Petrona Simonino,María Ruiz Moreno, Josefa Ruiz Moreno, Prudencia Porcel, Carolina Núñez, Francisca Nabarro, Faustina Pereira nombres propios, con historias personales tejidas enlazadas con la historia nacional.
No fueron las nombradas las únicas mujeres con protagonismo en esta batalla, tal como dejó consignado Francisco Crespo, el ayudante de Lucio Mansilla, en el parte que envió a Rosas:
«También han muerto con heroicidad varias virtuosas mujeres, que se mantuvieron en este sangriento combate al lado de sus esposos, hijos o deudos, socorriendo a sus heridos y ayudando a los combatientes en la defensa del honor argentino».
Patriotas ellas, que lucharon codo a codo junto a los varones, como parte del pueblo contra la invasión anglofrancesa en la Batalla de la Vuelta de Obligado.
Patriotas también aquellas de las que nunca conoceremos sus nombres, como los de tantos varones que, anónimos también, lucharon por la defensa del territorio de la Nación en formación.
El apellido de Petrona era originalmente Simounin, su padre Antonio Simounin era francés, los lugareños al no poder pronunciar bien ese apellido acabaron por imponer el de Simonino. Petrona se casa con Juan Silva hacendado de la zona con quien tienen 8 hijos
El parte de guerra, confeccionado por el general Mansilla, la cita de forma especial con la siguiente mención:
“…tuvieron que dejar aquel lugar, bajo un fuego abrasador, para alejar las carretas del Parque, con crecido número de heridos y familias, en las cuales se distinguió por su valor varonil la esposa del capitán Silva, doña Petrona Simonino”.
Sabemos también que Petrona fue la encargada de organizar a las mujeres en tareas de logísticas, enfermería, transporte de municiones, y agua.
De origen francés, es nombrada con mucha frecuencia con su apellido de soltera, aunque era casada, aparece mencionada por su gran valentía en combate. Estos datos revelan una mujer que combatió no solo por ser esposa de, o por un instinto maternal atender heridos y encargarse del agua y los alimentos para los soldados. Estos trazos dibujan a una patriota, una mujer comprometida con el momento histórico en el que vivió, una combatiente en la batalla de Obligado.
Nada dicen las fuentes históricas sobre sus ideas políticas ni los acuerdos o diferencias en las discusiones con otros y otras patriotas. Ni cómo habrá sido la relación con compañeras, amigas, aliadas con quienes compartía sus anhelos de libertad. Pérdida lamentable que nos impide conocer como entendía, desde la situación particular de las mujeres de su clase social, aquella gesta en defensa de la soberanía.
Poco a poco vamos conociendo más sobre las protagonistas de la historia nacional y latinoamericana. Las originarias contra la conquista y su “huelga de amores”, Juana Azurduy, Macacha Güemes, María Remedios del Valle, Petrona Simonino como tantas otras desconocidas u olvidadas vieron en la lucha por la soberanía la posibilidad de una vida con más derechos y oportunidades para el conjunto, pero también para sí mismas como mujeres.
El momento histórico actual ubica a las mujeres como protagonistas, desde hace décadas venimos avanzando en derechos que hacen a la igualdad de género, pudimos conquistar el aborto, derecho negado para la inmensa mayoría de los países oprimidos.
La situación actual del movimiento feminista y de las disidencias y diversidad, tiene una capacidad de organización y lucha probada en las últimas décadas que nos dan una oportunidad para seguir avanzando en el logro de conquistas pendientes, muchas de ellas están indisolublemente unidas a la suerte de la Patria, porque ¿cómo ser libres en un país oprimido?
La conquista de la soberanía se vislumbra como una posibilidad para nosotres. Recuperar el control y administración de nuestras vías navegables, la defensa de nuestros humedales, y en definitiva, la posesión de nuestros recursos y el protagonismo para decidir qué cómo cuándo y para quienes se produce en nuestro país es una oportunidad histórica. La conquista de la soberanía es un paso ineludible para nuestra liberación.
La Batalla de Obligado no impidió el avance de la flota anglosajona, sí fue el inicio de una serie de batallas que, en Punta Quebracho el 4 de junio de 1846 nos dio la victoria al vencer al invasor, recuperando la soberanía sobre el Paraná. Así como la historia ha ocultado a las mujeres, también ocultó la batalla donde vencimos y los 21 cañonazos que los ingleses debieron disparar para desagraviar nuestra bandera.
