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MILEI POLITICA SOBERANÍA

Retenciones 0, estafa 100%

Fuente: www.revistalanzallamas.com.ar

Un grupo de 10 empresas agroexportadoras, en su mayoría extranjeras, se quedo con 1500 millones de dólares del Estado a partir de la baja de retenciones

Lejos de ser un beneficio para los productores, como anunció el gobierno con bombos y platillos, la medida desesperada de Milei/Caputo para conseguir dólares se transformó en un mega negocio para las multinacionales del agro. 

La historia de la (nueva) estafa

¿Cómo sucedió? Estas empresas son las que le compran los granos a los productores para venderlos al exterior en forma de granos o de subproductos como harina, aceite o biodiesel. Cuando los compran les descuentan a los productores las retenciones, por lo que son estos los que la pagan y no las exportadoras.

La historia de esta estafa al Estado y los productores arrancó esta semana con el decreto decreto 682/2025.

En medio de la desesperación del gobierno por conseguir dólares, se sancionó esta medida inédita que implicaba la eliminación temporaria de retenciones a las exportaciones de cereales y derivados. Retenciones cero, que en un principio entusiasmaron a los productores, aunque muchos advirtieron que era una medida oportunista que solo apuntaba a tratar de conseguir algo de los casi 9 mil millones de dólares remanentes de productos agroindustriales de la campaña 2024/25 . 

Por si eso no alcanzaba el decreto del gobierno habilitó incluso a anotar ventas de la campaña del año que viene 2025/2026, que se estima en 47 millones de toneladas.

La cuestión era conseguir dólares a cualquier costo. Y la razón es que el gobierno ya se quemó casi 100 mil millones de dólares que ingresaron por distintos mecanismos:

Blanqueo: USD 20.631 M
Dólar Blend (CCL): USD 15.124 M
BOPREALES (1, 2 y 3): USD 10.000 M
Repo con bancos privados: USD 3.000 M
Préstamo FMI: USD 12.396 M
Bonte: USD 1.500 M
Retenciones bajas temporarias: USD 21.687 M (récord ene–jul)
Desembolso extra FMI: USD 2.069 M
Préstamos OOII: USD 6.263 M

Pero la oferta duró poco. En 48 horas el gobierno nacional informó que se logró alcanzar el cupo de 7.000 millones de dólares previsto por el decreto, “por lo que se ha dado de baja la opción de registración de las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) que se encuentren amparadas por el beneficio del citado decreto”. Inicialmente iba a durar hasta el 31 de octubre, pero cerró el 24 de septiembre

Y a partir de este jueves comenzaron a regir nuevamente las alícuotas de derechos de exportación vigentes hasta el viernes pasado. El esquema al que volvió el país tras el cierre del beneficio es de: 26% de retenciones para soja, 24,5% para harina y aceite, y 9,5% para maíz y trigo

¿Quién ganó?

Lo cierto es que solo las grandes exportadoras aprovecharon esta baja de retenciones, cubriendo todo el cupo de unas 15 millones de toneladas en su mayoría de soja, lo que totaliza unos 7.000 millones de dólares. Y lo que implica que el Estado dejó de percibir unos 1.500 millones.

Como explica el gráfico elaborado por Agrofy en base a las declaraciones juradas presentadas los días de retenciones cero las principales empresas agroexportadoras como Bunge (EEUU), Dreyfus (Francia), Cofco (China), Viterra (Inglesa-EEUU) y Cargill (EEUU) se quedaron con el beneficio. 

  • LDC: 3,546 millones de toneladas
  • Cargill: 3,500 millones de toneladas
  • Bunge: 2,675 millones de toneladas
  • AGD: 2,506 millones de toneladas
  • Cofco: 1,868 millones de toneladas
  • Molinos Agro: 1,459 millones de toneladas
  • Viterra: 1,439 millones de toneladas
  • ADM: 678.000 toneladas
  • CHS: 479.000 toneladas
  • ACA: 373.000 toneladas
  • Amaggi: 364.000 toneladas
  • Otros: 700.000 toneladas

Y esto se produce porque esencialmente venden productos que todavía no tienen. Hasta antes de la medida compraron a los productores descontándoles las retenciones, y hoy luego del cierre de la medida, volverán a comprar lo que les falta nuevamente comprando con descuento de retenciones. 

¿Y los productores? La vieron pasar con la ñata contra el vidrio

Incluso en el caso que se produzca alguna “sequía comercial” o que los productores no quieran vender (los que puedan elegir) ese faltante seguramente lo cubrirán como en otros casos con soja provenientes de Paraguay y Brasil. Todo perdida para los productores.

Como lo exigen leyes vigentes como la conocida ley Martinez Raymonda, el gobierno podría haber exigido que las empresas acrediten la tenencia de los productos antes de anotar las ventas, pero eso no sucedió ni da la sensación que vaya a suceder en un gobierno que está al servicio de las multinacionales.

Como bien explica el periodista Matias Longoni en su cuenta de Twitter no es la primera vez que las agroexportadoras aprovechan estas ventanas para quedarse con las ganancias de la producción argentina.

“En octubre de 2007 Cristina ganó la presidencia y todos sabían que Néstor iba a subir las retenciones a la soja, en ese momento del 27.5%, para dejarle una buena caja. Pero el gobierno demoró un mes en concretar la suba al 35% y las exportadoras anotaron DJVE por casi la mitad de la cosecha de ese año. Con esa estrategia le cagaron a Cristina unos 2000 millones de dólares. Y como la jefa se quedó con la espina, en marzo de 2008 irrumpió con aquello de la resolución 125”. Ya es historia conocida.

La ley Martinez Raymonda, promocionada por Alfonsín, justamente habilitaba al Estado a revisar esas DJVE, considerando válidos sólo aquellos permisos de embarque declarados por el exportador cuando tuviera la soja para exportar ya comprada. Es decir que la cerealera no podía anotar una venta de soja si no tenía la soja en su poder. Es decir, que no se podía congelar las retenciones si no estaban los granos en su poder

Esta ley Martinez Raymonda incluso fue utilizada mucho tiempo después, en 2018, por el gobierno de Mauricio Macri, cuando debió volver a imponer retenciones (los famosos 4 pesos de Dujovne) y los exportadores volvieron a aprovechar unas pocas horas para anotar gran cantidad de exportaciones de mercadería que todavía no habían comprado. Así que el invento de Alfonsín sirvió para todos los signos ideológicos, aunque la verdad es que todos son juicios interminables, donde ganan los abogados y la cerealeras no devuelven ni un cobre”

EEUU de todos los lados del mostrador

Mientras este fabuloso negociado se concretaba desde las barrancas del Paraná por donde se desangra más que nunca la argentina, Milei y Caputo viajaban a EEUU a pedir ayuda para conseguir más dólares. Algo que parecen haber logrado con los anuncio del  secretario del Tesoro de Estados Unidos , Scott Bessent, de un posible swap de 20 mil millones de dólares.

Pero lo que llamó la atención en el comunicado de la ayuda financiera fue el pedido de Bessent de que Argentina vuelva a restaurar las retenciones.

¿Lo hacen para que argentina siga recaudando y pueda pagar la deuda o la ola de ventas de cereales argentinos golpea a los productores yanquis? Seguramente por ambas razones combinadas.

La situación interna de EEUU quedó clara tras el reclamo público  de la American Soynean Asociatión (ASA), la entidad que representa a los “farmers” estadounidenses.

El presidente de la ASA, Caleb Ragland, emitió la siguiente declaración:

“Los productores de soja de Estados Unidos han sido claros durante meses: la administración necesita asegurar un acuerdo comercial con China. China es el mayor cliente de soja del mundo y, por lo general, nuestro principal mercado de exportación. Estados Unidos no ha realizado ventas a China en este nuevo año comercial debido a los aranceles de represalia del 20% impuestos por China en respuesta a los aranceles estadounidenses. Esto ha permitido a otros exportadores, Brasil y ahora Argentina, capturar nuestro mercado a expensas directas de los agricultores estadounidenses. La frustración es abrumadora. Los precios de la soja en Estados Unidos están cayendo, la cosecha está en marcha y los agricultores leen los titulares no sobre asegurar un acuerdo comercial con China, sino que el gobierno de Estados Unidos está extendiendo $ 20 mil millones en apoyo económico a Argentina mientras ese país reduce sus impuestos a la exportación de soja para vender 20 cargamentos de soja argentina a China en solo dos días.

Los agricultores estadounidenses no pueden esperar y esperar más. ASA está pidiendo al presidente Trump y a su equipo negociador que prioricen asegurar un acuerdo inmediato sobre la soja con China. La economía agrícola está sufriendo mientras nuestros competidores suplantan a Estados Unidos en el mayor mercado de importación de soja del mundo”.

Los gobernadores ¿Productivistas?

Mencion aparte merecen quienes ahora se presentan como “opción moderada” de la derecha argentina oponiéndose a algunas medidas de Milei, pero que acompañaron y compartieron gran parte del trabajo sucio de ajuste y desregulación de los libertarios: los gobernadores de Provincias Unidas.

Esta es una buena oportunidad para saber a quiénes representan. Según sus propios discursos reclaman por los derechos de “los productores” y “la argentina productiva”.

Sin embargo, ante el choreo totalmente especulativo y que nada tiene que ver con la produccion que les acaban de hacer las exportadoras a los miles de productores que van a seguir pagando las retenciones mientras la diferencia la embolsan las multinacionales no se atrevieron a decir una palabra.

Gisela Scaglia, vicegobernadora de Maximiliano Pullaro y candidata a diputada nacional hablo del tema pero no cuestionó el provecho que puedan haber sacado las exportadoras, ya que “estaban en su derecho”. 

Sin despeinaese dijo que “lo que es triste es que las medidas no estén pensadas desde el corazón productivo y desde quien produce todos los días. Porque creo que tenían que llegar al chacarero, al que en este momento está arreglando el tractor, poniendo en condiciones la cosechadora para cuando venga la cosecha del trigo o tratando de preparar la sembradora para la nueva siembra. O muchos de ellos endeudados, tratando de comprar semillas, y que no pudieron llegar al menos este mes a poder hacer una compra sin retenciones”.

Además del gobierno de Milei, ¿quien le robó a esos “sufridos chacareros”, sino la expotadoras? Sería relamente extraño que un gobierno que endeudó a la provincia para realizar la obra publica que pidieron estas empresas desde La Bolsa de Comercio, hoy reconociera que son esas mismas las que hacen negocios a costa de la verddera producción. Se caen las carteas.

Se robaron un Vicentin

¿Cómo es posible esto en argentina? ¿Cómo es posible que en 48 horas, 10 empresas multinacionales se lleven un monto mayor a todas las deudas por las que quebró Vicentin (u$s 1200 millones), sin hacer mas que un trámite contable?

Esta estafa es posible por como esta organizado el comercio exterior en nuestro país que lejos de ser argentino hoy esta dominado por un grupo recudido de multinacionales principalmente estadounidenses pero también europeas y chinas.

Más alla de la complicidad del gobierno (que de probarse dejaría como migajas insignificantes a las coimas de Karin), esto sucede centralmente porque argentina ha perdido el control total de sus principales palancas de la economía como el comercio exterior y el control de sus puertos, lo que lo lleva a no tener control sobre su moneda por no poder regular el ingreso de divisivas.

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Eso sumado a una política de entrega total como la de Milei, con fuga de divisas, endeudamiento y desregulación de lo que entra y lo que sale del país,  han generado un combo explosivo aprovechado por las multinacionales del agro y las grandes potencias a las que pertenecen.

La oportunidad perdida con Vicentin, como posible empresa testigo del comercio exterior que nos permitiese tener una pequeña porción de ese mecanismo fundamental de la economía, profundizó este proceso que hoy da cuenta de la imposibilidad de pensar cualquier proyecto soberano independiente de desarrollo sin discutir la recuperacón nacional del comercio exterior, el transito fluvial, la administración portuaria y la industria naval propia.

Sin soberanía no hay futuro.

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MARINA MERCANTE RÍO PARANÁ SOBERANÍA

Las agroexportadoras van por todo

Fuente: www.revistalanzallamas.com.ar
Las empresas agroexportadoras, nucleadas en la Bolsa de Comercio de Rosario, que controlan nuestro comercio exterior y el proceso licitatorio de la vía troncal del río Paraná,  avanzan también en el intento de quedarse con el Belgrano Cargas y la Marina Mercante.

Históricamente el sector exportador de granos de la Argentina pugnó por tener, no solo el control del comercio exterior,  sino por incidir en el resto de los eslabones de la producción y comercialización agraria.

Este grupo concentrado de empresas (no son más de 12)  que casi en su totalidad está en manos de capitales extranjeros, tiene desde siempre un poder lobby gigantesco sobre los gobiernos provinciales y el gobierno nacional, lo que le ha permitido, prácticamente, diseñar muchos de los trazos de la infraestructura y de la inversión en obra pública en nuestro país.

A partir del control del ingreso de divisas y de su asociación con los grandes dueños de la tierra en Argentina, han ejercido sistemáticamente presión y, en algunos casos, enfrentamiento sobre los gobiernos que intentaron no seguir sus designios al pie de la letra. Controlan el dólar, y por ende el precio de nuestra moneda. 

Las deudas son de nosotros, los granos son ajenos.

El caso del gobernador de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, es paradigmático. El plan de obra pública que presentó apenas asumió está concentrado casi exclusivamente en mejorar la infraestructura a las agroexportadoras.

Lo presentó en la Bolsa de Comercio de Rosario bajo el nombre de “Plan de Obras para la Competitividad Logística del Complejo Agroexportador”, junto al presidente de la entidad Miguel Simioni, que por supuesto destacó la labor del gobernador.

