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MARINA MERCANTE SOBERANÍA

Defender la industria naval y la Marina Mercante es defender la soberanía, el trabajo argentino y el futuro de nuestra patria

Compartimos Gacetilla de Prensa del Frente de lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos

Este martes, 26 de Agosto, el Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos llevó adelante en La Plata una Mesa de Trabajo por la Soberanía Marítima, con la participación del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, dirigentes gremiales, trabajadores del sector y organizaciones del ámbito portuario y naval.

En el encuentro se presentó un documento contundente, donde se denuncia el abandono histórico de la Marina Mercante Nacional y de la industria naval argentina, producto de la falta de políticas de Estado y la entrega progresiva de la soberanía económica y logística.

“Cada barco que dejamos de construir en nuestros astilleros, cada buque argentino que dejamos hundirse en el olvido, es trabajo perdido, soberanía entregada y futuro hipotecado”, señala el texto.

Las organizaciones remarcaron que el 95% del comercio exterior argentino se transporta por vía marítima o fluvial, pero con escasa o nula participación de buques de bandera nacional. Esto significa que el país destina millones de dólares en fletes a empresas extranjeras, cuando podría generar empleo, desarrollo e ingresos en territorio propio.

En ese sentido el Capitán Mariano Moreno, secretario general del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, expresó que “la política tiene una deuda histórica con la Marina Mercante. Venimos de dar pelea por defender la soberanía de nuestras aguas, y ahora nos toca luchar por el futuro.”

“Luchamos para que, mañana, las y los jóvenes que elijan una profesión tengan la posibilidad de ser parte de una Marina Mercante nacional, de una industria naval recuperada; que puedan elegir ser portuarios, trabajadores de astilleros, dragadores, capitanes, marineros, pescadores o tripulantes en el río, en los lagos patagónicos o en el transporte de pasajeros”, sostuvo el Capitán.

Moreno también fue categórico al cuestionar el modelo impulsado por el actual gobierno nacional y recordó que “el proyecto que nos puso en la cara Milei propone la precarización, la apertura de las aguas nacionales, el avance de las banderas de conveniencia y la entrega total del sector marítimo, fluvial y pesquero a intereses extranjeros. No podemos esperar otra cosa de este modelo.”

“Hay una sola fuerza política en la Argentina que fue capaz, en la historia, de poner en marcha un proyecto nacional de Marina Mercante, con trabajo digno y soberanía. Hoy esa fuerza está representada en los ciudadanos, trabajadores, dirigentes y legisladores que con conciencia de clase y justicia social lucharon para anular de forma definitiva el DNU 340/25”, sentenció el dirigente.

El sector propuso un plan nacional de reconstrucción de la industria naval, con inversión, financiamiento y reactivación de los astilleros. Una ley de Marina Mercante efectiva, que garantice carga para la bandera nacional. La construcción de una flota mercante propia, como base de la soberanía logística y, sobre todo, trabajo digno y estable para miles de argentinos y argentinas que saben construir, reparar y operar embarcaciones.

“Cuando la industria naval y la Marina Mercante se fortalecen, el país crece. Cuando se las abandona, el país retrocede. Defenderlas es defender la soberanía, el trabajo argentino y el futuro de la patria”, concluyeron.

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RÍO PARANÁ SOBERANÍA VIAS NAVEGABLES

Sin protección ambiental del Estado y con un sobre dragado que solo tienen en cuenta las ganancias se destruye el río Paraná y a su población ribereña

Por Feliciano Ramos (*)

Ante el requerimiento de la abogada Dra. Susana Beatriz Pérez Vexina,  la Secretaria de Ambiente de la Nación, (ex Ministerio de Ambiente de la Nación), contesta en una providencia que el propio Estado reconoce la ausencia total de un estudio de impacto ambiental  previo al dragado del río Paraná. Esto es no solo en el paso Las Hermanas, frente a la localidad de Ramallo, donde se genera el amparo en cuestión, sino previo a todo el dragado de red troncal del río Paraná iniciado por la empresa Hidrovía SA a mediados de la década infame de los 90.

Por supuesto que eso venimos diciendo; desde hace 30 años que no hicieron ningún estudio ambiental.  Porque el Estado entregador, de los 90 hasta la fecha, no protegió sus ríos ni a su pueblo. Porque para la coalición extranjera que ocupó nuestros puertos y nuestros ríos con la ayuda inestimable de los traidores locales, somos una zona de sacrificio en aras del bien supremo de saquear todo lo que se pueda, generando para ellos enormes ganancias, sin tributar nada por supuesto.

Ni al Estado ni a los extranjeros les importó el río Paraná ni su población

Entonces ¿quién nos protege? Tenemos un Estado bobo incapaz de proteger las riquezas naturales, tampoco sus ríos ni sus mares ni su población. Cuando se escriba la historia de estas décadas de intrusión extranjera y saqueo no entenderán cómo, sin tirar un tiro, se entregó tanto.  No se protegió ni se tuvo en cuenta la salud ni del gran río de agua dulce ni de su población, la que sufrió las consecuencias no solo de una política económica saqueadora, fugadora y empobrecedora, sino que  además atenta contra la salud, enferma a la población  con glifosato y demás pesticidas entre otras cosas.

Sin Estudio ambiental y con un sobre dragado, que solo tienen en cuenta las ganancias, se destruye el río, su fauna ictícola y se deja sin acceso de agua a ciudades enteras

Un sobre dragado donde solo se tiene en cuenta la profundidad y el ancho de canal para ampliar ganancias y donde se ignora completamente el río, su geografía, su historia, sus corrientes, la morfología de su lecho, su fauna, la poblaciones ribereñas, siempre será perjudicial para todos, menos para los saqueadores extranjeros.

El río Paraná, al ser uno de los más caudalosos del mundo, tiene de hecho su sedimentación natural que varía según la creciente o bajante. 

La ex Dirección Nacional de Vías Navegables que por más de cien años se dedicó a estudiar los ríos de la patria, antes de un trabajo de dragado hacía un estudio previo del canal, las corrientes y la morfología de su lecho, dragando luego en consecuencia y depositando el material de dragado en una zona estudiada, donde no se movería ni se sumaria a la sedimentación natural, aunque para esto se debía navegar a veces más de una decena de kilómetros, para carga y descarga, haciendo con ello más lento y complicado el trabajo de dragado (a veces por el mismo tráfico en el canal dragado). Más lento pero con un sobrado cuidado ambiental, que es en definitiva  lo que cuenta.

Con el dragado extranjero de la empresa Jan de Nul, el material dragado se comienza a descargar a medida que va dragando en el mismo canal. El río, al ser caudaloso, suma ese material dragado (arena, barro, limo) a la sedimentación natural del mismo, por lo que la sedimentación se multiplica y el río, con sus corrientes naturales, finalmente lleva y deposita en el mismo río y en sus arroyos que nutren los humedales de su amplio delta ese material dragado (especialmente cuando el río está crecido). Por esta acción en el propio lecho de sus arroyos y riachos va depositándose el material de dragado,  lo que hizo aumentar la altura de esos lechos.

Al bajar el río, el lecho de los riachos y arroyos que nutren el humedal quedaron más altos que la altura del río

Esto es lo que produjo, entre otras cosas (como la acción del hombre en las islas), que los riachos que llevan el agua a la ciudad de Victoria (Entre Ríos) se secaran, dejando a la misma sin poder renovar el agua de la toma. Problema que se repite con cada bajante.

Otra consecuencia importante del aumento del lecho de riachos es que los peces van a desovar allí sus crías y al secarse los riachos en bajante no pueden hacerlo, dañando la reproducción de la fauna ictícola.

Además, el hecho de que se sequen los arroyos y riachos en bajante del río Paraná hace que estos no puedan llevar agua a su humedal, su delta, deteriorando gravemente la flora del mismo.

El Estado ausente daña a la población, sus ríos, su flora y su fauna

Nada escapa al deterioro que produce la falta de un Estado que actúe frente al privado y mucho más si es extranjero, controlando toda acción económica o no del mismo, en defensa no solo del territorio nacional sino también de su población.

