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BANDERA BELGRANO

Día de la bandera Argentina, madre de América

Por Feliciano Ramos (*)

Este 20 de Junio se Conmemora el día de la Bandera Argentina por cumplirse un nuevo aniversario de la muerte del gran patriota Manuel Belgrano, y es justo que ese día se festeje el día de la enseña patria y se jure defenderla como tantas veces lo hicimos.  Esa bandera que  27 de febrero el insigne patriota el General Manuel Belgrano enarboló por primera vez la bandera argentina, una bandera para una nación libre que luchaba por liberarse a si misma y a toda América del colonialismo el saqueo y la opresión. Lucha por la libertad encabezada por los patriotas como Manuel Belgrano y José de San Martín, además de muchos otros que combatieron en tierra y también  en los ríos y mares. Para la lucha en los ríos y también en el mar el gobierno patrio autorizó a corsarios que lucharon en el río de la plata y por toda América, estos navíos llevaban enarbolada la bandera argentina, entre los que comandaban estos buques corsarios  estaban los extranjeros que se sumaron a las luchas de los patriotas; ellos eran el irlandés Guillermo Brown y el francés Hipólito Bouchard (El corsario era un marino contratado y financiado por un Estado en guerra, enarbolaba la bandera del país que se identificaba y para el cual luchaba, todo lo contrario a los piratas que no se identificaban con la  bandera de ningún país ). Los primeros Corsarios de América enarbolaron la bandera Argentina y hoy nos quedamos sin marina mercante, las banderas de los buques que vemos pasar son extranjeras. 

Las ideas y la lucha por la libertad que condujeron nuestros patriotas se fueron encendiendo por toda América latina. Así como el general San Martín emprende la enorme tarea de liberar América por tierra, también colaboraron por mar los  corsarios argentinos, en especial Hipólito Bouchard que, con sus buques enarbolando la bandera Argentina fueron luchando contra las baterías colonialistas de América central, es así que los colores de nuestra bandera enarboladas en los navíos corsarios argentinos fueron vistas y adoptadas como bandera en Honduras, Nicaragua, EL Salvador, Guatemala y Costa Rica (esta ultima se le agregó mas tarde una franja roja).

Una esperanza en un futuro  de una América republicana a la que era suficiente una sola bandera, la argentina, eso impulso la decisión de adoptar nuestra insignia, o nuestros colores. La bandera madre de América.

El Cese el fuego llegó a la guerra por nuestras Islas Malvinas, los invasores ingleses retomaban la tierra que no les pertenece, la guerra había concluido. Sin embargo el pabellón nacional no se entrego al escarnio de los usurpadores, en un ultimo acto de arrojo el cabo Armando Guillermo González la oculto entre su ropa para que cuando lo requisaran los invasores no la encuentren, para eso fue secundado y ayudado por el soldado Horacio Cipriano Romero en una ultima y sagrada misión. Al pasar la requisa inglesa y subiendo a bordo del barco de regreso, temió que este fuera ingles. El pensaba en la bandera que tenía escondida,  si pretendían revisarlo, estaba dispuesto a arrojarse al agua. “Si tengo que morir, que sea acá”, pensó. Felizmente era un buque de la cruz roja.

Gracias a estos patriotas esa bandera regreso con ellos a nuestro país, algún día esta misma bandera flameara sobre las Islas Malvinas.

¡Que bandera la nuestra que abraza toda america, que enamora argentinos y extranjeros!

Lean sino este texto,  “A las 8 horas desembarcamos, a las 10 era en mi poder la batería y la bandera de mi patria tremolaba en el asta de la fortaleza”, escribe en su bitácora el corsario argentino Hipólito Bouchard  hizo que durante casi una semana, California fuera territorio argentino.

Todas estas gestas y muchas mas que se deberían rescatar de nuestra historia engrandecen cada vez mas el gesto de Manuel Belgrano, de esa desobediencia de amor tan grande, que alzó en lo alto un 27 de febrero frente al mismo río Paraná, (hoy extranjerizado), ese hermoso pabellón, nuestra bandera Argentina y desde ese momento fue la bandera de la “verdadera” libertad y de la independencia de las potencias de entonces. Tanta admiración y tanto ardor causó la lucha por independencia que hasta extranjeros como Guillermo Brown e Hipólito Bouchard se sumaron a la lucha y orgullosos llevaron en alto la bandera que Manuel Belgrano Enarbolo. Tanto entusiasmo produjo en América esta gesta, que varios países imprimieron sus colores en su pabellones. Hoy nuevamente Argentina como toda América latina se encuentra igual o mucho peor, colonizada o mejor dicho saqueada por las potencias extranjeras que todos los días nos roban sin respetar ni nuestros lugares históricos. Es el momento de que en todo el pueblo argentinos se encienda el sentimiento de Manuel Belgrano y de todos los patriotas que no quisieron ser mas colonia y se decidieron a  ser una nación. Tal vez también como hoy nosotros, ellos gritaron fuerte: LA PATRIA NO SE VENDE!!! SE DEFIENDE!!!

(*) Capitán Fluvial

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CANAL MAGDALENA SOBERANÍA VIAS NAVEGABLES

Privatizan las ganancias y estatizan los costos

Por Feliciano Ramos (*)

En una muy buena nota (que recomiendo leer) del Escritor Periodista Mempo Giardinelli muestra el anuncio de la Asociación Argentina de Abogadas y Abogados Ambientalistas que, junto con el Colectivo de Acción por la justicia Ecosocial, revelaron el acuerdo secreto por lo cual fue entregada la Soberanía Argentina sobre el Río Paraná. Este acuerdo va directamente contra los intereses de la república Argentina y tiene su punto de partida en el traicionero decreto 949/20 firmado mientras el pueblo argentino estaba llorando y velando a su ídolo Diego Maradona. Esto lo hace más ruin  y traicionero aun.

Este Acuerdo secreto fue firmado el 30 de Noviembre de 2023 por el gobierno de Alberto Fernández  y por el gobierno de Javier Milei el 5 de Enero de 2024.  Acuerdo secreto implica la colaboración entre AGP y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos.

El hecho de que los gobiernos de nuestro país firmen un acuerdo secreto nos habla de la importancia que tiene el dragado del río Paraná y el río de la plata,  coronado por el dragado y señalización del canal de Magdalena. Además al ser secreto nos dice que lo acordado va claramente y directamente en contra de los intereses de la Argentina. Porque si fuera un beneficio para el país y los argentinos seguro este acuerdo seria publicitado por todos los medios.

Con este acuerdo otra vez nos dejan sin la posibilidad de salida al mar, otra vez el canal de Magdalena es cancelado y con esto es anulada toda posibilidad de desarrollo para la Argentina, otra vez la salida es de Uruguay.

