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DRAGADO RÍO PARANÁ

Un doble gasto en dólares: desguazar las dragas del Estado y licitar un dragado extranjero

Una nota del portal PESCARE titula: “Etapa final de la burocracia administrativa:  Finalmente comenzó el desguace de la draga Mendoza 259-C”. Y agrega: “… la draga 259-C abandonada entre el herrumbre y su flora natural en cubierta. Postal de una película de terror…”.

Nada dice esta nota playita del daño producido a la draga por la falta de envío de protección (tipo Yokohama) entre el muelle y la draga. Sin esa protección, la arremetida del mar contra la draga fue letal para la misma; tampoco habla de  los años que lucharon los tripulantes, sindicatos y demás trabajadores  para salvar a la draga de la pasividad del propio Estado y del consorcio de gestión del puerto de Mar del Plata. No hubo en años un solo peso para su cuidado, su protección, pero hoy se dispone de U$S 8.200.000, más impuestos, para su desguace. Se ve que la burocracia administrativa estaba muy trabada para pagar protección de goma adecuada para colocar entre la draga y el muelle a fin de protegerla y mágicamente se destraba y aceita para desguazarla. Somos inútiles para proteger los bienes de todos los argentinos pero muy veloces para cortarlos en pedazos y convertirlos en chatarra de acero naval. La diferencia de plata a gastar es abismal, protegerla con dos protecciones neumáticas entre draga y muelle cuesta  hoy entre 200.000 y 500.000 pesos C/U; o sea, máximo hoy un millón de pesos. No gastamos un solo peso en conservar, mantener, proteger, y millones de dólares en desguazar y muchos más millones de dólares en contratar una draga que haga el trabajo que bien podría  hacer (antes de su deterioro) la draga 259-C Mendoza. ¿Será que con el desguace al igual que con la contratación o licitación de dragado hay algún “porcentaje de retorno” (por así decirlo) y con el trabajo de dragado nacional y estatal no?

En el siguiente video realizado por el Foro por la Recuperación del Paraná podemos ver claramente de lo que estamos hablando…

El tema es que, tanto con el gobierno de Macri como en este, se da la contradicción de que no hay plata para proteger, mantener, conservar la flota de dragas del Estado pero sí hay millones de dólares para destruirlas, desguazarlas. Igual pasa con el personal, trabajadores de la ex Dirección Nacional de Vías Navegables que con el actual gobierno fueron cruelmente despedidos.

Pero si bien entre ambos gobiernos no hay mucha diferencia en el resultado, el desguace, sí lo hay en el costo del mismo. Fíjense cuánto salía en 2018 (gobierno de Macri) desguazar una embarcación gemela, la draga 260-C “Santa Cruz”, hundida, sumergida y apoyada en el fondo o lecho del Río de la Plata, en los muelles de la Isla Demarchi.

El desguace en Octubre de 2018 costaba $ 67.727.014,25 + IVA = $ 81.949.687,24. El dólar en esa fecha estaba a $ 26,90; o sea, en dólares nos costó a los argentinos U$S 3.046.456,77 y la draga (gemela a la 259-C), como se aprecia en las fotos,  estaba hundida. Se tuvo que recurrir al trabajo de buzos tácticos y como tenía buques apoyados era más arduo y más riesgoso el trabajo. Fíjense las imágenes de la draga 260-C al momento del desguace.

Si bien la draga 259-C Mendoza está en el mar, está en el reparo del puerto,  no en mar abierto. Nada justifica que, siendo la misma empresa que las desguaza a ambas, la draga 260-C Santa Cruz nos haya costado a los argentinos U$S 3.046.456,77 y el desguace de la draga 259-C Mendoza gemelas entre ambas y a flote, nos salga hoy U$S 8.200.000 más impuestos. ¿Qué pasó en el medio?  

¡¡Hay una diferencia  de más de 5 millones de dólares!!

La misma empresa, dragas gemelas.

Debe haber una investigación de dónde sale tanta diferencia en dólares

Pero lo más terrible, lo que más duele, es que los impuestos del pueblo (porque solo los de abajo parece que debemos pagar) sirvan solo para destruir los pocos buques (o dragas) que tenemos como flota los argentinos. Con nuestros impuestos pagamos durante más de 30 años una licitación de dragado que beneficia a las terminales multinacionales cerealeras del río Paraná y también el desguace de nuestras dragas, las del Estado, o mejor dicho, de todo el pueblo argentino.

Un doble gasto en dólares: desguazar las dragas del Estado y licitar un dragado extranjero

La doble dependencia. No mantenemos lo que tenemos, lo vaciamos, saqueamos y desguazamos  la última flota del Estado y por otro lado contratamos, licitamos el dragado extranjero.

Argentina, a través de gobiernos entregadores de la patria, sufre la doble vara de la dependencia. Esta, y no otra, es la razón fundamental que postra al país en la pobreza. Nos desindustrializan, inutilizan, mientras los extranjeros saquean las riquezas naturales sin dejar nada. Nos ponen de rodillas, se roban todo, hasta el comercio exterior nos robaron. Nos quedamos casi sin Marina Mercante  con este sistema de no proteger lo propio y preferir contratar lo extranjero, que nos sale muy caro, carísimo.

Más de 5 millones de dólares, una diferencia que no encaja, no cierra, que llama la atención en un país distraído. Por la prensa que no investiga, por una población sumida en sus propios problemas de la plata que no alcanza, por la pobreza y desocupación, mientras se malgastan  millones de dólares en desguazar, destruir y en licitaciones de dragado que bien podrían hacerlo las embarcaciones que destruyen, que no mantienen, que descuidan, porque según dicen “no hay plata”; depende para qué no hay.

Por eso, hoy más que nunca debemos impugnar una licitación de dragado del río Paraná por ir en contra de la salud ambiental de la población argentina, que ya varias veces rechazó. Una licitación que se pretende imponer por la fuerza al no tener consenso en la población.

Una licitación sin ningún estudio previo ambiental que proteja a la población. 

Una y mil veces debemos impugnar, rechazar, declarar nula de nulidad absoluta una licitación de dragado del río Paraná y Río de la Plata que solo sirve a puertos extranjeros, mientras se destruyen las dragas del Estado, de los argentinos.

13-12-2025

Feliciano Ramos

Capitán Fluvial (Dragador) 

Miembro del “Foro por la Recuperación del Paraná”

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RÍO PARANÁ

Una licitación de dragado con el rechazo del pueblo y el respaldo de extranjeros

Hace muy poco, el pasado 3 de noviembre, la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, como si fuera una autoridad en materia ambiental (que no lo es), llamó a una audiencia pública sobre el informe de gestión y evaluación ambiental de la VTN (Vía Navegable Troncal del río Paraná). Sobre la hora, y sin ningún criterio, pretendió informar en más de 9.000 páginas de una recopilación de recortes inconexos, intentando convalidarlos como si fueran estudios serios y ambientales, que no lo son. No son estudios ni serios, ni ambientales. Esta audiencia fue ampliamente rechazada e impugnada por más del 96 % de los exponentes.

