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Edgardo Ferrer: “Hay que romper el cepo de la dependencia”

El economista afirmó que las últimas medidas del gobierno de Milei benefician a los grandes grupos económicos y a los terratenientes y solo traen más recesión y penurias para el pueblo.

El gobierno nacional anunció el levantamiento del cepo cambiario que establece que el dólar oficial comenzó a regirse por un esquema de flotación dentro de una banda entre $1000 y $1400 pesos que se ajustará al 1% por mes.

La medida se da en el marco de un  nuevo endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional, que contempla la desembolsos por 20000 millones de dólares.

Al respecto, el economista Edgardo Ferrer, en declaraciones al programa “Frecuencia Soberana“, precisó que “para la mayoría del pueblo que no tiene ingresos suficientes, no tiene capacidad de ahorro, a la amplia franja popular que está precarizada y demás la salida del cepo no le significa nada porque no, la mayor parte del pueblo no se plantea la compra de dólares”.

En ese marco, Ferrer explicó que “en realidad tampoco es una salida del cepo, es una salida muy parcial porque permite que las personas humanas, como las llaman ahora, en lugar de las personas jurídicas, tengan acceso a la compra de dólares, pero ya la tenían antes a través del dólar bolsa”.

Más adelante, dijo que “lo único que si les liberó es que las utilidades que obtengan las grandes empresas a partir del primero de enero del 2025, en el futuro van a poder emitirlas, pero las utilidades que tienen acumuladas en la Argentina que no han fugado todavía a esas no se les ha liberado el cepo. La juegan por otras vías, ¿no?”, y añadió que “están pensando, como siempre, en ampliar la deuda, emitiendo bonos que se llaman BOPREAL para que estos grupos económicos puedan remitir sus ganancias”.

Hay una nueva bicicleta financiera

Al ser consultado sobre el carry trade, que es aconsejado por entidades como el JP Morgan, Ferrer  precisó que “eso sería nuevamente permitir que las empresas puedan colocar fondos en pesos, especulando con que la tasa de interés sea superior a la devaluación de la moneda argentina.

Esto implica que va a subir la tasa de interés con ese fin para traer dólares y que se sumen a la nueva forma de la bicicleta financiera dentro de esa banda que han creado entre 1000 y 1400 pesos”.

Ferrer indicó que “para eso han permitido, han sacado un decreto por el cual pueden traerse fondos del exterior y colocarse en pesos y se les asegura que esté por 6 meses, justo para las elecciones, van a poder retirarlos con ganancias tremendas, ¿no?”.

También explicó que “lo más importante que ha ocurrido es la refinanciación con el Fondo Monetario Internacional que es funcional al proyecto político de las clases dominantes en la Argentina y ahora con este esfuerzo, en donde toda la derecha internacional pone la plata para que este proyecto siga, han logrado un respiro”.

Ferrer puntualizó que “han logrado un respiro con todo lo que esto conlleva para el pueblo argentino porque este respiro les va a permitir avanzar en sus planes de desindustrialización, de primarización, de reducción de los salarios argentinos en dólares, o sea, van a intentar avanzar en el programa de los sectores de la clase dominante que están detrás de este gobierno”.

En ese marco, explicó que “hay un gran sector de la Argentina que responde a otros intereses que no tienen que ver con los intereses nacionales que se termina beneficiando de todo esto.

Ese es el verdadero cepo. El verdadero cepo de la economía argentina es el cepo que está instalado en las relaciones sociales, en la economía nacional, sobre la base del latifundio y la dependencia del capital extranjero”.

«La unidad del pueblo es la salida»

Ferrer enfatizó que “este gobierno, que es la fachada del núcleo más reaccionario de la clase dominante, lo que está intentando es reducir la economía argentina en su estructura para que sea solvente la producción de dólares necesarios para remitir la explotación del pueblo argentino”.

“Lo que viene es una recesión muy profunda para terminar de avanzar en lo que ellos pretenden que es que los dólares no sean utilizados dentro del país, sino que puedan ser enviados a sus casas matrices y a eso agrégale el problema de la deuda”, dijo Ferrer.

