capitán Fluvial – Miembro del Foro por la recuperación del Paraná
Un informe difundido por el programa Telenueve Investiga muestra la toma de la gobernación de Entre Ríos por los trabajadores de la educación, y no es para menos el reclamo y la lucha de los maestros, ya que el gobernador (que por un lado en la campaña se mostraba pintando una escuela) llevó a la educación de la provincia a un estado crítico; el cierre de 60 establecimientos educativos más los abundantes despidos en educación y el deplorable estado de las escuelas de la provincia lo certifican.
Pero no solo la educación sufre la gestión del gobierno, la obra social de los entrerrianos IOSPER no solo cambió de nombre al de OSER, sino que el prestador de insumos fue cambiado (según Tele Nueve Investiga) por uno de la ciudad de Buenos Aires que resulta ser carísimo en comparación con el que tenía; cambió para peor, con sobreprecios en prótesis y demás productos. Lo que también aumentó en la nueva obra social del gobernador son los co-pagos. Todo es más caro y peor. ¿A quién beneficia este cambio?, porque si bien no estaba del todo bien ahora es mucho peor y más caro.
Además parece que hay un interés del gobierno de Entre Ríos por el dragado del río Paraná Bravo, río donde no hay tráfico fluvial y que solo lleva al puerto de Nueva Palmira, puerto que se tiene la sospecha de poco confiable y relacionado al contrabando, entre otras cosas. Hay intereses poco claros parece.
Motiva esta nota no solo lo antedicho sino las declaraciones y gestiones del gobernador de Entre Ríos de enajenar un predio del Estado nacional (o sea de todos los argentinos), dedicado por más de cien años (este año cumplirá 127 años para ser exactos) a la producción, al trabajo, a la generación de riquezas, que gobiernos nacionales dejaron sin recursos desde hace décadas. En ese predio hay galpones con máquinas y demás herramientas y elementos de trabajo, como así también embarcaciones, dragas, remolcadores, lanchas, etc., y lo más importante en ese predio, trabajadores que desempeñan sus tareas desde hace décadas. En ese predio con sus oficinas, galpones, muelles y dársenas, por 126 años el MOP y después la Dirección Nacional de Vías Navegables (DNVN), los trabajadores desempeñaron tareas de estudio del río Paraná de dragado y de balizamiento del mismo, además de una escuela, la Escuela de Aprendices Nº 3.
En las inundaciones que sufrieron las distintas localidades del país estuvo esta repartición trabajando para desalojar las aguas y haciendo obras para que no se repitan nuevamente. Chaco, Formosa y tantas otras provincias fueron asistidas en sus inundaciones por personal y equipo de esta y otros distritos. En la inundación de la ciudad de Santa Fe estuvimos el personal de la DNVN de Paraná y Rosario asistiendo, sacando el agua con potentes bombas sumergibles y dragando la salida del río Salado para así desagotar rápidamente las aguas que inundaron la ciudad de Santa Fe. Ese predio tiene historia gloriosa de servicio al pueblo argentino, no debe darse otro destino, debe ser acondicionado y puesto al servicio del dragado y balizamiento del Estado, del estudio de los ríos, riachos, y su cuenca, como siempre se hizo.
Título engañoso si los hay
Una nota de informe digital titula “Histórico: Paraná recupera 60.000 metros cuadrados frente al río y va por su propio Puerto Madero”. Título engañoso si los hay, porque su Puerto Madero es en realidad un predio del puerto de Buenos Aires enajenado y entregado a “desarrolladores inmobiliarios” que se hicieron dueños de lo público, lo de todos, y construyeron torres carísimas y solo los ricos tienen la posibilidad de comprar un piso ahí.
El gobernador Rogelio Frigerio y la intendenta de la ciudad de Paraná, Rosario Romero, anunciaron que convocan desarrolladores inmobiliarios y emprendedores para ofrecerles un predio de todos los argentinos y si pasó a la provincia es de todos los entrerrianos, no para que se hagan obras privadas tipo Puerto Madero. Lo anuncian como una buena noticia, como una mejora, pero que en realidad es una enajenación de lo que es de todos, le sacan un predio a la población para dárselo a constructoras y emprendedores y que se adueñen ellos de lo público. Y estos, luego de invertir en construcciones, no en el terreno, serán mas ricos vendiendo o alquilando carísimo a los que quieran comprar un piso, etc.