Argentina sigue sin salida al mar desde sus ríos, las mercaderías seguirán transportándose desde el norte del país por camiones y deberán pasar por chile para llegar a la provincia de Tierra del Fuego y viceversa, esto es totalmente absurdo en un país como el nuestro bañados por costas fluviales y marítimas. Este es un grave problema de transporte que pone en ridículo al país y socava su marina mercante, su desarrollo y crecimiento. Solo considerando el transporte interno, el país esta anulado por la falta de dragado del canal de Magdalena, que corta marítimamente el país al medio.

En el tema del comercio exterior, nuestras exportaciones están desde el gobierno de Menem (década del 90) hasta hoy en manos de extranjeros quienes se benefician del sistema de exportaciones nacionales que solo perjudica a Argentina. El dragado extranjero, las terminales portuarias extranjeras y el transporte marítimo y fluvial casi totalmente extranjero y las terminales portuarias de salida extranjeras (belgas e inglesas) en el país hermano de Uruguay. Del complejo fluvial de río Paraná y de la plata los extranjeros se benefician manejando y comerciando unas exportaciones que no le pertenecen ganando decenas de millones de dólares y sin pagar ningún impuesto por su actividad en el país. 

Las exportaciones argentinas en manos de puertos extranjeros, el dragado de los ríos Paraná, Uruguay y de la plata hecho por extranjeros, el transporte fluvial y marítimo hecho por extranjeros y el puerto de salida de las exportaciones argentinas en el extranjero inhiben toda forma de desarrollo y crecimiento de la nación argentina y provocan el continuo sangrado del país.

Por eso cualquier determinación que se tome con respecto al dragado de los ríos Paraná, Uruguay y de la plata (canal de Magdalena incluido), es de importancia nacional y todos los argentinos debemos involucrarnos en su manejo porque constituye nuestro propio destino. Por lo tanto cualquier pacto o contrato sobre el mismo debe ser público.

Desde los 90 que se draga la red troncal del río Paraná por medio de empresas extranjeras como la belga Jan de Nul. Este dragado es pagado por el Estado (o sea por todos los argentinos mediante sus impuestos), todo esto para beneficiar a terminales portuarias extranjeras, los buques marítimos extranjeros que llevan las exportaciones, y buques fluviales extranjeros que manejan las cargas por el río Paraná, tramo netamente nacional. Ninguno de los extranjeros pagan ningún impuesto por la actividad comercial en nuestro país. (sólo las terminales portuarias pagan un impuesto irrisorio mucho menor que un monotributista).

Entonces pregunto: si nadie paga nada ¿por qué los argentinos con sus impuestos debemos pagar el dragado de la red troncal del río Paraná?

Si solo beneficia a los extranjeros que lo paguen ellos. Dijo el presidente que NO HAY PLATA. Si no hay plata para nadie menos tiene que haber plata para el dragado extranjero. 

Se privatizaron las ganancias y se estatizaron los costos concluyo cierta vez el Congreso

Pactos secretos, extranjeros en las exportaciones argentinas, extranjeros extrayendo continuamente las riquezas naturales argentinas todo esto libre de impuestos.

La argentina saqueada, entregada por cada funcionario en el poder no importa  el color político. La justicia: bien gracias. La esperanza: que algún día volvamos a ser un país SOBERANO, mientras luchamos para esto y gritamos fuerte ¡¡¡¡¡LA PATRIA NO SE VENDE!!!!!

(*) Capitán Fluvial

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RIO PARANÁ SOBERANÍA VIAS NAVEGABLES

AGP, en contra del  país

Por Feliciano Ramos (*)

En Argentina, un país  rico cada vez más entregado y saqueado por los extranjeros donde sus habitantes tienen cada día más dificultades para comer, comprar medicamentos y otras tantas  necesidades básicas cada vez más postergadas. En nuestro país lo que crece y se multiplica es la pobreza de su población y el saqueo de las multinacionales extranjeras. Cambian los gobiernos y la política de pobreza y de saqueo no cesa, aun más, se agudiza.

El resultado de poner las riquezas naturales del país en manos de las multinacionales de las potencias extranjeras y de sus socios locales y que el Estado se desentienda a modo de control e impositivamente multiplica la pobreza, anima el contrabando  y viabiliza el narcotráfico, especialmente si la falta de control del Estado es en sus puertos y vías navegables, que es en definitiva en su comercio exterior.  En esto descubrimos dónde están los recursos que le faltan al Estado. 

Cuando Defendemos la Soberanía es porque sabemos que en la soberanía de nuestras riquezas naturales, ríos, mares,  puertos, etc., está la grandeza de la nación que no es otra cosa que la misma felicidad para su pueblo.

Después de años de lucha por la soberanía de las riquezas naturales, de nuestros ríos y mares, además de la nacionalización de nuestro comercio exterior totalmente enajenado en el poder de extranjeros, se vuelve a traicionar a la patria, se vuelve a entregar. Es así que desde que AGP se hizo cargo del dragado y balizamiento de los ríos Paraná y de La Plata siempre se recurrió a empresas extranjeras de dragado, hasta ahora otorgándole a Jan de Nul en forma directa el dragado del Paraná en contratos cortos. Pero ahora el nuevo gobierno por medio de AGP acordó con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EEUU por el dragado del río Paraná, ¿se imaginan ingenieros del Ejército Argentino dirigir en el dragado del río Mississippi? ¿Cómo respondería el Congreso de dicho país?

En el tema del dragado del río Paraná ya sea JDN (belga), el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EEUU o tal vez una empresa holandesa o china,  es entregar a un país extranjero justamente nuestros ríos, justamente por donde un país se conquista. ¿Cómo responderá el Congreso argentino? ¿Y los gobernadores? Solo se ha expresado en contra de esto el gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof. El resto es como que aquí no pasa nada. Por eso insisto que el tema de soberanía  nacional, es un tema donde la población espera la opinión de todos, porque si fuera justamente el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de China hoy seria vox populi nacional. Y siempre sostengo ni belgas, ni chinos, ni EEUU ni de ningún otro país ¡¡¡¡ARGENTINOS!!!!

Los argentinos podemos balizar y dragar el río Paraná y cualquier otro río, debemos hacerlo nosotros, encargarnos nosotros mismos de nuestros ríos, mares, buques, y puertos es la única salida como país, somos tan capaces como los extranjeros, pero parece que para  la Bolsa de Comercio de Rosario y los políticos de turno los argentinos somos incapaces.

AGP una repartición del Estado nacional que debería bregar por los intereses de la nación, pero es la que se suma a la entrega del poder político, sus responsables deberían responder de ese manejo en contra del país.

Como si toda esta entrega fuera poca, la AGP le adjudicó a la empresa ex argentina (que se hizo uruguaya), BUQUEBUS, una concesión por 40 años gratis, sin costo alguno, esta empresa deja de pagar un canon mensual y tampoco impuesto alguno, esta empresa usufructúa el puerto de CABA.

