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RÍO PARANÁ SOBERANÍA

¡¡¡El gran río de agua dulce no se toca!!! ¡¡¡No a la licitación del dragado del río Paraná!!!

Por Feliciano Ramos (*)

Una publicación revela que: Estudios presentados recientemente en el congreso de @saludsocioambiental de Rosario demostraron que el río Paraná ha alcanzado un récord histórico de contaminación por glifosato, que lo convierte en el río con mayor contaminación de Sudamérica. Los biólogos autores de este informe, explican cómo los residuos se acumulan en el barro del río liberando sustancias que afectan los organismos acuáticos y a quienes viven en la cuenca. Esto, traducido al lenguaje cotidiano, dice que afecta a los peces y demás especies acuáticas, y quienes viven en la cuenca se refiere a animales y también a nosotros, las personas que tomamos agua del río Paraná, cocinamos con esta agua, nos duchamos con esta agua y hasta nos tomamos unos matecitos con esta agua del Paraná muy contaminada que, así como a los demás animales, daña nuestra vida y nos enferma sin que nosotros reaccionemos.

Combos de venenos que consumidos con el agua del río Paraná. Además se detectaron restos de glifosato con atrazina, metolacloro, cipermetrina y otros agroquímicos que llegan desde los campos de soja.   

Los estudios además revelaron una alta tasa de mortalidad y malformaciones en anfibios.

El río Paraná, sus islas y humedales, con su exuberante flora y fauna, era en el pasado un complejo ecosistema que por muchos años brindó a las poblaciones litoraleñas bienestar, salud y felicidad.

Pero desde aproximadamente el año 1994, el gobierno traidor y entregista de entonces entregó a los extranjeros los puertos y el dragado del río Paraná. Este río, desde esa entrega hasta hoy, fue descuidado y además ha sido y es sacrificado hasta convertirlo en lo que es hoy, un río contaminado y totalmente destruido por un sobredragado y un mal dragado de refulado sin cuidar el río. Se dibujaron los pocos informes ambientales hechos por dudosas empresas privadas que los mismos extranjeros contrataron, los que convalidaron el dragado destructivo. No tienen en cuenta el río sino priorizar las ganancias.  

Desde el año 1994 hasta hoy, la empresa belga Jan de Nul ha dragado el río Paraná solo para que las terminales portuarias extranjeras ganen millones de dólares, en una exportación que debería ser hecha por medio de puertos argentinos, no extranjeros.

El dragado hecho por la dragadora extranjera Jan de Nul  para los puertos extranjeros en el río Paraná, nos ha costado a los argentinos miles de millones de dólares en lo 30 años de dragado. ¡¡Sí!! El Estado argentino con nuestros impuestos vino pagándoles a estos gringos miles de millones de dólares solo para que profundicen el río así los puertos extranjeros ganan más millones de dólares. La extranjerización de puertos y dragado no solo nos sale muy caro a los argentinos, sino que además nos arruina el río porque solo importa dragar más ancho y más profundo para que salga más cargado el buque. Nada queda al Estado ni a los argentinos de este saqueo de las exportaciones argentinas manejadas por puertos extranjeros, solo el río sacrificado y más pobreza en la población.

Las víctimas de este sistema son el río y su gente

Nos ha quedado un río detonado, con sedimentos llenos de glifosato circulando, más bancos de arena que nunca y muchas más zonas criticas (que se vuelve a tapar). Hoy más que nunca el río reacciona a un sobre dragado y cuanto más ancho y más profundo se drague más se va a colapsar, se va a tapar.

No importa el río, solo las ganancias

Ser un país agrícola ganadero va a terminar con el propio país, con sus campos, con sus ríos, con su flora, su fauna y con sus habitantes. 

Si este es un país netamente exportador, donde las exportaciones principales están en manos extranjeras, que se la llevan toda y que por esto poco y nada aportan al fisco.

Las licitaciones de dragado sirven solo para aumentar  las ganancias de los puertos extranjeros. Eso sí, los puertos extranjeros jamás pagan las licitaciones de dragados,  el Estado, o sea el pueblo con sus impuestos, las paga.

Mantener las ganancias de los que nada aportan les sale carísimo a los argentinos, caro en impuestos que en vez de ir a las obras destinadas van a las licitaciones de dragado extranjero del río Paraná y caro, carísimo para tu salud porque dependés totalmente del agua del río Paraná aunque vivas a kilómetros del río.

Me baso en todo esto, en el daño ambiental hecho al río a través de 30 años de dragado extranjero para manifestar claramente que los argentinos debemos oponernos a cualquier licitación de dragado del río Paraná.  

¡¡¡NO A LA LICITACIÓN DEL DRAGADO DEL RÍO PARANÁ!!!

La justicia tiene el deber de defender la salud de los argentinos y de defender la integridad del complejo río Paraná, Río de La Plata y río Uruguay,  son ríos estratégicos para el país y su población.

Que no  nos dañen más el gran río de agua dulce. ¡¡¡EL RÍO PARANÁ NO SE TOCA!!!

Hace unos cuantos meses atrás le decía estas cosas a un amigo y este me contestó: “mira,  yo nunca voy al río, ando todo el dial laburando en el taxi, así que todo este tema no me interesa”. Esta contestación me hizo pensar, cuántos argentinos que la luchamos cotidianamente inmersos en nuestros propios problemas no estamos interesados en lo que pasa por el río Paraná. Es entonces que le contesté a mi amigo: “mirá, al río no vas nunca pero el río viene a vos todos los días, en tu casa cuando abrís la canilla para llenar la pava y tomarte unos mates, cuando llenás la olla para cocinar, cuando te duchás, cuando lavas tu taxi, cuando tomás agua, esa agua es el río Paraná que va hacia vos todos los días, una cosa tan cotidiana como abrir la canilla de tu casa se está poniendo cada vez más riesgosa porque tomás contaminación, tomás glifosato por más que esta agua sea potabilizada.

El río viene a vos todos los días

El agua potable es un bien muy preciado en todo el mundo, los gobiernos tienen régimen de protección  especial de esta riqueza tan valiosa para la vida misma, sin ella nada ni nadie vive. En nuestro país tenemos un gran río de agua dulce del que millones de personas bebemos, porque no solo los del litoral, sino también los de la Capital Federal (C.A.B.A) beben y cocinan con las mismas aguas que cambian de nombre por el de Río de la Plata.

Más de la mitad del país bebe del río Paraná

Pero por qué será que los mismos que bebemos las aguas del río no las cuidamos, no nos importa, ¿deberemos esperar a que sea tarde para reaccionar?, ¿a que llegue el momento que en la canilla de nuestro hogar no salga nada que se pueda beber? 