Ríos contaminados, riachos secos, falta de agua, agua contaminada, fauna y flora agredida. El daño es enorme,   falta cuantificarlo, estudiarlo científicamente Debemos comparar batimetrías (mapas del fondo del río) antes de la privatización y actuales,  previo y pos sobre dragado extranjero. Debemos identificar, calificar y cuantificar los daños, que son muchos. Las universidades, la ciencia, tienen  una gran tarea, y el Estado también, volver a ser el Estado que protege y trabaja para la población y no para los capitales extranjeros.

¿Cuándo perdimos el rumbo?

¿Cuándo el Estado dejó de representar a los argentinos y fue funcional al capital privado? ¿A los intereses económicos privados y extranjeros?

Porque política y protección ambiental van de la mano, no podemos separar una de otra.

Poderes ejecutivo, legislativo y judicial dejaron de tutelar a la población y se hicieron “socios” del poder económico y cómplices de los “negociados”.

Las leyes se dejaron de promulgar en aras del bien común o para la protección de la ciudadanía y se comenzaron a legislar para favorecer a  grupos económicos nacionales y extranjeros. (Algunos ejemplos: Leyes Número 24.184 – 21526 – 24.196).

El daño económico y ambiental es la consecuencia de años de un Estado ausente y cómplice que en el fondo es lo mismo 

(* ) Capitán Fluvial – Miembro del Foro por la recuperación del Paraná

 

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PUERTOS SOBERANÍA

Declaración de la Asamblea por la Soberanía de Puerto Quequén

Compartimos el siguiente comunicado:

SOLICITAMOS QUE EL GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE BS. AS. INTERVENGA CON URGENCIA EL CONSORCIO DE GESTIÓN ANTE EL INMINENTE RIESGO DE SUFRIR TREINTA AÑOS MÁS DE DESPOJOS.

Desde hace más de tres años esta ASAMBLEA viene bregando por: 1° La creación de una Sociedad del Estado de la Prov. De Bs. As. que opere esta Terminal, propiedad del Estado provincial, con el objetivo de garantizar el Servicio público de la misma. 2° Recuperar para los bonaerenses una Renta comercial multimillonaria en divisas, creando para ello, una Sociedad del Estado provincial exportadora que actúe como empresa “testigo” para evitar la evasión y fuga de divisas, transparentando el comercio exterior de granos en una Argentina que sufre una estructural carencia de divisas para su desarrollo. 

Ello es fundamental para lograr la tan ansiada Soberanía económica, pues el sector agroexportador aportó en el último lustro el 92% de las divisas netas (las que ingresan por exportaciones menos las que egresan por importaciones), es decir, de cada 100 dólares que quedaron en la economía nacional, 92 los puso este sector  altamente extranjerizado, logrando un lugar de privilegio en el manejo de las divisas extranjeras que lo transforma en un gran pulmón financiero con alto poder de fuego político: Definen el rumbo monetario del país, incluyendo la transferencia de la renta agraria al parasitismo financiero cuando gobiernos liberales promueven políticas de especulación sobre las productivas, luego fugan sus divisas gracias a fraudulentos endeudamientos, como el caso Vicentín, ciclo de saqueo que se vuelve a repetir con el actual gobierno de Milei.

Alarma que el Consorcio haya contratado un estudio jurídico privado propuesto por la Cámara Industria Aceitera Rep. Arg. (Corporación que representa los intereses de exportadores extranjeros) para confeccionar los pliegos para concesionar nuevamente esta Terminal que es patrimonio del pueblo. Ello constituye una grave irregularidad que direcciona la licitación, y demuestra una vez más que el Consorcio funciona como un “representante privado” de empresas monopólicas. Más grave y opaca se torna la situación debido a que el Consorcio se ha negado a darnos información sobre el proceso licitatorio, solicitud que fue acompañada y respaldada por más de 400 ciudadanos, muchos de ellos de reconocidos méritos en defensa de la patria. En estos momentos, círculos habitualmente bien informados, afirman que el Consorcio estaría ejerciendo presión para mantener todas las decisiones del Directorio bajo “un pacto de confidencialidad”. 

Resulta absolutamente incompatible que firmas exportadoras privadas operen simultáneamente una Terminal, pues así conforman trust comerciales pagando precios sensiblemente inferiores a los productores de la región. Esta maniobra se suma a innumerables otras denunciadas por nuestra Asamblea que perjudican a toda la población. Las exportadoras, no solo han pasado a ser el poder económico dominante de la región; sino que también compran voluntades en la política, sindicatos y medios de difusión, colonizando el pensamiento y los actos de los ciudadanos. 

Por todo lo expuesto, solicitamos a todas las fuerzas soberanistas argentinas la más amplia difusión de esta denuncia y realizar las acciones que estimen pertinentes a los efectos de llegar a las autoridades de la provincia de Bs. As. que puedan poner freno a políticas que nos remiten a lo peor de la entrega menemista.

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RÍO PARANÁ SOBERANÍA

¡¡¡El gran río de agua dulce no se toca!!! ¡¡¡No a la licitación del dragado del río Paraná!!!

Por Feliciano Ramos (*)

Una publicación revela que: Estudios presentados recientemente en el congreso de @saludsocioambiental de Rosario demostraron que el río Paraná ha alcanzado un récord histórico de contaminación por glifosato, que lo convierte en el río con mayor contaminación de Sudamérica. Los biólogos autores de este informe, explican cómo los residuos se acumulan en el barro del río liberando sustancias que afectan los organismos acuáticos y a quienes viven en la cuenca. Esto, traducido al lenguaje cotidiano, dice que afecta a los peces y demás especies acuáticas, y quienes viven en la cuenca se refiere a animales y también a nosotros, las personas que tomamos agua del río Paraná, cocinamos con esta agua, nos duchamos con esta agua y hasta nos tomamos unos matecitos con esta agua del Paraná muy contaminada que, así como a los demás animales, daña nuestra vida y nos enferma sin que nosotros reaccionemos.

Combos de venenos que consumidos con el agua del río Paraná. Además se detectaron restos de glifosato con atrazina, metolacloro, cipermetrina y otros agroquímicos que llegan desde los campos de soja.   

Los estudios además revelaron una alta tasa de mortalidad y malformaciones en anfibios.

El río Paraná, sus islas y humedales, con su exuberante flora y fauna, era en el pasado un complejo ecosistema que por muchos años brindó a las poblaciones litoraleñas bienestar, salud y felicidad.

Pero desde aproximadamente el año 1994, el gobierno traidor y entregista de entonces entregó a los extranjeros los puertos y el dragado del río Paraná. Este río, desde esa entrega hasta hoy, fue descuidado y además ha sido y es sacrificado hasta convertirlo en lo que es hoy, un río contaminado y totalmente destruido por un sobredragado y un mal dragado de refulado sin cuidar el río. Se dibujaron los pocos informes ambientales hechos por dudosas empresas privadas que los mismos extranjeros contrataron, los que convalidaron el dragado destructivo. No tienen en cuenta el río sino priorizar las ganancias.  

Desde el año 1994 hasta hoy, la empresa belga Jan de Nul ha dragado el río Paraná solo para que las terminales portuarias extranjeras ganen millones de dólares, en una exportación que debería ser hecha por medio de puertos argentinos, no extranjeros.

El dragado hecho por la dragadora extranjera Jan de Nul  para los puertos extranjeros en el río Paraná, nos ha costado a los argentinos miles de millones de dólares en lo 30 años de dragado. ¡¡Sí!! El Estado argentino con nuestros impuestos vino pagándoles a estos gringos miles de millones de dólares solo para que profundicen el río así los puertos extranjeros ganan más millones de dólares. La extranjerización de puertos y dragado no solo nos sale muy caro a los argentinos, sino que además nos arruina el río porque solo importa dragar más ancho y más profundo para que salga más cargado el buque. Nada queda al Estado ni a los argentinos de este saqueo de las exportaciones argentinas manejadas por puertos extranjeros, solo el río sacrificado y más pobreza en la población.