BUQUEBUS es una empresa que transporta pasajeros desde la ciudad de Buenos Aires hasta la República Oriental de Uruguay y viceversa,  la  mayoría de los  pasajeros que transporta son argentinos, pero si como marino mercante argentino vas a pedir trabajo te dicen que solo toman marinos mercantes uruguayos, otra injusticia más de las que abundan en este país. Buquebus trabaja con pasajeros argentinos pero no da trabajo a marinos argentinos ni tampoco paga nada por la concesión como tampoco los impuestos, o sea se sirve del país pero no le sirve a nuestro país, todo eso por la nadería de 20 años con prórroga a 20 años más, 40 años o sea 14.600 días enteros, 350.400 horas haciendo mucha plata pero sin pagar un peso, una constante de todas las empresas extranjeras que ganan fortunas en Argentina, como así también de muchas grandes empresas nacionales. Por esto el país deja de percibir mucha plata, muchos dólares que les perdonamos a los extranjeros,  pero al pueblo argentino le suben todos los impuestos de una forma descomunal, y tratan que sus salarios suban lo menos posible.

Espero se investiguen estas nuevas entregas de país por parte de AGP. Justicia, Senado, gobernadores y demás ciudadanos en general deben pedir explicaciones a los responsables. 

Estas gestiones o convenios constituyen una traición a la patria misma, una entrega más que postra al país y su pueblo a inundarnos de pobreza.     

(*) Capitán Fluvial

Miembro del Foro por la recuperación del Rio Paraná

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VIAS NAVEGABLES

¡AGP – LA PATRIA NO SE VENDE, SE DEFIENDE!

Por Feliciano Ramos (*)

En el ardiente mes de enero cuando se hace hasta peligroso salir bajo el agobiante febo el país salió a la calle,  se manifestó, gritó, se pronunció, en distintos cacerolazos y marchas que concluyeron (hasta ahora) en el paro de la CGT y manifestación popular del día 24 cuando de manera contundente e inequívoca en este pueblo gritó fuerte: ¡LA PATRIA NO SE VENDE! ¡SE DEFIENDE! al actual gobierno y todos los demás que pretendan subastarla. Este grito sagrado fue acompañado y apuntalado por manifestaciones en todo el mundo a favor de nuestra patria. En Bruselas y ciudades de Francia, en Barcelona y otras ciudades de España e Italia, en fin en todas partes del  mundo el grito fue claro ¡LA PATRIA NO SE VENDE!      

Es claro que hay gobiernos liberales de Argentina que miran a EEUU como el gran modelo a seguir, la meca del neoliberalismo. Pero llegado el momento de gobernar no lo imitan sino que convierten la nación en una subasta privada solo para poderosos grupos millonarios “elegidos” que siempre se sirvieron de “los negocios con el Estado” que en realidad son más que negocios  maniobras de saqueo al mismo Estado. Tal es el caso que ahora vienen por la redituable AGP (Administración General de Puertos).  Quieren quedarse con una repartición que tiene características de administración netamente estatal sobre los puertos, ya revolotean las aves de rapiña extranjeras viendo que carroñan. Los grupos Maersk que ya concesión de la terminal 4 y el otro grupo ¿competidor? TRP que la controla el holding estatal de Emiratos Árabes, Dubai Ports World, asociado con la familia Román. Estos grupos están aliados (aunque a primera vista no lo parezca) y monopolizan el multimillonario negocio portuario argentino.

En otro país, en EEUU, el puerto de Brunswick (Georgia) recibe subvención  estatal para nuevos muelles y mejoras de terminales, 15 millones de dólares según anunciaron  senadores estadounidenses. La subvención se financiara a través del Ministerio de Transporte de Estados Unidos. Esta inversión en Georgia  es fruto de  cooperación entre demócratas y republicanos, esto facilitara el tráfico de embarcaciones y el flujo comercial de este importante centro económico. Además de la ley de infraestructura del presidente Biden aprobada por ambos partidos por lo cual se dispondrá de 1 billón de dólares para carreteras, puentes, puertos y tránsito ferroviario. En este país meca del liberalismo parece que el Estado no duda de subvencionar para mejorar puertos, rutas y ferrocarriles (y también incluyo la marina mercante) y lo  hacen por lo que conviene al desarrollo de la nación.

Lástima que los gobiernos neoliberales Argentinos (que admiran EEUU)  hagan todo lo contrario, no solo no subvencionan nada sino que, como si fueran dueños del país que deben administrar por 4 años, lo venden a los extranjeros.

Visto de este modo se ve claramente que ese neoliberalismo pregonado no es otra cosa que mega negociados multimillonarios extranjeros con socios argentinos donde se saquea el país en sus riquezas naturales y se impide el desarrollo del mismo extranjerizando las reparticiones estatales que pueden producir desarrollo y riqueza como en este caso AGP. No cabe ninguna duda que en una  Argentina netamente exportadora extranjerizar el comercio exterior (con socios nacionales) es hipotecar el desarrollo, el crecimiento y la producción de riqueza para el país, esto está probado por largos 30 años de saqueo mediante este método del país. Argentina está sangrando por   el río Paraná.

Por lo antedicho en cada privatización (que en realidad es extranjerización), la  Argentina se empobrece aún más y más. Nada tienen que ver las ideas, por ejemplo el inamovible Decreto 949 de 2020 del gobierno anterior fue a pedido de la Bolsa de Comercio, de las multinacionales portuarias y la Belga Jan de Nul. No se gobierna para el país, para la población, para el pueblo, sino para grupos económicos extranjeros y sus socios locales. Así el país nunca crecerá, no generará riqueza ni se desarrollará sino se empobrecerá y con él su población,  no se piensa en lo que le conviene al país sino a los empresarios.   

Cuando el Estado está ausente en todo, no hay nada más que acracia y esta es lo que el poder económico desea para gobernar ellos con sus leyes, como en el tiempo de los señores feudales.    

Cuando, como en América del Sur, especialmente Argentina, el Estado gobierna para los grupos multinacionales de poder y sus socios locales, no gobierna para el pueblo sino en contra del pueblo, porque los intereses de las multinacionales y sus socios son inversos a los intereses del pueblo que es en definitiva los intereses de un país. Por eso ese neoliberalismo que pregonan a la hora de gobernar no es más que estar al servicio del poder económico más que de la población en general.

El Estado presente en la educación, primaria, secundaria y universitaria al igual que en la salud con hospitales y centros asistenciales siempre es una “pérdida” o  erogación de dinero para la educación y la salud del pueblo, pero jamás se les ocurre concesionario sería una locura, pero en reparticiones meramente productivas como AGP si, y esto ocurre porque por ser productiva, estar al servicio del crecimiento y desarrollo de un país hay muchos intereses en tener AGP, justo ahora que a través de AGP el Estado se queda con la cobranza del peaje. Por eso privatizar reparticiones estatales Nacionales como AGP entre otras es vender el Estado, la nación, la patria. Y ¡LA PATRIA NO SE VENDE!  ¡SE DEFIENDE!  