Ampliación de rutas, “para que los granos lleguen mejor a los puertos”, como rezan los carteles en la traza de la autopista Rosario-Santa Fe donde se está construyendo un tercer carril. Accesos ferroviarios a los puertos, mejoramientos de las rutas internas, etc.

Como en la era Milei el financiamiento no es sencillo, el gobierno provincial endeudo a Santa Fe con el Banco de Desarrollo de América Latina en un crédito por 150 millones de dólares para la ejecución de obras viales estratégicas en la zona portuaria, a lo que hay que sumarle lo que la Provincia aportará:otros 37 millones de dólares.

Los 50 mil millones de pesos en los que Pullaro endeudó a la provincia, a un plazo de 36 meses, fueron en “coordinación” con la Bolsa de Comercio de Rosario. Y ahora el líder de la liga de gobernadores “Provincias Unidas” consiguió, de la Legislatura de Santa Fe, la venia para que la provincia tome nuevo financiamiento por 1.150 millones de dólares, una cifra inédita para Santa Fe.

Por si fuera poco, en el mismo período el gobierno provincial se jacta de haber despedido miles de empleados públicos, de haber puesto techo bajísimo a las paritarias docentes y estatales, y llegó en las últimas semanas en medio de la paritaria a decir que “si aumentamos mucho los salarios nos quedamos sin obra pública”

La provincia endeudada, los estatales con sueldos de miseria, pero las agroexportadoras van a mejorar sus ganancias a partir de las obras de infraestructura vial.

Por otro lado no es un dato menor, que la mayoría de estas  fueron planificadas hace años por los técnicos de La Bolsa (solo hace falta buscar esos planes en la web de la institución) y ahora encuentran (como con Perotti, el ex gobernador del PJ), un administrador que las lleve a cabo.

Los dueños del Paraná

No es ningún secreto que estas empresas, en su mayoría estadounidenses, pero también de capitales franceses y del estado chino, son las que planifican y controlan totalmente el nuevo pliego licitatorio de la administración del Paraná.

Desde hace tres décadas, menemismo mediante, el control y la administración del río Paraná quedó en manos privadas y extranjeras. De la mano de la empresa Belga Jan de Nul, el dragado y el cobro del peaje de los más de 5.000 buques que todos los años ingresan a cargar cereales, oleaginosas y  subproductos al gran Rosario, mantuvo al Estado alejado de cualquier posibilidad de ejercer soberanía sobre lo que entra y sale de nuestro país.

Este grupo de monopolios exportadores presiona para que eso se mantenga así, con el Estado argentino afuera, pero con más beneficios para el sector.

No es un secreto el control y la presión que ejercen. La presentación del primer pliego, que terminó fracasando, la hizo el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Guillermo Francos, junto al director ejecutivo de la Bolsa de Comercio de Rosario, Javier Cervio; el presidente de la Cámara de Puertos Privados Comerciales, Luis Zubizarreta; el vicepresidente de la Comisión de Transporte de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Locco; y el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC), Gustavo Idígoras.

Luego de esa licitación fallida, cuestionada por estar direcccionada para que Jan De Nul sea la única posible oferente, se comenzó un nuevo proceso licitatorio en el que estas empresas dirigen las reuniones técnicas para poner las condiciones. Ya se realizaron en Buenos Aires, Rosario y Paraná, y entre otras cosas plantean el calado del Paraná a 44 pies (ahora está en 34), lo que es cuestionado por técnicos, ambientalistas y organizaciones soberanistas por la falta absoluta de sostenibilidad social y ambiental.

No solo es eso, también condiciones vinculadas al costo del peaje, los tramos que debe comprender el dragado (dejando afuera al tramo Timbúes-Santa Fe por ejemplo). Así, organizan la principal vía navegable, y palanca político económica argentina a su necesidad y beneficio. Presionan además para que no se desarrolle el proyecto del Canal Magdalena que le daría a la Argentina, no solo una salida al mar directa (hoy no la tenemos, estamos presos del Canal Punta Indio que pasa por Montevideo), sino la posibilidad de mejorar los costos de navegación.

Los trenes y los barcos

Ahora también pretenden el control del ferrocarril y de la marina mercante. Pocas veces habíamos asistido a un intento de control total tan desembozado y a una entrega tan abierta de las capacidades públicas sobre resortes clave de la economía como la infraestructura y el transporte, en la era Milei la entrega es con llave en mano. Las agroexportadoras están al acecho del anuncio del gobierno nacional para la licitación y privatización de los principales ramales ferroviarios de cargas. Pero el interés está centrado en uno, el que trae la producción desde el norte argentino a los puertos: el Belgrano Cargas.

Según aseguran esta mejora de la logística reducirá el costo del flete y promoverá el desarrollo agrícola de las regiones alejadas de los puertos Gustavo Idigoras, presidente de la Cámara de Industrias Aceiteras de la República Argentina y del Consejo Agroindustrial Argentino (que reúne a las principales cámaras agroexportadoras), “el costo del flete en zonas de NOA, alejadas de los puertos, tiene una incidencia alta, es de entre el 10% y 15% del valor de la mercadería, y eso podría reducirse a la mitad con un sistema ferroviario eficiente”. Lo que no dice Idigoras es que conociendo la historia y la relación entre el sector exportador y los productores, esa mejora seguramente nunca llegará a la producción, como sucede en el sistema impositivo.

¿Quien asegura que no se produzca una cartelización de las empresas adjudicatarias, y que esa reducción en el costo del flete quede en sus manos? Nadie.

Varias son las empresas interesadas en quedarse con el control del Belgrano Cargas, las nacionales AGD y ACA (ambas asociadas con otras exportadoras extranjeras), la empresa del estado chino COFCO, las estadounidenses Cargill y Bunge, la francesa Dreyfus y la anglo suiza Viterra (que el año pasado se fusionó mundialmente con Bunge, lo que las transformó en la mayor exportadora de cereales y derivados de la Argentina)

Pero como sucede en la mayoría de las áreas, más allá de las licitaciones llevadas adelante “por el estado”, las exportadoras a través de la Bolsa de Comercio de Rosario son las que dirigen los trazos de nuestra infraestructura e incluso las condiciones de esas licitaciones.  Así lo explica Idigoras. “Hay una mesa de trabajo en la cual la Bolsa de Comercio de Rosario también está coordinando encuentros técnicos porque si los pliegos no tienen la posibilidad de desarrollar un plan de inversión y de gestión, seguramente ninguna de las empresas va a participar.  

Es tal el saqueo y la entrega que en Argentina los procesos son inéditos para el mundo, y por supuesto muy diferentes a los que suceden en los países centrales, tan admirados y referenciados por los liberales y los grandes empresarios.

Así como en la cuestión del Paraná se intenta adaptar un río interior a los barcos oceanicos a costa de destruir el ambiente y dañar a las comunidades, en lugar de adaptar los barcos al río con sistemas acorde como sucede en Estados Unidos o Europa, en el caso de la privatización del sistema ferroviario también el proceso es insólito No se va a privatizar solamente la operación y el material rodante sino también las vías. El Estado no va a tener control de absolutamente nada, ni de las vías.

Otra cuestión son los plazos de concesión que al igual que en la entrega del Paraná, serán de 30 a 40 años, hipotecando cualquier posibilidad de desarrollo soberano futuro.

Paralelamente se va consolidando un modelo que se fue instalando desde el primer impulso que el kirchnerismo dio a la reconstrucción del Belgrano Cargas. El material rodante, vagones y trenes, es totalmente importado desde China, nada se fabrica acá. Perdiendo toda posibilidad de reconstrucción de la industria ferroviaria, una industria que junto con la naval son claves para la creación de empleo genuino en nuestra historia.

Las empresas ACA y COFCO recibieron el mes pasado los primeros 90 vagones comprados a una empresa china. Y están gestionando otros 90, lo que también indica que tienen asegurado quedarse con el ramal, por eso avanzan en la inversión.

No es casual que el material rodante sea de China, y es que la inversión para la reconstrucción del Belgrano, destruido durante el menemismo, se hizo a base del endeudamiento estatal con el país oriental, que viene con condiciones de compras de material chino. Hasta de durmientes y vías podrían verse inundando el puerto de Rosario provenientes de la República Popular China. No nos dejan fabricar ni un tornillo. La historia de siempre, el Estado hace la inversión importante, queda endeudado y los monopolios se quedan con el resultado para su beneficio, como en la obra pública santafesina. Raro el antiestatismo de liberales y monopolios.

Finalmente hay que decir que no solo las agroexportadoras están al acecho del Belgrano Cargas sino que las mineras también quieren colarse en la compulsa. 

Como explica Idigoras “la punta de este sistema ferroviario está en los desarrollos mineros, particularmente en el caso del cobre, del oro y del litio. Desde nuestro lado estamos abiertos a trabajar con otra industria”

El modelo extractivo quiere consolidar el control total de cualquier palanca estratégica, sin participación alguna del Estado, que ya hizo lo que tenía que hacer, poner la parte gruesa de la inversión.

La Marina Mercante, también.

Finalmente no podemos dejar de mencionar lo que está sucediendo con otro de los aspectos estratégicos de la logística nacional: la marina mercante.

Con el decreto 340/25 el gobierno de Javier Milei daba la estocada final a nuestra Marina Mercante. Establecía entre otros cambios modificaciones de los esquemas tarifarios en favor de las grandes empresas, permisos de navegación bajo bandera extranjera (reservado hasta el momento para bandera nacional en el caso del cabotaje) y flexibilización de las condiciones laborales de las tripulaciones argentinas, que podían pasar a estar regidas por legislaciones como las de Paraguay con muchos menos derechos y salarios. Además intentaron eliminar el derecho a huelga en el sector. Luego de un fallo, la Justicia Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal frenó la aplicación del decreto, así como la Cámara Nacional del Trabajo declaró la invalidez constitucional de los arts. 2 y 3 del mismo decreto que limitaba los derechos de huelga.

Y el debate se trasladó al ámbito legislativo, donde las agroexportadoras, que también tienen intereses en la marina mercante, mostraron los dientes.

Según afirma LPO la multinacional francesa Dreyfus intentó evitar que la oposición derogara el decreto de Milei en la Cámara de Diputados, a través de la Cámara de Puertos Privados Comerciales, que preside el CEO de Dreyfus Argentina, Luis Zubizarreta. 

Pese al lobby el decreto fue rechazado en la cámara de diputados y ahora se traslada el debate a la cámara de senadores. “Dreyfus logró partir varios bloques opositores, pero no le alcanzó para evitar que Diputados votará la derogación del decreto de Milei”, asegura el portal de análisis político.

¿Porque Dreyfus tiene interés en que no se voltee este decreto?

Porque en Paraguay tiene su propia empresa de transporte fluvial “Lógico Paraguay”, y con las modificaciones podría “copar” el transporte fluvial argentino pero con la legislación laboral y tributaria paraguaya, mucho más beneficiosa para la empresa que la argentina. Pero no es solo el caso de la francesa, del total de 53 empresas inscriptas con el pabellón paraguayo, sólo 6 (seis) son realmente empresas de ese país.

El futuro en juego

Como bien asegura Luciano Orellano, autor del libro  Argentina Sangra por las Barrancas del Río Paraná: “los países muestran a través de sus trazos en el transporte si los utilizan para igualar o desigualar, para industrializar o desindustrializar y primarizar su economía, para la felicidad o la infelicidad de los pueblos. Si son libres o esclavos de los imperialismos y el latifundio terrateniente; clase hegemónica en América Latina”

El avance total de los monopolios exportadores extranjeros sobre el control de toda nuestra infraestructura y los trazos de nuestro transporte marítimo, fluvial y ferroviario son una hipoteca para el futuro de la Argentina y cortan de cuajo cualquier posibilidad de un modelo emancipador de desarrollo que posibilite una argentina libre y soberana con justicia social.

Las grandes empresas, puntas de lanza de los intereses de los imperialismos, saben que es ahora o nunca el momento para consolidar ese dominio total de la mano del gobierno entreguista de Milei. Y que de lograrlo tienen la llave de nuestras riquezas por muchos años.

La cuestión es si el pueblo argentino comprende lo mismo y se organiza para detenerlo y defender la posibilidad de un futuro soberano.

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HISTORIA INDEPENDENCIA LIBROS

La escuela de cuadros de la independencia

Fuente: www.revistalanzallamas.com.ar

Mientras comenzaban a sonar los tambores de guerra de la emancipación americana, la independencia comenzó a forjarse en los claustros de una ciudad hoy casi olvidada por la historia oficial: Chuquisaca. En sus aulas y tertulias, jóvenes como Moreno, Monteagudo y Castelli se empaparon de las ideas ilustradas que luego prenderían fuego a los cimientos del orden colonial. Esta nota recorre el corazón intelectual de la emancipación: una revolución de ideas, protagonizada por una generación de cuadros forjados en la Universidad de San Francisco Xavier, que convirtió a Chuquisaca en el epicentro del pensamiento liberador de toda América.

¿Es posible entender el proceso de liberación americano del siglo IXX (o cualquier otro proceso de revolución)  solo desde el punto de vista militar o económico? Claro que no, o por lo menos no de manera completa abarcando toda su complejidad. Esta pregunta en realidad tiene como objetivo poder pensar otro plano de la liberación americana, el de la liberación de las ideas.

Y si bien está claro que no se gana una guerra sin balas ni ejércitos, y que detrás de las guerras subyace inevitablemente un choque de intereses económicos, de lucha de clases (que es lo que mueve la historia) no es menos cierto que es muy complejo pelear una guerra (y ganarla) sin tener claro por qué ideas se pelea.

Es más, difícilmente esas ideas puedan convocar a los protagonistas necesarios del cambio sino están preñadas de algún proyecto más o menos claro de futuro.