Las víctimas de este sistema son el río y su gente

Nos ha quedado un río detonado, con sedimentos llenos de glifosato circulando, más bancos de arena que nunca y muchas más zonas criticas (que se vuelve a tapar). Hoy más que nunca el río reacciona a un sobre dragado y cuanto más ancho y más profundo se drague más se va a colapsar, se va a tapar.

No importa el río, solo las ganancias

Ser un país agrícola ganadero va a terminar con el propio país, con sus campos, con sus ríos, con su flora, su fauna y con sus habitantes. 

Si este es un país netamente exportador, donde las exportaciones principales están en manos extranjeras, que se la llevan toda y que por esto poco y nada aportan al fisco.

Las licitaciones de dragado sirven solo para aumentar  las ganancias de los puertos extranjeros. Eso sí, los puertos extranjeros jamás pagan las licitaciones de dragados,  el Estado, o sea el pueblo con sus impuestos, las paga.

Mantener las ganancias de los que nada aportan les sale carísimo a los argentinos, caro en impuestos que en vez de ir a las obras destinadas van a las licitaciones de dragado extranjero del río Paraná y caro, carísimo para tu salud porque dependés totalmente del agua del río Paraná aunque vivas a kilómetros del río.

Me baso en todo esto, en el daño ambiental hecho al río a través de 30 años de dragado extranjero para manifestar claramente que los argentinos debemos oponernos a cualquier licitación de dragado del río Paraná.  

¡¡¡NO A LA LICITACIÓN DEL DRAGADO DEL RÍO PARANÁ!!!

La justicia tiene el deber de defender la salud de los argentinos y de defender la integridad del complejo río Paraná, Río de La Plata y río Uruguay,  son ríos estratégicos para el país y su población.

Que no  nos dañen más el gran río de agua dulce. ¡¡¡EL RÍO PARANÁ NO SE TOCA!!!

Hace unos cuantos meses atrás le decía estas cosas a un amigo y este me contestó: “mira,  yo nunca voy al río, ando todo el dial laburando en el taxi, así que todo este tema no me interesa”. Esta contestación me hizo pensar, cuántos argentinos que la luchamos cotidianamente inmersos en nuestros propios problemas no estamos interesados en lo que pasa por el río Paraná. Es entonces que le contesté a mi amigo: “mirá, al río no vas nunca pero el río viene a vos todos los días, en tu casa cuando abrís la canilla para llenar la pava y tomarte unos mates, cuando llenás la olla para cocinar, cuando te duchás, cuando lavas tu taxi, cuando tomás agua, esa agua es el río Paraná que va hacia vos todos los días, una cosa tan cotidiana como abrir la canilla de tu casa se está poniendo cada vez más riesgosa porque tomás contaminación, tomás glifosato por más que esta agua sea potabilizada.

El río viene a vos todos los días

El agua potable es un bien muy preciado en todo el mundo, los gobiernos tienen régimen de protección  especial de esta riqueza tan valiosa para la vida misma, sin ella nada ni nadie vive. En nuestro país tenemos un gran río de agua dulce del que millones de personas bebemos, porque no solo los del litoral, sino también los de la Capital Federal (C.A.B.A) beben y cocinan con las mismas aguas que cambian de nombre por el de Río de la Plata.

Más de la mitad del país bebe del río Paraná

Pero por qué será que los mismos que bebemos las aguas del río no las cuidamos, no nos importa, ¿deberemos esperar a que sea tarde para reaccionar?, ¿a que llegue el momento que en la canilla de nuestro hogar no salga nada que se pueda beber? 

Hoy se está entregando el manejo del agua potable a empresas extranjeras, ya conocemos lo que hicieron los extranjeros con el río Paraná, ya sabemos que el daño ambiental es un hecho. Es una locura, un suicidio colectivo entregar el manejo del agua y de nuestros ríos a los extranjeros. Es una locura volver a licitar el dragado del río Paraná. Porque a la licitación del dragado del río Paraná no la pide la gente, la piden las terminales portuarias extranjeras. Y repito una y mil veces: ellos no pagan las licitaciones, nosotros, el pueblo argentino si, con nuestros impuestos ¡¡que quede claro!!  

Por todo esto: ¡¡¡EL GRAN RÍO DE AGUA DULCE NO SE TOCA!!! ¡¡¡NO A LA LICITACIÓN DEL DRAGADO DEL RÍO PARANÁ!!!

(* ) Capitán Fluvial – Miembro del Foro por la Recuperación del Paraná

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SOBERANÍA

Defender al INTA es un acto de soberanía

por: Daniel López y Pablo Benetti

Desarrollar una tecnología nacional significa menos dependencia de generadores de tecnologías de dominio. Significa un desarrollo de la agroindustria nacional. Significa alimentos de calidad real. Significa una condición indispensable para el sostenimiento y desarrollo de los pequeños productores y campesinos. Cuando se rompe con tecnologías de la dependencia se libera al conjunto del pueblo.

El ataque al INTA por parte del gobierno de Milei movilizó a sus trabajadores en su defensa, contando con el apoyo y adhesión a esta lucha por parte de la comunidad científica, las universidades, particularmente agronomía y veterinaria, de las organizaciones de campesinos pobres y de la agricultura familiar, de chacareros y cooperativas; incluso la mayoría de las organizaciones de la Mesa de Enlace manifestaron su rechazo a la medida. Es necesario profundizar el debate con el conjunto del pueblo y unir esta causa a las luchas que recorren la Argentina contra el hambre, los salarios, las fuentes de trabajo, la salud y educación y en defensa de la soberanía.

El INTA tiene una característica que lo diferencia de la mayoría de los institutos de investigación del mundo. Esta característica es lo que se llama extensión, que es la conexión con el productor particular para la transferencia de tecnología. Esa conexión también demanda solución a problemas de la producción, sobre todo en el pequeño y mediano campesinado. Esta extraordinaria relación con los productores condiciona las líneas de investigación es decir obliga a investigar cómo resolver problemas concretos y le da el carácter nacional que ha diferenciado al INTA. Hay otra condición que lo hace nacional que es su dirección política colegiada, creada por ley, de productores, gobiernos y otros estamentos científicos como las universidades.

En cada región el gobierno colectivo del INTA lo integran representantes prácticamente de todos los sectores de la producción relacionada con lo agropecuario, como por ejemplo representantes de la agroindustria o colegios de veterinarios y agrónomos. Así la producción de INTA de tecnologías nacionales ha estado al servicio de los productores en contraposición de las tecnologías de los monopolios imperialistas, al servicio de esos monopolios que fortalecen la dependencia y no benefician a los chacareros o a los pequeños productores regionales. Esta característica molesta a los amanuenses, cipayos de los imperialismos de turno.

La otra condición que molesta y ha molestado históricamente, necesaria para su independencia científica y tecnológica, es su autonomía y autarquía, es decir contar con fondos propios y manejarlos de acuerdo a sus criterios y necesidades, con una condición extra que esos fondos son acumulativos, lo que no se usa en un año pasa a los fondos del año siguiente. Condición intolerable para los colaboradores de la dependencia. Crear nuestra propia tecnología o adaptar a nuestra tecnología conocimientos generados por la ciencia mundial es una acción que pone en el pueblo las decisiones fundamentales de nuestro futuro, por lo que es un acto de soberanía. Durante los años que aplicamos tecnología de insumos importados, tecnologías propuestas por los monopolios imperialistas no solo han desparecidos miles de productores directos, sino que han sido degradadas más de 40 millones de hectáreas de los mejores suelos del mundo. Por supuesto que las direcciones políticas del INTA han estado en debate en toda su historia y los éxitos o fracasos de sus políticas tuvo que ver con las contradicciones de terratenientes, campesinos ricos, campesinos medios y campesinos pobres y la correlación de esas fuerzas en su dirección.