Hoy, desoyendo el clamor y rechazo de la población por el daño de su río y con el “respaldo” de los de afuera (respaldo cuestionable si los hay el de la “Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y Desarrollo”), esta agencia pretende avanzar en la licitación ampliada de dragado del río Paraná, que en los artículos 1º y 2º dice:

Es evidente que todos quieren dragar a contrapelo de la opinión de la población y de las organizaciones socio-ambientales. El canal Talavera, que es una canal secundario y bastante angosto como para la navegación de buques de ultramar; el Paraná Bravo, muy poco navegado y que solo lleva al cuestionado puerto uruguayo de Nueva Palmira; y el canal Punta Indio, el canal de la dependencia. El canal Magdalena no, porque si no el comercio exterior argentino ya no sería extranjero sino un poco más argentino; el país tendría el control de la salida del río Paraná, no Uruguay.

Más dependencia, contrabando de exportaciones y narcotráfico provocará esta licitación. Además, con los nuevos tramos de dragado incluidos, se tendrá que dragar mucho más del promedio de 200 millones de metros cúbicos de lecho de río altamente contaminado con glifosato, con atrazina, metolacloro, cipermetrina y otros agroquímicos que llegan desde los campos de soja.

Habrá que calcular nuevamente cuántos millones de m3 se removerán y se arrojarán nuevamente al río.
¿A cuánto tendrán que llevar el peaje para que este dragado cierre los números? Se sabe que un dragado así superará ampliamente los 400 millones de dólares anuales, cuando hoy se recauda de peaje menos que la mitad. ¿Volverán a cobrarle a los productores, a hacerlos socios en una obra que solo beneficia a las terminales portuarias mayormente extranjeras?

Los argentinos contamos con una flota propia y capacidad profesional para mantener el dragado de nuestros ríos
Dicen que tenemos buques antiguos, obsoletos, pero debo decir en defensa de los bienes de todos los argentinos, que por ejemplo la Draga más antigua, la Draga 256-C Capitán Núñez del Estado Argentino, le sirvió a la belga Jan de Nul por más de 30 años. Fue prestada gratuitamente hasta el año pasado al igual que el balizador más viejo, el 562-B, prestado gratuitamente a su socia Emepa por más de 30 años. ¿A los extranjeros les sirve y a nosotros no? ¡¡Nunca podemos renunciar a lo nuestro!!

Dicen que los buques del Estado son viejos y obsoletos, que no sirven, pero el Estado compró viejos aviones usados F 16, modelos del año 1978, el mismo año de construcción de las dragas del Estado que, dicen, que no sirven. Volar es mucho más riesgoso que navegar o dragar nuestros ríos.

Es que para el gobierno y sus funcionarios solo sirve lo extranjero, y no solo para este gobierno. Recordemos que gobiernos anteriores desecharon también lo nuestro, se encandilaron con lo extranjero, como el ejemplo del traidor Decreto 949/2020, cobardemente sancionado tras la conmoción pública por la muerte de Diego Armando Maradona.

Las “Dragas Nuestras 1978” no sirven, son viejas, obsoletas, pero los F 16 que se compraron usados a EEUU sí sirven, y hasta lo quieren instalar como un logro. La doble vara, la ambivalencia traidora, la desvalorización de lo nuestro y el encanto por lo extranjero, llevó a despreciarnos como nación y perder el rumbo.

Sin un amplio y serio estudio de impacto ambiental de todo el río Paraná y del Río de la Plata, el llamado a licitación por el dragado de estos ríos es inválido y debe impugnarse por ser un ecocidio ambiental
Se pretende avanzar con el pliego a licitación para el dragado de los ríos Paraná y Río de la Plata sin ningún estudio ambiental hecho por universidades nacionales, estudio que si es bien hecho tardará años en realizarse, por lo que ignoran el ecocidio que producirán y solo miran los negocios (ajenos). No solo estudio de impacto ambiental debe hacerse, sino también de impacto de contaminación.

Dragar ese lecho contaminado es un ecocidio, y mucho más sin un estudio previo y serio de impacto ambiental completo hecho por las universidades públicas nacionales, sin un estudio de contaminación hecho por el CONICET y universidades.

Nunca se hicieron los estudios ambientales serios previos a las licitaciones de dragados.
A continuación, se detallan los años en los que se hicieron estudios de contaminación, que también ignoraron, hechos por biólogos del CONICET y universidades públicas: 2011 – 2013 – 2016 – 2017 – 2019 y “Contaminación: récord histórico de agrotóxicos en el Río Paraná 19/06/2025”

Por todo lo dicho, este nuevo llamado a licitación es tan inválido como el anterior, y debe impugnarse. Ninguna institución extranjera puede avalar y respaldar una licitación de un país que debe volver a ser soberano.

¡¡NO AL LLAMADO DE LICITACIÓN DE DRAGADO!! ¡¡EL RIESGO NO ES EMPRESARIO SINO DE LA POBLACION!!


Feliciano Ramos
Capitán Fluvial (dragador)

Miembro de “Foro por la recuperación del Paraná”

 

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RÍO PARANÁ

Se lanzó en Rosario la convocatoria a participar de la travesía “Salvemos el Paraná”

Tras una reunión informativa y organizativa celebrada en la Facultad de Ciencias Médicas de Rosario, avanzan los preparativos de la travesía náutica “Salvemos el Paraná”, que el próximo 8 de diciembre unirá las ciudades de Victoria y Rosario en defensa del río.

La iniciativa es impulsada por un amplio abanico de organizaciones ambientales, sociales, gremiales, culturales, comunitarias, políticas y religiosas, muchas de las cuales ya habían sido parte de la acción colectiva denominada “Remar Contracorriente: por el agua, la vida y la soberanía”, que unió las provincias del litoral en una histórica remada de más de 1200km realizada a comienzos de este año.

El comunicado difundido advierte sobre la gravedad de avanzar en la profundización del río a 44 pies sin la presentación de un estudio de impacto ambiental serio; constituye un crimen ambiental que califican como “ecocidio”, cuyas consecuencias ya se advierten con el dragado actual (en 36 pies) que ha agudizado la crisis hídrica que viene afectando a toda nuestra zona (taponamientos de bocas y reducción de las lagunas y áreas de reproducción de peces), poniendo en serio riesgo el acceso del agua como recurso vital en casos como el de la vecina ciudad de Victoria (Entre Ríos).