En 1846 una Argentina naciente logró vencer a las tropas imperiales más poderosas del mundo. Esa es la historia. Ahí estuvimos las mujeres protagonizando.
El momento histórico nos vuelve a convocar para recuperar la soberanía sobre: nuestros recursos naturales, nuestros territorios históricos y ancestrales, nuestros cuerpos, mercancía para la trata, la explotación y el turismo sexual.
Que resuenen en nuestra memoria los 21 cañonazos del invasor derrotado, que cada explosión ilumine el rumbo hacia una Patria Soberana.
(*) Laura Silva. Miembro del Foro por la Recuperación del Paraná. Docente.
Nota de opinión sobre la obra teatral “Siemprevivas”
Las Siemprevivas se anuncian como “mujeres cantando alrededor de una mesa”.
Es cierto… pero es solo una parte…
En una integración profunda de canto, música, relato, imagen… las Siemprevivas se nos instalan en nuestras historias cotidianas de comunes mujeres, en nuestras identidades, y en nuestro presente, arrimándonos “a todas ellas” junto “a nosotras mismas”.
Junto a nuestras ancestras… Junto a aquellas que, aunque ya ausentes, nos acompañan siempre “como abrojo en la memoria”. Junto a nuestras anónimas “fundadoras fundacionales” aunque no figuren en la historia… A quienes padecieron y padecen sometimientos, mandatos, silencios, decepciones amorosas, crianzas, preocupaciones de hijos… Junto a aquellas que se rebelaron y se rebelan… A las que buscan… y siguen buscando.
Las Siemprevivas transforman en escena, con la música y el canto, esas vivencias individuales que en contextos sociales nos son “comunes”. Trascendiendo épocas las desocultan, con el poder de hacerlas “visibles”.
Diversas generaciones pueblan el escenario. Nos convidan su artillería de recursos artísticos, resonando cálida y exquisita “como en una sinfonía”.
Un escenario donde “habitamos todas”. Sencillamente “un mimo al alma”.
Con la dirección de Ofelia Castillo, el canto y la actuación de Myriam Cubelos y Alejandra Zambrini, como parte de un ¡equipazo!, anuncian su última función del año el próximo sábado 5 de noviembre. ¡No te la pierdas!
Adriana Lynch, Miembro del Foro por la Recuperación del Paraná. Docente.
Nota de opinión sobre la obra teatral “Territorio Coraje”
Así se expresaba en su difusión:
“Una Juana Azurduy todos los tiempos se nos acerca para contarnos que junto a muchas otras construyeron un territorio añorado, el territorio coraje”…
El estreno fue “a sala llena” el sábado 22 de octubre, en La Vigil de Rosario.
Ubicando emociones “a flor de piel” entre la heroicidad de la historia, su permanente actualización en el presente, y un Territorio Coraje que nos alumbra, desató los aplausos de pie de los espectadores y espectadoras.
En una inédita “clase de historia”, jugada desde un pasado de gestas de la independencia americana “integrado en tiempo presente”, Territorio Coraje resignifica debates actuales, incluye el humor, y pone al mando “la esperanza”.
Visibiliza y restituye el ninguneado, decisivo, y valiente protagonismo de las mujeres en la historia como gestoras y combatientes de aquellas causas emancipatorias. Y tal como expresa la difusión, lo hace “junto a muchas otras”.
Juana: “la Coronela”… Juana y el amor… Juana madre, y relatando historias a modo de “cuentos”…
En una vida ordenada desde la lucha, la puesta nos comparte triunfos, derrotas, pérdidas, y los tremendos sacrificios de nuestra heroína altoperuana, bajo el convencimiento de la entrega al servicio de la causa de la independencia americana.
Con la dramaturgia y su brillante actuación, María Victoria Franchi encarna a Juana, pero despliega además, maravillosa y unipersonalmente, a una diversidad de personajes en una circulación sobre el escenario que lo vuelve dinámico, atrapante, sorprendente, escénicamente “mágico”.
Con la dirección de Cielo Pignatta, el asesoramiento de texto histórico de Berta Wexler, y con un gran equipo, Territorio Coraje es una obra que no puede dejar de verse.