 

(*) Capitán Fluvial

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SOBERANÍA TRANSPORTE FLUVIAL Y MARÍTIMO VIAS NAVEGABLES

Ni belgas, ni chinos. ¡Argentinos!

Por Feliciano Ramos (*)

En una nota del sitio Infobae hecha a Fernando Morales, un empresario naviero, entre otras cuestiones, alerta sobre la inminente derogación de la ley de Cabotaje Nacional 19.492 (nacida en 1944 como decreto), una verdadera ley soberana.

Cabe señalar que la ley 19.492 solo es posible derogarla mediante otra ley, por la categoría de leyes, por lo tanto no será tan inminente, ya que debe sesionar el Senado para esto y debería hacerse con amplio debate de por medio.

Como lo expresa el empresario, con la derogación de esta ley se procederá a la desregulación del transporte por agua. Poco queda por desregular en ese sentido, porque ya desde hace mucho se viene “desregulando” especialmente desde la década del 90 que el gobierno de Carlos Menem extranjerizo el río Paraná y todo el comercio exterior argentino, con consecuencias devastadoras para el sector mercante y para el país todo. Los gobiernos que lo sucedieron convalidaron esa entrega, ya que poco y nada hicieron para recuperar la soberanía perdida; es más, el gobierno saliente lo convalido con el ladino decreto 949/20.

Poco queda por destruir de la agonizante Marina Mercante argentina ya que con el tratado de navegación con el Paraguay de la dictadura de Ongania, el tema de la bandera de conveniencia, y la entrega de los 90 quedó en total agonía, y con ella los trabajadores marítimos mercantes. La desregulación tan querida por los neo-liberales es en realidad una lisa y llana entrega del país, porque ya que miramos en el tema del libre comercio a Estados Unidos, también debemos tomar ejemplo de su accionar como país en protección de sus intereses. Como dice en la nota de Infobae: “En Estados Unidos no se puede mover un tornillo por agua si no es transportado en buques de bandera, construidos en el país y tripulado por ciudadanos estadounidenses”. Yo agregaría que en Estados Unidos no dragan los chinos ni los belgas, se draga con buques y personal de la misma Armada de Estados Unidos. Creo que en ese sentido deberíamos aprender del país del norte cómo se protegen los intereses nacionales, sólo así llegaremos a ser un país respetable.

Por eso no entiendo de qué estén tan preocupados de que vengan a dragar el río Paraná y de la Plata los chinos y no advertir que por 30 años están dragando los belgas los ríos: Paraná, de la Plata y desde hace algunos años el río Uruguay. Ni belgas ni chinos, ¡ARGENTINOS!

La draga Capitán Núñez fue construida por Astilleros Alianza en Avellaneda, provincia de Buenos Aires.

Tenemos la última flota estatal, la flota de dragas, balizadores, remolcadores, lanchas batimétricas y un sinfín de buques auxiliares de la Dirección Nacional de Vías Navegables, inactiva desde el gobierno de Macri hasta la fecha, por orden misma de los gobiernos que deberían ponerla a producir, para así hacer como Estados Unidos: dragar nosotros nuestros ríos.

Es un grave error que condenará aún más el país no proteger la Marina Mercante nacional, no reactivar los astilleros como Río Santiago y la Dirección Nacional de Vías Navegables, para, así como Estados Unidos, construir nuestros propios buques y dragar nuestros propios ríos. Ya lo hicimos una vez y fuimos grandes; recuperemos lo perdido.

Teniendo un país atravesado de ríos navegables y un Mar Argentino inmenso, con un largo de país de costas marítimas, y una Argentina bicontinental, es estúpido no tener una gran Marina Mercante.

Por otro lado, y para concluir, pregunto: ¿cómo competir con las marinas mercante extranjeras? Ya que, por ejemplo, los buques extranjeros que operan por décadas en Argentina jamás pagaron ningún impuesto en nuestro país, ni tampoco tienen

similares regímenes laborales; por lo tanto así no hay competencia posible. Las consecuencias de esta desregulación total será desocupación, pobreza y una pérdida de soberanía tan grande que pone en riesgo la Nación misma. La soberanía del transporte marítimo y fluvial y del comercio exterior es la madre de las riquezas de un país.

(*)  Feliciano Ramos.Capitán Fluvial. 48 años de servicio. Miembro del Foro por la Recuperación del Paraná.

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RIO PARANÁ SOBERANÍA

“Las cargas son de nosotros, las ganancias son ajenas” (II)

Por Feliciano Ramos (*)

Para cualquier pueblo litoraleño su río representa lo más profundo de todo su ser. Es su pertenencia, es su entraña, es su canto, su cultura, su lugar, es también su forma de vida y su progreso. Esto ocurre en todos los pueblos del mundo. Pero para los argentinos, se transforma también en la causa de sus males, de su pobreza, de su dolor. Es “la otra hermanita perdida”, como las islas Malvinas, porque desde los años 90 su río, su esencia, su progreso, les fue arrebatado. Su río fue extranjerizado.

Hoy, Argentina tiene su comercio exterior, sus exportaciones, casi totalmente extranjerizados. Y hasta hace poco el Estado, como la mayoría de los argentinos, lo ignoraban totalmente. 

Si bien Argentina tiene con países hermanos ríos compartidos (binacionales),   como el río Uruguay, el Río de la Plata, el río Paraguay y el río Paraná, este último tiene un importante trecho que es totalmente nacional y está dentro de los límites de la Nación Argentina. Justamente el trecho que fue extranjerizado, donde las terminales portuarias y el dragado son extranjeros y el Estado solo es convocado a la hora de pagar el dragado y el balizamiento para que siga fluyendo ese negocio multimillonario y multiextranjero. Los dólares de la exportación no ingresan al país, lo que explica que un país netamente exportador no tenga dólares.

Entre los extranjeros que multiplican sus negocios en el río Paraná (en el tramo puramente nacional), está la flota fluvial de bandera paraguaya. Si bien esta flota es de “bandera paraguaya”,  pertenece a:

  1. Empresas argentinas que se formaron con el beneficio de los empujes y barcazas baratos  por el cierre de la Flota Fluvial del Estado que luego, por la “ley de bandera de conveniencia”, cambiaron su bandera ¡y listo!  ¡extranjerizada nuestra flota fluvial!
  2. Otras empresas de otros países no limítrofes.

 

Una de las últimas embarcaciones argentinas que cambiaron su pabellón. (Remolcador Río Piray Guazú)

Evidentemente que están en Paraguay porque es como un paraíso fiscal y, al igual que el comercio exterior extranjerizado, el tema es hacer pingües ganancias ¡sin tributar absolutamente NADA!