Las medidas tomadas por el gobierno nacional de “transformar” al INTA, rompiendo la forma de gobernanza que existía, disolviendo el Consejo Nacional, designando a un presidente que responde al gobierno como único decidor de las políticas a llevar por el INTA, lleva indefectiblemente a un organismo dirigido por las corporaciones del agronegocio, los grandes productores y las empresas que proveen los agrotóxicos, llevando a un INTA cada vez más chico, donde la extensión desaparezca, donde se plantea el cierre de las de 100 agencias de extensión rural, la venta de los inmuebles y campos, desguazando las experimentales que son los espacios donde se prueban las tecnologías que luego las Agencias de extensión difunden y validan en los campos de los productores, un INTA que solo responda a la demanda de la agroexportación, dejando de lado las economías regionales y a sus productores. Por todo esto planteamos urgente marcha atrás de todas las medidas tomadas y hacemos un llamado al pueblo argentino a defender al INTA y su patrimonio, porque hacerlo es un acto de soberanía de nuestro pueblo.

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FERROCARRILES SOBERANÍA

Privatización del Belgrano Cargas. ¿Quiénes están atrás del proyecto de entrega de Milei?

Por Gabriel Carpano (*)

Río Tinto y el papel de Estados Unidos

El gobierno de Milei avanza con el saqueo de nuestro país, entregando soberanía y ofreciéndose como la pieza clave de los Estados Unidos en nuestra América del Sur. En este marco, y sobre la base del DNU 70/23 y la Ley Bases, el gobierno impulsa la privatización del Ferrocarril Belgrano Cargas, única línea del transporte de cargas en manos del Estado.

En ese sentido se conocieron en las últimas semanas las negociaciones públicas (imaginemos las privadas…) entre funcionarios de la Secretaría de Transporte, de Trenes Argentinos y de la Secretaría de Minería, con los representantes de la megaminera Rincon Mining (ex Río Tinto), abiertamente interesada en quedarse con este activo estratégico para el transporte del litio que extrae desde Salta y Catamarca.

Rincon Mining, la filial local de Río Tinto, es una de las mineras más grandes del mundo que opera proyectos de extracción de litio en Salta y Catamarca. En el directorio de Río Tinto aparecen entrelazados algunos de los fondos financieros más poderosos: BlackRock, Vanguard, SSgA, además de la estatal Aluminum Corporation of China. Los principales propietarios de Río Tinto agrupados por países de origen son: 16,7 % de Estados Unidos, 16,6 % del Reino Unido, China 14,56 % y Australia 3,2%, con un control preponderante de los capitales yanquis, al punto que en las negociaciones con el gobierno argentino participan directamente representantes de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, que son a su vez asesores de Río Tinto.

Por su parte, Tesla –la empresa de Elon Musk– mantiene un acuerdo de exclusividad con la minera para asegurar el suministro de litio para sus autos eléctricos.

La principal productora de litio en el país es Arcadium Lithium, una sociedad que nació de la fusión entre Livent y Allken. En marzo de este año Arcadium fue adquirida por la mega operadora Río Tinto por un total de 6.700 millones de dólares. En el país, Arcadium Lithium pasó a llamarse Río Tinto Lithium e incluirá el proyecto Rincón, operado en el país por Rincon Mining Pty Ltd sucursal argentina.

Los monopolios imperialistas, a través del gobierno títere de Milei, empujan la entrega de esta vía fundamental, para asegurarse el control y transporte del litio y otros minerales considerados estratégicos desde el punto de vista de la seguridad (los llamados minerales críticos o tierras raras). Este es un objetivo central dentro de la política de Trump de mantener la hegemonía del imperialismo yanqui en el continente americano, al que consideran su patio trasero. Para este objetivo el gobierno de Milei y su política de entrega son claves.

Las grandes cerealeras exportadoras de aceites y materias primas, dueñas de los principales puertos de Rosario, como Cargill, Cofco, Bunge y Viterra, con todo el poder que detentan, también han planteado interés en quedarse con parte de este servicio.

Para los yanquis la Argentina es clave por sus recursos naturales (petróleo, minerales, cereales, agua) y por su ubicación (paso entre los dos océanos, proyección sobre la Antártida), como ya planteara la anterior jefa del Comando Sur estadounidense Laura Richardson.

Para este proyecto de profundización de la dependencia y el saqueo Milei quiere entregar el Belgrano Cargas, y con ese objetivo se mueven monopolios como Rincon Mining/Río Tinto, con el apoyo “a cielo abierto” del gobierno de Estados Unidos.

Ferrocarriles y Soberanía

El control de los ferrocarriles es una pieza fundamental para la Soberanía del país. Siempre se corresponde el modelo ferroviario imperante al modelo de país que se implementa. Como decía Scalabrini Ortiz, adquirir trenes es ganar soberanía. Por eso atacan tanto las posibilidades de un desarrollo independiente de nuestro sistema ferroviario. Porque con la nacionalización de los trenes en 1948 llegamos a tener la red mas extendida de América Latina, con 48 mil Km. de vías, un desarrollo industrial autónomo que incluyó 37 talleres y cientos de Pymes vinculadas, 120 mil trabajadores, técnicos e ingenieros ferroviarios que alcanzaron una tecnología de avanzada, la vinculación de miles de localidades y la posibilidad para el pueblo de viajar barato, rápido y reduciendo los daños al medio ambiente. Por eso el ferrocidio que se inició con la Revolución Fusiladora del ´55, continuó con el plan Larkin en los ´60, se profundizó en la última dictadura y tuvo su golpe de gracia con las privatizaciones de los ´90.

La privatización implicó que 90 mil ferroviarios quedaran en la calle, el abandono de alrededor de mil pueblos y el desguace de nuestra industria nacional ferroviaria. Al mismo tiempo la fragmentación del sistema ferroviario, entregando la carga a los monopolios y el pasaje a empresarios corruptos como los Cirigliano. Eso terminó en la Masacre de Once el 22 de febrero de 2012, con 51 muertes y más de 800 heridos. Así que ya conocemos las consecuencias de la privatización: desindustrialización, desocupación, abandono y tragedias.

La lucha de los trabajadores ferroviarios del Sarmiento, junto a los Familiares de la Masacre de Once y las agrupaciones de usuarios que defienden el ferrocarril lograron la condena de los Cirigliano (TBA), y funcionarios corruptos como Jaime, Schiavi y De Vido.  En ese contexto volvieron al Estado 5 de las 7 líneas de pasajeros del AMBA y el Belgrano Cargas fue recuperado en 2013.

¿Por qué tanto interés en el Belgrano Cargas?

El Belgrano Cargas incluye las ex líneas Urquiza, San Martín y Belgrano. Es la única línea de cargas que se recuperó para el Estado nacional en el 2013,  ya que las otras 3 permanecen desde la privatización menemista en manos de monopolios privados. Aceitera General Deheza tiene la concesión del Nuevo Central Argentino, Techint la del Ferroexpreso Pampeano y Loma Negra la del Ferrosur Roca. Estos monopolios utilizan las vías y el material rodante públicos para trasladar sus productos con un beneficio exclusivo, en detrimento de las economías regionales y los pequeños y medianos productores.

Sus vías atraviesan 17 provincias y opera una red de 7.600 kilómetros, transportando 8,5 millones de Toneladas (el 38 % del total de cargas por tren del país). Por allí pasa gran parte de la producción agropecuaria nacional –no solo los productos de la Pampa húmeda-, como tránsito previo a la exportación de esas mismas materias primas, sumado a la producción minera del norte del país. Por todo eso el Belgrano Cargas es un bocado muy apetecible, no solo es un tren: es la vía terrestre que conecta las reservas de litio del norte argentino con los puertos de exportación.

La importancia del tren de cargas para un proyecto de soberanía

Para un proyecto emancipatorio, de soberanía del país sobre sus recursos y las palancas fundamentales de su economía, el transporte de cargas es clave.

Primero porque entrelaza las distintas regiones productivas del país, lo que permitiría vincular las economías regionales y que los pequeños y medianos productores puedan comercializar su producción sin tener que subordinarse a los monopolios y acopiadores.