Hoy se está entregando el manejo del agua potable a empresas extranjeras, ya conocemos lo que hicieron los extranjeros con el río Paraná, ya sabemos que el daño ambiental es un hecho. Es una locura, un suicidio colectivo entregar el manejo del agua y de nuestros ríos a los extranjeros. Es una locura volver a licitar el dragado del río Paraná. Porque a la licitación del dragado del río Paraná no la pide la gente, la piden las terminales portuarias extranjeras. Y repito una y mil veces: ellos no pagan las licitaciones, nosotros, el pueblo argentino si, con nuestros impuestos ¡¡que quede claro!!  

Por todo esto: ¡¡¡EL GRAN RÍO DE AGUA DULCE NO SE TOCA!!! ¡¡¡NO A LA LICITACIÓN DEL DRAGADO DEL RÍO PARANÁ!!!

(* ) Capitán Fluvial – Miembro del Foro por la Recuperación del Paraná

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MARINA MERCANTE SOBERANÍA

UN PAÍS DONDE: “Hay plata para desguazar, pero NO para reparar ni mantener”

Por Feliciano Ramos(*)

Una nota digital titula que la Administración General de Puertos licita el desguace de la Draga 259-C Mendoza, de propiedad del Estado argentino. O sea, de todo el pueblo argentino, porque nunca debemos dejar de tener presente que las propiedades del Estado son del pueblo.

Recuerdo tantos magníficos años como tripulante de esta poderosa draga, incluso durante su reparación general en Tandanor, para luego ser enviada a dragar a Mar del Plata. Es así, esta draga se envió a dragar el puerto de Mar del Plata reparada a nuevo. Motores y casco fueron recorridos y reparados o cambiados, así como cadenas y anclas de fondeos, también palas de timones, hélices y línea de ejes reparados totalmente. Además, el tren de dragado se hizo a nuevo (cabezales, flexibles y bombas de dragado) y se le colocó la tecnología nueva de dragado; todo esto pagó el Estado (o sea todos nosotros, los argentinos con nuestros impuestos).

Draga 259-C en el puerto de Mar del Plata

Una vez llegada a Mar del Plata, el consorcio se hizo cargo del trabajo de dragado pero este no puso un solo peso para mantenerla en las mismas condiciones de dragado que la recibió. Es una constante que en cada campaña de dragado el Estado repare a nuevas las dragas y luego estas quedan desgastadas y abandonadas a su suerte. Ocurrió lo mismo en el dragado del río Uruguay con la Draga 258-C Santa Fe y también con la Draga cortadora 332-C Misiones que hizo la defensa de la ciudad de Formosa. Tuve la suerte de estar embarcado en todas estas embarcaciones y ser testigo presencial de todo esto.

Pero la historia de la Draga 259-C Mendoza en Mar de Plata fue la siguiente: la draga estaba amarrada en los muelles de la base naval al amparo de las inclemencias del mar, pero cuando se rescató la Fragata Libertad de la interdicción de los fondos buitres y al regreso de la misma a dicha base naval se hizo un acto, que contó hasta con la presencia de la presidenta de la nación. La Fragata Libertad amarraría en proximidades del amarre de la draga y como a la Draga 259-C Mendoza no le pusieron un peso ni para pintura y se estaba oxidando por la sal del mar, no tuvieron mejor idea que sacarla porque visualmente deslucía el acto. La llevaron a un muelle donde no hay protección y el mar golpea mucho. La draga comenzó a golpear contra el muelle y entonces el capitán y los tripulantes, para protegerla, para salvarla, libraron una ardua lucha contra la burocracia de los funcionarios y contra el mismo mar; fue una lucha desigual que nunca encontró eco en la superioridad. Para graficar: solicitaron por todos los medios protección para que no golpee contra el muelle, y la protección adecuada es de las de buques tipo Yokohama, como se ve en la imagen.

Lo único que consiguieron fue que les den unas cuantas cubiertas viejas que no sirven para nada ante la fuerza del mar.

De ahí en adelante la lucha de los trabajadores embarcados por mantener a flote la draga fue totalmente titánica y desigual con el solo apoyo del Sindicato de Dragado y Balizamiento y sin ningún otro apoyo. Los trabajadores lucharon como solo ellos saben. Hoy, con este gobierno sádico, estos trabajadores (como los demás compañeros míos de trabajo) están en disponibilidad, y a los que estaban contratados no les renovaron, porque lo único que sabe el gobierno es despedir trabajadores de la manera más cruel posible.

Hoy, el mismo Estado que no puso un solo centavo para mantener y proteger la draga, licita para desguazarla. Una licitación que tendrá seguro un costo de más un centenar de millones.

Esto es una constante de los responsables del Estado en abandonar sus bienes y no proteger el patrimonio de todos los argentinos.

Recuerdo que en el gobierno de Macri yo estaba embarcado como capitán de la Draga 261-C Córdoba en la ciudad de Buenos Aires, isla Demarchi. La draga había salido de una licitación de reparación general en Tandanor, y había que terminar con dicha reparación a flote, ni un solo peso hubo para terminar la reparación. La Draga 261-C Córdoba debía de culminar la reparación, ya que poco le faltaba para salir a dragar. Reitero, ni un solo peso hubo para concluir la reparación.

A pocos metros del lugar de amarre había otra draga hundida apoyada en el lecho del río por la poca profundidad del agua, era la Draga 260-C Santa Cruz, que hace años estaba así hundida.

Draga 260-C Santa Cruz

No hubo plata para terminar de reparar la Draga 261-C Córdoba, pero si para desguazar una draga hundida hace años. Fue tanta mi indignación que tomé la foto del cartel. Había para eso más de 65 millones más IVA, pero para reparar y mantener ¡nada!, ¡ni un peso para un tarro de pintura! Una constante en la suprimida Dirección Nacional de Vías Navegables. Solo la lucha titánica desigual de los trabajadores contra el desinterés y las políticas privatistas y extranjerizantes que ningunean lo nuestro y solo valoran lo ajeno se interpone ante el abandono y la destrucción.

En ese entonces yo me preguntaba y me pregunto hoy: ¿Cómo podemos como país crecer, desarrollarnos y ser una nación independiente con esta forma de proceder? ¿Cómo podemos abandonar lo que se puede salvar y gastar fortunas para desguazar, destruir, demoler, suprimir y ni un solo peso para reparar, construir, edificar, erigir, levantar?

Lo mismo sucede con el país, todos los gobiernos se ocupan más de destruir que de construir. Hay una nación destruida, desguazada, que hay que levantar, que reconstruir.