Nos acompaña a transitar páginas gloriosas de nuestra historia y sus mujeres, las enaltece de cara a los desafíos presentes y futuros, y a nuestras cuentas pendientes.
¡Para disfrutarla!
(*) La imagen de portada de Juana Azurduy utilizada en este texto es un retrato realizado por el artista gráfico Ramiro Ghigliazza.
Adriana Lynch. Miembro del Foro por la Recuperación del Paraná. Docente.
Compartimos nota publicada recientemente en revistalanzallamas.com.ar
Nosotras y nosotres sabemos; fuimos, somos y seremos quienes lucharemos incansablemente a lo largo de la historia para poner en la mesa de cada familia, cada reunión, en las calles y en todas las agendas políticas, gobierne quien gobierne, el debate sobre nuestras opresiones.
Nuestra tarea fundamental es profundizar el análisis y el debate: ¿qué hay detrás del patriarcado? ¿Quién lo sostiene? La táctica es inteligente. El patriarcado tiene un socio estratégico, mayoritario: el sistema capitalista. Para garantizar la dependencia y la opresión de los pueblos, inherentes al capitalismo, el patriarcado juega un rol clave: garantizar la dependencia y la opresión de género, fundamentalmente de las mujeres.
¿En qué momento se encuentra el mundo y particularmente nuestro país?
Vivimos en un mundo dominado por grandes potencias imperialistas. Países como Rusia, China, EE.UU. disputan entre sí los recursos y territorios de diferentes países oprimidos. Podemos verlo, en concreto, en la guerra de Rusia contra Ucrania: una potencia mundial que invade un país vecino, llevándose millones de vidas, para quedarse con sus recursos naturales, y su acceso al mar ;(mientras tanto, EE.UU. y sus socios de la OTAN, condenan públicamente la guerra, y juegan detrás de escena)
También podemos ir un poco más allá y analizar la dominación de estos países imperialistas, que no solo se da a través de la guerra, sino que la violencia y la dominación se ven en lo concreto de todos los días: saqueo de recursos naturales, monopolios extranjeros, imposición de su moneda, de su cultura, etc.
Particularmente en Argentina, podemos ver cómo todos estos países operan de diferentes modos; a través de nuestros planes de estudio, formándonos para ser profesionales al servicio de determinado tipo de país; a través de deudas impagables con bonistas y fondos de inversión extranjeros, o con el Fondo Monetario Internacional, que utiliza la deuda como mecanismo de extorsión, para imponernos un plan económico y las formas de llevarlo a cabo, incluyendo en el paquete la explotación de nuestros recursos, lo que debemos importar, lo que ellos necesitan que produzcamos para exportarles, y, por supuesto, cuánto debe ganar unx laburante.
No tenemos voz ni voto a la hora de decidir qué entra y qué sale por nuestro Río Paraná ni tampoco quién navega por nuestros ríos, nuestros recursos naturales como el litio, el petróleo, el oro, carbón, cobre, azufre, gas, agua, etc..
Fueron entregados a manos de yanquis, ingleses y otros europeos, rusos, chinos, entre los principales. Nuestras Islas Malvinas están en manos inglesas. Producimos una cantidad de materias primas que son exportadas y el pueblo argentino de eso, ve poco y nada.
Los imperialistas, asociados a los entreguistas Argentinos, esos que trabajan para que sus socios de afuera, operen en nuestro país, han deformado nuestra economía, dejando un proyecto que contiene dos Argentinas contradictorias: una cuya cosecha y exportación bate récords todos los años llenando los bolsillos de un puñado de oligarcas, y otra que a través de ajuste e inflación deja más de la mitad de la Argentina en la pobreza, sentenciando al hambre y a la desgracia a millones, particularmente a les jóvenes. Esto es la dependencia, la imposibilidad de que un pueblo tenga voz y voto para decidir qué hacer con sus recursos, su territorio y su futuro.
¿Cómo está conectada la dependencia con nuestras problemáticas?
Hace poco leí una nota que decía: “La Argentina es mujer, produce para otros mientras pasa hambre, le controlan la plata, le dictan lo que tiene que hacer. Esos que maltratan a la Argentina funcionan como el violento de manual: castigan y demuelen y debilitan la autoestima para después dar el sopapo”.