Por otro lado, la carga es superavitaria, da ganancias, como muestran los datos oficiales para el Belgrano Cargas, lo que en un sistema estatal integrado serviría para solventar al tren de pasajeros, que “contablemente” siempre da pérdidas (aunque además de ser el medio de transporte más económico, rápido, seguro y menos contaminante para que viaje el pueblo, el tren de pasajeros produce un ahorro en mantenimiento de rutas, accidentes viales y daños ambientales que en realidad también genera ganancias para el país).

El plan del gobierno para la privatización

El gobierno viene planteando que la privatización implicaría dividir la actual empresa en tres partes, con lo que avanzarían en la licitación de infraestrucutra de las vías,  concesión del uso de los Talleres, y venta del material rodante mediante remate público. Al actual Belgrano Cargas se lo dividiría en tres ramales, donde el que gane la licitación se llevará una traza completa. En este contexto, la minera Rincon Mining–Río Tinto pretende quedarse con la traza que surca las provincias con las principales cuencas de litio.

Este proyecto de privatización incluye a talleres emblemáticos como el de Tafí Viejo en Tucumán, considerados en su momento como los mejores de América del Sur, que llegó a contar con más de 5.600 trabajadores, con capacidad para construir vagones de carga y de pasajeros de calidad y confort, y multiplicidad de repuestos.

A su vez, el plan de privatización no se agota en la carga, sino que pretenden avanzar luego con los trenes de pasajeros. Para este objetivo profundizan el deterioro en las condiciones de los trabajadores ferroviarios, con la pérdida del poder adquisitivo del salario, la falta de insumos, cierre de boleterías y los aprietes de la empresa. Sobre esta base impulsan los retiros voluntarios, la jubilación anticipada y los despidos sin causa (con Milei ya tenemos 3 mil ferroviarios menos), como parte del achique de personal y deterioro de los trenes, para generar las condiciones previas a la privatización. Con ese norte también se incrementan la reducción de servicios y las cancelaciones, haciendo que viajar sea cada vez más difícil, y como ya hicieron en los ´90, justificando en esa “ineficiencia” del Estado la privatización y los negociados con los terrenos y con los subsidios.

La esperanza es defender lo nuestro en unidad

El ferrocarril cuenta con una larga historia de entregas, ataques, achiques, desmantelamientos, pero también una extensa y rica historia de luchas. Desde la fundación de La Fraternidad en 1887, la huelga general del ´61 contra el plan Larkin, la huelga ferroviaria de 1977 contra la dictadura, las huelgas y movilizaciones contra la privatización en 1991 y 1992, las innumerables peleas de pueblos enteros defendiendo el ferrocarril, el movimiento Salvemos al Tren, las denuncias, paros y manifestaciones de los ferroviarios del Sarmiento desde el año 2000.

Hoy va creciendo la unidad y la decisión de nuestro pueblo para enfrentar este plan de saqueo y  ajuste del vendepatria de Milei. Por eso intentan amedrentarnos y frenarnos con represión, persecución a las organizaciones que nos oponemos a esta política, la condena y proscripción de Cristina Kirchner. Pero no van a poder,  el pueblo lo está demostrando en las calles y en las plazas de nuestro país.

Necesitamos y podemos desarrollar un amplio movimiento contra la privatización del Belgrano Cargas y por la recuperación de nuestros ferrocarriles, como parte de la lucha unitaria de nuestro pueblo para derrotar el plan fascista de dependencia de Milei.

Como primera iniciativa de este movimiento impulsamos a partir del Encuentro por la Soberanía en Paraná el pasado 21 de Junio la propuesta de realizar una iniciativa nacional en las estaciones de trenes, denunciando la privatización del Belgrano Cargas y de todo el sistema ferroviario que empuja el gobierno nacional, y convocando a ser parte a todas las organizaciones y compañeras y compañeros que quieran sumarse.

(*) Miembro de la Red Nacional por la Recuperación de los Ferrocarriles

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MARINA MERCANTE SOBERANÍA

Bautizaron embarcación construida con mano de obra 100% nacional y que navega en aguas argentinas

“Todavía hay esperanza de recuperar la Marina Mercante”, señalaron desde gremio marítimo

En un acto que trasciende lo simbólico y se afirma como un gesto de soberanía, fue botada la nueva lancha de prácticos ZEYA LP, construida íntegramente en territorio nacional y con mano de obra argentina.

La incorporación del buque a la flota operativa del Grupo Servicios Marítimos representa una señal de compromiso con la industria naval nacional, la defensa del trabajo argentino y el fortalecimiento de la Marina Mercante.

El evento tuvo lugar en el astillero Unidelta, donde se desarrolló todo el proceso de construcción de la embarcación, bajo estándares de última generación. Con bandera argentina y tripulación nacional, la lancha ZEYA LP es considerada por el sector como un ejemplo concreto de que es posible construir y crecer en el país, aún en un contexto adverso.

En ese orden el Capitán Mariano Moreno destacó “la importancia de defender la soberanía de nuestras aguas y el rol estratégico de la industria naval argentina”.

El bautismo de una embarcación, “no es solo un acto ceremonial: es un momento que queda grabado para siempre en la vida del barco, de su dueño, de su padrino o madrina, y de quienes la tripularán. Pero también puede ser un hecho que trasciende lo simbólico y marca una posición frente al presente del país”, agregó el Secretario General del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo

Además Moreno indicó que, el bautismo del ZEYA LP “se convierte en un acto de reafirmación nacional, en medio de un contexto adverso para la industria, la logística y el trabajo argentino. Una acción concreta frente a una coyuntura donde la soberanía marítima y fluvial está amenazada por políticas de desregulación y desinversión”.

El Grupo Servicios Marítimos incorporó este 3 de julio a su flota operativa la lancha de prácticos ZEYA LP, una embarcación de última generación construida íntegramente en el astillero nacional Unidelta, con bandera argentina y tripulación argentina.

“El ZEYA LP no solo fue construido en el país, sino que navega bajo bandera nacional y con trabajadores argentinos. Eso es una apuesta concreta por la soberanía, el empleo nacional y el fortalecimiento de la marina mercante”, valoró el Secretario General del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo

“En momentos donde todo está puesto al servicio de la flexibilización más profunda y descabellada de la historia argentina, tener armadores que piensan en el país, en la industria naval argentina y sus trabajadores, en tripulantes argentinos, es motivo de un reconocimiento y esperanza para el Centro de Patrones”, apuntó el dirigente gremial

En ese orden Moreno destacó especialmente a Lanchas del Este S.A. y Pailebote S.A., quienes “apostaron a la unión estratégica y a la bandera celeste y blanca, demostrando que se puede producir, trabajar y crecer desde y en Argentina”, dijo

“La soberanía no se declama, se construye. Como cada pieza de esta embarcación, que desde hoy empieza a surcar las aguas argentinas con la bandera bien alta-. Eso es hacer patria. Como también lo hacemos los trabajadores cuando reclamamos que no se destruyan la marina mercante y la industria naval argentina”, concluyó el Capitán.

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SOBERANÍA YPF

El fallo de YPF y la Soberanía Nacional

Por Augusto Vidoret (*)

La reciente decisión de la jueza Loretta Preska, que condena a la Argentina a pagar USD 16.099 millones a fondos buitres por el caso YPF, no juzga la expropiación realizada en 2012. Lo que se juzga es el incumplimiento de una cláusula empresarial asumida por el Estado argentino en 1993, cuando privatizó la petrolera y aceptó someterse a las leyes y tribunales de Nueva York.

Ese fallo, aparentemente técnico, es en realidad un caso emblemático de cómo los pactos de entrega de soberanía del neoliberalismo pueden transformarse, décadas después, en verdaderas condenas económicas contra el interés nacional.

En 1993, durante el gobierno de Carlos Menem, se privatizó YPF y se pactó que cualquier accionista que tomara el control debía lanzar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) por el resto de las acciones. Además, se aceptó que cualquier disputa legal se resolvería bajo ley del Estado de Nueva York. Estos compromisos, asumidos  voluntariamente por el Estado, son los que hoy permiten que una jueza extranjera imponga un fallo contra el país.