Nada tiene de bueno entregar tierras de todos los argentinos o entrerrianos para que se adueñe un “desarrollador”.
Entonces: si las tierras son públicas (o sea de todos) y gobernador e intendenta se la dan a un desarrollador o emprendedor privado, ¿en virtud de qué se la dan?, ¿la venden?, ¿la compran?, ¿la alquilan?, ¿o que? Hay una zona muy oscura en esa transacción.
Además, si la tierras son de todo el pueblo, sea argentino o entrerriano: ¿por qué el gobernador como la intendenta se atribuyen el derecho de cederlas, venderlas, enajenarlas, como si fueran de su propiedad? Porque ni la ciudad ni la provincia pone un solo peso, le da a los “emprendedores” y “desarrolladores” esa tarea. Estoy segurísimo que tanto el gobernador como la intendenta no hacen eso con sus propios bienes, pero sí con los de todos.
Esto pasó en Rosario también, en Puerto Norte se les dieron a “emprendedores” y “desarrolladores” tierras públicas y hoy hay torres que son para millonarios y donde no podés ni acercarte porque ya no es de todos, es privado. Así te enajenan, te roban lo que es de todos.
Yo pregunto: ¿por qué los “emprendedores” y “desarrolladores inmobiliarios” no se pagan de su bolsillo tierras privadas en vez de ir por lo público, por lo de todos?
¡¡Claro, ahí la tienen que poner en serio!! A nadie ya se le escapa que esto es un negociado.
Hay mal olor con gusto a progreso
¿Por qué tanto interés de los gobernadores e intendentes por cederles los predios de propiedad del Estado, o sea de la población, a los desarrolladores inmobiliarios? Porque el que pierde la propiedad del bien es el Estado, o sea el pueblo, y el que la adquiere ¿gratis? es una empresa privada.
El predio de la Dirección Nacional de Vías Navegables (DNVN) fue abandonado por los gobiernos, pero también fue cuidado y mantenido como pudieron por los trabajadores de la repartición estatal, quienes además de las tareas que les competen limpian, cortan pasto, cuidan y mantienen un predio que si no estaría en peores condiciones.
Es fácil decir que está todo abandonado y después entregárselo a un privado a cambio de quién sabe qué cosa espuria para que quede en propiedad de privados.
¡Nada! Ni un centímetro cuadrado de este predio que por 126 años cumple una función pública se debe enajenar, no se debe destinar a otra cosa que no sea la producción y el trabajo y que si está como está hoy es por culpa de los gobiernos que lo desfinanciaron.
La población debe tomar conciencia de que lo público es de todos, y todos debemos defender lo que es nuestro. ¡Nadie! Ningún presidente, gobernador o intendente electo tiene con el voto popular la autorización del pueblo (de sus dueños) de entregar, vender, ceder o regalar algo público. Con el voto popular tienen la autoridad como para administrar lo de todos y administrar no es vender, regalar o alquilar, sino mantener, cuidar.
¿Se imaginan si viven en un edificio y el administrador del consorcio les vende, regala, o alquila los ascensores?
No se engañe el pueblo, que sea crítico y desconfiado de sus gobernantes, que cuide los bienes públicos como propios porque lo son, son propios.
Sos dueño de los bienes del Estado, los gobernantes son solo meros administradores que deben rendir cuentas a la población.
Tu plaza, tu escuela, tu hospital, tu río
Tu plaza, tu escuela, tu hospital, tu ferrocarril, tu río y también tu predio de la Dirección Nacional de Vías Navegables (DNVN) Paraná, donde hay dragas y buques que también son tuyos y te los quieren quitar, fue creado para la grandeza de la nación y lo desfinanciaron para que venga el gringo extranjero a dragar y te cobre en dólares, fue abandonado intencionalmente pero sigue siendo tuyo. Entendelo, ¡defendelo!
Anuncian buenas noticias, progreso, ¡por fin Paraná va a tener su Puerto Madero! ¡No va a tener nada! Te lo van a robar, te lo van a sacar, va a ser propiedad de la empresa desarrolladora, vos solo vas a poder ir a algún barcito que agreguen para la gilada y será de alguien, no de todos sino de uno solo.
¡¡LA PATRIA NO SE VENDE!!
¡¡LOS BIENES DEL PUEBLO NO SE ENTREGAN!!
(*) Feliciano Ramos – Capitán Fluvial Dragador – Miembro del “Foro por la Recuperación del Paraná”