Tengo la impresión de que sale más desguazar la Draga 259-C Mendoza que hacer los trabajos de reparación necesarios a flote para poder llevarla a un astillero cercano para luego repararla. Pero hace muchas décadas que la palabra “reparar” no está en el diccionario de los funcionarios que jamás funcionan, por lo menos para el bien de la nación.

“Haciendo lo que hay que hacer” anunciaba el cartel, en realidad era “haciendo lo que NO hay que hacer.

Los predios de la suprimida Dirección Nacional de Vías Navegables junto con sus muelles, galpones, oficinas y barcos, de a poco se van pareciendo a los talleres y estaciones herrumbradas de los Ferrocarriles Argentinos: gigantes vacíos e inactivos, testigos involuntarios de la gran nación, del gran país que alguna vez fuimos, que nos interpelan, que nos demandan desandar el camino para recuperar la Argentina y volver a construir en vez destruir un gran país.

 

(*) Feliciano Ramos. Capitán Fluvial. Miembro de “Foro por la Recuperación del Paraná”

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SOBERANÍA TRANSPORTE FLUVIAL Y MARÍTIMO

Desregular así es entregar la marina mercante nacional

Por Feliciano Ramos (*)

Hace un par de meses vimos con asombro al ministro Sturzenegger hablar en una entrevista, haciendo gala de un nivel de desconocimiento que asusta, del encallamiento del buque tanque Exxon Valdez y nuestros ríos Uruguay, Paraná y Río de la Plata. Comparando el encallamiento ocurrido por el Exxon Valdez, ocurrido en el golfo de Alaska, Océano Pacífico, con la navegación de nuestros ríos, afirmando que los ríos nuestros no tienen pasos de piedra. Se equivoca o desconoce el ministro que tanto el río Uruguay como el río Paraná tienen pasos de piedra y restinga de piedra. ¿Dónde? No viene al caso en esta nota y además dejémoslo que el ministro lo descubra. Lo que más asusta es que con ese nivel supremo de impericia se tomen decisiones como el tema de destruir nuestra Marina Mercante Argentina, impulsando el próximo decreto presidencial de “desregulación” de la marina mercante, que más que desregulación será una nueva entrega de la Marina Mercante Argentina a las empresas marítimas y fluviales extranjeras.

Al mencionar la entrevistadora que en el río Misisipi  nadie draga, ni navega, ni comercia, si no son buques construidos en  EEUU con personal del mismo país (es más, draga el Ejército de Estados Unidos) el ministro asombrosamente respondió que se equivoca EEUU.

Estados Unidos no se equivoca, al contrario. Los equivocados son los gobiernos argentinos,  porque desde la “desregulación” o mejor dicho entrega de Menem del comercio exterior argentino a los extranjeros (que comprende que puertos, marina mercante, marítima y fluvial, y dragado sean extranjeros), ha llevado al país a una desindustrialización y desocupación cada vez más dolorosa, dejándoles a los extranjeros que explotan el comercio exterior un millonario negocio del que poco o nada aportan al fisco, y a la población sus ríos deteriorados y un solo crecimiento, el de la pobreza.

Lo que va a pasar con esta nueva entrega de la Marina Mercante es que va a ser negocio para buques y empresas extranjeras (que nada aportarán al fisco) y las que sí aportan al fisco, las empresas argentinas, cambiarán su bandera y nada perderán. Una nueva destrucción con nombre de desregulación.

Los marinos mercantes argentinos, trabajadores embarcados que por años se preparan y vienen haciendo cursos tras  cursos, que cada vez somos más exigidos y, como el país se adhiere a todos los convenios (OMI – Marpol – Manila, etc.) debemos pasarnos haciendo y pagando cursos de seguridad que no son nada baratos. Somos los trabajadores embarcados más preparados del cono sur, pero no tenemos trabajo ni remuneración acorde a la preparación. Los que más trabajan en nuestros ríos son los menos preparados.

Ahora con  esta nueva entrega  va a empeorar aún más la pésima situación laboral de los trabajadores embarcados. El Estado tiene el deber de proteger los intereses nacionales, y no de entregarlo, de traicionarlo, de crear las condiciones para un crecimiento del empleo y la industria, no de aniquilarla. Sin embargo hacen todo lo posible para que a los argentinos nos vaya cada vez peor. Ya esta entrega del país es vieja, la mayor parte la hizo Menem en la década de los noventa y está probado y recontraprobado que no funcionó, que desde ahí hasta hoy fuimos de mal en peor; debemos hacer todo lo contrario, EEUU no se equivoca. Nosotros lo hicimos alguna vez, tuvimos la E.L.M.A que era la 4ta flota marítima del mundo, la Flota Fluvial del Estado y llevábamos nuestras cargas por ríos y mares del mundo, además una Junta Nacional de Granos con puertos argentinos donde el agricultor llevaba sus granos y no era rehén de las  multinacionales como hoy, que le pagan lo que quieren por sus productos. Debemos desandar este camino que nos lleva al abismo y volver a lo que fuimos, a nuestra esencia como gran nación que éramos. No somos el país bananero a donde nos quieren llevar, no somos un país mediterráneo para no tener una poderosa marina mercante. Para eso el mismo Estado en vez de ponerle trabas, desregulaciones, e impuestos excesivos a la Marina Mercante Argentina que nos queda, debe protegerla, cuidarla y promulgar leyes que la multipliquen. Solo así con puertos y marinas mercantes nacionales se quedarán en el país los dólares que perdemos todos los días con el gran robo que son, el comercio exterior argentino en manos de extranjeros, sin ningún control del Estado.

La mal llamada “desregulación” o mejor dicho entrega, perjudica como he dicho directamente a los trabajadores, serenos de buques, baqueanos, en fin, personal embarcado pagará con desocupación este terrible desmanejo de la Marina Mercante Argentina, que sumado a la “desregulación” o achicamiento del margen de seguridad, ocurrirá que, por el efecto “factor de ocupación” (al navegar con menos agua bajo quilla), producirá más accidentes de la navegación, más varaduras, etc. Si sumamos a esto la falta de obligatoriedad de contratar personal embarcado argentino, que son profesionales que están muy bien preparados y que seguro se contratarán extranjeros más baratos y mucho menos preparados, veremos cada vez más y más accidentes de la navegación.

¿A quién benefician estas medidas? A los mismos de siempre, las terminales portuarias extranjeras y sus socios de la Bolsa de Comercio de Rosario, que les será mas barato poder exportar cada vez más y hacerse de más millones de dólares, eso si, sin pagar impuestos. Se llevan los dólares afuera, no pagan impuestos y todo impuesto siempre lo paga el chacarero y el pueblo argentino. ¿Cómo vamos a ir adelante como país así?