¿Quién es el fondo buitre Burford Capital y qué vínculos tiene con el actual gobierno?

Burford Capital es un fondo de inversión con sede en Londres y operaciones en Estados Unidos, especializado en la compra de derechos litigiosos. Su negocio consiste en adquirir demandas de
empresas quebradas o en crisis para luego litigar contra Estados, buscando compensaciones millonarias.

Fue quien compró en 2015 los derechos del Grupo Petersen en la quiebra, por una fracción del valor que hoy reclama judicialmente. Desde entonces, ha financiado múltiples litigios contra la Argentina, incluyendo el caso YPF.

Burford Capital tiene un lobby jurídico y financiero muy activo. Algunos analistas y periodistas han señalado vínculos indirectos con figuras del actual gobierno argentino, como Luis Caputo (ex ministro de Finanzas de Macri y actual funcionario de Milei), por su paso por fondos de inversión y contactos con operadores internacionales. Aunque no hay evidencia directa de una relación contractual, sí existe una afinidad ideológica y estratégica en la apertura irrestricta al mercado financiero global.

En ese contexto, es importante preguntarse qué rol juega la política económica actual ante fallos que benefician a fondos como Burford: ¿los enfrenta o los habilita?

En 2012, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner expropió el 51 % de YPF en manos de Repsol, en una decisión soberana avalada por ley del Congreso. Sin embargo, no se cumplió con la OPA, por razones de oportunidad política, falta de fondos y prioridad estratégica en recuperar la soberanía energética. El fondo buitre Burford Capital compró los derechos de litigio del Grupo Petersen y demandó a la Argentina en Nueva York por no haber lanzado la OPA.

La jueza Preska consideró que no se juzgaba la expropiación, sino el
incumplimiento contractual. Y por ello condenó al país a pagar una suma que no representa la participación original de Petersen, sino lo que el Estado habría debido pagar si hubiera lanzado la OPA por el resto de las acciones.

Este fallo, legalmente posible por los compromisos firmados en los 90,
muestra cómo la soberanía nacional sigue condicionada por decisiones del pasado. La necesidad de revisar el marco legal heredado y proteger jurídicamente a nuestras empresas estratégicas no puede seguir postergándose.

Brindamos este informe a las organizaciones políticas comprometidas con la soberanía, para aportar herramientas jurídicas y claridad frente a un fallo que, aunque revestido de legalidad comercial, es profundamente adverso al interés nacional.

¿Por qué el Estado argentino no derogó formalmente los estatutos de YPF de los años 90?

Durante el proceso de expropiación en 2012, el Estado argentino cuestionó abiertamente el marco legal heredado de la privatización. Tanto en el mensaje del Poder Ejecutivo al Congreso como en los debates legislativos, se criticó ese entramado normativo por haber facilitado el vaciamiento de la empresa, su control extranjero y la subordinación jurídica a tribunales foráneos.

Sin embargo, esos estatutos -incluyendo la obligación de someter disputas a la ley del Estado de Nueva York- no fueron derogados. Tampoco se retiró a YPF de la cotización bursátil internacional.

La Ley 26.741, que declaró de utilidad pública el 51 % de YPF, fue un acto soberano importante. Sin embargo, no se dio en el marco de un conjunto de leyes revolucionarias que pusiera fin al entramado normativo de dependencia económica y política. Por el contrario, fue
una reforma puntual y coyuntural, que otorgó beneficios específicos dentro de una red normativa -nacional e internacional- regida por la lógica de entrega de recursos y subordinación financiera.

En ese marco, una derogación abrupta del estatuto y del sometimiento a tribunales extranjeros podía haber generado:

  • Demandas por default contractual,
  • Sanciones económicas,
  • Embargos de activos estatales en el exterior,
  • Y una profundización del aislamiento financiero argentino.

Frente a ese riesgo, el gobierno optó por avanzar dentro de los márgenes legales disponibles, priorizando la recuperación del control accionario sin abrir, al mismo tiempo, un frente de conflicto jurídico multilateral.

En síntesis: el Estado argentino impugnó políticamente el marco privatizador, pero no lo desmanteló legalmente. Esta tensión -entre la decisión política soberana y la continuidad jurídica del orden neoliberal- explica en parte las condiciones que permitieron el avance judicial del capital financiero internacional sobre una decisión del Estado nacional.

 

(*) Dr. Augusto Vidoret. Abogado. Matrícula L – XLV F – 362 – Colegio de Abogados de Rosario

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SOBERANÍA

21 de junio: Se realizó en Paraná el “III Encuentro Federal por la Soberanía”

Desde tempranas horas de la jornada del sábado y con un impactante despliegue que acompañaba la llegada de numerosas delegaciones de la región y desde distintos puntos de la Argentina, se daba comienzo en la ciudad de Paraná (provincia de Entre Ríos) al “III Encuentro Federal por la Soberanía”.              

La comisión organizadora del encuentro, impulsada desde el Foro por la Recuperación del Paraná y contando con la adhesión de más de doscientas organizaciones de todo el país y la presencia de referentes académicos, sindicales, políticos, sociales, del empleo y la producción, estudiantiles, luchadoras y luchadores de todos los ámbitos, de la región y de una diversidad de provincias, más de un millar de participantes se dieron cita para debatir la imprescindible defensa y las propuestas para la recuperación de la soberanía nacional en todas sus dimensiones.

Refieren sus organizadores que “la jornada fue enmarcada en el día de nuestra Bandera Nacional, que Manuel Belgrano enarboló por primera vez ‘en desobediencia’ sobre las orillas del río Paraná, que la vieron nacer aquel 27 de febrero de 1812”, afirmando que en el actual contexto nacional e internacional “la Patria está en peligro” y citando a José de San Martín, expresan: “cuando la Patria está en peligro todo está permitido, excepto no defenderla.”

Con sede en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UADER y  dándole contenido real y programático a la consigna “¡la Patria no se vende, se defiende!”, se inició en horas de la mañana con un acto en sus puertas, donde una inmensa Bandera Argentina se desplegaba en la entrada a la sede del evento y llevaba inscripta la frase de Manuel Belgrano: “Juremos vencer a nuestros enemigos interiores y exteriores y la América del Sur será el templo de la independencia, de la unión y de la libertad”.

A la par que las banderas argentinas flameaban en manos de sus protagonistas, se entonaron a viva voz las estrofas del Himno Nacional y un emotivo y multitudinario “banderazo” acompañó la apertura.

Una “muestra soberana” con infografías en grandes paneles se visualizaba en el predio, con la intención de sus organizadores de “alumbrar con imágenes la entrega, el saqueo, la dependencia y extranjerización a la que sumergen y someten a nuestra patria, lo que se profundiza gravemente de modo acelerado en la Argentina actual en manos del gobierno de Javier Milei y todos sus funcionarios afines, como también infografías para visibilizar nuestras  riquezas, recursos y bienes comunes, nuestro patrimonio nacional, y las propuestas que harían posible otro rumbo para nuestro país y para la felicidad del pueblo”. Un stand con numerosa literatura complementaba este objetivo.

A la par que las banderas argentinas flameaban en manos de sus protagonistas, se entonaron apasionadamente las estrofas del Himno Nacional y un emotivo y multitudinario “banderazo” acompañó la apertura.

Ante un sinnúmero de adhesiones y organizaciones presentes, como de público en general que acudió a la cita, en el acto de inicio tomó la palabra el decano de la Facultad de Humanidades y Artes Licenciado Daniel Richar, y dejó un saludo el viceintendente de la ciudad de Paraná, David Cáceres.