Enfermeras, niñeras, maestras, empleadas domésticas… los rubros de cuidado son los que mayormente ocupamos las mujeres, allí en donde los sueldos son más bajos y la precarización es más común. Hoy, ni ser moza, ni trabajar en las megaempresas de cadetería te resuelve los derechos básicos. Ni hablar de quienes son empujadas a vender su cuerpo como mercancía para poder llevar un plato de comida a casa.
Según el INDEC, en el 2020 en las edades centrales (30-64 años) mientras 8 de cada 10 varones trabajan fuera de casa, solo 5 de cada 10 mujeres lo hacemos. Las tasas de desocupación y subocupación son más grandes para nosotras que para ellos (13.1 Vs. 10.6 de desocupación y 14.2 Vs. 12.8 de subocupación).
Otro dato, entre las personas ocupadas, cada $100 que gana en promedio un varón, una mujer gana $79. La inflación como herramienta de ajuste de los salarios es la predominante en este momento de la Argentina, que sumado a leyes de flexibilización laboral que se dieron en los últimos años, todo el pueblo trabajador se perjudica, y la brecha de género se profundiza.
Si sumamos salarios bajos + pocas oportunidades laborales + desocupación + precios altos + explotación + inseguridad + narcotráfico, (problemáticas que atraviesa la totalidad del pueblo argentino generando crisis y profundizando todo tipo de violencias) Y le sumamos las problemáticas específicas de las mujeres: menos oportunidades laborales + trabajo en el hogar sin retribución económica + sueldos más bajos que los varones + casi nulas posibilidades de acceder a puestos de dirección + exigencias sobre nuestros cuerpos + rol asignado al nacer + obligadas a ser madres + abusadas + violentadas + asesinadas.
El resultado es ni más ni menos que la doble opresión. Las mujeres sufrimos dos y hasta tres opresiones; por un lado, somos oprimidas por la clase a la que pertenecemos (junto a todo el pueblo Argentino), y por otro lado por ser mujer, hasta en muchos casos por la etnia de la que formemos parte. Por lo cual, la lucha es doble y a veces triple para nosotras.
Nos enseñaron una historia que fue contada y protagonizada por otros, vivimos nuestras vidas condicionadas por otros, nuestros deseos son condicionados por otros.
Todo está determinado por fuera.
Pero los movimientos de mujeres, feminismos y disidencias, hemos marcado a fuego el ejemplo de unidad, golpeando con un solo puño y conquistando derechos, todas nuestras conquistas son muy valiosas. Es por eso que con la misma fortaleza, el recorrido y la experiencia que tenemos, es el momento para dar el debate y atravesar la Argentina de Norte a Sur.
Necesitamos ser libres.
La justeza de la lucha por la independencia es fundamental para discutir la libertad de las más oprimidas, necesitamos conquistar la segunda y definitiva independencia para decidir desde con quién queremos acostarnos, hasta qué necesitamos producir para que nadie más pase hambre en un país rico, como el nuestro.
Editorial 21/05/2022 «Más temprano que tarde.» Programa de radio FM 88.9
La semana pasada, me animaba a afirmar que la Argentina es como nosotras las mujeres, y si me permiten el atrevimiento, voy a volver a afirmar que la Argentina es mujer. No solamente por su nombre, sino por su condición de oprimida.
Produce para otros mientras pasa hambre, le controlan la plata, le dictan lo que tiene que hacer. Esos que maltratan a la Argentina funcionan como el violento de manual: castigan y demuelen y debilitan la autoestima para después dar el sopapo.
Se acordarán ustedes tal vez,- o les habrán contado los que son más grandes – que en la época de Martínez de Hoz, por ejemplo, había una propaganda (que era parte de una gran campaña que continuó largos años), donde decían que lo hecho acá en la Argentina no servía. Entonces, había una silla que se rompía porque estaba hecha en la Argentina, y por lo tanto, había que traer las cosas de afuera. Que siempre lo de afuera era mejor; que la Argentina no servía, y después, Zaz! privatizaron los trenes, el acero, los ferrocarriles, los ríos. Los 90’, el menemismo…
Ahora sucede algo similar, por ejemplo, con el dragado y balizamiento, que sería lo del mantenimiento de las vías navegables. Las dragas que son argentinas se abandon. Hace unas semanasfue noticia que un funcionario, Andrés Milio, Director de Operaciones de la Dirección Nacional de Control de Puertos y Vías Navegables, renunció a su cargo con una denuncia muy fuerte. El hecho que rebasó el vaso de este director, fue que a la draga Chubut que está en el puerto de Villa constitución en estos momentos, le habían robado lo poco que le quedaba. Están dejándola al abandono: le habían robado una bomba y está prácticamente a punto de hundirse. Milio denuncia que deja su cargo porque la gestión gubernamental en materia de puertos y vías navegables no tiene como prioridad la recuperación de la soberanía nacional y la Subsecretaría de Puertos y Vías navegables, se caracterizó durante los últimos dos años por no impulsar ninguna de las acciones necesarias para recuperar el material flotante y la capacidad operativa de sus áreas a cargo(texto literal de su renuncia).