Al respecto, dijo que “el problema de la deuda externa es algo fundamental en este momento en donde el gobierno paga intereses de 5,4 billones de pesos por mes. Que al tipo de cambio actual son 50.000 millones de dólares anuales.

Estos intereses, una parte, se declaran en el presupuesto, pero la mayor parte la tienen escondida en la deuda por el tipo de bonos que están emitiendo que les permite esconder el pago de intereses. Entonces, en lugar de asegurar como pago de intereses, aparece como incremento de la deuda. Pero eso representa cerca del 8% del PBI. O sea, el 8% del esfuerzo del pueblo argentino va para pagar los intereses de la deuda”.

Ferrer agregó que “a todo esto hay que arrimarle los intereses de la deuda que está denominada en dólares, entonces tenemos un 10% del esfuerzo productivo nacional dedicado a pagar los intereses de la deuda pública del gobierno argentino. Eso es una situación insostenible”.

Ante esta situación, Ferrer destacó que “acá la cuestión clave es la unidad de la lucha del pueblo argentino. Es lo único verdaderamente capaz de resolver la cuestión” y añadió que hay que romper “el cepo de la dependencia y de la estructura agraria que tenemos, que no nos permite el desarrollo nacional. Eso es el verdadero cepo. El cepo en realidad no es tanto el problema del dólar, como está planteado. El cepo es la dependencia nacional que nos tiene atrapados y que se agrava cada vez que gobierno avanza”.

Fuente: www.infoydata.com

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Posición de la Federación Sindical Marítima y Fluvial frente a la desregulación de la Marina Mercante.

La Federación Sindical Marítima y Fluvial (Fe.Si.Ma.F.), manifiesta su profunda preocupación ante cualquier intento de desregulación de la Marina Mercante, y en particular, del Cabotaje Nacional. Consideramos que esta medida representaría una amenaza directa a la soberanía, la industria marítima argentina y el trabajo nacional.

1. Defensa del cabotaje nacional: La Fe.Si.Ma.F., apoya firmemente la protección de la Marina Mercante Argentina, especialmente su Cabotaje Nacional, por considerarlo hoy la columna vertebral de la actividad marítima. Es en el ámbito del cabotaje donde los marinos mercantes argentinos se forman, capacitan y desarrollan su profesión.

2. Pérdida del know-how: La desregulación de la Marina Mercante provocaría, a largo plazo, la pérdida del conocimiento profesional acumulado en nuestro país, afectando directamente la calidad de la formación y la capacitación de los tripulantes nacionales.

3. Impacto en la defensa nacional: Esta medida resultaría en la eliminación de la Reserva Naval, herramienta clave de apoyo logístico en contextos bélicos, como lo fue durante el conflicto del Atlántico Sur en Malvinas, en el cual 18 Marinos Mercantes dieron su vida.

4. Riesgo para la soberanía comercial: La pérdida de una flota propia conllevaría una pérdida de soberanía comercial. Situaciones como la vivida durante la pandemia de COVID-19 demostraron que, sin una flota nacional, quedamos a merced de empresas extranjeras, cuyos intereses no contemplan el bienestar de la población argentina.

5. Falsedad sobre los costos de flete: Es una falacia afirmar que los fletes dependen exclusivamente de los costos operativos de los buques. La realidad demuestra que los fletes responden a la dinámica de la oferta y la demanda. Durante la pandemia, los costos de flete se incrementaron aproximadamente un 1000%, sin que ello se viera reflejado en los demás costos operativos.

6. Importación de servicios y fuga de divisas: Permitir el Cabotaje Nacional con buques extranjeros equivaldría, en la práctica, a una importación de servicios. Esto generaría una erogación de divisas hacia el exterior, a cambio de un transporte marítimo provisto por buques que no tributan en el país, no gastan ni invierten en él y no generan empleo argentino.

7. Problemas reales de la bandera argentina: Los problemas de costos atribuidos a operar con bandera argentina son, en su mayoría, de orden logístico, impositivo, aduanero, de infraestructura y administrativo. Estas dificultades no se resuelven cambiando de bandera, sino enfrentando cada uno de estos problemas con políticas públicas adecuadas.