Por parte de la comisión organizadora se expresaron Arturo Sedano y Martha Arriola, y luego Luciano Orellano, del Foro por la Recuperación del Paraná y el Encuentro Federal por la soberanía, apuntó: “… Si hay algo que sintetiza la declinación de nuestra soberanía es la falta de un ‘proyecto soberano’. El espíritu de este encuentro es la búsqueda de una Argentina de cara al futuro, la Argentina carece de un proyecto para su pueblo” y en relación a la situación internacional indicó “estamos en una cruzada para cerrarle el paso a una 3ra Guerra Mundial, como ya lo venía planteando el papa Francisco. Estamos asistiendo a un nuevo reparto del mundo y es preciso cerrarle el paso a las tendencias ultrarreaccionarias, al avance del fascismo que vemos en Argentina y en otras partes del mundo, es parte de las tareas del campo popular…”

Cerrando el acto de apertura, tuvo lugar un momento colmado de emoción, cuando nuestros Ex Soldados Combatientes de Malvinas, referidos por los organizadores como la “reserva moral de la Patria”, tomaron a los presentes “a viva voz”, un simbólico “juramento” de reafirmación del compromiso por su defensa.

Este “III Encuentro Federal por la Soberanía”, integró en su funcionamiento  veinticinco paneles-talleres y más de ciento cincuenta panelistas que denunciaron,  abordaron, debatieron, y delinearon propuestas para la integralidad de los problemas que hacen a nuestra soberanía nacional, con el fin de consolidar la ambicionada plataforma de construcción de un programa soberano, popular, nacional y democrático para el futuro de la Argentina, planteada como uno de sus principales objetivos. Desde la organización resaltaron la participación juvenil, que fue significativa y se expresó en la gran mayoría de los talleres y temáticas abordadas.

Afirman desde la Comisión organizadora: “En medio de las políticas de entrega, saqueo, dependencia extrema, sumisión nacional, con riesgo de desmembrar Argentina al servicio de los grandes intereses extranjeros, el Encuentro es un lugar de intercambio de experiencias, de diagnóstico, pero sobre todo de una perspectiva liberadora, de futuro para el país, con una mirada de justicia social y soberanía nacional”.

Luego de una exitosa y entusiasta jornada, desde este “III Encuentro Federal por la Soberanía” reafirman la necesidad de la continuidad del espacio que se viene fortaleciendo, como la urgencia de multiplicar los esfuerzos por “profundizar y consolidar el rumbo de la más amplia unidad iniciado en las ediciones 2023 y 2024 y reafirmado en esta edición 2025, como el único camino posible: ‘colectivamente’, con la necesaria e imprescindible unidad que nos exigen los tiempos que transitamos, en el sentido de un rumbo emancipador, que nos permita avanzar hacia la Argentina justa, libre y soberana que soñamos, donde en el trono de la vida cotidiana reine, definitivamente, la noble igualdad.”

Acto de apertura 👇🏻

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CIENCIA SOBERANÍA

¿Ciencia para quién? Defender CONICET del ajuste y las corporaciones

Por Marianela Scocco (*)

Desfinanciar la ciencia es destruirla. Y también destruye a la ciencia someterla a las corporaciones. Si la ciencia es extractivista, no es ciencia, es negocio.
Guillermo Folguera

A partir de la asunción del gobierno nacional de Javier Milei en diciembre de 2023, desde la Asamblea de Trabajadorxs y la Junta Interna de ATE- CONICET de Rosario (y en todo el país) venimos denunciando el plan de ajuste, vaciamiento y desguace que pone en riesgo la continuidad de la producción de conocimiento público de nuestro país. Era algo que venían anunciando desde la campaña electoral y que pusieron en práctica inmediatamente al degradar al ex Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación a la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, que depende de la Jefatura de Gabinete, y al congelar el presupuesto para funcionar en 2024 y 2025 en los niveles de 2023, luego de la fenomenal devaluación que impusieron al asumir. Hay un amplio consenso en considerar la actual situación que transita CONICET como crítica y, en forma más general, todo el sistema científico nacional. Esta crisis se expresa en una política de ajuste que no tiene precedentes, en cuanto a magnitud, desde la recuperación de la democracia en nuestro país y una incertidumbre en diversos aspectos que hacen a la viabilidad futura del sistema científico.

En este marco, la crisis se ha ido agravando con los meses. La semana pasada nos movilizamos en todo el país por la efectivización inmediata de cargos dispuestos en 2022 para ingresantes a Carrera del Investigador Científico y Tecnológico (CIC) y a Carrera del Personal de Apoyo (CPA); por la publicación de los resultados de la convocatoria CIC de 2023 y la continuidad de estas convocatorias, que desde hace muchos años venían siendo anuales.

Sumados a los reclamos que hemos planteado reiteradamente por recomposición salarial mediante paritarias libres y sin techo, continuidad de becas, financiación para proyectos y ampliación del presupuesto para ciencia y tecnología.

No obstante, desde diversos colectivos hace años venimos sosteniendo que no es suficiente defender CONICET del ajuste, sino que también debemos defenderlo de las corporaciones y de quienes se quieren apropiar del conocimiento científico producido con fondos públicos (o quieren usar los fondos públicos para producir conocimiento científico para las corporaciones).

A contramano de ese sistema y apoyados o amparados en los movimientos ambientales, promovemos una ciencia pública para las comunidades y para la naturaleza.

En este sentido, así como se plantea que no hay alternativas al modelo de producción que se constituyó en las últimas décadas en Argentina -un modelo que puede ser caracterizado como agroindustrial, extractivista y contaminante; de reprimarización, concentración y extranjerización de la economía, es decir, una matriz productiva centrada en la expansión del agronegocio- también se suele afirmar que, como las demandas del feminismo, las del ambientalismo no están en un mismo nivel de urgencia o relevancia que, por ejemplo, la necesidad de sacar a la gente de la pobreza. De esta forma, aún en los sectores políticos o gremiales que reconocen que las demandas del ambientalismo tienen sentido, también sostienen que deben ponerse en perspectiva frente a otros problemas mayores, como la pobreza y la indigencia (Cantamutto; Schorr y Wainer, 2024).

En este texto retomaremos a algunas y algunos investigadores que demostraron la falsedad de esas dicotomías y reflexionamos sobre los vínculos entre las luchas sindicales y las luchas ambientales.

Ciencia estatal hegemónica

En primer lugar, es necesario señalar y denunciar que existe una ciencia estatal hegemónica que opera como insumo principal del agronegocio, que ha exacerbado la matriz extractiva. Esa matriz, pese a las múltiples diferencias de los gobiernos que se sucedieron desde la implementación de la soja transgénica en 1996 a la actualidad y a las divergentes coyunturas económicas internacionales que afrontaron, se profundizó sin incorporar los daños socioambientales, ni las alertas expresadas por las poblaciones afectadas. De esta forma, junto al desarrollo de una ciencia al servicio de grandes corporaciones, la intensificación del extractivismo rural, también minero y urbano, fue sincrónica al incremento de la deuda externa cuyo pago es, al mismo tiempo, uno de los principales argumentos para profundizar este esquema (Gárgano, 2022).

En este sentido, siguiendo a Harvey (2012), cabe destacar que mientras la doctrina neoliberal supone que el Estado se limita solo a proteger el libre mercado, existe una intensa intervención estatal tanto en el plano económico (con la defensa de intereses privados), como en el marco institucional (regulatorio y legislativo) que el propio Estado genera y en su brazo represivo cuando las movilizaciones sociales se intensifican.

Esto se evidencia en la agricultura neoliberal de los años ‘90, que estuvo impulsada por las políticas orientadas desde el FMI, pero también tras la emergencia de los gobiernos latinoamericanos llamados “progresistas”, que reivindicaron un papel más prominente del Estado, con políticas sociales focalizadas y, en algunos casos, de redistribución, pero lo hicieron de forma estrechamente articulada al fortalecimiento de los capitales privados multinacionales (Svampa y Bringel, 2023).

Ese modelo, entonces, estuvo signado por, como dice la historiadora Cecilia Gárgano (2022: 93), una “agricultura basada fuertemente en la generación de conocimientos científicos y tecnológicos para la generación de las semillas y del paquete tecnológico en su conjunto”. Y continúa: “Los paquetes tecnológicos impulsados desde la segunda mitad de la década de 1990 incluyeron para su promoción la articulación entre organismos estatales de investigación y corporaciones semilleras y agroquímicas. Una dinámica que se expandió inscripta en un ciclo histórico nacional de apropiación privada de resultados de investigaciones generados con fondos públicos, y en un proceso internacional de privatización del conocimiento” (Gárgano, 2022: 105).