Tratar de entender momentos históricos aislados en el tiempo y de su contexto mundial puede ser un callejón sin salida, y pensarlo sin intentar captar las ideas predominantes puede transformarse directamente en una catástrofe interpretativa.

Estas concepciones nos convocan a la hora de intentar pensar el rol de los intelectuales, las instituciones que los formaron, y las expresiones políticas de esos pensamientos (como puede haber sido por ejemplo la prensa revolucionaria) en el proceso independentista de América

¿Cómo llegaban los jóvenes como Monteagudo, como Moreno o como Castelli, representantes de las ideas más radicales de la llamada “izquierda de mayo”, a tomar contacto con las lejanas ideas de la revolución francesa y el iluminismo europeo? Estamos hablando, para contextualizar, de tiempos de lentas comunicaciones y feroz censura monárquica y eclesiástica.

El rol de la Universidad

Sin duda que uno de los caminos era el de los libros, y el del contacto con algunos profesores alojados en centros de estudio. Pero hubo uno de esos centros de estudio que tuvo un rol central, el de la Universidad Mayor Real y Pontificia San Francisco Xavier de Chuquisaca.

La institución educativa a la que nos referimos es una universidad pública ubicada en Sucre, capital del actual territorio del Estado Plurinacional de Bolivia, ciudad que por entonces era denominada La Plata y pertenecía a La Real Audiencia de Charcas (oficialmente conocida como Audiencia y Cancillería Real de La Plata de los Charcas).

Fundada el 27 de marzo de 1624 por impulso de los sacerdotes jesuitas Juan Frías de Herrán, y Luis de Santillán, quien sería su primer rector. Herrán creó la Universidad sobre la base de un colegio jesuita, aprovechando el permiso real que permitía a estos colegios dar títulos académicos a sus alumnos. Impulsada por los jesuitas de La Compañía de Jesús, en sus comienzos estuvo dedicada a los estudios teológicos pero como sucedió en otras instituciones educativas regenteadas por la orden jesuita, la educación se extendía a otras áreas como “filosofía, lógica, física, literatura clásica y también una cátedra de ‘lengua índica’, donde se estudia ba aimara, quechua y guaraní.

En 1681 se agregaron los estudios jurídicos, inicialmente de derecho canónico pero pronto se extendieron a lo civil, con lo que la Universidad de Chuquisaca se convirtió en el principal centro de formación de abogado de una vasta región”, como explica Felipe Pigna en “La vida por la Patria”. Ideas jesuíticas como las del teólogo español Francisco Suárez (1548-1617), quien en su “Tratado sobre las leyes y sobre Dios legislador” afirmaba que la “potestad política otorgada por Dios como orden superior no corresponde a una persona determinada, sino que le toca de suyo a la comunidad establecer el régimen gubernativo y aplicar la potestad a una persona determinada, sobre la guerra justa de la rebelión frente a la tiranía”, antecedieron a las ideas de la ilustración y tiñeron parte de la enseñanza incluso en las colonias.

En 1767 fue expulsada la orden jesuítica por el rey Carlos III. La orden se había transformado en una corriente cada vez más profunda de cuestionamiento del absolutismo en Europa. Con su expulsión de los feudos coloniales y su salida de la Universidad se produjo un cambio de rumbo de la casa de altos estudios, pero nunca se alejó de su espíritu crítico y sus sedimentos vendrían a reavivarse algunas décadas después con la llegada de las ideas antimonárquicas de la ilustración.

Como explica Javier Mendoza Pizarro en su trabajo “La Universidad de San Francisco Xavier en los sucesos de 1809 en el Alto Perú”, mientras en Chuquisaca se mantenían los corsets ideológicos de la iglesia, iban floreciendo en Europa las ideas de la Ilustración que daban lugar a nuevas formas de interpretar el derecho. Esto empujó a que durante la segunda mitad del siglo XVIII se establecieran en España diferentes academias dedicadas a los estudios jurídicos siguiendo esa nueva orientación. De una de ellas, que funcionaba en La Coruña, egresó don Ramón de Rivera y Peña, que emigró hasta Chuquisaca, donde fundó en 1776 la Academia Carolina.

La nueva institución comenzó a funcionar dentro de la Universidad de San Francisco Xavier, aunque dependiendo de la Audiencia en cuestiones importantes como la designación de los profesores y del presidente de la Academia, que debía ser siempre un oidor (funcionarios de la corona española que se centraban en lo relacionado a la administración de la justicia).

Desde 1776 a 1809 se formaron en Charcas por lo me nos 362 abogados, que fueron conformando una masa crítica intelectual ilustrada que fue parte fundamental de las guerras independentistas, lo que el historiador francés Clément Thibaud denominó una “escuela de cuadros para la independencia

El historiador francés incluso hace en su estudio una lista de “miembros de la escuela de cuadros” que luego ten dría incidencia directa en el proceso revolucionario. “Bernardo Monteagudo, Mariano Moreno, Juan José Castelli, Jaime Zudañez (quien se encuentra entre los presuntos autores del manifiesto escrito en Chile en 1810 ‘Catecismo político cristiano’ y fue asesor de O›Higgins), o el 35% de los miembros de la junta insurreccional de La Paz en 1809, tres miembros de la junta de Buenos Aires en 1810, al menos 13 de los 31 diputados que proclamaron la independencia argentina en 1816”.

La Academia Carolina

El prestigio alcanzado por la modernización que implicó el desarrollo de la Academia Carolina se esparció por toda la América del Sur y atrajo a estudiantes de todas las latitudes en busca de la excelencia educativa y la formación en el derecho. La Audiencia de Buenos Aires no se fundó hasta 1785, y no fue hasta 1791 que se creó en Córdoba una facultad de derecho, pero ninguna de ellas alcanzaría la influencia de Chuquisaca.

La entrada a la universidad no era sencilla, no solo por condiciones económicas, sino por el carácter elitista de la misma. En la etapa posterior a la expulsión de los jesuitas se habían levantado algunas barreras de ingreso argumentando que durante ese período habían estudiado allí “toda clase de personas”. Es decir: mestizos, caciques indios y expósitos cuya “pureza de sangre no pudo ser probada”.

Es por eso que era muy común que estudiantes como Monteagudo, sin halos de nobleza, llegasen apadrinados a la casa de estudios.

Fueron las bibliotecas de algunos de los clérigos de la época, oidores, y profesores con nuevas ideas, las que con libros salvados de las hogueras y la censura, alimentaron la curiosidad y la sed de conocimiento de personajes como Mariano Moreno o Bernardo de Monteagudo.

Así como el joven Mariano Moreno, que luego tendría un rol fundamental en la Revolución de Mayo y fundaría La Gazeta de Buenos Ayres, se metió de lleno en los textos de Montesquieu, DÀguessau o Reynal (entre otros), gracias a la biblioteca del canónigo Matías Terrazas. Monteagudo disfrutaría de la invalorable lectura de las nuevas ideas en la biblioteca del oidor Ussoz y Mozi. Se conoce con certeza que circulaban obras como “El Contrato Social” de Rousseau o “El Espíritu de las Leyes” de Montesquieu, al igual que las de Locke o Diderot.

Según relata Manuel Moreno, hermano y biógrafo de Mariano: “Todos los mejores autores de Europa en cuanto a política, moral, religión, historia, etc. que pasaban de tiempo en tiempo por las severas prohibiciones del despotismo inquisitorial hasta Buenos Aires, terminaban en el Perú donde eran mejor recibidas, ya sea por el mejor precio a que se vendían, o porque el espionaje era menos severo allí, porque los responsables de entorpecer la circulación de tales obras les solicitaban que las colocaran en su biblioteca”. Moreno, 1812.

Ideas argentinas

Sobre la relación del clero americano con las nuevas ideas, y desde allí con las nuevas generaciones que iban anidando las semillas de la libertad americana, quien da una clara explicación de esa dinámica es José Ingenieros (médico, polí tico y periodista socialista) en su libro “La evolución de las ideas argentinas”, publicado en 1918, explicando cómo era esa relación en los distintos “estratos” de la iglesia, y cómo se iba conformando “el clima de época”:

 “La revolución argentina –y, en general la americana, pues ‘expulsados los jesuitas y relajadas las órdenes monásticas, el cetro literario pasó a manos de clérigos nacidos en Ámérica… que fueron el centro de las nuevas tendencias, escogiendo como medio adecuado el cultivo de las letras profanas’- tuvo el concurso de los nativos que en busca de una carrera liberal habían entrado al sacerdocio y se veían defraudados en su adelanto profesional por la situación de privilegio en que se hallaban los altos dignatarios, peninsulares todos. ‘Si la parte más numerosa y humilde del clero americano no fue hostil a la revolución, no puede decirse lo mismo del clero superior, de los obispos y arzobispos, entre los cuales no hubo uno solo, desde el Istmo hasta el Cabo, que no permaneciera leal a Fernando VII y a la bandera de la monarquía… Todos conocemos el rasgo de audacia que salvó a nuestra revolución en territorio cordobés’: la cabeza de la reacción española fue el obispo Orellana y a punto se estuvo de suprimir esa cabeza

Inglaterra había mandado a Buenos Aires, desde 1795, un agente secreto, real o supuesto fraile dominico, que es tuvo algunos años alujado en el convento con propósitos confesados de espionaje; en un panfleto que dio a luz en Londres a su regreso, en 1805, dice ‘que notó en la juventud mucha exaltación y odio contra la dominación española, no garantiéndoles la vida a los partidarios del rey y prometiendo colgar al último de ellos con las tripas del último fraile, como era la frase aceptada del republicanismo francés’”.

La Universidad se transformó en forjadora de juventudes revolucionarias y allí macerarían las ideas que luego da rían base intelectual a la gesta emancipadora. Transformada en la meca de las nuevas ideas a la que peregrinaban jóvenes de todo el Virreinato, la Universidad, y por tanto la ciudad, no tardó en transformarse en un hervidero de concepciones revolucionarias, que pronto tendrían su bautizo de fuego con la revuelta de 1809, la antesala de la Revolución de Mayo.

Vale una aclaración. Comúnmente se cita a la ilustración europea y a la Constitución de los Estados Unidos (un modelo que tiñó incluso algunos de los documentos fundacionales de la patria) como antecedentes “ideológicos” de los revolucionarios de Mayo, algo que si bien es cierto, es por seguro una concepción in completa.

Esta idea deja fuera de análisis un factor determinante en la conformación de las ideas revolucionarias de la época, como lo fueron los antecedentes de las rebeliones ocurridas durante toda la conquista con el protagonismo de los pueblos originarios. El estallido de Chuquisaca de 1809, que se cita como “el primer grito independentista”, tiene sus raíces en “otros gritos”, los de los pueblos que resistieron desde el comienzo la invasión española con gloriosos capítulos de resistencia y triunfos frente al colonialismo.

Los pueblos originarios, a los que se sumarían después los negros esclavizados traídos a América y los criollos ex pulsados de la tierra, dejaron una huella rebelde que llega hasta nuestros días y que sin dudas marcaron internamente gran parte de las ideas de los principales líderes revolucionarios de Mayo, como puede leerse incluso en los documentos y planes de gobierno escritos por Belgrano, Moreno, Castelli, Monteagudo y hasta el mismo General San Martín.

La revolución de los doctores (La otra revolución de mayo)

Volvamos a Chuquisaca. Como un ágora europea, la ciudad se constituyó en un foro de discusión sobre cuestiones jurídicas pero también filosóficas y por supuesto políticas. El cuestionamiento al origen de la autoridad de los monarcas, el derecho a la soberanía popular y otras ideas núcleo, corrían como regueros de pólvora. “En el seno de una élite de estudiosos se creó una comunidad homogénea por el conocimiento y el interés por la especulación, más o menos jerarquizada, y cuyos lugares de encuentro vieron nacer los inicios de una sociabilidad de tipo democrático (tertulias, salones académicos, etc.)…”, afirma Clément Thibaud en su trabajo “La Academia Carolina y la independencia de América”, quien continúa diciendo que “la conversación tenía una importancia decisiva para la circulación de las ideas locales, y desdramatizaba las opiniones ‘avanzadas’ por el hecho mismo de que no se podía hacer una amplia difusión de ellas.

Los intelectuales charqueños se opusieron a sus concepciones sólo verbalmente, límite que no es muy incapacitante si recordamos la extrema concentración de las élites norteamericanas. Por lo tanto, la práctica de la carta abierta y la lectura de la disertación en público juegan un papel muy importante en este contexto”.

El fermento revolucionario que se fue gestando entre la intelectualidad de Chuquisaca comenzaba a dar vida a lo que luego se llamó “la revolución de los doctores”, el primer grito criollo de independencia de América del Sur que tuvo lugar un 25 de mayo de 1809, un año exacto antes de nuestra conocida revolución de mayo.

Entre los oidores, los profesores y alumnos universitarios, comenzaba a cundir la insurgencia que se iba organizando (como sería a lo largo de todo el proceso independentista americano) en logias secretas que, en algunos casos, actuaban como verdaderos partidos revolucionarios de vanguardia.

La Sociedad de Independientes era el nombre que la organización había adoptado en Chuquisaca, y era conforma da por los sectores intelectuales, teniendo gran influencia en la conformación del Estado y en la introducción de sus miembros en las estructuras gubernamentales, de la justicia y militares.

Javier Garin, en su libro “El discípulo del diablo” explica que “aprovechando el influjo de la Universidad, cooptaba entre los estudiantes a sus cuadros juveniles para que, al graduarse y regresar a sus ciudades de origen, diseminaran por toda América el espíritu de la subversión.