8. Protección internacional del Cabotaje: Nuestra visión sobre la necesidad de proteger el Cabotaje Nacional es compartida por la mayoría de los países del mundo. Un total de 131 países implementan algún tipo de protección al cabotaje. El caso paradigmático es el de Estados Unidos, donde la Ley Jones protege de manera estricta su Cabotaje Nacional. Además, recientemente se presentó allí un proyecto de ley bipartidista, llamada “Ships For America”, con el objetivo de desarrollar su Marina Mercante en los próximos años para competir a nivel mundial. Los países que no protegen su Cabotaje suelen ser estados mediterráneos, sin salida al mar, o países sin flota ni regulación adecuada.

9. Tres premisas fundamentales: Esta Federación, sostiene tres principios esenciales e irrenunciables:

1. La defensa irrestricta del cabotaje nacional.

2. El mantenimiento de tripulaciones argentinas a bordo.

3. La aplicación de convenios colectivos de trabajo para los trabajadores argentinos embarcados.

Asimismo, la Federación Sindical Marítima y Fluvial (Fe.Si.Ma.F.), reitera su disposición al diálogo y a la construcción de soluciones integrales que garanticen una Marina Mercante Nacional fuerte, eficiente y competitiva, sin poner en riesgo la soberanía ni el empleo argentino. En este sentido, seguimos con atención los proyectos de ley actualmente en trámite en el Parlamento, que buscan brindar un marco normativo que promueva el desarrollo del sector sin sacrificar los derechos conquistados.

La Federación Sindical Marítima y Fluvial, reafirma así su compromiso con la soberanía nacional, el desarrollo de la industria marítima argentina y la defensa de todos los trabajadores del sector.

Achicar la Marina Mercante y desregular el Cabotaje Nacional es achicar la soberanía y, por lo tanto, es achicar la Nación

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SOBERANÍA TRANSPORTE FLUVIAL Y MARÍTIMO

Desregular así es entregar la marina mercante nacional

Por Feliciano Ramos (*)

Hace un par de meses vimos con asombro al ministro Sturzenegger hablar en una entrevista, haciendo gala de un nivel de desconocimiento que asusta, del encallamiento del buque tanque Exxon Valdez y nuestros ríos Uruguay, Paraná y Río de la Plata. Comparando el encallamiento ocurrido por el Exxon Valdez, ocurrido en el golfo de Alaska, Océano Pacífico, con la navegación de nuestros ríos, afirmando que los ríos nuestros no tienen pasos de piedra. Se equivoca o desconoce el ministro que tanto el río Uruguay como el río Paraná tienen pasos de piedra y restinga de piedra. ¿Dónde? No viene al caso en esta nota y además dejémoslo que el ministro lo descubra. Lo que más asusta es que con ese nivel supremo de impericia se tomen decisiones como el tema de destruir nuestra Marina Mercante Argentina, impulsando el próximo decreto presidencial de “desregulación” de la marina mercante, que más que desregulación será una nueva entrega de la Marina Mercante Argentina a las empresas marítimas y fluviales extranjeras.

Al mencionar la entrevistadora que en el río Misisipi  nadie draga, ni navega, ni comercia, si no son buques construidos en  EEUU con personal del mismo país (es más, draga el Ejército de Estados Unidos) el ministro asombrosamente respondió que se equivoca EEUU.

Estados Unidos no se equivoca, al contrario. Los equivocados son los gobiernos argentinos,  porque desde la “desregulación” o mejor dicho entrega de Menem del comercio exterior argentino a los extranjeros (que comprende que puertos, marina mercante, marítima y fluvial, y dragado sean extranjeros), ha llevado al país a una desindustrialización y desocupación cada vez más dolorosa, dejándoles a los extranjeros que explotan el comercio exterior un millonario negocio del que poco o nada aportan al fisco, y a la población sus ríos deteriorados y un solo crecimiento, el de la pobreza.