¡¡NO A LA DESREGULACIÓN DE LA MARINA MERCANTE ARGENTINA!!

¡¡SÍ A LA PROTECCIÓN DE LAS EMPRESAS NAVALES ARGENTINAS!!

¡¡POR UNA EMPRESA ESTATAL DE DRAGADO Y BALIZAMIENTO!!

¡¡MÁS BUQUES ARGENTINOS NAVEGANDO NUESTROS MARES Y RÍOS!!

(*) Capitán fluvial, miembro del Foro por la Recuperación del Paraná

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SOBERANÍA TRANSPORTE FLUVIAL Y MARÍTIMO

No es desregulación, es entrega

Por Feliciano Ramos (*)

Fin del año 2021,  la empresa Maruba había decidido cambiar la bandera del remolcador empuje “Río Piray Guazú” amarrada en Corrientes y colocarle la bandera paraguaya. Otra embarcación más que se nos fue desde el cierre de la Flota Fluvial del Estado argentino. Con la embarcación que cambio la bandera argentina por la paraguaya también se cambio también la tripulación argentina por tripulantes paraguayos, una perdida constante en nuestro país en  buques y como consecuencia tripulantes sin embarque, sin trabajo. Es que desde el gobierno de Menem la marina mercante así como la Nación misma se fue achicando cada vez más por la ley de bandera de conveniencia y el cierre de E.L.M.A y La Flota Fluvial de Estado. Y además por leyes que favorecen a los buques extranjeros y que desfavorecen o ponen en desventaja a la marina mercante nacional.

Sin embargo pese a los vientos adversos la marina mercante argentina pudo subsistir y los tripulantes, aunque con dificultad, podían encontrar embarque. Porque aun en buques extranjeros, si estos trabajaban continuamente en el país había una obligación de embarque de trabajadores Argentinos.

Hoy esta “desregulación” pone en manos del armador o empresa, la decisión de cambio de bandera sin mas complicaciones. Pero con la condición que si sos de bandera nacional pagas impuestos (y muchos) pero si sos de otra bandera no pagas nada. ¿Adivinen que van a hacer las empresas? Lo terrible es que así como sucedió en 2021 con el Rio Piray Guazú las tripulaciones argentinas se tienen que bajar del buque si cambia la bandera argentina por una extranjera, o sea pierden su trabajo.

En la entrega del país en la pérdida de soberanía, como en este caso soberanía marítima y fluvial, el que pierde es el país pero más pierde el trabajador. Porque el trabajador argentino es el mas vulnerable es el que mas pierde, si un trabajador pierde su trabajo, el y su familia, su pareja, sus hijos no tienen el salario que les daba de comer, no pueden alimentarse, no tienen mas obra social no pueden enfermarse, sus hijos tendrán problemas para continuar estudiando y si estan alquilando su futuro es la calle, como vemos multiplicarse en las ciudades a los desposeídos, a los despedidos. ¿Que hace el resto de la sociedad por ellos? Mirar para otro lado, ignorarlos.

En la Dirección Nacional de Vías navegables esta ocurriendo un holocausto, se esta despidiendo casi a la totalidad del personal de la misma, trabajadores de décadas de antigüedad son despedidos cruelmente por este estado destructor, buzos tácticos y demás empleados calificados todos, embarcados marineros Jefes electricistas, Oficiales de maquinas, oficiales de cubierta, capitanes despedidos de la manera mas cruel, echados como perros por un gobierno que pareciera que disfruta de despedir trabajadores. ¿Los trabajadores estan indefensos ante semejante atropello? Hasta la justicia esta ajena a este exterminio laboral.

Si queremos un gran país debemos defender la fuente laboral debemos multiplicar el empleo no destruirlo. Cada trabajador genera con su trabajo, riqueza.

Deberán comprender la clase política y la justicia lo que es la patria, que significa la bandera, la nación, su soberanía. Si seguimos produciendo hechos que denigran nuestra nación, que la menoscaban seremos menos que colonia.

Por eso debemos proclamar bien claro y fuerte que la marina mercante no se vende, no se entrega. Que se reactive la Dirección Nacional de Vías Navegables, que draguemos nosotros nuestros ríos y no los extranjeros. Porque para ellos somos zona de sacrificio con tal de multiplicar sus formidables ganancias. No les importa el río Paraná ni el río Uruguay ni el río de la plata. Si hay un enorme daño ambiental (como hoy lo hay) por el mal dragado y sobre explotación no les importa, no es su río.

Por eso debemos bregar por una marina mercante argentina, marítima y fluvial, que navegue por la inmensidad de nuestros mares y ríos y multiplique con eso las riquezas del país. ¡¡Porque la patria no se vende!!

(*) Capitán Fluvial – miembro del Foro por la Recuperación del río Paraná

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RÍO PARANÁ

¡El río Paraná no se toca! ¡No al dragado de profundización!

Por Feliciano Ramos (*)

Según el portal Rosario 3, a pedido de la Bolsa de Comercio de Rosario y la Cámara de Puertos Privados (que más que privados son extranjeros), la ministra de seguridad Patricia Bullrich aprobó una medida que permitirá aumentar el calado navegable del río Paraná. Además la ministra mandó a la prefectura a que flexibilice los pies de seguridad que todo buque debe tener bajo quilla, o sea el calado (o profundidad de navegación), esta debe ser 10 % menor que la profundidad del río.  En la nota, dicho portal expresa  “La Prefectura Naval Argentina acaba de hacer lo que durante años nadie se animó”: flexibilizar el margen de seguridad bajo quilla, es muy probable que esa medida de aumentar el margen de seguridad se deba al aumento de proporciones (eslora, manga y calado) de los nuevos buques de diseño.

El tema es que a la Bolsa de Comercio de Rosario y la Cámara de Puertos Privados les pareció poco un pie más y pidieron más profundidad, más dragado, 40 pies de calado,  quieren  poder dragar el río Paraná más profundo sin considerar el daño ambiental y con la única razón de poder facturar cada vez más y más millones de dólares que seguramente no quedarán en el país, lo único que va a quedar en el país es el daño irreparable del río Paraná, sus riachos y sus humedales donde desovan muchas especies ictícolas.

Hoy el río Paraná, desde Puerto San Martín hacia su desembocadura, tiene un calado de 34 pies y una profundidad de 36 pies. Ahí están los dos pies de profundidad que la PNA históricamente siempre requirió.

Parece que no importara la población de las 7 provincias ribereñas argentinas, porque cuando se draga, se draga territorio de las mismas, no les importa nuestro río Paraná que será dragado, profundizado, ocasionando un daño ambiental permanente.