Pertenecían a ella Moldes, Monteagudo, Lemoine, Michel, Mer cado, Alzérreca, Álvarez de Arenales, Sibilat, Malavia, los Zuldáñez y otros futuros patriotas. Casi con seguridad, eran agentes de este núcleo duro en la capital del Virreinato los graduados Mariano Moreno y Juan José Castelli, a quienes pronto tendremos oportunidad de ver en acción, del mismo modo que le reportaba en Quito el patriota ecuatoriano Manuel Rodríguez de Quiroga, también egresado de Chuquisaca”.

El historiador Gabriel René Moreno asegura que “los alumnos en Charcas, tenían sus reuniones secretas a las que concurría un grupo de elegidos iniciados y que fraternizaban entre sí con el vínculo de la más perfecta unidad de ideas y sentimientos contra la metrópoli”.

Y la “sociedad de los independientes” tuvo su oportunidad en 1809 ante las pretensiones de José Goyeneche, enviado desde España por la Junta de Sevilla, con pliegos de instrucciones para asegurar la fidelidad de las colonias al recientemente depuesto rey Fernando VII, pero también con acuerdos con la Infanta Carlota Joaquina, hija de Carlos III, hermana de Fernando y Reina de Portugal con sede en el Brasil, quien tenía pretensiones sobre las posesiones españolas.

Estas pretensiones eran rechazadas por las colonias, y fueron aprovechadas por “los doctores” para, en nombre de la fidelidad al rey de España, azuzar el espíritu independentista que comenzaba a crecer en el Virreinato.

La inmediata reacción del pueblo, que comandado entre otros por Monteagudo, dio inicio a la Revolución preparada desde antes por los alumnos y abogados de la Academia Carolina. Sobre el suceso, el historiador René Moreno dice: “Y su cedió lo que quería y esperaba que sucediese; alborotóse el pueblo, de por sí levantisco y en la ciudad hubo gran movimiento de gente que acudía a la plaza principal y a la Audiencia. Muchos se subieron a los campanarios y comenzaron a echar a vuelo las campanas; otros prendían fogatas en las calles. Desde la Audiencia disparaban cañonazos y descargas de fusilería para amedrentar al pueblo.

Pizarro ordena la libertad de Zudáñez, pero ya el pueblo se había amotinado y atacaron la Audiencia y tomaron pre so a Pizarro; salió éste escoltado por la muchedumbre y conducido por los revolucionarios…”

Luego de la revuelta que depuso al presidente de la Audiencia, del claustro universitario fueron enviados a la ciudad de La Paz como emisarios: el Dr. Manuel Moreno a Buenos Aires, el Dr. Bernardo Monteagudo a Potosí, el Dr. Alzérreca a Cochabamba, el Dr. José Manuel Lemoine a Santa Cruz y el Dr. Mariano Michel a La Paz, quienes lan zaron la “Proclama de la ciudad de La Plata a los valerosos habitantes de la ciudad de La Paz“, llamando a la rebelión abierta contra el yugo español.

La revolución de los doctores sería sofocada cruelmente, por la traición de algunos sectores que querían que los cambios no fuesen tan profundos ni de un rasgo tan popular como el que insinuaban los rebeldes patriotas, y por la todavía precaria organización revolucionaria, pero la mecha independentista no volvería a apagarse y se esparciría por toda América, que entraba así en una nueva fase: la de la liberación.

En una época como la actual, donde se intenta prohibir libros en las escuelas, se desfinancia la educación y se pauperiza el trabajo de los educadores, recordar y repetir su prédica de la ilustración como arma liberadora de los pueblos es una obligación moral para aquellos que soñamos con un pueblo soberano y dueño de su destino. La tarea de descolonizar las cabezas para descolonizar a la patria, es uno de sus más valiosos legados que debemos retomar en la tarea de la “docencia patriótica” que reclama nuestra hora. Finalmente, hoy se revela más actual que nunca su labor en la construcción de la unidad americana frente a las divisiones que planifican y concretan diariamente los imperialismos y sus lacayos locales para avanzar en el saqueo de nuestras riquezas. Reformulando las palabras que algunas vez pronunció Ernesto Che Guevara, hoy más que nunca es necesario crear una… dos… tres… ¡mil!… “Chuquisacas y Sociedades Patrióticas” que den nacimiento a miles de Belgranos, Monteagudos, Castellis o Morenos,  que aporten sus ideas para parir el futuro que soñamos.

Fragmentos del libro “¿Por qué volver a Monteagudo?, de Germán Mangione (*)

(*) Periodista, integrante del Foro por la Recuperación del Paraná y Encuentro Federal por la Soberanía

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HISTORIA INDEPENDENCIA LIBROS

Monteagudo: intelectual revolucionario

Por Germán Mangione (*)

“El que con la espada, la pluma o el incensario en la mano conspira contra el saludable dogma de la igualdad, éste es el que cubre la tierra de horrores y la historia de ignominiosas páginas”. Bernardo de Monteagudo, “Continúan las observaciones didácticas”, La Gazeta (21 de febrero de 1812)

Hace doscientos años, un 28 de enero de 1825, en una callejuela del Lima (Perú) se apagaba, o al menos eso creían, la llama de la pluma más filosa de la revolución americana. Ese día era asesinado por encargo Bernardo de Monteagudo, el intelectual revolucionario que siguiendo los pasos de Mariano Moreno llevó a través de toda la América “mestiza” la prensa independentista y la propaganda revolucionaria con la síntesis de las mejores ideas de libertad y soberanía popular que, germinadas por la concepciones de la ilustración antimonárquica y anti feudal europea, se fundían con la experiencia de los pueblos originarios y las clases oprimidas que pugnaban por liberarse a lo largo del continente.

En su breve pero intensa vida política y periodística (que en personajes como Monteagudo, precursores de lo que hoy los sectores más reaccionarios denominan despectivamente “periodismo militante”, no son más que dos dimensiones de la misma perspectiva) estuvo siempre a la par de los grandes héroes Libertadores de América y protagonizó, desde su rol de intelectual al servicio de la independencia. 

¿Por qué volver a Monteagudo? 

Pasó desde las primeras revueltas de Chuquisaca en 1809, por las campañas del norte posteriores a la “Revolución de Mayo” junto a Castelli, para luego integrar los primeros gobiernos patrios en Chile y luego en el Protectorado sanmartiniano en Perú, siendo pieza indispensable para en tender la Asamblea del Año XIII, y sentando las bases de los posteriores proyectos constitucionales, hasta ser la pluma que San Martín y O’Higgins eligieron como espada de las ideas en sus campañas para liberar Chile y Perú, y Simón Bolívar en su proyecto de unión de los pueblos americanos.

Dueño de un intelecto que obnubilaba a quien se cruzara en su camino, su pasión por la libertad americana y las ideas de la revolución le granjearon una innumerable cantidad de enemigos y detractores.

Convencido de que en los momentos decisivos de la historia la práctica política es a todo o nada, que las medias tintas son en esos casos no solo impotentes de transformación sino el mejor camino para la victoria de los enemigos de la libertad de los pueblos, no dudó en hacer lo necesario, o lo que las organizaciones revolucionarias de entonces consideraban necesario y le ordenasen hacer, contra aquellos que intentaban por intereses extraños a la patria, intereses propios, comodidad o simple cobardía, atemperar las llamas de la liberación.

Estudioso y partidario del rol central de la educación y la formación en el camino liberador de los pueblos, fue forjando su pensamiento a lo largo de su vida política. Pero no solo alimentado de libros y grandes pensamientos precedentes, sino de la amalgama de esas ideas con la práctica real de la construcción revolucionaria, lo que hace de su pensamiento y su legado un manantial de enseñanzas que trascienden su tiempo y llegan hasta nuestros días como un tesoro para quienes anhelamos la definitiva independencia de nuestras naciones frente a los intereses de las grandes potencias extranjeras.

Su vasto arco de pensamiento y desarrollo de ideas y su pulsión de estar donde la historia se está escribiendo, generan un sinnúmero de posibles abordajes biográficos. Muchos de esos abordajes ya han sido realizados con antelación a este intento, y con muy buenos resultados.

En nuestro caso, la mirada sobre Monteagudo, su vida, su acción y su pensamiento, está posada sobre su rol de intelectual de la revolución en América. Dicho rol ha quedado, no casualmente, muchas veces escondido a la sombra de las grandes figuras de nuestras revoluciones, o detrás de relatos que fuera de tiempo y contexto sobredimensionan episodios polémicos muy difíciles de entender con miradas de este tiempo y aislados del momento en que se desarrollaron.

Recuperar la trayectoria y los escritos del joven tucumano, un ciudadano de América toda, es no solo una reivindicación histórica sino esencialmente la posibilidad de brindar herramientas para pensar el rol de los intelectuales en los procesos de liberación nacional y social tan urgentes en nuestro tiempo. En su figura se condensa además un tipo de intelectual revolucionario en particular, el de aquel que se compromete a riesgo de su vida misma en los procesos que estudia e intenta comprender para sintetizar y transformar.

Un intelectual, un periodista, un propagandista, un político, al que le quema el corazón no solo por explicar y relatar las injusticias que observa e interpreta, sino por crear y poner en práctica las ideas y herramientas necesarias para transformar esa realidad y extirpar para siempre esas injus ticias. Ese fue Bernardo de Monteagudo.

¿Por qué recuperar ahora a Monteagudo?

Hoy nuestro país asiste al avance de lo más concentrado y reaccionario del poder oligárquico y colonial, personificado en los representantes directos de los principales imperialismos que se disputan el mundo, y de sus lacayos locales.

Vemos cómo avanzan imponiendo su plan económico de saqueo y extranjerización de nuestros bienes comunes, y para hacerlo han logrado una lógica colonizada de pensamiento que da sostén cultural e ideológico a ese plan, que en esta oportunidad y ante el fracaso de otras corrientes políticas, ha logrado penetrar en grandes sectores de nuestra sociedad.

Es por esto que para pensar cualquier proyecto de país que pueda lograr la felicidad de nuestro pueblo es necesario más que nunca concebir una nueva y definitiva “feliz revolución de las ideas”, como conceptualizó Mariano Moreno a la Revolución de Mayo de 1810.

En la lucha emancipadora, antes y ahora, indudablemente es primordial descolonizar nuestras cabezas, para allanar el camino de la liberación de nuestra patria.

Así lo entendieron, y actuaron en consecuencia, muchos de nuestros patriotas de mayo, entre quienes se encontraba ese inigualable intelectual revolucionario de la independencia, Bernardo de Monteagudo, que construyó allí, en el periodismo, la educación y la propaganda revolucionaria, su principal trinchera de lucha y aporte a la causa independentista.

Así nos lo necesitamos plantear hoy quienes anhelamos un futuro construido sobre una patria justa, libre y soberana.

Así también lo entendieron y lo entienden siempre los enemigos de la patria que trabajan de forma incansable para imponer sus intereses no solo con la fuerza, sino conjuntamente asentados sobre el control y la “imposición de las ideas”.

Lejos de una mirada nostálgica, rescatar la obra y sobre todo la vida de personajes como Monteagudo es poner la mirada en el futuro que queremos construir, un futuro en que las ideas y los intelectuales estén comprometidos en cuerpo y alma con la liberación de nuestra patria y la construcción de una Argentina justa y soberana

https://www.instagram.com/p/DFXjYResQT3/

*Fragmentos de la introducción del libro ¿Por qué volver a Monteagudo? de Germán Mangione.

Nota publicada en Rosario/12

 

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PUERTOS SOBERANÍA

(Más) Descontrol en los puertos

A través de una resolución, el Senasa reducirá los controles en puertos fluviales, marítimos, zonas de espera, muelles y otras áreas aptas.

La medida se suma a la virtual privatización de los controles que estableció el gobierno de Macri en 2017 y a la intención de re privatizar y extranjerizar el control del Paraná dejando en manos de intereses privados el control de lo que entra y sale por nuestro río.

Según la resolución 1278/2024, publicada esta semana en el Boletín Oficial, El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) actualizó el sistema de control de aptitud de carga de bodegas de buques y barcazas para exportación de granos, sus productos y subproductos “con el fin de simplificar y agilizar la operatoria”.  Se excluye a los buques que van a cargar mercadería que no requiera certificación del organismo sanitario nacional.

En un nuevo retroceso de la presencia argentina en el control de lo que sale de nuestros puertos, el gobierno de Javier Milei y Caputo impulsan una serie de cambios que desguarnece aún más al país en el control del comercio exterior.

Algunas de las principales modificaciones son:

Los procedimientos de supervisión del Senasa se optimizarán, ya que ahora se basarán en un análisis de riesgos para determinar la inspección de los buques.

Se modifican los porcentajes de supervisión, ahora el porcentaje de supervisiones por matriz de riesgo se baja a un mínimo de 5% y un máximo de 10%, cuando hasta el momento era de 20% y 30% respectivamente.

Esto implica que van a revisarse muchísimos menos barcos, y teniendo en cuenta el poder de las empresas exportadoras y las navieras seguramente será cercano al mínimo con suerte.

Se introduce la simplificación del trámite para obtener el “Certificado de Aptitud de Bodegas”, que será válido en varias terminales de la hidrovía o en el ámbito marítimo. Una operación peligrosa si se tiene en cuenta la “contaminación” por ejemplo de cargas con droga que suele no ser en un puerto de origen sino en el camino.

Se amplía el tiempo de notificación para las empresas de 24 a 48 horas antes de las inspecciones, y se extiende el periodo de evaluación de las entidades certificadoras a seis meses. También se eliminan ciertos requisitos para los verificadores de bodegas y la supervisión obligatoria fuera de la matriz de riesgo. Como esos allanamientos en los que la policía llega y no encuentra nada, porque ya se les aviso “DOS DÍAS ANTES” del control.