Además en la convocatoria se señala que la iniciativa que pretende llevar adelante el gobierno nacional constituye una verdadera entrega de soberanía, al advertir que se pretende volver a dejar en manos extranjeras el control, la administración y la gestión de una de las vías fluviales más importantes del mundo. Frente al avance de un modelo productivo que concibe al Paraná como “autopista fluvial” para las grandes multinacionales que hoy tienen el control del comercio exterior, las organizaciones afirman con claridad: “el río no se vende”.

La actividad comenzará a las 9 h en Victoria para embarcaciones a motor, continuará a las 13 h en Isla de los Mástiles para kayaks y finalizará a las 17 h en la Rambla Catalunya (Rosario) con radio abierta y un festival cultural de cierre para todos los asistentes. La consigna es clara: visibilizar el reclamo y vivenciar el río como patrimonio de todos.

Organizaciones adherentes:

 

Remar Contracorriente. Por el Agua, la Vida y la Soberanía, Foro por la Recuperación del Paraná, Encuentro Federal por la Soberanía, Ciudadores de la Casa Común, Fundación EcoUrbano, Municipalidad de Victoria, Comité de Cuenca Popular del Paraná Santafesino, Comité Popular Cuenca (Paraná), Guardería Náutica Victoria, Cooperativa Pescadores Frutos del Río, Protegiendo Nuestros Árboles Rosario, Multisectorial Humedales, Taller Ecologista, Taller Flotante, El Paraná No Se Toca, Senderos del Humedal, Unidad de Vinculación Ecológica, Taller de Comunicación Ambiental, Árbol Azul Compañía de Danza, Cien Volando, Serenos de Buques, Asamblea por la Soberanía Puerto Quequén, Foro Patriótico y Popular, Frente Nacional por la Soberanía, Aurora, Instituto Soberanía, Mesa Regional de la Producción Nacional, Coop Aguará, Coop Germinar, Coop La Comarca, Casa Marechal, FOL Victoria, CTA Entre Ríos,  ATE Entre Ríos, CCC Rosario, Pueblos Originarios en Lucha, CTA de los Trabajadores, MP25M, Ciudad Futura, Partido Comunista Revolucionario – Santa Fe, Frente Amplio por la Soberanía, Comunidad, Concejalía Popular, Sindicato de Correos y Telecomunicaciones, Amsafé Rosario, SIPRUS Rosario, COAD, ALDE, TAC, Frente 4 de Abril, Agrupación Docente “La Mariano Moreno”, UOM Villa Constitución, Comisión Interna Acindar, Asociación Civil Bocacha Orellano, Multisectorial de VGG, La Fábrica de Futuro, Las Macachas, MUS, CEPA (Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista), Ni un Pibe Menos x la Droga, Peronismo de la Soberanía, Agrupación Docente Nacional Ana Sosa en la lista Azul y Blanca de CTERA, Escuelas y Organizaciones de Egresados de la Corriente Pichoniana de Psicología Social, Movimiento Alternativa de Argentina, Programa radial “Humanidad ¿adónde vas?”

Jorge Molinas (Decano Facultad de Ciencias Médicas – UNR), Carlos del Frade (Diputado Provincial), Feliciano Ramos (Capitán Fluvial), Luciano Orellano (Foro por la Recuperación del Paraná), Horacio Enríquez (Fundación EcoUrbano), Martha Arriola (Cuidadores de la Casa Común), Javier Nuñez (Asesor Islas Victoria), Mercedes Meier (PTP), Concejala Norma López, Julián Ferrero (Concejal Ciudad Futura), Eduardo Toniolli (Diputado Nacional), Isa Castagnino (intendenta de Victoria) siguen las firmas

 

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RÍO PARANÁ SOBERANÍA

Ajustemos los buques a los ríos

Por Feliciano Ramos (*)

En la página digital Análisis, se publica el 30 de Noviembre una nota  con el título: El aporte de Entre Ríos a la Hidrovía “minimizará el impacto ambiental”, afirmó Martín Anguiano. En esta nota habla de inclusión de Entre Ríos en la futura licitación de dragado, pero en esto hay una contradicción supina, porque si querés minimizar el impacto ambiental no llames a una licitación de dragado de profundización, simple. Porque con una licitación de dragado a 44 pies, donde se dragarán de 120  a 200 millones de metros cúbicos de lecho contaminado, no hay forma de minimizar el daño ambiental.

También habla de una postergación del desarrollo de Entre Ríos, y presentan como válido que el desarrollo vendrá si profundizamos los ríos, y no es así. El desarrollo de una provincia o un país no depende de unas terminales portuarias extranjeras que evaden, contrabandean y nada tributan al fisco, sino de reactivar puertos propios provinciales y nacionales, como el puerto de Concepción del Uruguay que es provincial y tiene actividad mínima, casi nula, y las cargas de la zona viajan hasta los puertos extranjeros del Gran Rosario, ¿por qué no facilitan que productores de la zona lo utilicen?

El presidente del Instituto Portuario de la Provincia de Entre Ríos (IPPER), Martín Anguiano, dijo además: “Las comunidades se han desarrollado siempre a la vera de los puertos. Buenos Aires, por ejemplo. Es fundamental el comercio que se genera a través de los mares y de los ríos de gran porte.”  Lo que quiere instalar como una verdad absoluta es relativa. Buenos Aires y Rosario, por ejemplo, sí se desarrollaron por el puerto, pero lo hicieron cuando el puerto era del Estado y estaba la Junta Nacional de Granos. Luego de la extranjerización menemista del comercio exterior el único crecimiento fue de la pobreza. Cosechas récord y pobreza récord.

Le hacen (o se auto hacen) esta pregunta: “Hay un sector importante que viene planteando que no se opone a la iniciativa del dragado o balizamiento de la vía navegable, sino quién lo hará, argumentando que el Estado tiene las dragas y los recursos necesarios para hacerlo en lugar de entregar una concesión a una empresa extranjera. ¿Han evaluado ese punto o escuchado esa postura? ¿Qué tienen para decir al respecto?”. Anguiano responde: “Calcule que las dragas que estaban en operaciones hace muchísimos años de la Nación hoy estarían obsoletas. La inversión de capital que necesitaría hacer la Nación es justamente contraria a la situación económica.”

¿No sabe el señor Anguiano que una de estas dragas que hoy tiene el Estado, la draga 256-C Capitán Núñez, le sirvió a la empresa belga Jan de Nul durante más de 30 años? Esta draga no es obsoleta como lo dice, si le sirve a Jan de Nul a los argentinos también. Y además hay otras dragas, cómo la 261-C Córdoba y la 258-C Santa fe, entre otras. Esta última estuvo operativa hasta junio de 2016 y tienen un año menos de antigüedad que la  256-C Capitán Núñez. Los que están obsoletos son los políticos y funcionarios que funcionan para los extranjeros y no para la provincia y/o la Nación Argentina.