El hecho que de 34 pies de calado lo quieren llevar a 35 pies y el margen de seguridad  será el 10 % más, o sea una profundidad que ahora es de 36 pies la quieren llevar a 39 pies,  ¿pero tanto dragar, profundizar, tanto daño para aumentar solo un pie de calado? Los daños ambientales, la fauna ictícola, la flora, los humedales, las provincias y hasta la misma población argentina, porque el río Paraná es la fuente más importante de agua dulce de la República Argentina. El río Paraná no se recupera con  más de 30 años de dragado y refulado, ni se recuperará si se sigue profundizando.

Hasta a la Bolsa de Comercio de Rosario le sabe a poco un pie más de calado. Por eso pidieron al gobierno  que incorporen la obligación del concesionario de profundizar de los actuales 34 pies de calado a los 40 pies y la profundidad a dragar con el aumento del margen de seguridad terminará en 44 pies. Con crimen ambiental de por medio.

¿Cuándo aprenderemos que como en todos los ríos del planeta se hace,  DEBEMOS AJUSTAR LOS BUQUES A LOS RÍOS Y NO LOS RÍOS A LOS BUQUES?

El tema es que el pueblo argentino está gritando fuerte ¡¡NO AL DRAGADO DE PROFUNDIZACIÓN!!

Porque ¡¡EL RÍO PARANÁ NO SE TOCA!!  ¡¡NO AL DRAGADO DE PROFUNDIZACIÓN!!

Y si la Bolsa de Comercio y las terminales portuarias extranjeras están preocupadas por abaratar el flete, les recomiendo que así como presionan para dragar el río Paraná, presionen para la creación y  protección de una marina mercante marítima y fluvial netamente Argentina, así llevaremos (como hace décadas atrás) las exportaciones puerto a puerto por argentinos. ¡Ojo! Netamente argentina. No extranjera con bandera argentina.

(*) Feliciano Ramos – Capitán Fluvial (dragador) – Miembro de “Foro por la Recuperación del Paraná”

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RÍO PARANÁ SOBERANÍA

¡¡No al dragado de profundización, no a la licitación!!

Por Feliciano Ramos (*)

Es posible que hoy se abran los sobres de una licitación por 30 años del dragado del río Paraná, licitación totalmente plagada de irregularidades y con un direccionamiento a la empresa belga Jan de Nul como lo han  denunciado las empresas  competidoras, la empresa belga Dredging Internacional (Deme) y la holandesa Boskalis. Dichas empresas competidoras judicializaron sus denuncias porque es imposible competir si direccionan una licitación. En las provincias las distintas comunidades manifestaron y manifiestan su oposición a esta licitación de dragado que va a deteriorar tanto la vida de los argentinos y también han judicializado esta protesta por parte de la población organizada, que se va dando cuenta del desastre ambiental que puede terminar con el mismo río Paraná, del que 7 provincias beben su agua. Todo esto para que las terminales portuarias extranjeras y sus socios de la Bolsa de Comercio de Rosario carguen más las bodegas de los buques y les quede más margen de ganancias. Eso sí, el costo del dragado desde la década del 90 hasta hoy, y también en esta nueva e irregular licitación, siempre lo pagó y lo seguirá pagando el pueblo argentino, con sus impuestos y con el peaje, que ya no quedará más para el Estado sino para la “ganadora” de esta licitación, que se parece más a  contratación directa que a licitación. Las ganancias son privadas, son extranjeras y los costos para que estas ganancias sean mayores los paga el pueblo con sus impuestos.

No importa que esté judicializada, no importa la población que teme por su río, este Estado ciego y sordo a su población solo es leal al poder económico extranjero. Un Estado donde la división de poderes brilla por su ausencia, donde las denuncias judiciales de las competidoras y las del pueblo no paran ni amparan nada ni a nadie, en un Poder  Judicial totalmente dependiente. Un Congreso donde este tema  de trascendencia nacional e internacional  pasa totalmente inadvertido y no se trató ni se debatió nada,  en un Poder Legislativo totalmente dependiente.

 Así solito el pueblo organizado en grupos ambientales ha venido denunciando esta terrible licitación de destrucción del río Paraná y el Río de la Plata.

En una nota anterior calculé un mínimo de 150.000.000 de m3, pero para los nuevos buques de diseño seguramente se tendrá que ensanchar el canal, para evitar el “factor de bloqueo” que es el fenómeno de que, cuando navegas por un canal angosto con poca agua bajo el casco, se acelera el agua alrededor del buque y el mismo tiende a aumentar su calado (una explicación simplista para que la gente pueda entender). Por eso mismo si se tiene que ensanchar el canal y se agregan (como está contemplado en la viciada licitación) zonas de espera y/o fondeo, el material a sacar en esta temible licitación es un aproximado de 500.000.000 m3 que “refularán”,  tirarán al río para que el río los acomode como pueda. Eso producirá un redragado de aproximadamente 300.000.000 m3 más porque parte del material dragado se ubicará río abajo en el mismo canal, además de un continuo dragado de mantenimiento, porque así como se multiplicaron desde los 90 hasta hoy los pasos críticos, de manera exponencial se volverán a multiplicar y será un verdadero problema sostener este dragado del río Paraná. Y qué decir del estrago que producirá el material dragado (barro-limo y/o arena) en los riachos que llevan agua a los humedales donde desovan algunas especies ictícolas; estos se secarán en la bajante, al quedar el lecho de los riachos más alto, tapados por el material de dragado (o sea secarán el humedal). Se multiplicarán los bancos de arena que luego serán islas, el delta del río Paraná se prolongará hasta el mismo Río de la Plata, los canales del Río de la Plata se taparán con el material de dragado del río Paraná,  por lo que se tendrán que volver a dragar. Será un verdadero desastre este dragado y los responsables tienen nombre y apellido. Fuera del canal será difícil encontrar una profundidad natural en el río Paraná y será posible vararse en medio del río Paraná aún en un bote.

Otro daño colateral del dragado del caudaloso río Paraná es que el río, al ver aumentada su profundidad,  acelerará aún más su “efecto desagote”,  por lo que la ganancia de profundidad se “compensará” con las bajantes cada vez mas acentuadas y/o recurrentes por no poder contener el río, el caudal, o sea semejante gasto y su consecuente daño ambiental puede ser “neutralizado” por el mismo río, porque si bien somos zona de sacrificio para las multinacionales, debemos meditar en que la naturaleza nunca perdona y sus consecuencias serán impredecibles.

Estamos a tiempo de evitar este desastre ambiental, sus responsables deben saber que tendrán que cargar con la responsabilidad por el desastre ambiental de esta licitación que el  mismo gobierno sabe que se producirá. Que nadie se haga el distraído cuando el agua del río Paraná, que es la mayor fuente de agua dulce de la República Argentina, está por ser nuevamente destrozada en aras de una mayor ganancia extranjera.