Este desguarnecimiento de nuestros puertos está justificado como siempre en una reducción de controles para evitar la reiteración y avanzar hacia la “simplificación burocrática”, cuando en realidad es prácticamente la eliminación de los pocos controles existentes, dejando a las multinacionales que dirigen nuestro comercio exterior, total libertad para todo tipo de operaciones que como nuestra historia muestra siempre que pueden están por fuera de la ley para mejorar sus ganancias.

También se eliminaron “los requisitos para los verificadores de bodegas, la obligación de supervisión obligatoria por fuera de la matriz de riesgo y la responsabilidad solidaria de agencias marítimas en cuanto al comportamiento de la entidad certificadora seleccionada”.

Esto es similar a la tercerización impulsada en la reforma laboral, y tiene que ver con que se crearon estos años muchas empresas fantasmas de certificación, muchas veces propiedad de las mismas exportadoras o agencias marítimas, y con el corte de la responsabilidad solidaria ante cualquier problema esas empresas que suelen no tener respaldo no dejan “pegadas” a las empresas contratantes y pueden inmolarse y desaparecer sin dejar rastros.

La obsesión liberal por destruir el control argentino

La historia no es nueva, ante cada gobierno liberal avanza una batería de medidas para quitar al Estado toda posibilidad de control y dejar las manos libres a los monopolios en su accionar. Así fue en 2017 con el gobierno de Mauricio Macri con la Resolución 693-E/2017, que también estableció “nuevas reglas” para el “control de aptitud de carga de bodegas y tanques de buques y barcazas para exportación de granos, sus productos y subproductos”.

Hasta esa resolución solo el Senasa era responsable de los controles, pero Macri habilitó el ingreso de controles privados. El resultado: la proliferación de empresas fantasmas propiedad de las empresas del sector y hasta de funcionarios del área que no solo capturaron un negocio millonario (legal e ilegalmente) sino que virtualmente se le dio la posibilidad a las exportadoras de autocontrolarse.

Este cambio se sumó a uno anterior hecho por el macrismo que reducía los controles solo a los barcos que se dirigían a países que exigían ese control.

Como afirmábamos más arriba la historia no es nueva y de hecho el presidente del Senasa durante el macrismo Jorge Dillon basó los cambios en una resolución del menemismo, que en diciembre de 1991 determinó que esos certificados podrían ser emitidos no solo por el Senasa sino por “entidades privadas u otras instituciones debidamente registradas a dicho efecto”.

Estas medidas originaron una denuncia penal del diputado santafesino Carlos Del Frade contra el presidente Mauricio Macri y el ministro de Agroindustria Ricardo Buryaile. El legislador también presentó una denuncia penal por “usurpación de cargo” de Cristian Cunha, el coordinador general de Puertos, que comenzó a ejercer sus funciones a principios de 2016 pero recién en mayo de 2017 se realizó el nombramiento en el Boletín Oficial.

La mano de Caputo

El ministro Caputo fue según el portal La Politica Online el impulsor de la vuelta de Pablo Benfatto a la coordinación, fiscalización y control de las operaciones portuarias del Gran Rosario, lugar desde el que puede decidir sobre la habilitación de las bodegas de los buques.

Benfatto , un hombre del ex presidente del PRO, Cristian Cunha, había ocupado ese puesto en 2017 durante la gestión de Macri cuando Cunha fue director del Senasa y el control de los buques virtualmente se privatizó.

“Muchas de las empresas privadas de certificación fueron creadas por ese tiempo y a las apuradas para hacerse del jugoso negocio. Algunas ni siquiera tuvieron la prudencia de crearse una página web. De hecho, el mismo Benfatto es titular de la empresa Port Solutions S.R.L. dedicada a la desinfección, fumigación y mantenimiento de tanques, actividades compatibles con los que se prestan en los buques”, asegura LPO.

Otro de los datos que aporta LPO es que “de 54 empresas inscriptas en el Senasa para prestar servicios portuarios, 14 no se registraron en el RITE, más del 25% siendo un negocio multimillonario: “Porque no pasaban un control a riesgo de ir en cana”, según explicó un funcionario de carrera del organismo”

Según la misma fuente, Cunha y Benfatto les dieron el negocio a estas firmas sin ninguna auditoría estatal. “Les cobraban tarifas planas a los buques para habilitarles las bodegas. A veces ni iban a chequear y decidían de manera discrecional qué barco podía cargar y cual no”. Se sabe que la estadía diaria de una embarcación sale una fortuna, “¿te imaginás lo que está dispuesto a pagar para que lo despachen rápido?”, preguntó con suspicacia un funcionario.

Una entrega de la soberanía

La supuesta “simplificación burocrática” no logra ocultar las verdaderas intenciones de entrega total de toda posibilidad de control del Estado argentino sobre lo que sale de nuestros puertos.

Algo que por la historia reciente puede ser trágico para el gran Rosario. Por un lado el caso Vicentin demostró un complejo entramado de planificación tributaria para el saqueo que apoyado en la casi nulidad de controles (que ahora se relajarán aún más) lesionan la capacidad de recaudación del Estado y engordan las ganancias de las multinacionales cerealeras y sus casas matrices en el exterior.

Por otro lado el crecimiento del complejo agroexportador del gran Rosario como trampolín de salida de la exportación de droga de los principales carteles de América Latina se verá potenciada por la reducción de controles, al que hay que sumarle la política de blanqueo de capitales para transformarlo en un combo mortal.

La frutilla del postre la pone el plan de reprivatización del río Paraná, que volverá a dejar en manos de consorcios privados la administración del dragado y balizamiento, y por tanto de la administración de las cargas que circulan por allí.

Ante esto las cámaras empresarias del sector como Ciara-CEC o sus instituciones como La Bolsa de Comercio de Rosario aseguran que están implementando sus propios sistemas de información y control.  Ahora no solo controlan que impuestos pagan mediante sus propias declaraciones juradas de exportación, sino que también quieren que creamos que van a controlar la salida de la droga de los puertos que creció de manera fenomenal los últimos 30 años y generó en su camino los padecimientos que viven nuestras comunidades inundadas de adicciones y violencia.

Los intereses de Argentina…..bien gracias.

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PUERTOS SOBERANÍA TRABAJADORES

Si pierden los aceiteros, perdemos todos

Los aceiteros de todo el país paralizaron la actividad desde el martes en reclamo de mejoras salariales ante la negativa de negociación de los monopolios agroexportadores.

Durante los días de paro se redujo en más de un 85% el ingreso de camiones con cereales y oleaginosas a los puertos que pasaron de recibir un promedio de 2600 vehículos la semana pasada a menos de 400. El paro de la actividad es total y puede verse tanto en las filas de camiones en las rutas como en los más de 20 barcos que en el Río Paraná esperan para cargar.

La medida de fuerza es llevada adelante en unidad por el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) y la Federación de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera (FTCIODyARA), por lo que incluye a todos los trabajadores del rubro del país.

El gremio sanlorencino dirigido por Daniel Succi difundió un comunicado el miércoles en el que explico que “ante la demostración de falta de voluntad de negociación por parte de los empresarios en el marco de la revisión paritaria, los dirigentes del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del departamento San Lorenzo (SOEA), en conjunto con la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA), con el mandato de más de 250 delegados a nivel nacional, han decidido continuar con la medida de fuerza por otras 24 horas desde el primer turno del día jueves 8 de agosto. La modalidad de revisión de la medida continuará durante la tarde”.

El reclamo de los trabajadores tiene que ver con la recomposición del salario que explican pierde valor frente a la inflación. Los gremios exigen un aumento del 25% y las empresas, agrupadas en la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC),  ofrecieron una mejora de 10% para luego sumar otro 5%.

Mientras los grandes medios de comunicación, repitiendo el discurso de los monopolios agroexportadores hablan de una “medida sorpresiva” y cerrada al dialogo por parte de los gremios, la realidad es que la huelga comenzó después de tres semanas de reuniones en las que las empresas no hicieron otra cosa que dilatar el diálogo sin negociar su oferta inicial.

“Ellos tienen tiempo, no tienen problemas. Nosotros no tenemos tiempo. Al igual que el resto de las y los trabajadores vemos cómo el salario cada vez alcanza para menos y no queremos perder lo que conquistamos con años de lucha”, asegura Daniel Yofra secretario general de la Federación de Aceiteros.

Unidad y lucha para no retroceder

“La unidad aceitera es completa, las dos comisiones directivas están mandatadas para tomar las medidas que creamos convenientes y el paro es en todo el país, así que seguimos de esta manera. El paro es contundente: acá no estamos forzando a nadie, la gente está toda parada así que creo que está respondiendo ante la necesidad de un aumento urgente”, asegura Succi de SOEA.

El gremio denuncia que en algunas plantas como la china COFCO aprietan a los trabajadores con la presencia de escribanos para intentar demostrar que el gremio “obliga” a los trabajadores a parar. Una táctica que desconoce la tradición de lucha unitaria que tiene el sector que en cada oportunidad que ha sido necesario demostró por parte de sus trabajadores la firmeza necesaria para torcerle el brazo a las patronales, como en la histórica lucha de 20 días de diciembre de 2020.

Mientras los monopolios exportadores, en su mayoría extranjeros, emiten casi diariamente comunicados a través de su cámara empresaria CIARA (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina) calificando al paro como una medida de fuerza “incomprensible” y presionando a los trabajadores con el descuento de los días, intenta enfrentar al resto del movimiento obrero con los aceiteros.

El argumento que repiten desde la cámara y desde las intervenciones periodísticas de su vocero, Gustavo Idigoras, es que gran parte de los aceiteros tienen un buen sueldo. Como si eso fuese por obra y gracias de la voluntad empresaria y no producto de las luchas de todos estos años de los trabajadores y trabajadoras del complejo aceitero, y por otro lado intentan instalar que en un país donde el ajuste y la inflación provocan que el promedio de los sueldos no alcancen para cubrir las necesidades básicas, el sector debería conformarse porque está mejor que el resto.

“Va en línea con la gestión de un gobierno nacional que busca la destrucción de los salarios, que diariamente son devorados por la liberación de precios de todos los productos que consumimos, constituyendo la base de su política económica”, sostuvieron desde Ftciodyara.

En un comunicado conjunto las entidades gremiales aseguran que “los representantes de las patronales sostienen que nuestro salario es elevado porque -en el fondo- quieren que el mismo se siga destruyendo hasta que sólo nos alcance para cubrir nuestra alimentación y la de nuestras familias. Añoran los años 90, cuando las políticas neoliberales demolieron la industria nacional y mantuvieron a los trabajadores en una situación cercana a la pobreza. Luchamos durante 20 años para salir de ese lugar y ya lo dijimos en el Primer Plenario Nacional Aceitero: “Basta de meterle la mano en el bolsillo a la familia aceitera”.

Y a continuación se preguntan:

“Si las patronales quieren discutir cuánto es ganar mucho, estamos dispuestos. Pero ¿Quién gana mucho en este país? ¿Los trabajadores aceiteros, que diariamente ponemos nuestra fuerza de trabajo para convertir materia prima en productos oleaginosos y pretendemos darnos el lujo de que nuestras hijas e hijos puedan estudiar en la universidad, ganamos mucho? ¿Ganamos mucho los aceiteros que después de trabajar todo el año en turnos rotativos queremos darnos el lujo de vacacionar donde tengamos ganas? ¿Somos esenciales para trabajar en la pandemia pero no para garantizar una vida digna a nuestras familias? ¿O ganan mucho las empresas multinacionales y grupos nacionales que triangulan exportaciones, fugan divisas y anotan lo que exportan en una declaración jurada?”

¿Qué hay detrás de la intransigencia de los monopolios?

 “Esto directamente es un problema que tienen empresas con el gobierno. Las cámaras ya venían pidiendo rebajas en cuanto a los derechos de exportación y siguen de cerca el tema del dólar”, expresó Daniel Succi en declaraciones periodísticas y agregó que “hace mucho tiempo que estamos en esto. No somos economistas ni directores de empresas, pero somos trabajadores que sabemos lo que pasa adentro de las empresas y sabemos que acá hay una cuestión política”.

Por su parte Daniel Yofra,  afirmo en declaraciones radiales que “siempre es el mismo motivo, le están pidiendo algo al gobierno, el gobierno no cede y se niegan a darnos el aumento a nosotros. Las empresas aceiteras generaron este conflicto por salarios porque quieren una devaluación”

En los hechos la medida afecta la liquidación de divisas, mientras todavía se extiende la salida de la cosecha gruesa. “Se pierden divisas” dicen las agroexportadoras pidiendo la intervención del gobierno nacional, que a diferencia del paro durante el tratamiento de la ley Bases (que fue neutralizado a las pocas horas por una conciliación obligatoria) en esta oportunidad se ha mantenido al margen después de varios días de huelga, aumentando las sospechas de que detrás de la dureza de las empresas lo que existe es un tironeo con el gobierno por mayores beneficios.

Algo que se comprueba cuando se observa que en realidad el ingreso de divisas por exportación está casi paralizado desde mucho antes de que se inicie la huelga porque los exportadores  y los grandes productores retienen el 70% de la cosecha de soja y el %50 de la de maíz presionando por una devaluación o por la prometida quita de retenciones ante la caída del precio internacional de dichos commodities.

Según un informe difundido por los monopolios exportadores la semana pasada en soja queda un saldo “físico” sin vender de 24,436 millones de toneladas y el pendiente de fijar precio llega a total de 7,723 millones de toneladas. (67% del total de la producción de soja)

En maíz el saldo sin vender físico más el vendido sin precio se proyecta en 17,318 millones de toneladas, partiendo de un volumen de producción de 46 millones y un saldo exportable de 34 millones de toneladas (51% del posible saldo exportable)

Según ese mismo informe la mitad de esa producción está en manos de aceiteras y exportadores.