A esta evasión fiscal jamás se les ocurriría hacerla en sus países de origen, pero en Argentina… “que solo el pueblo argentino que trabaja pague impuestos” (trabajadores, comerciantes, pymes).

Se habla de “malestar” por el cobro del peaje a los buques de bandera paraguaya. Es un “malestar” del gobierno paraguayo y de la Bolsa de Comercio de Rosario y sus socios extranjeros.

Debemos considerar que hay un tratado de “libre navegación” de Argentina con Paraguay (firmado por la dictadura de Onganía en 1967), por el cual Argentina “concedía todo” a Paraguay, que lo tomaba todo sin dar absolutamente nada a cambio.[1]

Consideremos que en 1967 Argentina tenía una Marina Mercante numerosa: E.L.M.A. era quinta en el mundo y la Flota fluvial del Estado estaría entre las cinco primeras. Paraguay carecía de una flota fluvial como la que tiene hoy, solo tenía unos pocos empujes con barcazas.

Ese tratado de navegación, sumado a la extranjerización y a la entrega menemista, condenó a Argentina a quedarse sin Flota Mercante Fluvial. Por ese tratado, Paraguay puede navegar, cargar y descargar en puertos de la República Argentina sin que se los toque, pero la escasa flota argentina que queda no puede hacer lo mismo en Paraguay.

Ese tratado de una dictadura no es conveniente para Argentina. Hoy, ante un tratado donde una parte o las dos están disconformes, entonces: ¡NO HAY MÁS TRATADO!

Otra cuestión es el tema del “peaje” que impone el gobierno argentino con los buques de bandera paraguaya u otra bandera, que usen el río Paraná. Un río Paraná en el que el mismo gobierno argentino siempre, de una manera u otra,  se encargó de su dragado y balizamiento (en la parte puramente nacional como en la binacional), por 123 años con la Dirección Nacional de Vías Navegables o, a partir de la extranjerización, pagando miles de millones de dólares a la empresa Belga Jan De Nul (que dicho sea de paso jamás pagó tributo alguno al Estado por operar en Argentina, desde la década del 90 hasta hoy). ¿No tiene derecho Argentina a pedir un peaje por mantenimiento? No quieren pagar impuestos y tampoco peaje. ¡Las quieren todas!

Hay otro tema más importante todavía. El Estado argentino debería colocar una aduana fluvial justo donde se enfrentan las provincias ribereñas de Chaco y Corrientes, donde está la frontera, porque río abajo de ese límite las aguas del río Paraná son aguas puramente nacionales y cualquier buque extranjero debería ser sometido a los controles y pagos aduaneros para ingresar mercaderías al país o viceversa, como así también a los controles de prefectura. Les guste o no les guste, es así. Si miran un mapa del país verán claramente los límites geográficos.

La solución al disgusto de las empresas argentinas y otras de bandera paraguaya, es clara. Así como usaron la bandera de conveniencia para colocar la paraguaya, hagan lo opuesto por la ley de bandera de conveniencia que invocan: coloquen el pabellón argentino. Lógico, deberán pagar impuestos. Y los marinos mercantes argentinos, agradecidos.

Otro tema para abordar es el pago de impuestos de los buques marítimos (de ultramar) mercantes “extranjeros”, que por miles operan en aguas nacionales  del río Paraná, cargando la enorme exportación argentina en manos extranjeras, llevándose el 100 % de la carga, sin aportar el 50% correspondiente por la reserva de carga, ni tampoco tributar por ejercer una actividad comercial en el país.

Por todo esto, urgen “leyes claras” de origen impositivo y aduaneras de operatoria comercial en puertos y aguas nacionales para buques argentinos y extranjeros (como la “ley de reserva de carga”, entre otras), donde los buques de bandera argentina estén beneficiados impositivamente respecto a los extranjeros y no como hoy, que es al revés.

Si no cambiamos esto, seguiremos lamentando que “las cargas son de nosotros…¡las ganancias son ajenas!”.

 


 

(*) Feliciano Ramos. Capitán Fluvial. 48 años de servicio. Miembro del Foro por la Recuperación del Paraná.

 

[1]  https://www.argentina.gob.ar/normativa/nacional/150705/texto.   

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SOBERANÍA VIAS NAVEGABLES

Sobre el cobro del “Peaje”: Preguntamos y Proponemos

Por Feliciano Ramos

La lucha por la soberanía del país será ardua y prolongada, pero gracias a esa lucha podemos con orgullo decir que se ha recuperado para el país el cobro del peaje, que por más de 26 años lo cobró la empresa belga Jan de Nul (además de cobrar por el dragado y de recibir un subsidio por dragar). Esto es importante, aunque no es lo única batalla,   que los argentinos gracias a la lucha por la soberanía ganamos.

El primer gran triunfo es que se creó un gobierno sobre la mal llamada “hidrovía” conformado por  gobernadores de siete provincias  ribereñas y una cantidad de ministros (que esperemos gestionen para la soberanía del país y no para la “bolsa de comercio y las multinacionales”). Se ha avanzado además en el federalismo, donde han aparecido las  reivindicaciones sobre el litoral profundo y sobre la recuperación del patrimonio público de todo el litoral. El Estado argentino pasó de estar totalmente ajeno al comercio exterior y al dragado de sus propios ríos, a tener un órgano como el Consejo Federal de la (mal llamada) Hidrovía, esto implica una reivindicación  histórica de federalismo y de democratización y de recuperación soberana sobre los ríos de la cuenca del Plata. Cabe destacar en este sentido la gestión del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien acompañó en la lucha para estos logros en beneficio del país.

Se logró el control, la administración y el cobro del peaje en manos de la Administración General de Puertos (AGP), pero al dragado lo sigue haciendo un extranjero: la empresa belga JDN, por más que se disfrace de sudamericana.  

Al peaje por las exportaciones del país, hoy lo cobra el Estado a través de AGP, gracias a la lucha que venimos librando  por la soberanía.

Ante la inmensidad de riquezas a recuperar en relación a la totalidad de la soberanía de nuestro país, esto representa tan solo una pequeñísima parte,  pero una pequeña parte importante para los argentinos. Falta muchísimo por  recuperar y mucha lucha por librar, pero estas son pequeñas batallas ganadas.

Según el presidente Alberto Fernández, desde que el Estado tomó el control, son cincuenta millones de dólares los que se recaudaron por el peaje de nuestras exportaciones y, según el gobernador Axel Kicillof, son cien millones de dólares. 

Pregunto, nos preguntamos, el país pregunta: ¿Dónde va a parar lo recaudado por el cobro del peaje?

Ya que es un bien recuperado por nuestra lucha, la lucha del pueblo, nos sentimos con la autoridad de preguntar y de proponer.

Preguntamos:

¿Qué destino tienen esos millones de dólares? ¿Por qué no es público y transparente su destino?