Es indispensable, urgente e importante que se declare nula de nulidad absoluta cualquier licitación por el dragado del río Paraná, y que se exprese la justicia con un recurso amplio de amparo a favor de la población de las 7 provincias, que beben, cocinan y se bañan con el agua del río Paraná. Repito, la mayor fuente de agua dulce de la Republica Argentina. Que el “distraído” Congreso despierte  y en protección del pueblo detenga este daño que se cierne sobre las provincias, que se promueva un amplio estudio de impacto o daño ambiental, previo al dragado, llevado a cabo por las  universidades nacionales de las 7 provincias ribereñas.   

¡¡BASTA DE DAÑO AL RÍO PARANÁ!! ¡¡NO AL DRAGADO DE PROFUNDIZACIÓN!!

(*) Capitán Fluvial (Dragador) – miembro del Foro por la recuperación del río Paraná

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RÍO PARANÁ SOBERANÍA

No a la licitación por el dragado del río Paraná

El río Paraná también es tuyo

Por Feliciano Ramos (*)

El río Paraná, ¿qué significa para los que hacen sus grandes negocios y qué significa para las poblaciones ribereñas de las 7 provincias argentinas?

El río Paraná es la principal fuente de agua dulce de nuestro país, las ciudades a lo largo de las 7 provincias que baña el Paraná (y algunas más alejadas de la costa) consumen su agua.  Sin embargo algunos que viven en una gran ciudad como Rosario (o en cualquier otra ciudad) son incapaces de ver su importancia en la vida diaria de cada uno. Enviando a uno de los tantos amigos que tengo el material de “Remar contra corriente por el agua y la vida” me contestó: “mirá, yo no voy nunca al río, no tengo lancha ni nada, no sé nada de ese tema y te confieso,  mucho no me interesa, estoy todo el día manejando el taxi, ni tiempo para río tengo”, a lo que yo le contesto y les digo a todos los argentinos que no hace falta ir al río ni tener una lancha o kayak,  porque cuando a la mañana te levantás y abrís la canilla para ducharte o llenás la pava para tomarte unos mates lo estás haciendo con agua del río Paraná. Cuando vas a comer  lavás las verduras o frutas con agua del río Paraná, cuando ponés agua en la olla para cocinar lo hacés con agua del río Paraná, cuando lavás tu ropa lo haces con el agua de TU RÍO, el río Paraná y (en el caso de mi amigo), cuando lavás tu taxi también lo hacés con el agua del río Paraná. Al otro día me dijo que tuvo un mal sueño, que soñó que el río Paraná se secaba. Por eso es necesario comprender la magnitud de la importancia que representan nuestros ríos para nuestra vida y la de nuestros seres queridos, aunque no vayamos al río.

El río Paraná para las terminales portuarias extranjeras, las empresas de dragado extranjeras, un medio para hacer cada vez más y más ganancias, es una zona extranjera  totalmente ajena a sus afectos.  Una zona de sacrificio para sus fines de explotación intensiva, para que les genere cada vez más y más millones de dólares. En contraposición con sus inmensas ganancias, a la población argentina nada le queda (ya que nada tributan);  solo  un río desolado, detonado, sobre explotado y sobre dragado.

Si bien como lo soñó mi amigo el río Paraná no se va a secar de un día para otro, el desmonte sumado a las quemas de los humedales y a un material de un dragado arrojado sin cuidado por el río, va tapando los riachos que bañan el humedal y va, lenta pero inexorablemente, “secando” nuestro río Paraná. Y si queremos seguir teniendo agua del río Paraná sin problemas al abrir nuestras canillas debemos todos defender nuestros ríos  Paraná, Uruguay y Río de la Plata de la sobre explotación, que solo beneficia a unos pocos y perjudica a toda la población.

Por eso debemos interesarnos antes de que sea tarde, antes que la canilla se seque. Comprometámonos en la lucha por el agua, por nuestro río y digamos NO a la licitación por 30 años del dragado del río Paraná, sea a 44 o 42 o 39 pies al dragado del río Paraná.  Digámosle ¡BASTA!  ¡¡¡BASTA DE DRAGADO EXTRANJERO!!!

Es inadmisible y dañina la licitación por el dragado de nuestro río Paraná. Solo con un amplio estudio ambiental, hecho por tramos, que les corresponde  a las universidades nacionales de cada provincia, se podrá hacer un dragado de CONSERVACIÓN sin profundizar ni ensanchar el canal, y este debe ser hecho por la Dirección Nacional de Vías Navegables bajo la forma jurídica de Empresa Estatal de Dragado y Balizamiento. Con los usos y costumbres de dragado que a través de los 126 años realizó la  Dirección Nacional de Vías Navegables, cuidando nuestro río y  la disposición final del material de dragado, que es en definitiva el medio ambiente. Es nuestro río, nuestro humedal, nuestra tierra; nosotros debemos cuidarlo, los extranjeros no lo van a hacer.

El río Paraná es la principal fuente de agua dulce de nuestro país, espero alguna vez que la justicia sea un poder independiente y esté a la altura de la defensa de los intereses de la población porque es también su río, los jueces no se bañan con agua mineral. 

¡¡¡NO A LA LICITACIÓN POR EL DRAGADO DEL RÍO PARANÁ!!! Está hecha por las terminales portuarias extranjeras y sus socios entreguistas locales. ¡¡¡BASTA DE DRAGADO EXTRANJERO!!!

(* ) Capitán Fluvial (Dragador) – miembro del Foro por la recuperación del río Paraná

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SOBERANÍA VIAS NAVEGABLES

Recorramos el rumbo de la construcción de un país atendido por sus propios dueños

Por Feliciano Ramos (*)

Hace poco vimos con asombro al ministro Sturzenegger hablar en una entrevista, con un desconocimiento que asusta, sobre el encallamiento del buque tanque Exxon Valdez y nuestros ríos Uruguay, Paraná y Río de la Plata. Comparando el encallamiento del  Exxon Valdez ocurrido en el golfo de Alaska, Océano Pacífico, con la navegación de nuestros ríos, afirmaba que los ríos nuestros no tienen pasos de piedra. Se equivoca o desconoce el ministro que tanto el río Uruguay como el río Paraná tienen pasos de piedra y restinga de piedra. ¿Dónde? No viene al caso en esta nota y además dejémoslo como tarea para el ministro. Lo que más asusta es que con ese nivel supremo de desconocimiento se tomen decisiones como el tema de destruir nuestra Marina Mercante Argentina  y se siga beneficiando a los extranjeros.

