Por Severo Van Kruijssen (*)
Si es cierto que hay una dictadura del capital financiero extranjero: ¿Qué significa ésto? ¿En qué nos afecta?
Los bancos y billeteras virtuales que tienen nuestra plata, que deciden si accedés o no a un crédito y que están detrás de cada pago digital -ya sea una transferencia, un código QR o cualquier otro medio de pago- : ¿Quiénes son? ¿A quién pertenecen?
Vamos a comenzar exponiendo algunos datos que nos ayudarán a conocer las respuestas.
Según el BCRA en 1991 había 32 bancos públicos, hoy solo quedan 14. Es decir, hemos perdido más de la mitad de las entidades que eran propiedad de todos los argentinos. La mayoría eran bancos de las provincias que los utilizaban para vivienda, salud, educación, obra pública, crédito a la industria local, hoy huérfanos de créditos accesibles.
Por otro lado, de 220 entidades financieras en 1991, hoy quedan 73. En otras palabras, el sistema se ha concentrado brutalmente en un pequeño grupo, tanto los bancos privados como aquellos que antes eran públicos. Esto le da a ese pequeño número de bancos un poder sobre nuestra economía que crea condiciones desiguales en la posibilidad de desarrollo.
Además, si miramos el último ranking del BCRA de los 10 bancos privados más grandes, 6 son extranjeros y 4 nacionales:
- Banco Galicia y Bs.As. S.A. (Arg)
- ICBC (China)
- Citibank N.A. ( EEUU)
- BBVA Argentina S.A. (España)
- Supervielle S.A.(Francia)
- Patagonia S.A. (Brasil)
- Santander Arg. S.A. (España)
- Credicoop Cooperativo limitada (Arg)
- Macro S.A. (Arg)
- Industrial S.A. ( Arg)
Pero si tomamos los 7 primeros, solo queda uno argentino: el Banco Galicia. Sin embargo, incluso en este caso, el 45.5 % de sus acciones clase B y del capital social (o sea, la base monetaria del banco, que otorgan un 19.1 % de los votos) están en manos de The Bank of New York Mellon (BNY Mellon, controlado por fondos de inversión, siendo sus principales Vanguard Group y Black Rock) que lo convierte en accionista con poder de voto y utilidades.
No solo se privatizó y concentró el sistema bancario, sino que también se extranjerizó al punto de que el control real está fuera del país.
A esto hay que sumarle la situación de la red Banelco, encargada de los cajeros automáticos, entre otros servicios de los bancos privados*. Banelco, que antes era de los principales bancos privados argentinos, hoy está controlada por Advent Internacional a través de Prisma Medios S.A., una empresa estadounidense .
En otras palabras, una parte importante del manejo del efectivo en Argentina también está en manos de EEUU, al igual que la mayoría de los pagos digitales.
En este contexto, hay que mencionar a Mercado Pago. Aunque no es un banco, es el actor que más ha crecido, con decenas de millones de usuarios, muchos de ellos nuevos dentro del sistema financiero. Es de hecho el principal procesador de pagos del país.
Mercado pago pertenece a Mercado Libre Inc., una empresa que nació en Argentina pero hoy tiene sede en Delaware (EEUU) y se rige por las leyes de ese Estado, con más del 80% de las acciones adquiridas por fondos internacionales, principalmente estadounidenses. Y aunque Marcos Galperín siga siendo el CEO y conserve el 8-9 % de las acciones, es una empresa norteamericana.
Sobre estos fondos de inversión en los cuales ubicamos a Black Rock como principal exponente, hay que agregar que, además de estar en Mercado Libre Inc, tiene acciones al menos en cinco de los diez primeros bancos del ranking y es el principal acreedor privado con títulos de deuda argentina por más de 2.000 millones de dólares, en su mayoría con cláusulas de jurisdicción extranjera, hablando solo del sector financiero y haciendo una abstracción del sector productivo con el cual se encuentra ligado orgánicamente.