Pero además lo expresan abiertamente, como hizo Gustavo Idígoras en el panel de cierre de la Experiencia IDEA Rosario. Allí el titular de la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA), estimó que si el Gobierno baja las retenciones del 33% al 25%, sería posible alcanzar esas liquidaciones en los próximos seis meses. “La agroindustria dijo que podría ingresar divisas al país por unos US$ 5.000 millones si el Gobierno reduce las retenciones a la soja” aseguró.

En julio el ingreso de divisas fue de u$s 2.616 millones, nivel más bajo comparados con los u$s 3.164 millones de 2022 y u$s 3.518 millones de julio de 2021.

Si pierden los aceiteros

Estas empresas se han transformado en un poderoso lobby en nuestro país que a fuerza de  monopolizar nuestro comercio exterior y del control del el ingreso de divisas manejan incluso el valor de nuestra moneda.

Ese poder de lobby ha hecho que sean capaces de generar cualquier conflicto para conseguir más ganancias o amortiguar los vaivenes de la economía mundial cuando ganan un poco menos.

Pero más allá de cualquier jugada extorsiva y especulativa da la sensación que lo que se busca también es disciplinar a uno de los sectores del movimiento obrero de mayor organización y poder de lucha como han demostrado ser en estos años los aceiteros.

Quieren quebrar el movimiento sindical y la unidad de los trabajadores que se expresó en el histórico plenario del mes pasado, para volver imponer un modelo de trabajo que mantenía en la pobreza y en la precariedad de condiciones laborales a los trabajadores en los 90. Y que estos gremios a fuerza de unidad y lucha lograron revertir consiguiendo un justo y necesario nivel salarial como el que tienen actualmente.

Recordemos que CIARA apoyó abiertamente la sanación de la Ley Bases que entre otras cosas intenta quitarle la posibilidad del bloqueo de empresas a gremios, pero que por sobre todo impone el modelo de tercerización que después de tantos años de lucha los aceiteros lograron eliminar casi por completo del sector.

No es solo una pelea sectorial como quieren instalar las empresas, dividiendo al movimiento obrero, Es fundamental el apoyo de toda la comunidad a los trabajadores aceiteros, porque en esta pelea que están dando se juega también hacia dónde va el futuro laboral de la Argentina.

¿Volvemos a los sueldos de pobreza y las condiciones de trabajo precarias de los 90 para todos y todas o peleamos por generalizar sueldos que permitan satisfacer las necesidades de nuestras familias como los aceiteros? Ahí está la cuestión.

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MOVIMIENTO OBRERO PUERTOS TRABAJADORES

“Unidos para defender lo conquistado y enfrentar la política antiobrera de Milei”, primer plenario nacional aceitero en San Lorenzo.

“El plenario es importante en el hecho de que haya comunidad, de que todos vayamos para un mismo lado, de que juntemos fuerza, justo en una ciudad como San Lorenzo, donde batallamos y peleamos la soberanía, porque se la llevan todas y no comparten. Y eso en sí no queda en el país, no queda ni en el sueldo de los trabajadores” sintetizaba de forma brillante un delegado del gremio aceitero que desarrolla tareas en la multinacional yanqui Cargill en la previa del histórico plenario nacional de aceiteros.

Este 24 de julio con más de 250 delegados aceiteros de todo el país, se realizó el Primer Plenario Nacional de Delegadas y Delegados Aceiteros, que sus organizadores consideran histórico porque vuelve a expresar la unidad de los dos agrupamientos de trabajadores en el sector, la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA).

Con centro en analizar la coyuntura nacional, y paneles que desarrollaron las políticas antiobreras que viene llevando adelante el gobierno de Javier Milei los aceiteros se pusieron en pie de guerra para “defender lo conquistado” ante un gobierno nacional que como dicen “eligió a los trabajadores como enemigos”

Daniel Succi, secretario general del SOEA, al abrir el encuentro aseguró que “lo que nos une es defender los derechos de los trabajadores. Y este congreso es para charlar entre nosotros porque planificaron el genocidio de la clase trabajadora, que es una palabra que nos trae los peores recuerdos. Y nos ha costado mucho trabajo defender las condiciones de trabajo que tenemos, los salarios que tenemos”.

Por su parte, el secretario general de la Federación Aceitera, Daniel Yofra, agregó: “Tenemos que fortalecer esta unidad y no vamos a poder fortalecerla si no hacemos medidas de fuerza, si no salimos a luchar no solamente contra las empresas sino contra un gobierno que está minado de patrones”.

El plenario conto con varias mesas de debate sobre temas como “La reforma laboral regresiva: Aspectos individuales y colectivos”,  “La política económica del Gobierno Nacional y sus consecuencias. Panorama actual de impuesto a las ganancias a la 4ta categoría”  y “La política sindical de los aceiteros ante esta coyuntura”

Defender lo conquistado, enfrentando lo que se viene

La convocatoria se realizó en la ciudad de San Lorenzo, sede del SOEA y del complejo agroexportador más importante de Argentina y uno de los 3 más importantes del mundo.

Por la aduana de esta ciudad sale lo principal de la producción agrícola Argentina y es una pieza clave en el modelo de primarización y concentración de la producción que impulsa el gobierno de Javier Milei. Desde aquí provienen gran parte de los dólares que necesita la Argentina.

Es por eso que las miradas están puestas en el cordón industrial norte de Rosario donde más de 4000 trabajadores hacen funcionar la maquinaria agroexportadora. Una maquinaria que durante los dos paros nacionales contra la política de Milei se detuvo por completo y provocó que Patricia Bulrrich centrara su puesta en escena en uno de los puertos de la región en la última medida de fuerza, y que el Ministerio de trabajo de la Nación dictara una conciliación obligatoria que (de forma inédita) hasta los monopolios exportadores aseguran no haber pedido.

El gobierno y el poder económico en Argentina conocen la importancia del sector, y conoce también la tradición de lucha de los aceiteros. Todavía está fresco en el recuerdo la histórica huelga de 20 días en 2020 que logro torcerle el brazo a los monopolios exportadores.

Medidas que permitieron que los trabajadores del sector pasaran en apenas unas décadas de muy malas condiciones salariales y de trabajo a tener uno de los mejores sueldos y condiciones de trabajo de la Argentina.  Los trabajadores también recuerdan esa historia y lo dejan claro cada vez que pueden.

“Este gobierno no hizo más que achicar los salario de quienes trabajamos. Y quieren seguir por ese camino y nos quieren llevar de nuevo a vivir como en los años 90 cuando teníamos un salario de pobreza y teníamos que vivir adentro de la fábrica haciendo horas extras para poder sobrevivir afuera”, afirmo Daniel Yofra, y agregó que “tanto Succi como yo hemos estado en los 90 y sabemos lo que significa luchar en contra de la flexibilización laboral donde se llena la fábrica de contratistas, donde el 80% de las muertes son los contratistas, hoy quieren de nuevo poner el sistema de contratistas en vigencia en las distintas fábricas, pero hoy la situación es totalmente diferente a lo que estábamos en los 90, estamos organizados de otra manera, ya hemos hecho varios paros, y , si vienen a querernos flexibilizar la empresa, a no querer paritarias, a meternos de nuevo el impuesto a la ganancia, seguramente no solamente vamos a enfrentar a la empresa, sino si es necesario enfrentar al gobierno, también lo vamos a hacer”

Ambos dirigentes sindicales, Dabiel Succi y Daniel Yofra, tienen claro que son un mal ejemplo para la política que quiere implementar Milei y entienden cuál es la intención para el sector de las reformas introducidas por la Ley Bases aprobada recientemente, y las responsabilidades políticas que implicó.

“Se viene de nuevo la parte de contratista, que son negocios para los gerentes de cada una de las empresas en las que trabajamos, no es que vamos a descubrir América y tenemos un problema que es mucho más grave que el de los 90. En los 90 esta política era de hecho, y de hecho algo pudimos defender, hoy tenemos el derecho, ¿por qué? Porque los sinvergüenza y caradura de diputados y senadores votaron todo y todavía diciéndote que no estaban convencidos, pero que había que darle la mano a este gobierno que prácticamente es, vuelvo a repetir, es el genocidio de la clase trabajadora, compañeros. Entonces llamamos a la reflexión al resto de los gremios y que se despierten y salgan a defender a los trabajadores”, convocó Succi.

Unir fuerzas

¿Este es el camino que tiene que seguir el movimiento sindical?, consultó un periodista en una conferencia de prensa de ambos referentes sindicales aceiteros, y quien tomó la palabra fue Succi: “Sí, claro, , nosotros hace muchos años ya venimos uniendo esfuerzo en paritarias y obviamente que la coyuntura política, un nuevo gobierno donde avasalle los derechos de los trabajadores, nos unió aún más, creo que esto es una demostración, nos debíamos este plenario nacional de delegados y delegadas y bueno, este es un principio, ojalá que se sumen otros gremios y creo que esa es la necesidad que tenemos en todo el país, no solamente los aceiteros, el sector nuestro que es un sector fuerte, pero sí que hoy vamos a tomar una decisión que seguramente los compañeros van a proponer en este plenario nacional histórico y que nosotros llevaremos a cabo como lo venimos haciendo desde hace mucho tiempo”

¿Qué medidas analizan? ¿Están ya pensando alguna? “No lo tenemos hablado, pero seguramente las medidas nuestras desde hace mucho tiempo, la herramienta que tenemos por Constitución Nacional es la huelga, pero eso lo decidirán los compañeros. Hablaban también de convocar otros gremios, ya están charlando con algunas otras organizaciones, digo que de alguna manera esta convocatoria es una de las primeras” afirmó Yofra.

Es sobre la base de esa experiencia que durante el plenario se expresó en varias oportunidades la preocupación por el intento del gobierno de limitar las herramientas de lucha de los trabajadores como es el caso de la huelga o el bloqueo de fábricas.

Sobre el final del encuentro en una votación unánime los más de 250 delegados dieron mandato a las conducciones de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA) para tomar “medidas de fuerza en el momento que lo consideren adecuado” para rechazar las políticas de precarización laboral y destrucción del salario contenidas en la Ley Bases.

“En los 90 fue tristeza, después fue bronca, después fue organización, no hay otra alternativa. Ojalá que sean los procesos más rápidos, que los dirigentes entiendan que tienen que salir a representar los derechos de los trabajadores”, concluye el dirigente de la federación aceitera.

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ECONOMIA INDUSTRIA SOBERANÍA

El trailer del modelo de Milei, una de terror

Los indicadores económicos y noticias vinculadas a la economía argentina de estas últimas semanas ofrecen un pantallazo no sólo de la situación actual, la foto del momento de la economía argentina, sino que dan indicios de hacia dónde va el modelo económico de Javier Milei.

El primer gran indicador, y la muestra más cabal de hacia dónde va este modelo económico, lo tiene la violenta caída de la producción industrial, que en Santa Fe tiene un rasgo particular que veremos más adelante.

La producción de fabril, la producción industrial en Santa Fe, en el mes de abril de este año presentó una nueva y marcada caída del 11% con respecto al año pasado, y si le sumamos los primeros cuatro meses del año y los comparamos con los primeros cuatro meses del año 2023, la caída es del 14% de la producción industrial.

Al igual que en los cinco meses anteriores, en abril de este año, el índice que hace la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE), se ubicó muy por debajo de los niveles, no sólo del 2023, sino también del 2022 y 2021, los años que vivimos la pandemia con toda la economía totalmente detenida o casi detenida.

Según el informe de esta entidad gremial industrial, el 90% de las ramas industriales que se analizaron en la provincia de Santa Fe, en el mes de abril, tuvieron una caída comparado con el año anterior en su producción.

El 90%, nueve de cada diez ramas industriales, produjeron menos que el año pasado en la comparación del mes de abril. Más de 50 actividades fabriles relevadas registraron una disminución de en torno al 20% en la producción

 ¿Cuáles son las ramas que registraron mayores caídas?

La industria siderúrgica, cayó un 5,1%, la maquinaria agropecuaria, que en otro momento fue la estrella de la producción industrial de Santa Fe también cayó así como la producción de vehículos automotores (muy importante para la provincia de Santa Fe, porque lo que se está viendo como consecuencia es lo que pasa en General Motors).

Según la Asociación de Terminales de Producciones de Vehículos, en junio la producción fue 16,7% menor a la de mayo. Se produjeron 32,029 unidades y fue un 40% menor respecto del mismo mes del año pasado (casi la mitad de los autos que el año pasado se están produciendo). La caída también se registró no sólo en la producción, sino en la venta del exterior y esto tiene que ver con las relaciones (o las malas relaciones) que Argentina está teniendo con el principal socio comercial en la compra de autos que es Brasil, ni más ni menos.

El sector exportó 20.000 unidades, tuvo una caída de casi un 10% en comparación con el mes anterior y también un 10% respecto al junio del año pasado. Decíamos las ramas que habían caído y contábamos vehículos automotores, productos lácteos cayó también, productos de metal y servicios de trabajo de metales. Estas cinco ramas que contamos fueron las de mayor caída y cuando uno ve la foto, cuando uno analiza la imagen y el gráfico que publica la Federación Industrial de Santa Fe, no queda mucha duda porque aparecen todas las ramas industriales en rojo, decíamos nueve de cada diez, en comparación con el mes anterior y en comparación con el año pasado.

¿Cuál es la única rama industrial que creció?

Es interesante ver la foto porque es un poco la película, o mejor dicho el tráiler de la película que nos quieren meter como modelo económico.

Lo único que creció fue la molienda de oleaginosas, que fue la actividad industrial que creció 6,6%. Estamos hablando del complejo cerealero oleaginoso agroindustrial que se ubica centralmente aquí en la región del sector norte del cordón industrial de Rosario y que en comparación con el año pasado, año además que hubo una sequía, tuvo un crecimiento muy grande.