Así, en su afán destructivo y con el desconocimiento y la improvisación que lo caracteriza, el gobierno suprimió la Subsecretaria de Puertos y Vías Navegables y disolvió y liquidó la Administración General de Puertos SAU (AGP).Al parecer,  queriendo con eso tapar hechos de corrupción de sus funcionarios que salpicarían al mismo. El hecho es que por desconocimiento no sabían que antes la Subsecretaria de Puertos y Vías Navegables y después la Administración General de Puertos, son las reparticiones oficiales encargadas de dar la “determinante” de salida a los buques, (o sea hasta qué profundidad pueden navegar, o deben cargar el buque). El tema es que no había quién oficialmente estableciera la profundidad de seguridad que se debía navegar el río Paraná a las terminales portuarias. Menudo problema para las exportaciones argentinas creado por desconocer lo que se destruye improvisadamente. El gobierno suprime, disuelve y liquida o por afán destructivo o bien para impedir que salgan a la luz los rumores de corrupción de sus funcionarios en AGP. O tal vez para que no sea noticia que la licitación por 30 años (con opción a 30 años más) por el dragado a 42 pies (y luego a 44) del río Paraná que lanzaron, está totalmente direccionada para que únicamente se adjudique a la empresa belga Jan de Nul. En ese sentido, hace años vengo diciendo que siempre gana “el caballo del comisario”. La dragadora belga  Dredger ya denunció la licitación y la procuraduría de investigaciones administrativas revisa el pliego. Espero que, ya que estamos, la justicia investigue además la componenda por la cual AGP le regaló a la empresa Buquebus 72 millones de dólares.

Suprimir, disolver, liquidar, en fin Destruir, caracteriza al gobierno junto con la sádica manía de despedir trabajadores de la manera más desalmada posible. Cerraron y blindaron AGP de un día para el otro, de sorpresa, y a los trabajadores no les  permitieron ni sacar sus propias pertenencias que cualquier trabajador tiene en su escritorio, las fotos de sus hijos y/o familia tal vez, crueldad total.

De la Subsecretaria de Puertos y Vías Navegables depende la Dirección Nacional de Vías Navegables (DNVN). Sus trabajadores son profesionales de la Marina Mercante, el personal embarcado está altamente capacitado y los demás trabajadores también. Buzos tácticos, estudios del río, etc., forman un conjunto de personas que vienen remándola en las peores condiciones desde hace años. El plantel flotante junto con sus dragas,   remolcadores, balizadores, lanchas hidrográficas y demás embarcaciones auxiliares,  componen una verdadera flota, la última flota mercante argentina. Si bien las embarcaciones necesitan reparaciones “están a flote” y en muchos casos repararla sale menos que desguazarla (cortarla en pedazos y vender el acero naval a los extranjeros).

Protejamos a los trabajadores de la DNVN y a los de AGP, ¡¡ni un solo despido más!!

¡¡Que con nuestros impuestos no se desguace la última flota de dragado del país!!

¡¡Que se preserven los distritos Corrientes, Paraná, Rosario, Concepción del Uruguay, Isla Demarchi, Quequén y Bahía Blanca!! Son totalmente estratégicos para la defensa de una nación al igual que el dragado hecho por los argentinos de nuestros ríos, en especial el río Paraná. Así como en el río Misisipi draga la Marina de EEUU sus ríos, nosotros también  debemos hacer o mismo. El Estado, a través de la DNVN y su personal argentino debe dragar sus propios ríos, así no habrá tanto direccionamiento y corrupción.

Ante tanta destrucción surge la propuesta constructiva:

Que el personal, juntamente con la flota y los predios de la Dirección Nacional de Vías Navegables (DNVN) drague y balice nuestros mares y ríos bajo una nueva forma jurídica, la de Empresa Nacional de Dragados y Balizamiento con el 51 % reservado para el Estado y que del 49 % puedan participar Pymes del ramo (calderería, soldadura, carpintería, motores eléctricos diesel, electricidad industrial). Creo que sería una oportunidad para las Pymes y para el país. Seguro surgirán voces que dirán  que  los barcos son viejos, que no sirven, etc. (la draga 256-C Capitán Núñez de 1977 le sirvió a Jan de Nul por más de 30 años). Nadie arranca una empresa con todo Cero Km., comencemos por lo que tenemos para hacer un dragado de conservación del río Paraná. Si dragamos nosotros nuestros ríos, además de ejercer soberanía estratégica se ahorrarían millones de dólares y cuidaríamos nuestros ríos. Nadie cuida lo que no es suyo.

Sé que es difícil, pero los argentinos no nos achicamos ante la dificultad, vivimos en ella desde hace años.

Además, el peaje nomás de las exportaciones representa 250 millones de dólares. Si la nueva Empresa Nacional de Dragados y Balizamiento recibiría el monto del peaje se podrían comprar 5 dragas (están alrededor de 50 millones cada una, precio internacional) o lo que es mejor, fabricarlas en astilleros argentinos.

Todo es beneficio para el país si nos animamos en hacer lo que al país le conviene y no lo que le conviene a los extranjeros. Esto conviene estratégicamente, comercialmente e industrialmente (cuántos puestos de trabajo se crearían). Un país de nuestras características debe dejar de comportarse como un país mediterráneo. Debemos comenzar a navegar retomando el rumbo de la reconstrucción del país para el bienestar y dicha de la población argentina.

(*) Capitán Fluvial – miembro del Foro por la recuperación del río Paraná

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PUERTOS VIAS NAVEGABLES

AGP – SSPYVN ¿Cambio Cosmético o Concentración de Poder?

Por Feliciano Ramos (*)

Cortando con el espíritu navideño, el gobierno presentó el 23 de diciembre, a través del Subsecretario de Puertos y Vías Navegables, el “Proyecto de Decreto” Número IF-2024-140788195-APN-SSPYVN MEC. Esto seguramente el 1º de enero será decreto y además el gobierno  da a entender (siguiendo con su sádica costumbre) que despedirá 500 empleados de esa entidad, 500 familias sin su sustento ¿y van?, 500 padres que no podrán dar de comer a sus hijos, que les será muy difícil que continúen en la escuela, que si alquilan dejaran de pagar y ¿dónde vivirán esas familias? Una tragedia hogareña en cada despido y se multiplican por decenas de miles, porque más allá de un par de jefes el resto son empleados comunes.