Con lo nuestro podemos, aunque tengan años. Nunca debemos renegar de lo nuestro.

Dice que la inversión (para reparar y/o alistar las dragas) que necesitaría la Nación es contraria a la situación económica, pero parece que para llamar y pagar una licitación millonaria en dólares no es contraria a la situación económica, para eso sí hay millones de dólares. Para eso sí hay plata.

Sepa el lector que una licitación así aproximadamente nos costaría anualmente 400 millones de dólares  (y llevaría unos cuantos años sacar toda esa barbaridad de lecho contaminado por agrotóxicos). ¿Sabe cuánto sale una draga en el mercado internacional? Sale 50 millones de dólares aproximadamente. O sea, en el costo de solo un año de licitación la Argentina podría tranquilamente comprar 8 dragas y dragar nosotros los argentinos.  ¿Por qué tienen los políticos y funcionarios argentinos esa fijación con contratar a los extranjeros y esa apatía y aversión con los trabajos nuestros, 100 % argentino? ¿Será tal vez que con trabajo nacional no hay coima en dólares?

Las licitaciones de dragado solo favorecen a las terminales portuarias,  mayormente extranjeras, que con cada licitación les cobran más al productor;  como si ellos fueran los que hicieron el gasto.  El costo del dragado del río Paraná por más de 30 años, desde la entrega de los 90 hasta hoy, lo pagó el Estado Nacional Argentino, o sea vos con tus impuestos, con la tuya, solo para que los puertos privados ganen más y más.

Los marinos mercantes argentinos sabemos lo que pasa en nuestros ríos, sabemos de la entrega, sabemos que se han robado el río Paraná, que lo han contaminado con agrotóxicos, que nada les importa la población a la que no temen enfermar. Sabemos que se robaron el comercio exterior, que por eso las divisas faltan en Argentina, que toda la exportación agrícola se fuga al exterior, solo los productores pagan tributos en las exportaciones fugadas. Por eso no quieren el canal de Magdalena, porque los puertos de salidas en Montevideo son ingleses y belgas.

También este funcionario público habla de los puertos entrerrianos y entre ellos el de Concepción del Uruguay. Quiero decirles al funcionario,  al gobernador y al mismo lector que, de los 4 puertos entrerrianos, el más estratégico es el puerto de Concepción del Uruguay, que es del Estado, de la  provincia. Recordemos que desde el menemato en adelante, los puertos que no se privatizaron, o mejor dicho se  extranjerizaron, pasaron a tener una forma jurídica de ente portuario. Esta forma nunca funcionó porque a cargo de los mismos pusieron siempre funcionarios comprometidos con las terminales extranjeras, que no alentaron el servicio portuario. Se debe encarar desde los Estados provinciales y nacionales el manejo de los puertos públicos, siempre en el ámbito estatal, bien administrado y controlado por los Estados, los trabajadores y los productores de la zona, y así, volverán a funcionar bien como lo hicieron alguna vez  para el desarrollo de la zona. 

Hablan de grandes buques, de cargas gigantes y una gran profundización, canales navegables bien profundos y bien anchos para los nuevos buques de diseño, ¡¡torpes!! El río no es un comoditie, es un ser vivo, un complejo viviente, que da vida y salud.

No adaptemos los ríos a los buques, sino deberemos profundizar y ensanchar eternamente el canal y mataremos al río.  Pensemos un nuevo sistema de transporte fluvial de cargas, con zonas o puertos de alije, hagamos como EEUU y como los demás países,   protejamos nuestra marina, nuestra industria y nuestros ríos. Ajustemos los buques a los ríos, pensemos un nuevo modelo de transporte de cargas por aguas. No hay que romperse el cráneo pensando, miren cómo hace EEUU en el Misisipi y cómo trasportan por ríos las demás naciones en ríos similares. ¡Fácil!, solo se requiere un poco de amor a la patria. 

(*) Capitán Fluvial (dragador) – miembro del Foro por la recuperación del río Paraná

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RÍO PARANÁ

“Salvemos el Paraná”: una travesía náutica contra la profundización del río Paraná y su reprivatización.

El próximo 8 de diciembre se realizará una travesía náutica hermanando las ciudades de Victoria y Rosario bajo la consigna “Salvemos el Paraná”, convocada por un amplio abanico de organizaciones ambientales, sociales y políticas que fueron parte a principios de este año de la remada en defensa del río Paraná que unió Formosa y Rosario bajo la consigna “Remar contracorriente. Por el agua, la vida y la soberanía”.

El manifiesto de la convocatoria —reflejado en un flyer difundido recientemente— advierte contra lo que califican como un “crimen ambiental” y una “entrega de soberanía”: se rechaza el proyecto de dragado a 44 pies del Río Paraná, así como su reprivatización y entrega a manos extranjeras.

‎La travesía

Desde el Foro por la Recuperación del Paraná, una de las organizaciones que impulsan la actividad, se informa que el itinerario previsto: parte a las 9hs desde Victoria para aquellos que puedan sumarse con embarcaciones con motor; continúa a las 13hs en Isla de los Mástiles para los que se sumen principalmente con kayaks; y culmina a las 17hs en la Rambla Catalunya (Rosario) con una radio abierta y un festival cultural. De este modo se busca visibilizar el reclamo y “vivenciar el río como patrimonio de todos”, coinciden sus organizadores.

Un consenso creciente une las organizaciones ambientalistas, comunidades ribereñas, técnicos hidrográficos, organizaciones gremiales y sociales. Todas advierten que el plan oficial —que prevé dragar y profundizar la vía troncal navegable desde el Río de la Plata hasta el norte de Rosario— carece de fundamentos básicos: no hay un estudio de impacto ambiental, no existe evaluación hidrológica de largo plazo, ni menos aún mecanismos de participación real de las comunidades.

Según la exposición colectiva de estos grupos —que se expresó claramente en el masivo rechazo expresado en la audiencia pública ambiental convocada por el gobierno nacional el 3 de noviembre— el proyecto no es una “modernización necesaria” sino una ofensiva que transforma al río en autopista para buques de ultramar, favoreciendo a grandes corporaciones agroexportadoras y extranjeras. Una mayor profundización del Paraná implicará graves riesgos ambientales: destrucción de humedales, deterioro de la biodiversidad, amenaza sobre pueblos originarios y comunidades ribereñas, y degradación de los cauces naturales.

El reclamo de soberanía y participación ciudadana

Además del impacto en el ambiente, los convocantes se afirman también en un argumento histórico-político: la reprivatización del mantenimiento y administración del río —junto con su dragado intensivo— representa una cesión de control estratégico sobre un recurso vital. Para muchos, se trata de un retorno a lógicas extractivistas que concentran poder en manos privadas y extranjeras, despojando al Estado y a las comunidades de su derecho a decidir sobre el uso del agua, la navegación y los puertos.