El procesamiento del producto de soja en Santa Fe registró en abril de este año una expansión del 32,4% comparado con el año pasado y la producción de aceite casi un 40% mayor a la del año pasado. En los cuatro meses de 2024 en la actividad industrial vinculada a la cadena de la soja, tuvo una recuperación muy importante con respecto al año pasado. En el primer cuatrimestre la industrialización de soja superó los 10 millones de toneladas, o sea 2,7 millones de toneladas más que en 2023.

Lo único que creció, lo único que tiene chances de producir en la provincia es el complejo agroexportador. Ese es el modelo económico que le imponen a la Argentina y que profundiza el modelo de Milei, que tiene como contracara consecuencias como la destrucción de la industria  y la caída total de una característica que tiene el entramado industrial en Argentina: las PYMES, las pequeñas y medianas industrias.

El PYMEcidio y el desempleo

Según el Radar PYME desde la asunción de Javier Milei hasta junio de este año se destruyeron 10.000 pequeñas y medianas empresas, 50 pymes por día. Durante todo el Gobierno de Macri se destruyeron 24.505 y durante el de Alberto Fernández 6.544.

Este sector empresario que genera más del 50 % del trabajo formal en el país, reclama leyes de protección y asegura que el RIGI los pone en peores condiciones.

Esa es la primera consecuencia de este modelo que por un lado tiene un pequeño grupo de empresas que en su mayoría están en manos de capitales extranjeros como son las aceiteras y la agroexportación y la contracara es la destrucción total de la industria.

El 90% de las ramas industriales están cayendo y de las pymes, los seis sectores pymes que tuvieron caídas en este comienzo de año son papel e impresiones, químicos y plásticos, textil e indumentaria.

¿Qué implica la caída de las PYMES?  La destrucción del empleo, porque son principal fuente de empleo en la Argentina.

Esta semana el INDEC, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo, publicó los datos del desempleo para los primeros tres meses de la administración Milei y por supuesto, como no podía ser de otra manera, la desocupación creció casi un punto en un marco de un leve chicamente del mercado de trabajo.

En relación a diciembre pasado, la suba del desempleo es de dos puntos desde que asumió Javier Milei. Con este panorama, dice el INDEC registró la tasa de desempleo más alta desde la recuperación de la pandemia en el segundo trimestre de 2021. Hay más desempleo y menos producción que en la pandemia.

Es muy interesante lo que dice Ana Inés Navarro, que es la directora de investigaciones del Banco Municipal De Rosario, que dice que además esto es un número que todavía es pequeño, porque es esperable que el mercado laboral no sea rápidamente sensible a la caída de la actividad y el PBI, que se ven estos meses, que primero va a caer la producción, como estamos viendo los datos contamos, y después por cada punto del PBI va a ir cayendo también el empleo formal. Muchas veces esto lleva un tiempo, pero se va a ver seguramente reflejado.

Otro dato a tener en cuenta es que el desfasaje de los salarios, o sea en los salarios muy por atrás de la inflación, también son un aliciente para que no haya desempleo porque tienen menor costo para los empresarios, con lo cual todavía no vemos el impacto completo que va a tener la caída de la producción.

Menos recaudación, menos soberanía monetaria

Otra consecuencia que tiene este modelo es que por supuesto al haber menos producción, al haber menos actividad económica, lo que hubo fue una recaudación fiscal que registró en junio la peor caída en lo que va del año, porque los recursos tributarios alcanzaron los 11.000 millones de pesos, con una variación anual del 212% y una contracción real, cuando uno lo compara, lo desestacionaliza, del 14%, muy por debajo de la inflación acumulada. Se está recaudando menos, el estado recauda menos porque cae la producción.

Dos consecuencias más concretas de esta forma de pensar la economía argentina, en donde solamente lo vinculado a la agroexportación funciona, donde la Argentina tiene lugar solo como productor y exportador de commodities .

Por un lado la pérdida total de la soberanía monetaria, porque la liquidación del agro, los datos que da el monitor agroindustrial de las cámaras industriales como CIARA, dicen que entre soja y maíz hay más de 42 millones de toneladas guardadas y sin vender.

¿Qué tendrá que ver esto, me decís vos, con la soberanía monetaria? Al darle ese poder en el modelo económico a un sector tan pequeño de la economía, lo que vos le das es el poder de definir cuánto vale el dólar y por tanto cuánto vale el peso. Si no liquidan, como está sucediendo en este momento, que la caída de ingresos de divisas del mes de junio fue más que marcada, lo que tenés son las corridas bancarias, lo que tenés es un grupo, un sector económico, decidiendo por el conjunto de la economía.

Mientras en el mismo periodo de 2023 habían ingresado 9.450 millones de dólares y en el 2022 para esta época habían ingresado 15.000, recién ingresaron ahora 9.044 millones, mucho menos que en el 2022, mucho menos que en el 2021 y en 2023.

Estamos hablando incluso años de sequía, menos que eso se ha ingresado, que es lo que dice, bueno está guardada la soja, está guardado el maíz, quedan 35 millones de toneladas de soja, casi el 75% de todas la soja que se produjo está guardada y a esto hay que sumarle el maíz, lo que hace que haya 42,2 millones de toneladas de granos guardados.

Paralelamente que le das el poder de decidir sobre el valor de tu moneda, de decidir el ingreso de divisas, a un grupo muy chiquito, destruís el conjunto de la economía para que sólo crezca ese grupo económico.

Una Argentina más pobre hasta en las entrañas de la tierra.

Y para cerrar un dato sobre otra consecuencia de este modelo, pero de esas que se ven a largo plazo, y que por supuesto no se le puede achacar solo al actual gobierno, pero este la profundiza.

La Asociación Civil Fertilizar, que es la que agrupa a las empresas más importantes de nutrición de cultivos, presentó esta semana en conjunto con el INTA los resultados de un estudio realizado en el NOA y en el NEA, donde analizan cómo está de nutrientes la tierra después de 20, 25, 30 años de este modelo de agricultura, que es el mismo que se enlaza con esta concentración de la propiedad y la concentración de la producción.

Determinaron que hay una degradación de los suelos, una pérdida de fertilidad de materia orgánica, que van dejando más vulnerables a los impactos ambientales y climáticos a los suelos, y encontrar una disminución de la disponibilidad de nutrientes como el fósforo principalmente, pero también de otros como potasio, en Santa Fe, en Entre Ríos, y algunas otras provincias agrícolas, lo que va determinando una importante reducción de la materia orgánica, lo que produce mayor facilidad para la erosión y menor abastecimiento de otros minerales.

Claramente otra consecuencia de poner la economía y la producción en manos de unos pocos con un modelo que privilegia solamente la ganancia y la ganancia de algunos sectores vinculados a los commodities, que determina no sólo que no manejemos el valor de nuestra moneda, no sólo que haya cada vez menos empleo y se destruya en entramado industrial, sino que además van agotando el suelo, que es una fuente central de la riqueza y también de la vida en un país como Argentina.

Una foto actual que no es ni más ni menos que el tráiler de la película del modelo económico que impulsa el gobierno de Javier Milei, una película de terror para las mayorías populares.

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POLITICA

Milei ajusta, Pullaro aprieta, y (algunos) municipios se plantan

Por Germán Mangione

Ante el feroz ajuste de Milei a la obra pública y a las transferencias a las provincias, y la presión de las agroexportadoras para la mejora por parte del estado de la infraestructura vinculada a los puertos, Pullaro va por las cajas municipales de los pueblos ribereños.

El modelo agroexportador tiene como característica de su escala y el tipo de producción que se transporta, consecuencias nefastas para los pueblos en donde se asienta el complejo más grande el mundo, nuestro cordón industrial.

Consecuencias ambientales vinculadas a la falta de inversión de los monopolios (que en la mayoría de las oportunidades no tienen, o tienen y no utilizan, la infraestructura necesaria para evitar la contaminación en el aire ni en el río Paraná), y consecuencias viales ante el colapso que implica la llegada anual de dos millones de camiones a una pequeña zona de ciudades al norte de Rosario que van desde San Lorenzo a Timbúes.

Solo para dimensionar la importancia de la región en ese sentido, según el último informe del IPEC la provincia de Santa Fe cuenta con cinco aduanas: San Lorenzo, Rosario, Santa Fe, Villa Constitución y Rafaela. Las exportaciones del mes de abril con registro en la aduana de San Lorenzo fueron de U$S 1.777,6 millones, siendo la aduana más importante de la Provincia en términos de valores exportados.

Históricamente se fue desarrollando una política impositiva local, que generó en los municipios costeros la posibilidad de morigerar parte de esas consecuencias generadas por el tipo de producción, y en un acto de justicia fiscal, lograr que dejen en los pueblos algo de los millones de dólares que se llevan al exterior. Nuestras comunidades no solo aportan la infraestructura y el territorio, sino centralmente el capital humano que es el insumo fundamental para que estos monopolios (en su mayoría extranjeros) generen las fabulosas ganancias desde hace décadas.

Estado sí o no, según convenga.

Durante mucho tiempo el reclamo de las autoridades locales y provinciales tenía que ver con que el gobierno nacional no aportaba en obras lo necesario en relación a la recaudación que hacía por las retenciones y los impuestos nacionales.

Algo que unía el justo reclamo de la gente que sufre el colapso en tiempo de cosecha, como los reclamos de los vecinos y vecinas de La Rivera, con el reclamo de las agroexportadoras que en el caso de las obras necesarias para mejorar sus ganancias son bastante poco libertarias y más bien estatistas.

El estado sirve si pone para que mejoren sus ganancias, pero que no se lo ocurra controlar que entra y sale de sus puertos, fiscalizar las condiciones de trabajo, o administrar su río Paraná. Privatizan ganancias y socializan la inversión.

Sin embargo, con debates y con grandes falencias, estas empresas lograron que los gobiernos de turno hasta ahora se encarguen de facilitar la infraestructura para mantener el sistema agroexportador en marcha. Incluso que se comprometieran en campaña como lo hizo el gobierno de Pullaro ahora y el de Perotti antes, en planes de obras diseñados y planificados por La Bolsa de Comercio de Rosario. Demostrando donde reside el poder real en la provincia y quien planifica realmente las políticas públicas.

Ahora ante la política de feroz ajuste de Javier Milei, quien no solo incumplió su promesa al sector de bajar las retenciones, sino que además frenó todo el plan de obras que habían planificado aprietan al gobierno provincial para que garantice “las obras necesarias”.

Tanto es así que el gobernador de la provincia Maximiliano Pullaro, esta semana se reunió con el Jefe de Gabinete de Nación Guillermo Francos y tras anunciar un acuerdo para reanudar la inversión en el tema rutas nacionales aseguró que “se está trabajando en “un acuerdo para que Nación ceda a las provincias las trazas nacionales, para poder reconstruir todo el complejo interportuario, que en este momento, aunque parezca mentira, son caminos de tierra”.

El sistema que propone el gobierno provincial lo explico en entrevistas  Lisandro Enrico, ministro de Obras Publicas provincial: “¿No pueden mantener las rutas de acceso a los puertos? Dennos la ruta a nosotros. La Provincia se hace cargo, nos encargamos del mantenimiento y conservación mediante un sistema de peajes”

La definición es clara, como no piensan enfrentar el ajuste de Milei que sigue quedándose con los recursos generados en la región pero ahora los utiliza para el famoso déficit cero que no es otra cosa que ahorro para pagar la deuda, van por la caja de los municipios.

Toda una lógica de gobierno. Cumplir con el lobby agroexportador, acompañar el ajuste libertario y reventar a los santafesinos. Igual que con otros recortes nacionales, como los de educación.

¿Y los intendentes?

Las ciudades y comunas tienen derechos legales de crear tasas, tienen su soberanía fiscal. Para vulnerar este derecho y robarles las cajas instalan el debate de a dónde va la plata de esas tasas, y si va a cuestiones diferentes que los caminos o las obras de los puertos en el caso del peaje a los camiones que es una de las principales fuentes de ingreso en muchos territorios ribereños.

¿Debemos debatir esos temas? Por supuesto. Es una discusión legítima, pero es un debate hacia el interior de los municipios y comunas. Es un debate que deben darse los vecinos, las fuerzas políticas y sus representantes, y bajo ningún punto de vista debe ser utilizado por la provincia para descargar el ajuste de Milei.

Varios intendentes y presidentes de Comuna  como el puertense Carlos de Grandis y Antonio Fiorenzza de Timbúes se han puesto en pie de guerra para defender las arcas locales de la voracidad, y en último término la cobardía política, del gobierno provincial.  Por otro lado es por lo menos llamativo como algunos intendentes como el de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, que en otro momento han reclamado a viva voz los recursos de nación para la región, han elegido (como es costumbre) el silencio cómplice ante el intento de que el ajuste de Milei lo paguen los municipios y los vecinos de la región.

El debate recién empieza….

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RIO PARANÁ SOBERANÍA

La influencia de EEUU en Argentina crece a pasos agigantados

La entrega de la soberanía por parte del gobierno de Milei parece no tener límite. Peligrosas medidas y decisiones que amenazan todo el territorio del Mercosur. Un informe detallado, por Germán Mangione.

Fuente: revista Zoom (https://revistazoom.com.ar/)

Nadie esperaba otra cosa del gobierno actual, que había anunciado en campaña su reversión de las relaciones carnales de los 90 con EEUU. Sólo que esto se está dando “más rápido y más furioso” de lo pensado. Lo estamos viendo en diferentes ámbitos de las relaciones internacionales argentinas, con diversos hechos que concentran el crecimiento de esta influencia en el principal activo económico del país: el complejo agroexportador asentado en el Paraná.