Porque no sea cosa que, en vez de estar al servicio del desarrollo del país, esté al servicio de recursos para las multinacionales. O se pierda en las burocracias administrativas y desaparezca. O tenga el mismo destino que los fondos de sustentabilidad  de los jubilados, que son nuevamente saqueados. Lo único que se sabe es que no se sabe el destino.

Si por la lucha por la soberanía se consiguieron, por esa misma lucha se van a tener que transparentar y hacerse público su destino. Tampoco nos conformamos con que se haga público y lo gasten en lo que “les dé la gana”, porque van a terminar gastándolo en una ruta de acceso para una terminal multinacional…

Proponemos:

Que lo recaudado por el peaje se utilice para la reactivación de la Dirección Nacional de Vías Navegables (DNVN) para reparación de su plantel flotante. Porque a medida que se vayan reparando las dragas y estas vayan a dragar, van a generar ganancias para su propio mantenimiento y para más reparaciones y/o construcciones de nuevas dragas en el país. Para esto, se le debe dar a la DNVN un nuevo encuadre jurídico, como el de empresa del Estado,  de manera que pueda quedar en la misma empresa lo generado por dragas, balizadores y demás embarcaciones.

Esto generaría un círculo virtuoso, ya que cuantas más dragas y demás embarcaciones de la DNVN reparemos y salgan a trabajar, más recursos generarían por su propio trabajo, y llegaría el momento en el cual se podría ir renovando progresivamente la flota de la DNVN (en astilleros estatales como Río Santiago y Tandanor, reactivando también a estos).

Con nuestra propuesta de destinar el monto completo del peaje a la reparación primero y después la renovación del plantel flotante de la Dirección Nacional de Vías Navegables, se comenzaría a poner en movimiento la “rueda industrial naval” de la nación argentina:  creando fuentes de trabajo genuino en astilleros primero y sus pymes asociadas, y luego las empresas de servicios de sus máquinas navales, empresas argentinas de tecnología (radares, AIS, etc.), en los comercios que son proveedores de matafuegos,  elementos de seguridad naval, etc. Principalmente se recurriría a fuente laboral para personal embarcado que sufre tanta falta de embarque en este país, y especialmente el sustancial aumento salarial del personal que hoy está trabajando y aguantando en las trincheras de las embarcaciones de la flota de la DNVN, sin presupuesto, trabajando con  el amor propio por su barco y su repartición, a veces comprando de su propio y magro bolsillo elementos para el buque que deberían ser proporcionados por el mismo Estado.

Es importante considerar que cada draga de la DNVN reparada y con los certificados en orden que drague la red troncal y accesos de nuestros ríos Paraná, Uruguay y Río de la Plata, proporcionaría al Estado un ahorro de por lo menos un 50 % del precio del dragado por m3 con respecto a lo que hoy se paga por el dragado extranjero de Jan de Nul y/o de cualquier otra empresa. Esto generaría un ahorro millonario de divisas que el mismo Estado podría y debería utilizar en iniciar, por fin, el camino para la recuperación de una flota mercante fluvial y de ultramar que, sumado a hacer efectiva la “ley de reserva de cargas”, permitiría contar con los recursos como para iniciar y continuar con la tarea de recuperar nuestra flota mercante. Una vez recuperada y en marcha, quedarían en el país las divisas que hoy pagamos en conceptos de fletes nacionales e internacionales.

Si queremos poner en movimiento la “rueda virtuosa” que nos proporciona lo recaudado por el peaje y arrancar a trabajar por un país que comience a dar signos de soberanía, de industrialización y genere empleos, esta es la propuesta. Lógica, simple y modesta, pero real. Por algo se empieza, y si nunca empezamos nunca avanzaremos, y jamás terminaremos de recuperar lo que nos pertenece. Y será tal vez justicia que empecemos por lo primero que nos quitaron: los ríos, su dragado y su balizamiento.

Porque esto será una pequeña respuesta  a un pueblo que lucha y cada vez grita más fuerte: ¡SOBERANÍA, SOBERANÍA, SOBERANÍA!

 

(*) Feliciano Ramos, capitán fluvial dragador, 48 años de servicio. Miembro del Foro por la Recuperación del Paraná.

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VIAS NAVEGABLES

Río Uruguay, sigue la entrega…

Por Feliciano Ramos (*)

En estos días mientras el sufrido pueblo argentino hambriento de felicidad se da una un atracón de alegría junto a la selección nacional y el valioso título de campeón mundial, la entrega del país  a los extranjeros sigue firme y segura como si nunca hubiéramos salido de la maldita década del 90. Es curioso que, al igual que la película “El día de la marmota”, cuando nos levantamos a diario ratificamos que jamás salimos de los 90 y que, en manos de los políticos de turno, el país se sigue entregando. Solapadamente, en el absoluto secreto o con el titulo de progreso, de mejoras, de oportunidades, de desarrollo.

El pasado 17 de diciembre en una revista digital de Concepción del Uruguay llamada “La Ciudad” se informa que el gobernador Bordet encabezó la firma de un convenio para el dragado del Río Uruguay destacando el impulso a la producción y a las exportaciones que esto traería aparejado, además de ratificar su compromiso de llevar la profundidad a 34 pies.

Recordemos que la concesión que se firma es una renovación por 3 años más a la empresa belga Jan De Nul para el dragado de 23/25 pies  (23 pies de navegación y 25 pies de profundidad) desde el kilómetro cero al 187,1.

También recordemos que este mismo dragado lo llevó acabo el Estado argentino con la draga 258-C Santa Fe, la misma que el 28 de Junio de 2016 no pudo continuar sus tareas (a 23/25 pies) porque tenía que reparar un motor que registraba problemas. Reparación que no superaba la suma de 1.800.000 pesos y en 25 días permitía continuar con los trabajos (hasta esa fecha había dragado 959.200 m3).

Draga 258-C Santa Fe

No valió su historia: haber hecho el dragado de emergencia a 19 pies y con el mismo presupuesto también hacer el dragado a 21 pies, o sea dos convenios (19 y 21 pies) al precio de uno solo. Así de barato es el Estado dragando sus ríos. No apareció el $1.800.000 para reparala, ni un solo peso mas para la draga 258-C Santa Fe. Los políticos de turno y el puerto de Concepción del Uruguay la dejaron abandonada sabiendo que era menos costosa.  Yo como capitán la lleve al distrito río Uruguay para que por lo menos tenga la provisión de luz y agua.

Luego se realizó una licitación por 40 millones de dólares (para eso si hubo plata) que por supuesto gano Jan De Nul que ahora se renovó por 3 años más.

Esta es la técnica de privatización: cortar el presupuesto para asegurarse que las cosas no funcionen, la gente se molesta cuando ve las maquinas abandonadas y se lo usa como excusa para pasarlo a manos del capital privado. Lamentablemente no solo es privatización, con ese término que a primeras vista parece inofensivo, pero no lo es, este término al igual que el de “Hidrovia” se usó y se usa para encubrir la extranjerización y entrega del país.