Tal como lo expresó Luciano Orellano, miembro del Foro por la Recuperación del Paraná: en un país donde “el 63 % del territorio es agua”, resulta absurdo que no exista una flota nacional ni un control estatal efectivo sobre los mismos puertos.

Representantes de organizaciones ambientalistas, de comunidades ribereñas, abogados especializados, miembros de la Iglesia y sectores sindicales coincidieron en un mensaje: “El río no se vende”.

Por qué ahora: contexto, urgencia y un modelo que preocupa

El impulso actual de la protesta tiene su eje en el avance a paso rápido del gobierno, y el lobby agroexportador (representado en La Bolsa de Comercio de Rosario) de la intención de cerrar en mayo la nueva licitación para reprivatizar la mal denominada “hidrovía” del Paraná.

Según los críticos, no se trata solo de permitir buques más grandes: se trata de rediseñar la hidrografía a favor de un modelo exportador, ignorando un criterio universal: los barcos deben adaptarse a los ríos y no al revés.

Para estos movimientos, la travesía “Salvemos el Paraná” es una forma de resistencia cultural, ambiental y política. Una protesta simbólica, sí, pero que busca poner en agenda una pregunta profunda para las próximas décadas: ¿quién tiene derecho sobre el agua que nos atraviesa?

La convocatoria del 8 de diciembre no es un paseo náutico más. Representa una tensión histórica renovada: entre quienes defienden al río como bien común, ecosistema, fuente de vida y producción, soberanía e identidad; y quienes lo conciben solo como canal para las exportaciones, ganancias rápidas y expansión de un modelo en beneficio de grandes empresas extranjeras.

El resultado de esa disputa —técnica, ambiental, pero también política— determinará no sólo el futuro del Paraná, sino el de muchas comunidades ribereñas, ecosistemas vulnerables y, en definitiva, del derecho al agua como inherente a la vida.

 

Contacto prensa: 3415 02 9151 (Luciano Orellano)

Contacto para info de la travesía: 3416 61 4020 (Sebastián Martínez Ledesma)

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RÍO PARANÁ SOBERANÍA

Están matando nuestros ríos

Hace menos de un mes, a través de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ex AGP y ex DNVN), el Estado convocó a una “Audiencia Ambiental” para posteriormente llamar a licitación por el dragado de profundización del río Paraná. Intentaron instalar unos viejos estudios, que ni siquiera eran ambientales, como válidos. Pero tanto la audiencia, como los estudios, como el próximo llamado a licitación, fueron ampliamente rechazados e impugnados por más del 96 % de los exponentes, movidos solamente por el patriotismo y la lucha por la salud ambiental del río y sus habitantes.

Intentaron instalar esos viejos estudios que no eran ambientales como válidos, ignorando todos los que se vienen haciendo respecto a la contaminación ambiental producida en nuestros ríos por la explotación agrícola intensiva.

Pretendieron convalidarlos en la asamblea, ocultando los verdaderos estudios realizados por el CONICET y las universidades públicas que demuestran el alto grado de contaminación de nuestros ríos desde hace años. Detallo a continuación solo unos pocos ejemplos.

Un estudio del Conicet demuestra la presencia de residuos de agroquímicos y metales pesados en el Paraná. Detectó que el fondo de un río que desemboca en la cuenca tiene más glifosato que un campo de soja. “La publicación científica validada a nivel mundial dice que todas las muestras de agua superaron para, al menos alguno de los plaguicidas, el nivel guía recomendado para toda la biota acuática y recomienda articular políticas inmediatas”, explicó Marino. El monitoreo sobre la cuenca del Paraná se realizó en tres etapas: la primera fue en 2013, la segunda en 2016 y la más reciente en Enero de 2017, con las que se ratificó la presencia de agroquímicos tanto en el agua como en los sedimentos.

Los niveles de glifosato más AMPA, el metabolito en la degradación del glifosato, hallados en la cuenca del río “son unas cuatro veces las concentraciones que pueden encontrarse en un campo sembrado con soja”, concluyendo que “el fondo de un río que desemboca en el Paraná tiene más glifosato que un campo de soja”.

Glifosato y arsénico, un dúo peligroso

(publicado en Diario El Litoral – 19/11/2019)
En la Universidad Nacional del Litoral detectaron que la mezcla de glifosato con arsénico en el agua genera daños en el ADN, así como mutaciones en el metabolismo y afecciones en el sistema hormonal de los anfibios.

1.
“Nadie puede pensar que las poblaciones humanas o animales están sólo expuestas a glifosato, en general están expuestas a múltiples estresores ambientales y hay algunos que actúan en forma más sinérgica que otros”, le dijo a TSS el investigador Rafael Lajmanovich, del Laboratorio de Ecotoxicología de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral (FBCB-UNL), que junto a colegas del Laboratorio de la cátedra de Toxicología, Farmacología y Bioquímica Legal de la misma facultad y del Programa de Investigación y Análisis de Residuos y Contaminantes Químicos (PRINARC) de la Facultad de Química de la UNL, elaboraron el primer estudio que da cuenta de los efectos combinados del glifosato y el arsénico en anfibios.
“La Argentina es uno de los sitios con mayor hidroarsenicismo del planeta y uno de los países con mayor uso de glifosato, lo que la vuelve un escenario de riesgo ecotoxicológico bastante importante, pero muchas veces hay que demostrar ese riesgo de manera experimental”, agregó el especialista, que investiga sobre el efecto ambiental y biológico de los plaguicidas desde hace más de 20 años.
Se han detectado niveles de glifosato superiores a los de los cultivos, aún debajo del agua, en el lecho del río Paraná, por ejemplo, o en aljibes del impenetrable chaqueño.
Según la OMS, la cantidad máxima de esta sustancia permitida en agua es de 10 microgramos por litro (mcg/l), aunque se está evaluando modificar esa cantidad y llevarla a cero. Sin embargo, muchas regiones del país superan esa cifra, entre las cuales se encuentran las provincias de Buenos Aires, Chaco, Córdoba, Santa Fe y Santiago del Estero, que son además las más fumigadas con glifosato. Al respecto, por ejemplo, un relevamiento de la Red de Seguridad Alimentaria Nacional del CONICET, demuestra que, según los resultados de más de 400 muestras analizadas desde 2011, el agua que se consume en más de la mitad de esos puntos, ciudades o áreas rurales, contiene cantidades de arsénico superiores a la recomendación de la OMS para prevenir el hidroarsenicismo.