Tampoco sorprende que los recursos naturales –de países dependientes como el nuestro— sean el campo de batalla de los grandes imperios que disputan su abastecimiento, algo que había dejado claro Laura Richardson (jefa del Comando Sur de los Estados Unidos) al hablar de cuestión de “seguridad nacional de EEUU” al referirse a la disputa con China por esos recursos.

En un mundo donde resuenan los tambores de guerra, y las proyecciones son de endurecimiento de esos conflictos, tanto los recursos naturales como –y sobre todo— el alimento pasan a ser un arma central en la disputa.

Y, si bien, la influencia de EEUU no se da solo en esa área (la de los commodities agrícolas), ni es el único imperialismo que rapiña nuestros recursos, es llamativo cómo en los tres meses el gobierno de Milei avanzó en puntos clave: el ingreso formal del ejército norteamericano al Paraná, el control del comercio exterior de granos y derivados con sus empresas volviendo a la cima del ranking local, y el avance en el monopolio portuario con el reciente fallo del caso Vicentin que les entrega las instalaciones de la empresa nacional.

El río suena

La Administración General de Puertos (AGP), organismo oficial que quedó a cargo de la administración de la vía Troncal del Río Paraná (la mal llamada Hidrovía), luego del fin de su concesión privada anunció la firma de un memorándum de entendimiento que habilita la llegada del Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense para “asesorar” al organismo local.

«El convenio permitirá profundizar el intercambio de información entre ambas gestiones, con el eje puesto en la eficiencia y la concreción de nuevas capacitaciones en aspectos de gestión de puertos y vías navegables, mantenimiento de la navegación y equilibrio ambiental, así como desarrollo de infraestructura, entre otras áreas», se enunció en un comunicado.

Del acto de firma del convenio participaron el Secretario de Empresas del Estado, Mauricio González Botto, el interventor en la AGP, Gastón Benvenuto, el Embajador de los EEUU, Marc Stanley, y el representante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EEUU, Adriel McConnel (quien viene encabezando otros acuerdos similares en toda América Latina, como en Ecuador y Paraguay)

Al día siguiente del anuncio del convenio, la AGP comunicó desde su cuenta en X (ex Twitter) la realización de la primera reunión entre ambos organismos para “avanzar con el intercambio de información de nuestras respectivas vías navegables, y la profesionalización de nuestros cuadros técnicos a través de capacitaciones”.

El tema alertó a quienes ven una intromisión directa de una fuerza militar extranjera en una zona sensible para la soberanía nacional como nuestro Paraná, por donde circula el 80% de la agroproducción argentina, pero también para la de Brasil (producciones de metal de hierro), o la de Bolivia y Paraguay. Es el embudo por donde entra y sale casi todo lo que compra y vende América del Sur.

El diputado nacional peronista Eduardo Toniolli presentó un proyecto en el que pide que el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, asista al Congreso para explicar las implicancias del acuerdo. En el documento pregunta: ¿Cuáles son los fundamentos por parte de la AGP para realizar el convenio? ¿Cuál es la justificación para que no hayan sido parte del convenio las provincias que forman parte de la Hidrovía, como tampoco el Ministerio de Seguridad, la Cancillería y el Ministerio de Defensa? ¿Cuál es el alcance de dicho convenio? ¿Qué actividades va a realizar el Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos en la Hidrovía?

Algunas pistas podemos tener si miramos unos años atrás al Paraguay que intentó avanzar en dos acuerdos similares (en 2015 y en 2022) con el mismo fin y con el mismo Cuerpo de Ingenieros de EEUU, pero en el tramo del Río Paraguay de la Hidrovía. Intentos que quedaron truncos por el reclamo de países vecinos usuarios también de la Hidrovía como la Argentina.

En el preacuerdo presentado en Paraguay en la primera ocasión se explicaba las tareas a realizar por el organismo militar estadounidense:

“El convenio prevé un plazo de cuatro años, a un valor de U$S 16.500.000, cuyo proyecto incluye: planificación e ingeniería para apoyar el desarrollo del río Paraguay para la navegación sostenible y el crecimiento de su capacidad; diseño del Plan Maestro de Navegación; informe para seleccionar los proyectos para la toma de decisiones; preparación de todos los documentos de los proyectos, entre ellos: el diseño, especificaciones técnicas, memoria de cálculo, así como todos los estudios ambientales, económicos, culturales y de ingeniería que sean necesarios; desarrollar y publicar cartas hidrográficas de navegación fluvial en formato electrónico; entrenamiento y transferencia de conocimiento; trabajos de fiscalización, control y seguimiento de las tareas ejecutivas a realizar; y, dictámenes técnicos”

En otras palabras el ejército de EEUU tendrá información privilegiada sobre el flujo comercial y el comercio exterior nacional, pudiendo además “aconsejar” y orientar las políticas de administración de la vía troncal. Algo inaudito en el mundo, que no sucede en ningún país desarrollado sobre sus palancas soberanas. ¿Se imaginan al ejército chino controlando u opinando sobre la administración del Mississippi?

En ese proyecto paraguayo, de hace casi una década, también figura el costo de ese asesoramiento. Con esa referencia la pregunta es ¿cómo será en el caso del convenio argentino? ¿Argentina pagará 16 mil millones de dólares al Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos? ¿Tiene disponible ese capital? ¿Lo pondrá el Estado o los privados? Una incógnita que todavía nos es imposible develar porque no se ha dado más información que un comunicado por redes sociales por parte de la AGP, algo también inaudito en un tema tan sensible.

En un anexo del acuerdo presentado en Paraguay en 2015, en su artículo 7 se afirma que: “El Gobierno de la República del Paraguay debería proveer los medios de seguridad adecuados para el desempeño de las actividades del personal y los equipos y materiales proveídos para el desarrollo del Proyecto. Para dicho propósito, se podrá disponer la utilización de unidades militares, instalaciones u otras áreas de trabajo específicamente designadas para el efecto”

Esto transforma el tema casi en un trabajo conjunto de las fuerzas armadas de ambos países. De mantenerse las condiciones exigidas en Paraguay, no solo estaríamos entregando el control y la información de nuestro comercio exterior, sino que le daríamos acceso a instalaciones y unidades militares a uno de los países más agresivos y en disputa con otras potencias por nuestros recursos. Una claudicación total.

El proyecto presentado en la Cámara de Diputados de la Nación para citar a Posse, se exige que el acuerdo debería pasar por el Congreso, por lo establecido en la Ley 25.880 actualmente vigente, que legisla sobre el Art.75 Inc.28 de la Constitución Nacional, definiendo en su artículo tercero como “tropas extranjeras” a todos los elementos de fuerzas armadas extranjeras. El texto del proyecto lleva la firma de un gran número de legisladores.

De hecho fue en el Congreso que en octubre de 2022 el tema fue abordado en un proyecto de resolución presentado por el diputado Juan Manuel Pedrini, en el que expresó “preocupación y rechazo ante la posible presencia militar de los Estados Unidos en el sector paraguayo de la Hidrovía Paraná-Paraguay, por amenazar la Seguridad Nacional y desequilibrar las relaciones de Defensa entre los países integrantes del Mercosur”, y señaló que “la presencia militar del gobierno de Estados Unidos en nuestra Hidrovía Paraná-Paraguay compromete la seguridad de los estados ribereños y convierten a la región en escenario de conflictos ajenos”.

De avanzar, el convenio seguramente sería un influjo para concretar lo que no pudieron en Paraguay, en dos oportunidades, por la protesta argentina. Ese avance implicaría que su influencia sea aún más grande (que la que se planteaba para Paraguay), ya que hablamos de la mayor cuenca de Sudamérica, que significa un punto estratégico para el control de los negocios legales y también de los ilegales que utilizan esta vía para, por ejemplo, exportar drogas a Europa y dejar en Rosario y la región un reguero de sangre.

Un fallo a favor de la estafa y mayor extranjerización del comercio de granos

Los aires de la justicia nunca están ajenos a los tiempos políticos. Quizás por eso, los directivos de Vicentin respiraron con tranquilidad cuando Javier Milei llegó a la presidencia. Sin duda, avizoraron que su propuesta rechazada por el juez del concurso iba a terminar siendo aceptada como sucedió en estos días con el fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Laboral de Reconquista, Santa Fe, que revocó la sentencia del juez de primera instancia Fabián Lorenzini, que rechazaba la propuesta de la cerealera, y homologó el acuerdo preventivo obtenido con las mayorías.

Mientras todavía resisten las causas penales contra sus directivos por fugarse la plata al exterior, la estafa comercial parece camino a consumarse. Y, de los 1.400 millones de dólares de la deuda verificada a 1.700 acreedores en un concurso iniciado a principios de 2020, éstos se irán cobrando de a puchos y durante décadas.

Por si alguna duda quedaba sobre cómo los aires políticos empañan la visión judicial, este párrafo de la resolución que parece sacado de una proclama libertaria lo aclara: “En efecto, los que la han consentido (a la propuesta) han dispuesto libremente de su patrimonio y no corresponde que el Estado (a través del Poder Judicial) se inmiscuya en su esfera de libertad patrimonial”.

¿Qué tiene que ver esto con los intereses estadounidenses en la región? Que la propuesta consta de la entrega de los principales activos de Vicentin a un consorcio de empresas en las que participa la nacional ACA pero que tiene como actor principal al meganopolio exportador Bunge/Viterra, transformado en el mayor exportador de commodities del país a partir de la fusión de ambas empresas a nivel global.

El 13 de junio de 2023 la empresa Bunge Limited anunció un acuerdo con Viterra Limited, junto con ciertas filiales de (Glencore), Canada Pension Plan Investment Board (CPP Investments) y British Columbia Investment Management Corporation (BCI), para fusionarse con Viterra en una transacción de acciones y efectivo.

Glencore, la compañía madre de Viterra, posee en Argentina la propiedad de Renova, la mayor procesadora de cereales del mundo, que compartía con Vicentin. Sus capitales son principalmente ingleses y suizos, pero desde hace tiempo tiene participación accionaria el fondo buitre yanqui más grande del mundo: Black Rock.

“La fusión aumenta significativamente la capacidad de manejo de granos y oleaginosas, al mismo tiempo que expande la capacidad de operación en regiones y cultivos clave en los que Bunge no estaba tan presente hasta ahora. La empresa resultante de la fusión se diversificará en los principales destinos de exportación, así como en los principales mercados de consumo” aseguraba el comunicado oficial de la empresa estadounidense el día del anuncio de la fusión.

Las dos empresas unidas crearon un exportador dominante en Brasil y una trituradora de soja líder del mercado en Argentina, Bunge fue el año pasado el mayor exportador de maíz y soja de Brasil, Viterra fue el tercer exportador de maíz y el séptimo de soja.

En conjunto, las empresas representaron alrededor del 23,7% de las exportaciones brasileñas de maíz en 2022 y el 20,9% de las exportaciones brasileñas de soja.

En Argentina en 2023, Viterra ocupo el primer lugar entre los agroexportadores con el 18,8% de las exportaciones, y Bunge el séptimo con el 7,1%. Un cuarto de las exportaciones agropecuarias en manos del megamonopolio yanqui. A eso habría que sumarle las otras empresas estadounidenses que lideran el sector: Cargill (12,81%), ADM (10,13%) y CHS (1,71%).

El 50,55% de las exportaciones de granos y subproductos agropecuarios en Argentina están en manos de empresas estadounidenses dejando muy atrás a la estatal china COFCO que exporta el 5,5% o la europea Dryfus o las nacionales ACA, AGD o Vicentin.

De hecho, las tres empresas nacionales que participaban del top ten de la exportación y el comercio exterior de granos en Argentina hoy están asociadas a capitales yanquis, mediante joint ventures, en el caso de ACA y AGD, o absorciones en el caso de Vicentin.

Van por más

Pero esto recién parece comenzar, y se puede verificar con el férreo apoyo que los empresarios de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AMCHAM) dieron al rumbo económico del gobierno de Milei en la su edición 2024, que se desarrolló en estos días y nucleó a representantes de 720 compañías de 42 sectores económicos.

Y no es para menos, la ley ómnibus, que después de su rechazo legislativo el gobierno intenta retomar bajo el Pacto de Mayo, incluye un capítulo denominado Régimen de Grandes Inversiones que está claramente destinado a darle negocios a las multinacionales en sectores como Agroindustria, Infraestructura, Forestal, Minería, Gas y Petróleo, Energía y Tecnología.

Por otro lado el ministro de economía promete la reducción de impuesto y la libre disponibilidad de divisas para fugarlas a sus casas matrices. Una oferta irrechazable.

La cámara aporta el 24% del PBI nacional, el 39% de la recaudación fiscal, el 45% de las exportaciones y 35% de las importaciones del país, según sus propios datos, y ve con buenos ojos el rumbo del gobierno aunque duda de que pueda llevarlo adelante. De eso, dicen, dependen las grandes inversiones que podrían venir.

Sin embargo, algunas empresas como las del sector de commodities que mencionábamos antes no tienen dudas que pase lo que pase van a seguir facturando millones. La prueba de esto es el anuncio de Terminal 6 (Bunge/AGD) de la construcción de un mega silo para acopiar 360 mil toneladas en su planta de Puerto San Martín, que se suman a 1,6 millones de toneladas que ya poseía ese puerto.

Con cuatro muelles y nueve plataformas de carga, con una capacidad máxima de descarga de 80.000 toneladas diarias, es el puerto con mayor capacidad de carga y descarga en simultáneo de Argentina. Posee una capacidad de embarque de 12 millones de toneladas anuales.

Si bien el bombardeo de noticias y medidas suele ocultar estos trazos gruesos de la política nacional que implican la entrega de la soberanía y las palancas claves de la economía, está claro que el plan motosierra y el plan licuadora venían acompañados del plan águila imperial que van tan rápido y tan profundo como aquellos.

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