En los hechos una nueva entrega, en este caso del río Uruguay, se viene concretando desde 2016 cuando la draga 258-C Santa Fe de la Dirección Nacional de Vías Navegables necesitó una reparación menor y no se la hizo. A lo que hay que sumar el recorte del presupuesto a toda la DNVN y la orden (solapada) que no se mueva un solo barco, ¡ESTO TAMBIEN ES UNA ENTREGA DEL PAIS!

Es curioso que los mismos que han sido votados por el pueblo para defender sus intereses sean los mismos en regalar y destruir el patrimonio nacional. Es bueno reflexionarlo para el próximo año electoral.

Con este discurso se está entregando la soberanía en todo el territorio. Como el caso de los diputados nacionales que votaron la expropiación de forma gratuita (a costa de todos los argentinos) del predio de la Dirección Nacional de Vías Navegables sito en la ciudad de Paraná con la excusa de que la ciudad “aproveche los terrenos en desuso”. Otra vez los mismos argumentos. Siendo que es de público conocimiento (lo dijo el propio intendente) que esas tierras serán entregadas a una importante empresa inmobiliaria que recibirá ¿gratis? un predio privilegiado (que albergaba cerca de 2000 operarios) para llevar adelante sus construcciones VIP solo para ricos. Tal vez alguna placita para la gilada.

Todo esto constituye una entrega de la soberanía y más cuando por el río Uruguay no navega ni un solo buque mercante argentino, salvo algún arenero que no le alcanza para decir que constituya una navegación mercante nacional y mucho menos de ultramar, pero eso no preocupa ni ocupa  a nuestros gobernantes, solo la “privatización”, que en realidad es extranjerización y entrega pero…¿por qué entregamos nuestra soberanía y para quien la entregamos?

 

(*) Feliciano Ramos, Capitán Fluvial Dragador. 48 años de servicio.

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SOBERANÍA VIAS NAVEGABLES

Repudiamos totalmente el “regalo” y desalojo del predio de la DNVN Paraná

Por Feliciano Ramos (*)

El predio del Estado Nacional de la Dirección Nacional de Vías Navegables de la   ciudad de Paraná (Entre Ríos) ha sido “regalado” al municipio de esa ciudad.

En un principio, las autoridades de dicha ciudad mostraron su verdadero interés de  convertirlo en otro “Puerto Madero”… Ahora dicen que van a convertirlo en un “paseo”,  etc.

Poco importan los fines, lo que importa es el hecho.

El hecho es que esto fue votado y aprobado en el Congreso Nacional, con media sanción  en Diputados, sin tomar en cuenta que es un predio dedicado a la producción, al trabajo,  un predio donde hay trabajadores que concurren a sus oficinas, talleres y embarcaciones.  Y donde hay familias enteras que dependen de esos trabajadores.

Por eso yo pregunto: ¿cada diputado o senador tuvo en cuenta todo esto a la hora de  votar?

El hecho, bastante común lamentablemente en el poder político, de andar cediendo  “gratuitamente” predios de la nación (o sea del todo el pueblo argentino) a las ciudades  y ellas a privados, ha dado y seguirá dando olor nauseabundo, porque todos terminan en  construcciones inmobiliarias tipo “Puerto Madero”. Ningún trabajador, ni persona de  clase media, puede adquirir ni mantener esos pisos que valen millones en dólares.   Despojan a los trabajadores y sus familias de un predio “por y para los ricos”, y si no se  va a hacer ningún emprendimiento ¿por qué no dejarlo?, ¿por qué no reactivarlo?  ¡Claro!,  de eso no se ocupa el honorable Congreso.

¡Este es un hecho aberrante que repudiamos absolutamente! Lástima que sea el  Congreso el que despoje a sus trabajadores de su lugar, de su herramienta de trabajo.  Todos los argentinos y argentinas debemos seguir atentamente lo que se vota y decreta,    cuando estamos distraídos por el Mundial, como fue por ejemplo en el año 2020: ante  “la muerte de un ídolo + población distraída = Decreto 949”.

Debemos estar alertas de estas maniobras que enajenan una propiedad que es “de todos  los argentinos y argentinas”. Ellos no son dueños de esas propiedades ¡sino el pueblo!, y  el pueblo argentino no los votó para que “regalen” predios, sino para que protejan los  intereses de la nación, ¡que son los del pueblo!

Ya bastante perjudicial y sospechoso es dejar los predios, oficinas, galpones, muelles y  buques de la Dirección Nacional de Vías Navegables sin el más mínimo mantenimiento,  totalmente abandonados, como a sus propios trabajadores, por un lado, y por otro brindarles buques, muelles, galpones, y oficinas, “gratuitamente” a Jan de Nul y Emepa.  Además de “mantenerlos” a estos “privados, ocupas del Estado”, es el mismo Estado el  que les paga y les renueva, o hace nuevas concesiones. A esto no lo hace ningún país  serio.

Ninguna reactivación de la DNVN… ¡Todas son malas para sus trabajadores, lugares de  trabajo, y herramientas!

Ahora, el Congreso pierde su valioso tiempo en “desalojarlos”, luego de cumplir 124  años de existencia laboral en el mismo. Ya lo intentaron con el distrito Corrientes,   donde ¡oh casualidad!, la ciudad quería hacer un emprendimiento inmobiliario como  “Puerto Madero”. Solo la lucha de sus trabajadores, la firme oposición y pelea de ellos y  sus familias, lo impidieron.

Otra vez vuelven a la carga los que quieren destruir, aniquilar, desarmar el potencial  operativo que tiene el país. Lo hicieron con ELMA, Flota Fluvial del Estado, con  Ferrocarriles Argentinos, con Altos Hornos Zapla, toda la siderurgia nacional de acero y  aluminio, con la minería en YCF, etc. etc. Y lo quieren hacer con la Dirección Nacional  de Vías Navegables y con los astilleros como Río Santiago, etc. etc.

¡Todo el poder político en contra de unos trabajadores de la DNVN que trabajan y  sobreviven con el magro sueldo, el abandono y el olvido estatal! Ahora el Congreso les   saca su predio, su lugar de trabajo, su oficina, su galpón, su embarcación, que a duras  penas pueden sostener, muchas veces poniendo plata de sus propios bolsillos para  reparar algo o comprar una correa que se rompió. Porque el Estado, desde hace décadas,   ¡ni un litro de pintura les da para pintar su barco! Después los critican porque están  oxidados,  pero no fueron a la sala de máquinas ni al interior de los buques a ver si  adentro están oxidados…

Si hay buques abandonados es por falta de personal, porque para los escritorios de los  ministerios de Economía, Transporte, etc., ¡sobra gente! Pero para la parte operativa del  Estado, como la DNVN, escasea personal, y mucho. ¿Casualidad? ¡Nooooo! 