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Contaminación: récord histórico de agrotóxicos en el Río Paraná 19/06/2025
Los signos de un colapso sistémico y de un ecocidio silencioso: el biólogo, docente de la Universidad Nacional del Litoral e investigador del Conicet, Rafael Lajmanovich, presentó en el VIII Congreso de Salud Socioambiental realizado en Rosario su investigación validada por publicaciones científicas internacionales. Allí revela la presencia del mayor nivel histórico del pesticida glifosato en toda Sudamérica (5.002 microgramos por kilo de sedimento), concentrado en distintos arroyos de Entre Ríos que desembocan en el río Paraná. Los efectos nocivos y mortales en especies anfibias como correlato con los vertebrados superiores (mamíferos, que incluyen a los humanos): “Las muestras puras determinaron una mortalidad del 100%. O sea, nosotros poníamos un organismo ahí y directamente moría, como si el agua en vez de agua fuera un veneno”. Además se encontró atrazina, metolacloro, leoxilifop y cipermetrina. “Notamos que hay una total falta de gestión estatal. Si hay normas, nadie las cumple.
Los daños genéticos en los organismos. La falta de gestión estatal y la inviabilidad de la vida entre agrotóxicos, desechos cloacales y factorías de chanchos, cerdos y pollos.

Desde Rosario, por Francisco Pandolfi

En el VIII Congreso de Salud Socioambiental de la ciencia crítica, que se llevó a cabo en Rosario entre el 10 y el 12 de junio, hubo una docena de paneles enfocados en la amplia variedad de extractivismos y el deterioro de los cuerpos y territorios. Solo uno no se presentaba como una “mesa redonda” compuesta por varios disertantes, sino que ya desde el nombre vaticinaba algo diferente: Presentación del Trabajo de Rafael Lajmanovich.
Lo primero que dirá es que no es un estudio individual, sino de todo un equipo de científicos de la UNL, del Conicet, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria(Inta) y el Instituto Nacional de Limnología (Inali).
Lo segundo, es el nombre de la investigación multidisciplinaria: “Alerta ambiental: arroyos de la cuenca del Paraná bajo amenaza tóxica”.
Con solo buscar un poco se encontrará el interesado con años de estudios serios hechos por el CONICET y las universidades públicas sobre la contaminación del nuestros ríos, por un lado, y por otro, la falta total de estudios serios de impacto ambiental realizados previamente a las licitaciones de dragado del río Paraná desde la década del 90 hasta la fecha.
Los ríos interiores y especialmente el río Paraná, junto a islas y humedales, riachos y lagunas, es un complejo virtuoso donde rebosa la vida vegetal y animal (entre ellos nosotros, los humanos). La acción explotadora extractivista intensiva agrícola ganadera sumada a un comercio exterior extranjerizado son totalmente nocivos para la región y la vida. Solamente enriquece a muy pocos y deja una zona, un país diezmado al que le seguirán reclamando e imponiendo obras de infraestructura para que solo ellos ganen más todavía. Entre ellas, las licitaciones de dragado de profundización, además de rutas y accesos, etc., que pagará siempre la población con sus impuestos.

Lo están matando…

Con esta acción continua y repetitiva se está matando un río, su flora, su fauna: ¡todo! Nada escapa a la destrucción. Más de 30 años de dragado donde el material dragado se refula, se tira al río, ha aumentado exponencialmente los sedimentos que, sumados a los que naturalmente tiene el río, tapan riachos (accesos a lagunas), donde desovan los peces. Estos sedimentos contaminados se mezclan contaminando más el agua, se depositan en bancos y también viajan con la corriente y llegan hasta el Río de la Plata. A más de 30 años de dragado le quieren agregar una nueva licitación donde de mínimo se quieren dragar 120 millones de metros cúbicos. ¿Dónde pondrán tanta cantidad de lecho contaminado? Lo tirarán al río tapándolo todo y contaminando aún más el agua que bebemos, matando al río y a sus habitantes. Lo que se draga es el lecho altamente contaminado, se removerá y se esparcirá en el río para que la corriente lo lleve más 120.000.000 de m3.
Otro ejemplo más
En el portal Rosario 3 se habla de la veda de exportación de pescado, y prosigue: de cada 100 sábalos solo 6 están aptos para reproducirse. Habla de lagunas “desconectadas” y continúa: los peces que pueden reproducirse se redujeron de un 85 % en 2022 a apenas 5,8 % en Julio de 2025. Lo que no dice es que el sábalo es el pez más contaminado por agrotóxicos del mundo, ese triste récord lo comparte con el río Paraná, el más contaminado de Sudamérica.
El río Paraná, como los demás ríos del litoral marítimo argentino, se está muriendo, lo están matando, todo para obtener más y más ganancias que se fugan a paraísos fiscales. Cuando el último pez no se reproduzca, cuando la vegetación se queme y el río baje más y más, ¿qué quedará? ¿Qué agua tomaremos? Te pregunto a vos que estás metido en tu trabajo y tu familia, a vos que no te interesan estos temas de “política” y lo decís despectivamente, que no te interesa lo que pasa en el río. ¿Qué agua tomarás? ¿Con qué agua cocinarás y lavarás la comida? ¿Con qué agua se asearán vos y tu familia?
Nos estamos convirtiendo en pampa y de pampa a desierto, tal vez exagere. Cuando dije en el 2020 que la bajante vino para quedarse también quizás exageré, pero a 5 años aún está la bajante entre nosotros.
Un río sin derechos se muere y mata los derechos de sus habitantes. Por eso es importante luchar por tus derechos y los derechos del río Paraná, del río Uruguay y del Río de la Plata, además de todos los ríos y arroyos de tu patria, porque los derechos de tu río son tus propios derechos.
La soberanía es crucial en todo esto, porque si tenemos el comercio exterior en manos de extranjeros y el Estado nacional partícipe de esta entrega que en vez de proteger a la población protege a quienes matan los ríos y nos enferman, cada vez vamos a estar peor.
Hoy, 20 de Noviembre, “día de la Soberanía Nacional”, que no sea un día vació de esencia, de lucha. Hoy tiene más sentido que nunca ser un país soberano.

NO AL LLAMADO DE LICITACIÓN PARA EL DRAGADO DEL RÍO PARANÁ.

20-11-2025
Feliciano Ramos
Capitán Fluvial

Miembro del “Foro por la recuperación del Paraná”

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RÍO PARANÁ SOBERANÍA

Nunca podemos renunciar a lo nuestro

Por: Feliciano Ramos (*)

Una noticia del portal Rosario3 anuncia que hay veda a la exportación de sábalos. Agrega que de cada 100 sábalos tan solo 6 están aptos para reproducirse. Y continúa que con la bajante del Paraná, las lagunas están “desconectadas”. Sí, la conexión de las lagunas con el río Paraná se hace por medio de sus riachos.  Pero estos riachos están secos, debido a que el lecho de los mismos están más altos que la altura del agua. Lo que no dice el portal es por qué ocurre esto, le hecha la culpa a las bajantes pero olvida la otra causa, de que los riachos que conectan el río Paraná  a las lagunas tengan el lecho más alto que el río, y eso se debe gracias a más de 30 años continuos de un dragado de refulado, donde los sedimentos del río se multiplican exponencialmente. Tampoco dice que el sábalo es el pez más contaminado del mundo por agro tóxicos. Sí, los medios siguen haciendo la “vista gorda” a la devastación ambiental del río Paraná hecha por una ocupación ilegal extranjera en nuestro comercio exterior.