Lo que va a pasar con esta nueva entrega de la Marina Mercante es que va a ser negocio para buques y empresas extranjeras (que nada aportarán al fisco) y las que sí aportan al fisco, las empresas argentinas, cambiarán su bandera y nada perderán. Una nueva destrucción con nombre de desregulación.

Los marinos mercantes argentinos, trabajadores embarcados que por años se preparan y vienen haciendo cursos tras  cursos, que cada vez somos más exigidos y, como el país se adhiere a todos los convenios (OMI – Marpol – Manila, etc.) debemos pasarnos haciendo y pagando cursos de seguridad que no son nada baratos. Somos los trabajadores embarcados más preparados del cono sur, pero no tenemos trabajo ni remuneración acorde a la preparación. Los que más trabajan en nuestros ríos son los menos preparados.

Ahora con  esta nueva entrega  va a empeorar aún más la pésima situación laboral de los trabajadores embarcados. El Estado tiene el deber de proteger los intereses nacionales, y no de entregarlo, de traicionarlo, de crear las condiciones para un crecimiento del empleo y la industria, no de aniquilarla. Sin embargo hacen todo lo posible para que a los argentinos nos vaya cada vez peor. Ya esta entrega del país es vieja, la mayor parte la hizo Menem en la década de los noventa y está probado y recontraprobado que no funcionó, que desde ahí hasta hoy fuimos de mal en peor; debemos hacer todo lo contrario, EEUU no se equivoca. Nosotros lo hicimos alguna vez, tuvimos la E.L.M.A que era la 4ta flota marítima del mundo, la Flota Fluvial del Estado y llevábamos nuestras cargas por ríos y mares del mundo, además una Junta Nacional de Granos con puertos argentinos donde el agricultor llevaba sus granos y no era rehén de las  multinacionales como hoy, que le pagan lo que quieren por sus productos. Debemos desandar este camino que nos lleva al abismo y volver a lo que fuimos, a nuestra esencia como gran nación que éramos. No somos el país bananero a donde nos quieren llevar, no somos un país mediterráneo para no tener una poderosa marina mercante. Para eso el mismo Estado en vez de ponerle trabas, desregulaciones, e impuestos excesivos a la Marina Mercante Argentina que nos queda, debe protegerla, cuidarla y promulgar leyes que la multipliquen. Solo así con puertos y marinas mercantes nacionales se quedarán en el país los dólares que perdemos todos los días con el gran robo que son, el comercio exterior argentino en manos de extranjeros, sin ningún control del Estado.

La mal llamada “desregulación” o mejor dicho entrega, perjudica como he dicho directamente a los trabajadores, serenos de buques, baqueanos, en fin, personal embarcado pagará con desocupación este terrible desmanejo de la Marina Mercante Argentina, que sumado a la “desregulación” o achicamiento del margen de seguridad, ocurrirá que, por el efecto “factor de ocupación” (al navegar con menos agua bajo quilla), producirá más accidentes de la navegación, más varaduras, etc. Si sumamos a esto la falta de obligatoriedad de contratar personal embarcado argentino, que son profesionales que están muy bien preparados y que seguro se contratarán extranjeros más baratos y mucho menos preparados, veremos cada vez más y más accidentes de la navegación.

¿A quién benefician estas medidas? A los mismos de siempre, las terminales portuarias extranjeras y sus socios de la Bolsa de Comercio de Rosario, que les será mas barato poder exportar cada vez más y hacerse de más millones de dólares, eso si, sin pagar impuestos. Se llevan los dólares afuera, no pagan impuestos y todo impuesto siempre lo paga el chacarero y el pueblo argentino. ¿Cómo vamos a ir adelante como país así?

¡¡NO A LA DESREGULACIÓN DE LA MARINA MERCANTE ARGENTINA!!

¡¡SÍ A LA PROTECCIÓN DE LAS EMPRESAS NAVALES ARGENTINAS!!

¡¡POR UNA EMPRESA ESTATAL DE DRAGADO Y BALIZAMIENTO!!

¡¡MÁS BUQUES ARGENTINOS NAVEGANDO NUESTROS MARES Y RÍOS!!

(*) Capitán fluvial, miembro del Foro por la Recuperación del Paraná

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