El viernes 14/05 se reunióen la Ciudad de Rosario, el consejo Federal de la Hidrovía. Éste, conformado por los gobernadores de las provincias por donde pasa el río Paraná, entre otros, tuvo como principal objetivo poner en acción el ente que habilite y que abra el proceso licitatorio para hacer las obras de la mal llamada “hidrovía”, llamada ahora “Vía troncal”. El proceso licitatorio que, por el decreto 949, puede ser para empresas nacionales o extranjeras…Y empieza la campaña de que lo nacional NO SIRVE: otra vez deteriorar la autoestima para después dar el sopapo.
Hay que escuchar lo que se dijo en ese Consejo Federal de la Hidrovía. El anfitrión, nuestro gobernador Omar Perotti dio un discurso impecable para defender los intereses de los que se están llevando la guita en pala. Si hubo (y por fin alguien lo dice!) un gobernador (Axel Kicilloff, Gobernador de Buenos Aires) que dijo que “a partir de que el Estado tuvo en sus manos la concesión y la administración del dragado y balizamiento, la patria recuperó un montón de dólares que hizo que variaran las cuentas de la economía”. Dijo además que “qué bueno que no se hable de la hidrovíasino que se hable de Vía Troncal Navegable, y que se abra el Canal Magdalena”. Al fin alguien lo dice!!Alguien con el peso de un gobernador, porque se viene diciendo esto: hubo marchas de carácter nacionales, por ejemplo la del 20 de abril frente al Ministerio de Transporte, para exigir estas cosas.
Si me siguen permitiendo este paralelismo, un poco limitado, sobre que la Argentina es mujer, podemos decir que sus hermanas ya empiezan a abrir los ojos: ven el dolor que genera la dependencia. México, Chile y Bolivia empiezan a discutir la nacionalización del litio, por ejemplo. Acá se nos abre una oportunidad (o no) en función a lo de los alimentos y la energía: Argentina tiene alimentos para todo el mundo…Argentina tiene los alimentos para todo el mundo? Es más una pregunta, porque evidentemente el Estado argentino tiene poco poder de decisión sobre ellos.
Algo hablamos en la editorial primera, y decíamos que hay que recuperar el comercio exterior. Hoy el presidente está desesperado por ver como desacopla los precios internacionales de los nacionales: como no nos cobran el pan a precio dólar. Una vez, ese mismo presidente dijo que “hay que expropiar Vicentin”. Y era por ahí, y muchos lo apoyamos en ese momento, y decíamos que era esa la medida para empezar a recuperar un poco el comercio exterior y poder desacoplar los precios internacionales. Tal vez, si se hubiere avanzado por ese camino, y no claudicado como se claudica hoy ante el FMI, ante esas corporaciones, estaríamos en otras condiciones.
Argentina tiene otra parte adentro suyo, que es la que queremos alimentar desde este programa: es una parte que le susurra al oído que ella PUEDE, que PUDO y que PODRÁ; que tiene un pueblo que no se da por vencido; que sus trabajadores y trabajadoras tienen en la mochila una cantidad de luchas que la hicieron más fuerte; que la Argentina fue parida con una revolución; que su esencia plurinacional, diversa, rebelde, es la garantía para que tome la decisión de poder recuperar su libertad, su soberanía y así, poder ser feliz y digna, más temprano que tarde.
Mercedes Meier, ingeniera química, presidenta del PTP Santa Fe, ex-diputada provincial FSP, integrante del Foro por la Recuperación del Paraná y de la Mesa Coordinadora de Defensa de la Soberanía Nacional sobre el río Paraná y el Canal Magdalena.