El río Paraná, el más contaminado de Sudamérica, carece de derechos que protejan a la flora y fauna que lo beben, entre ellos nosotros los humanos.

Ciegos y sordos a todos estos inconvenientes es que el gobierno, a través de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, convocó a una Audiencia Ambiental, como si esta “Agencia” fuera una autoridad ambiental. Además presentó viejos y dudosos estudios del río, pretendiendo convalidarlos como estudios ambientales. La audiencia fue rechazada e impugnada por más del 90  % de los expositores. Ese amplio rechazo de la población que cuida y protege su río fue una muestra de la preocupación de la población por su río. No hay aprobación, no hay consenso popular para una nueva licitación de dragado del río Paraná. Este masivo rechazo a la licitación de dragado debe ser tenido en cuenta por el gobierno y por las terminales portuarias extranjeras (con sus socios locales), estos deben oír la voz de la población, no hay espacio para una nueva licitación de dragado.

Frente a este reclamo cada vez más popular de cuidar su agua, su río, y  teniendo en cuenta (como escribí mil veces en mis notas) que “los buques se deben ajustar al río y no el río a los buques”, es que proponemos que se reestructure el transporte fluvial-marítimo del comercio exterior argentino, o mejor dicho extranjero, en Argentina.

Se debe pensar en un tipo de buque que pueda transportar las cargas desde los puertos del río Paraná hacia los puertos de aguas profundas de Quequén y Bahía Blanca, pasando por el canal Magdalena,  para allí trasvasar a buques de ultramar. O sea, este tipo de buques deben cargar con poco calado (los 34/36 pies al cero más la altura del río) y ser capaces de una navegación marítima costera hasta los puertos del sur de Buenos Aires.

A estos buques debemos pensarlos y construirlos en la Argentina promoviendo así la demanda laboral. Deben ser de bandera nacional y permanecer con la bandera argentina,  solo así demandará trabajo embarcado argentino que es de máxima calidad.

Utilizando el canal Magdalena se asegurará al país el regreso de las exportaciones argentinas a una terminal de salida nacional.

El dragado de mantenimiento del río Paraná, previo amplios estudios de impacto ambiental, puede hacerlo  tranquilamente la ex Dirección Nacional de Vías Navegables convertida en empresa del Estado, con las Dragas 256-C Capitán Núñez (utilizada por Jan de Nul hasta hace muy poco), la Draga  261-C Córdoba (y después de una reparación general sumar a la Draga 258-C Santa Fe), además de Santa Fe al norte se pueden sumar la Draga 402-C Entre Ríos y la Draga 403-C Corrientes. Con esto tenemos suficiente para mantener el río Paraná.  Si les sirvieron a los belgas estas dragas, a los argentinos también nos pueden servir.

Repensar un transporte fluvial y marítimo Nacional es urgente e importante. Proceder a un dragado de mantenimiento nacional y estatal también. Y si a todo esto le sumamos la nacionalización de todos los puertos, especialmente los que fueron hechos con los impuestos de los argentinos y que eran de la Junta Nacional de Granos, colocaría nuevamente al país en el lugar donde siempre debió estar, manejando y controlando el comercio exterior.

Se levantarán voces diciendo que no se puede, que las dragas son viejas, que les faltan los papeles, etc., voces que son amigas y socias de los extranjeros. Yo humildemente les contesto que nunca podemos renunciar a lo nuestro, con lo que tenemos. Y si insisten diciendo que las dragas son viejas, etc., les contesto que con lo cobrado por el peaje se pueden comprar más de 3 Dragas de última generación en el comercio internacional.

No hay excusas, solo entrega y traición a la patria, a nuestra bandera, lo demás es cuento trillado. Sepan que van a ocupar el peor lugar en la historia que seguro se está escribiendo. No hay oportunidad para el país con un comercio exterior extranjerizado.

(*) Capitán Fluvial  – Miembro de Foro por la recuperación del Paraná

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RÍO PARANÁ SOBERANÍA VIAS NAVEGABLES

Masivo rechazo a la reprivatización y profundización del dragado del Paraná

La reciente Audiencia Pública sobre el futuro del río Paraná y la Vía Navegable Troncal (VNT) se convirtió en un escenario de contundente oposición al intento de legitimar la relicitación del servicio y las obras de profundización del dragado. El grito unificado fue claro: “El río no se toca”

La maratónica Audiencia Pública sobre el futuro de la Vía Navegable Troncal del río Paraná, se convirtió en un acto de impugnación masiva y contundente, con cerca de 250 participantes de todo el país que, con argumentos científicos, técnicos, legales, ambientales y políticos, cuestionaron la decisión del gobierno de avanzar con la licitación.  Desde la falta de sustento ambiental hasta la entrega de la soberanía nacional, las críticas expusieron un proceso viciado que busca legitimar obras ya decididas, como la profundización del dragado a 44 pies.

Representantes de organizaciones sociales, productivas, ambientalistas, técnicos y de la Iglesia Católica impugnaron el proceso de convocatoria, principalmente por la ausencia de un estudio de impacto ambiental serio y profundo. Casi el 90% de las exposiciones se enmarcaron en rechazo a los planes de relicitación que impulsa el gobierno de Milei.

La audiencia se desarrollo en medio de un silencio mediático y político que a contrapelo de la importancias estratégica que el tema tiene para el futuro de la Argentina dio cuenta del intento de utilizarla como legitimación de los planes de saqueo del gobierno y las grandes exportadoras extranjeras.

Soberanía en Riesgo y Vaciamiento Estatal

Las voces críticas, como la de Luciano Orellano (Foro por la Recuperación del Paraná), señalaron que la iniciativa se enmarca en la idea planteada por la dictadura y los gobiernos liberales de que “achicar el Estado es agrandar la Nación”, lo que se evidencia en la disolución de la Administración General de Puerto y el vaciamiento de la Subsecretaría de Vías Navegables.

Orellano interpeló a la necesidad de recuperar la soberanía fluvial y marítima, señalando la inaudita situación de la Argentina: “han producido un milagro, un estado con el 63% de su territorio en el agua que no tiene flota”. La falta de control es alarmante: “la Argentina, de sus 100 puertos, no controla, no gestiona, no administra ninguno de sus puertos“. Para el Foro, la solución es política: “La primera soberanía es la política… pregunto: ¿quién gobierna la cuenca? No hay medio ambiente, no hay comercio, no hay un desarrollo que integra a la mayoría, sino discutimos primero esto.”.