De esta forma, y siguiendo a la autora, la ciencia estatal hegemónica opera como un insumo fundamental del agronegocio mediante diversos mecanismos: a través de procesos de inclusión y exclusión subordinado de voces (de la agricultura no hegemónica, de comunidades locales y de enfoques científicos críticos) de las agendas estatales de investigación; la promoción de convenios de vinculación tecnológica “público-privados” y la separación de la problemática ambiental de la creciente desigualdad social.

Guillermo Folguera, en su artículo sobre las similitudes entre el trigo HB4 y la extracción de litio (2022), sostiene que una de esas similitudes es la manera en que intervienen los saberes y las prácticas científicas, que cumplen sus roles profesionales para silenciar y legitimar. Así, el discurso profesional ha sido fundamental en las problemáticas asociadas a los agronegocios y a la megaminería por varios motivos: porque, por un lado, se presentan como posibilitadores técnicos, afirmando que nadie conoce más acerca de los efectos de una cosa que su propio creador, donde además se suma la clásica fragmentación disciplinar, poniendo al especialista en un lugar más específico aún. Por otro lado y al mismo tiempo, el saber profesional cobra un lugar significativo al ratificar la dicotomía saber/no saber y de esta forma, las experiencias y saberes de las comunidades no representan un valor.

Pero sobre todo, porque el discurso que prioriza y jerarquiza la práctica y el rol especialista ha sido clave en los convenios de vinculación tecnológica “público-privados” de los que hablábamos antes y, por tanto, en la mezcla de lo público y lo privado. Esto se evidencia en todas las instituciones involucradas. En los convenios y desarrollos del INTA, Universidades Nacionales o CONICET parecen primar los objetivos, las promesas y los lenguajes de las corporaciones.

Un claro ejemplo de ello es el diseño y la implementación del trigo HB4. Este trigo es producto de un acuerdo entre Bioceres, CONICET y la UNL. Raquel Chan, que fue la investigadora responsable del proyecto, es investigadora superior de CONICET, directora del Instituto Agrobiotecnológico del Litoral (IAL, CONICET-UNL) y profesora titular de la UNL.

El trigo HB4 fue aprobado en 2021, ignorando las fuertes oposiciones y discusiones promovidas por diferentes sectores de la comunidad, que denunciaron sus posibles efectos ambientales asociados a la resistencia al stress hídrico (tales como inundaciones o sequías a raíz de la deforestación y el avance de la frontera agropecuaria) y, por otro lado, a las amplias probabilidades de que el glufosinato de amonio sea parte del paquete de agrotóxicos asociados a las plantaciones de trigo HB4, a pesar de la promesa de que no será usado.

El trigo no es el primer HB4, pues esa tecnología ya había sido aplicada en la soja. La alianza entre lo público y lo privado también es una de las lógicas que se expandió a partir de los años ‘90. Promover este tipo de vinculación estado-empresa fue una de las políticas prioritarias del Ministerio de Ciencia y Tecnología, creado 2007, hoy degradado a Secretaría.

Folguera también resalta que hoy reaparece un discurso con promesas similares a las que se hacían hace treinta años. En líneas generales, estas promesas se relacionan con la posibilidad de generar nuevos puestos de trabajo a escala local-provincial y con el ingreso de divisas a escala nacional. Pero sabemos que esas promesas nunca fueron cumplidas y que, por el contrario, los extractivismos han creado “zonas de sacrificio” donde se enferma a las poblaciones y se destruyen los ecosistemas.

Por tanto podemos concluir que si enferma y destruye no es ciencia. Si lo deciden las corporaciones, no es democracia. Y si la ciencia es extractivista, no es soberana ni nacional.

Ciencia digna

Es por ello que reivindicamos la tarea que llevan adelante otros y otras investigadores de CONICET que, como Gárgano y Folguera, demostraron la falsedad de esas dicotomías y que mantienen una práctica militante, desde lo que se conoce como “ciencia digna”.

Especialmente a partir de las investigaciones encabezadas por Andrés Carrasco, médico especializado en biología molecular, que en 2010 publicó un estudio que fue pionero en asociar al glifosato con el incremento de malformaciones congénitas y que además fue perseguido por las autoridades de CONICET por ello.

Investigadores e investigadoras que han escuchado y escuchan a las comunidades más afectadas, que participan en pie de igualdad de las resistencias junto a ambientalistas. Y desde esa escucha y participación comparten datos, saberes e investigaciones. Socializando información, derribando mitos, señalando responsabilidades y mostrando caminos posibles.

De esta forma, sostienen la necesidad de “desnaturalizar” no solo sobre la inevitabilidad de los procesos extractivistas; sino también, como dice Mauricio Cornaglia (2025), en relación a la “corrupción”, elemento central para que sea posible el ecocidio y genocidio que venimos padeciendo.

Entonces volvemos al principio, a la necesidad de analizar y protagonizar las luchas ambientales desde nuestra condición de trabajadores y trabajadoras.

Nancy Fraser (2023) sostiene que es ineludible una ecopolítica que debe ser anticapitalista y transambientalista, es decir, que aborde de manera transversal los problemas ambientales, económicos, políticos y sociales. A nosotras y nosotros, desde América Latina, nos gusta llamarla socioambiental.

En Argentina, las luchas ambientales han tenido como protagonistas a las comunidades indígenas y campesinas, así como también a los nuevos movimientos socioambientales, como por ejemplo los que promueven las resistencias contra la megaminería, contra el uso de agrotóxicos, contra la expansión de la frontera sojera, contra las diferentes formas del urbanismo neoliberal y, de modo más reciente, contra la exploración y explotación del mar argentino, contra el extractivimo forestal e ictícola, el fracking y el litio.

Pero es cierto que aún subsiste una gran desconexión entre luchas sindicales y luchas ambientales, potenciada por la relación directa entre extractivismo, política de concentración de la tierra y deterioro de los derechos humanos. Por ello, la dinámica de las luchas socioambientales debe tener un lenguaje común que muestre el cruce entre una matriz indígeno-comunitaria, la defensa del territorio y los derechos humanos y un discurso ambientalista. Así, debemos colocar en debate conceptos tales como los de soberanía, democracia y derechos humanos. Y es fundamental que incorporemos ese lenguaje común a las luchas sindicales así como a la defensa de CONICET, y que nuestros gremios y equipos de trabajo sean parte constitutiva (y no solo aliada) de las luchas socioambientales.

Ph (Las fotografías incluidas en el artículo fueron realizadas por Sofía Alberti.)

Bibliografía

Cantamutto Francisco; Schorr, Martín y Wainer, Andrés (2024) Con exportar más no alcanza. (aunque neoliberales y neodesarrollistas insistan con eso). Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Siglo XXI Editores.

Cornaglia, Mauricio (2025) “Curso Acelerado: Antiextractivismo, Dignidad y Buen Vivir.” Rosario: Editorial Último Recurso.

Folguera, Guillermo (2022) “Diez similitudes entre el trigo HB4 y la extracción de litio: algo más que coincidencias”. Tekoporá vol. 4, n°2, 24-48

Fraser, Nancy (2023)“Capitalismo Canibal”. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Siglo XXI Editores.

Gárgano, Cecilia (2022) “El campo como alternativa infernal”. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Imago Mundi.

Harvey, David (2012) “El enigma del capital y las crisis del capitalismo.” Madrid: Akal.

Svampa, Maristella y Bringel, Breno (2023) “Del «Consenso de los Commodities» al «Consenso de la Descarbonización»”. Nueva Sociedad n° 306, 51-70.

(*) Marianela Scocco.  Doctora en Historia, Investigadora del Conicet, Docente en la Facultad de Humanidades y artes UNR y Directora del Instituto Soberanía.

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