El tema es que el “Proyecto de Decreto” será decreto como si  el Congreso no existiera, es como cuando no teníamos democracia. Pregunto yo: ¿Dónde está la necesidad? ¿Y dónde la urgencia? A no ser que sea necesidad y urgencia de concentrar  y quedarse con el extraordinario negocio extranjero de la mal llamada hidrovía, o tal vez tener todo el poder pasando por arriba al Congreso y a la justicia para así entregárselo a las terminales portuarias extranjeras, que se quedaron con las exportaciones argentinas desde el gobierno de Menem.

El tema es que el decreto va a dar a luz con el año nuevo y sus “particularidades” son estas:

Art1º Suprímase la Subsecretaria de Puertos y Vías Navegables.

Art2° Dispone la disolución y posterior liquidación de la Administración General de Puertos SAU.

 O sea,  las dos reparticiones que tenían algo de autonomía para ciertas decisiones dejan de existir y son reemplazadas por la “Agencia Nacional de Puertos y Navegación”,  una simple agencia donde pocos manejan todo. Todo el negocio de las exportaciones otrora argentinas, hoy en manos extranjeras, lo manejan pocos en economía, muy conveniente para continuar el saqueo por el río Paraná en manos extranjeras.

El peaje nomás de las exportaciones representa 250 millones de dólares de facturación que va a ir a parar a quién sabe qué manos.

Art3º Dispónese a transferencia de recursos, bienes muebles e inmuebles, presupuesto vigente, activos y patrimonio, compromisos, derechos y obligaciones.

            Art4º Créase la Agencia Nacional de Puertos y Navegación que estará bajo el control estricto del Ministerio de Economía de la Nación.

¿Otra vez asistiremos los argentinos a la venta indiscriminada de bienes del Estado (o sea de todos los argentinos)? Los bienes del Estado que venden los gobiernos como si fueran suyos detentando un poder para vender que no tienen, a veces son vendidos a precio vil a algún amigo del poder, con sus propios bienes seguro no harían tal cosa.

Unas de las funciones de la agencia:

  1. e) Estimular y facilitar la inversión privada (extranjera más vale) en la explotación y administración de puertos.

De más sabemos los argentinos que la nombrada “inversión privada” es en realidad “inversión extranjera” y que realmente no hay nada de “inversión” sino de extractivismo y saqueo de las riquezas naturales y del comercio exterior argentino.

  1. K) Ejercer RESPONSABILIDAD primaria en materia ambiental.

 En este ítem van a tener que responsabilizarse de muchísimo,  porque el daño ambiental por el  insostenible llamado a licitación de dragado a 44 pies va a ser descomunal, enorme y permanente. Espero fervientemente que no borren este ítem K, lo van a tener que usar ¡y mucho!

Si la SSPYVN no existe más, se debe caer la licitación por el dragado del río Paraná.

En nombre de una repartición que no existe no se pueden abrir los sobres de los oferentes de una licitación.

Una razón más por dar por nula de nulidad absoluta a una licitación que debe ser invalidada por múltiples motivos.

  1. La licitación excede ampliamente el periodo de poder del gobierno que la gestiona. Por ejemplo, a este gobierno le quedan menos de 3 años en el poder, de gobierno,  y esta licitación es por la barbaridad de de 30 años con opción a 30 años más. Nunca se hizo por tanto tiempo en el país.
  2. No contempla ningún estudio completo y “serio” de impacto ambiental ni para 42 pies y menos para 44 pies   (futuro articulo K). “Serio” quiere decir hecho por las universidades nacionales de cada provincia y no por una dudosa consultora que trabaja para la dragadora extranjera adjudicada.
  3. Se debe acomodar los buques a los ríos, no los ríos a los buques. No hay antecedente en ningún río navegable del mundo que se drague cada vez más profundo según los intereses de los puertos y empresa de dragado.
  4. Por lo antedicho debe considerarse inválida cualquier concesión, como esta, que, por desconocimiento o por improvisación le haya dado la potestad a la empresa adjudicataria dragadora (o terminal portuaria) de decidir qué  profundidad dragar.
  5. Si una concesión de dragado de tres décadas con peligro de daño ambiental no pasa por el Congreso en una democracia,  esta debe invalidarse. Espero que la justicia intervenga.

Ante tanto avasallamiento de nuestros ríos y tanto saqueo de nuestra patria hay dos grandes ausentes: la clase política y la justicia; espero digan presente porque los ciudadanos comunes seguirán luchando cada vez más porque no les roben el agua de nuestros ríos y que no nos roben el futuro.

(*) Feliciano Ramos – Capitán Fluvial. Miembro del “Foro por la recuperación del río Paraná”

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RIO PARANÁ SOBERANÍA

Dragado para unos pocos y daños para todos

Por Feliciano Ramos (*)

Todavía no arrancó el dragado del río Paraná a 42 pies de profundidad y ya quieren llevar la licitación a 44 pies que solicitaron los privados (léase terminales portuarias extranjeras y sus socios de la Bolsa de Comercio), lo que multiplicará de forma exponencial la cantidad de material que moverán del lecho del Paraná y arrojarán a la corriente.

También parece que a pedido del gobernador de Entre Ríos dragarán el Paraná Guazú, y lo que no estaba contemplado, dragar el Pasaje Talavera  de 28 a 36 pies.

En el Río de la Plata se dragará el canal Mitre, el canal de acceso al puerto de Bs. As. y canales a Martín García. Podrían tranquilamente agregar el canal Magdalena pero no lo harán, no vaya a ser que el país se independice con la salida al mar.

Además, como no llegan con todas estas modificaciones lo extienden hasta el 12 de febrero.  

Todo bien, o mejor dicho todo mal, se multiplicarán los sedimentos y los pasos críticos, más todavía, más que los pasos críticos que nos dejó la empresa belga desde los 90 hasta hoy.

Con todo ese material llevado por la corriente se multiplicarán los bancos y se prolongará el delta con sus islas acercándose cada vez más a C.A.B.A., pero las terminales portuarias multinacionales y sus socios locales ganarán más y más dejando el río Paraná y de la Plata más y más crítico, más y más detonado.

El desastre ambiental que provocarán con este dragado no tiene memoria, solo el crítico estado actual del río Paraná lo presagia. Pero no se crea el lector que las mejoras que se prometen son para la población argentina no, a la población argentina le queda un territorio desmontado y un río arruinado por el sobre dragado,  donde predomina el efecto “canaleta”. Una profundidad que acelerará aún más el “desagote” del río,  acentuando las bajantes.

Desmontes y sobredragado, una sobre explotación colonial que nos llevará a la desertificación de estas tierras bendecidas con una abundante naturaleza.

Con esta licitación, lo que se va a profundizar es lo que vinimos sufriendo los argentinos desde los 90, que son las cosechas récord y récord de pobreza.

(*) Capitán Fluvial – miembro del Foro por la recuperación del río Paraná

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