Por todas estas acciones a las que nos tiene acostumbrados la política, que más parecen  negociados espurios que decisiones políticas basadas en la conveniencia del pueblo  argentino, no oponemos rotundamente y ¡repudiamos públicamente y totalmente  este despojo!

Como no nos mueve solo la crítica, proponemos que en lugar de enajenar tierras y  herramientas productivas del Estado, aunque estén deliberadamente abandonadas, se  dediquen a legislar para el trabajo y el desarrollo productivo e industrial del país que  generaría mucho empleo, para bajar los niveles de droga y delincuencia en el país, para  iniciar una marina mercante fluvial y de ultramar, para reactivar la Dirección Nacional  de Vías Navegables, y el astillero Río Santiago.

Como ven, hay mucho que hacer por el bien del país. Porque para su mal ya se hizo  bastante. ¡Paren con el daño!

(*) Capitán Fluvial – Integrante del Foro por la Recuperación del Paraná   

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EDUCACIÓN SOBERANÍA

Escuela de Aprendices o Escuela Nacional Fluvial, una forma distinta de estudiar

Por Feliciano Ramos (Capitán Fluvial dragador) (*)

Terminados mis estudios primarios, y porque entré a la primaria con cinco años, me tocó ingresar a la Escuela de Aprendices Nº 2 Rosario a los doce años de edad.

En pocos días me fui dando cuenta de que esta era una escuela distinta a todas las escuelas secundarias. La construcción misma era distinta, y su estructura edilicia y su estructura educativa. Su construcción baja en bloques, hoy se llama construcción en seco.

Ubicada en 27 de Febrero y Avenida Belgrano, dentro del Puerto de Rosario, y en propiedades anexas a  la Dirección Nacional de Vías Navegables (DNVN), era una escuela que fue seguramente construida por los mismos trabajadores del Ministerio de Obras Publicas (MOP), hoy DNVN. Se notaba en su edificio y en los mismos muebles escolares: largos bancos de maderas y largos escritorios escolares donde podían cómodamente ubicarse tres alumnos.

Patio Escuela de Aprendices Nº 2 –  4to año Maquinas, año 1969, “mi curso”

¡Nada de camisas, ni chombas con el emblema del colegio, ni sacos! En esta escuela se concurría con camisa (celeste o blanca), corbata azul y pantalón vaquero (u otro cualquiera) pero encima siempre un mameluco gris, color que te acompañaría durante toda la vida laboral en la DNVN.

El principal motivo por el cual los alumnos ingresaban a esta escuela era el económico, porque en la Escuela de Aprendices Nº 2 te pagaban. Sí, cobrabas un sueldito, un sueldito que en mi caso me servía para el colectivo, material de estudio y alguna cosita más. No era mucho en valor monetario, pero era trascendente y apreciable para un estudiante de bajos recursos y vital para los de nulos recursos. Por eso la gran mayoría de los alumnos eran hijos de trabajadores de la DNVN o hijos de pobres, quienes sin esa posibilidad que les brindaba la escuela, probablemente no ingresarían a ningún establecimiento de estudios secundarios.

El horario se extendía desde las 7 hs de la mañana hasta las 17,30 hs de la tarde. Por este motivo, anexo a la escuela funcionaba un comedor gratuito donde se almorzaba muy bien, otro valor importantísimo para un estudiante de pocos recursos económicos. Los alumnos almorzábamos después de que se retiraban del inmenso comedor los trabajadores terrestres del MOP, hoy DNVN. Era hermoso ver la marea humana de trabajadores yendo apurados al comedor, que ocupaban toda la calle del puerto (como una manifestación de hoy).

La misión de la escuela era preparar alumnos en las especialidades de a bordo de tripulantes de Máquinas, de Cubierta, y en las especialidades técnicas terrestres como carpintería, herrería-calderería, calderas y motores, electricidad, confección de planos,  etc. En las especialidades de a bordo egresabas con el título de Conductor de máquinas navales de 500 caballos Indicados y de patrón menor en cubierta (hoy Conductores de máquinas navales y oficiales fluviales respectivamente).

Por lo general en horas de mañana cursabas las materias de estudio y a la tarde concurrías a los talleres de la propia escuela: carpintería en 1er año, herrería en 2do año, y los años superiores hacías la práctica en talleres y barcos de la DNVN.

Podría escribir mucho de la materias y la vida escolar, pero mucho más importante es relatar todo lo que representaba poder estudiar, prepararte tu futuro, un futuro laboral ya sea en los buques, talleres y oficinas técnicas de la hoy DNVN, o de la inmensa oferta laboral  que había en ese entonces, ya sea en ELMA, La Flota Fluvial del Estado, o en los buques tanques de YPF, etc.

No se le negaba el futuro al pobre. Recuerdo que un alumno, luego compañero en la DNVN, mencionó varias veces que gracias a la Escuela de Aprendices conoció el pan, nunca antes había comido pan y lo comió por primera vez en el comedor de la escuela. Con el testimonio de este compañero se resume y abarca todo, desde el ejemplo de estar todo el día en la escuela, estudiar, almorzar, trabajar, aprender y hacer gimnasia, sin tener tiempo para nada más que tu futura formación profesional, que era cierta y la percibías. Era un futuro laboral que hoy no lo tiene ningún estudiante de secundario ni  universitario. Las cosas buenas en el país se fueron destruyendo sistemáticamente y la Escuela de Aprendices Nº 2 no fue la excepción.

No solo había en Rosario escuela de aprendices, sino también en Paraná, Corrientes, Concepción del Uruguay, y en la ciudad de Buenos Aires, la que está hoy en manos de la Armada con el mismo nombre, la Escuela Nacional Fluvial. Ignoro si también en Bahía Blanca y Quequén había escuela de aprendices, presumo que sí, en cada distrito de la DNVN había una escuela de formación profesional.

No sé qué matrícula tenía el colegio, pero los cursos estaban llenos en los primeros años y luego se iban dividiendo en especialidades, haciéndose grupos mas chicos, como se aprecia en la foto de arriba, de mi curso 4to año Máquinas, y en la foto de más abajo de un curso en los primeros años.

Tengo los mejores recuerdos de ese humilde y gran establecimiento escolar, pero si hay algo que siempre tengo presente entre esos recuerdos, es la “máxima” escrita en el cartelito sobre la puerta por la que entrabas del patio de los recreos a las aulas, que en la primera foto de mi curso puede observarse. Y en ese cartel, que no podías dejar de ver al entrar al aula después de la formación para izar la bandera argentina y de los recreos, decía: “Serás lo que debes ser y si no, no serás nada”. Un gran mensaje para un joven aprendiz, pero también para toda una nación.

 

(*) Feliciano Ramos.  Capitán Fluvial. Ex Alumno Escuela de Aprendices Nº2 – Rosario. Miembro del Foro por la recuperación del Paraná

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