En relación a la deuda externa, que es justamente la deuda con acreedores extranjeros, hoy es de 305.043 millones de dólares, subiendo 23.783 en el último trimestre.
Sobre la deuda vamos a resaltar un aspecto que nos parece de suma importancia: ¿Por qué el J.P. MORGAN y Black Rock ocupan lugares de dirección en la economía Argentina?, como por ejemplo Pablo Quirno que de ya estar de Secretario de Finanzas pasó ahora a reemplazar a Guillermo Werthein (tras su renuncia) como Canciller.
Cuando el gobierno emite bonos de deuda, el Estado paga a través de un trustee o agente de pago (en muchos de estos casos es BNY Mellon – principal banco de servicios de custodia y seguridad del mundo junto al J.P. MORGAN- en donde tiene acciones J.P. MORGAN, aunque sus principales accionistas son Vanguard Group y Black Rock) del que habíamos hablado previamente como tenedor de acciones del Galicia. Este agente de pago paga a los inversores finales ya sean fondos, bancos o particulares a través de un banco custodia, ya sea el mismo u otro. O sea, el banco custodia es el que asegura cobrar a los inversores y este, justamente, es el J.P. Morgan, que al igual que BNY Mellon tiene el peso internacional para asegurar el cobro, como también lo tiene en el gobierno. Esto explica que Luis Caputo, hombre que responde a los grandes fondos de inversión internacional, está a cargo de economía y que el gobierno acabe de poner a un hombre de J.P. MORGAN como Pablo Quirno para calmar a los inversores de bonos de deuda al darles un puesto clave en el gobierno. También explica la pleitesía asquerosamente vende patria rendida al CEO global de J.P. Morgan, Jamie Dimon, en el teatro Colón. Se confirma y acentúa el control extranjero sobre el sistema financiero.
Antes de continuar, nos parece necesario introducir otros elementos como son el capital financiero y la oligarquía financiera.
El capital dinero utilizado por el sector industrial es, mayormente, no de este sector sino de los bancos. A su vez, el dinero de los bancos es puesto en la industria, transformando al capitalista bancario en capitalista industrial. Este hecho crea el capital financiero por la magnitud y porcentaje de esta maniobra, que es el dinero a disposición de los bancos y utilizado por la industria.
La oligarquía financiera es el grupo de capitalistas que disponen y controlan esta fusión, de la cual es el capital bancario el que domina sobre el capital industrial. Porque de la ganancia que proviene de la “plusvalía” (única creación de ganancias en el capitalismo), ganancia que le queda al dueño de los medios de producción luego de pagar el salario al trabajador, primero y en mayor porcentaje va a parar a manos de quien puso el dinero a disposición de la producción, en forma de devolución del dinero invertido y de interés.
Cuando decimos que travesamos una dictadura del capital financiero internacional como principal forma de dominación y opresión por parte de las grandes potencias imperialistas que dominan toda esfera productiva, financiera y doméstica, convirtiéndonos en un país dependiente, LO QUE ESTAMOS DICIENDO es que TODA la plata de los argentinos (industriales, comerciantes, hasta la de los desocupados, jubilados) que se encuentra bancarizada, está a disposición y controlada por la oligarquía financiera extranjera, principalmente estadounidense. Y es utilizada no por empresas o personas argentinas, sino por los grandes monopolios extranjeros.
Es imposible, sin acceso al crédito dirigido principalmente a la producción nacional y pagando una deuda que es un robo a cara descubierta de toda posibilidad de desarrollo nacional, conquistar la felicidad del pueblo argentino.
Esta entrega total de “soberanía financiera” comenzó con la Reforma de Entidades Financieras impulsada por la dictadura del 76.
Es necesario un cambio de 180 grados, con una nueva Ley que recupere los principios de la normativa previa a aquella reforma para avanzar hacia una banca nacional al servicio de los argentinos.
*Los públicos operan con Red link, aunque ambos sistemas son interoperables.
(*) Severo Van Kruijssen. Miembro del Foro por la Recuperación del Paraná