El mensaje final fue un llamado a la épica de la gesta nacional: “Los paisanos, los gauchos, los indios, los que derramaron la sangre en la vuelta de los obligados de nuestra emancipación americana, lo hicieron para que el río sea nuestro”. Concluyó con una dramática advertencia: “Lo hemos perdido al río y no hay ninguna posibilidad de felicidad del pueblo argentino si nosotros no lo recuperamos”.

Facundo Retamoza, también del Foro, fue enfático al describir la actual gestión como peligrosa: “resulta muy peligroso y perjudicial abandonar la posibilidad de ejercer soberanamente la planificación, administración y control de nuestro río Paraná, objetivo que sólo el estado debe y puede cumplir y que hace a nuestra seguridad nacional”.

El núcleo de la resistencia ambiental se centró en la exigencia de las multinacionales, que “evaden, subfacturan, contaminan y trafican ilegalmente o casualidad, las mismas que hoy exigen regar a 44 pies sin estudio de impacto ambiental”. El Estado, al vaciar sus organismos, corre el riesgo de dejar de ser actor: “es insostenible que frente a la propuesta de semejante obra, el llamado a Audiencia Pública se realice sin presentar un estudio de impacto ambiental serio y profundo”.

A pesar del abandono, Retamoza destacó que en las delegaciones de vías navegables “permanecen recursos vitales que debemos proteger y volver a poner en valor” , como las dragas Capitán Núñez, Córdoba, Entre Ríos y Corrientes

El Clamor por el Ambiente y el Agua como Derecho

Uno de los ejes centrales del rechazo fue el intento de avanzar con las obras, como el dragado a 44 pies, “sin estudio de impacto ambiental”. Los Abogados/as Ambientalistas denunciaron que las obras de dragado ya están en curso sin línea de base ni evaluación de impactos acumulativos, lo que vulnera el Acuerdo de Escazú.

Martha Arriola, en representación de Cuidadores de la Casa Común, leyó un documento de la Comisión Episcopal de Pastoral y Obispos de la Iglesia Católica, invocando la encíclica Laudato Si. El texto puso en el centro la preocupación por la “profunda crisis civilizatoria” y la tendencia a “privatizar este recurso escaso, convertido en mercancía”.

“El acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas.”, afirmo Arriola.

Se insistió en que los barcos deben adaptarse a los ríos y no al revés. Las organizaciones exigen la anulación del proceso y la suspensión inmediata de la licitación proyectada, demandando que se conceda el tiempo necesario para la escucha efectiva de todas las comunidades que habitan la cuenca.

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La audiencia ambiental no sustituye a un estudio de impacto ambiental ¡NO A LA LICITACIÓN DE DRAGADO!

El Estado Nacional Argentino admitió ante un requerimiento judicial que desde los años 90 hasta hoy, no se realizó ningún estudio de impacto ambiental previo al dragado del río Paraná por la empresa belga Jan de Nul. El daño ambiental ocasionado en el río Paraná fue cuantioso y espantoso en más de 30 años de dragado del río Paraná, donde solo se tuvo en cuenta la profundidad y las ganancias, y se hizo oídos sordos a los reclamos ambientales y protestas de la población. Nunca se habla del daño producido por un mal dragado, un mal tratamiento del mismo material dragado. Se ignora y/o minimiza el perjuicio que causa tirar al río todo el material dragado que aumenta sensiblemente la sedimentación natural del río, tomando en cuenta que un estudio de la Universidad Nacional de Rosario concluyó que en el lecho del río Paraná hay más glifosato que en un campo de soja. Tampoco se tienen en cuenta estudios recientes hechos por biólogos, que demostraron que el río Paraná tiene el nivel más alto de glifosato de Sudamérica. El río Paraná ha alcanzado un récord histórico de contaminación por glifosato, que lo convierte en el río con mayor contaminación de Sudamérica. Los biólogos autores de este informe explican cómo los residuos se acumulan en el barro del río liberando sustancias que afectan los organismos acuáticos y quienes viven en la cuenca; esto se refiere a animales y también a nosotros, las personas que tomamos agua del río Paraná, cocinamos con esta agua, nos duchamos con esta agua y hasta nos tomamos unos matecitos con esta agua del río Paraná, que está muy contaminada, que daña nuestra vida y nos enferma sin que nosotros reaccionemos.

Combos de venenos que consumimos con el agua del río Paraná:

Además, se detectaron restos de glifosato con atrazina, metolacloro, cipermetrina y otros agroquímicos que llegan desde los campos de soja.
Los estudios además revelaron una alta tasa de mortalidad y malformaciones en anfibios.
El sábalo es el pez con mayor contaminación por glifosato y otros pesticidas en el mundo.

No existe el Estado argentino protegiendo el río y su gente, porque no gobiernan para la gente que los vota, sino para el poder económico multinacional.

En esta explotación irracional del río Paraná se está destruyendo el río, no solo con un mal dragado de refulado que aumenta significativamente los sedimentos, sino también indirectamente con el cultivo intensivo de soja y el uso indiscriminado de los pesticidas como glifosato, que está enfermando y matando al río y su población.
Todo es un combo: el dragado de refulado aumentando de manera exponencial los sedimentos, y estos sedimentos contaminados con glifosato y con atrazina, metolacloro, cipermetrina y otros agroquímicos. Cae de maduro que el dragado va a favorecer la contaminación por hacer circular el material dragado del fondo contaminado con la corriente del agua.

Los argentinos pagamos con nuestros impuestos un dragado que nos destruye, nos enferma y nos empobrece.

Sí, los argentinos desde principios de la década del 90 hasta hoy venimos pagando con nuestros impuestos un dragado que nos enferma, nos destruye el río que consumimos. Y además, esta extranjerización del dragado y del comercio exterior está probado que sirve para fugar divisas, promover el contrabando de las exportaciones y alienta el comercio ilegal de drogas dentro y fuera del país. Y para rematar, está probado por más de 30 años que este sistema extranjero del comercio exterior enriquece a unos pocos y empobrece a la población argentina y al propio Estado, que no gana nada por mantener estos zánganos (con perdón de las abejas). La falta de divisas en un país netamente exportador es la prueba fehaciente de que este sistema extranjerizador del comercio exterior no funciona para los argentinos.

Con la nuestra se dragó por más de 30 años

El dragado del río Paraná cuesta a los argentinos aproximadamente 200 millones de dólares anuales, que podrían utilizarse para obras que beneficien a la población en general y no a ricos gringos exportadores. ¿Se imaginan cuánto nos costó este dragado en más de 30 años? Hagan la cuenta: 200 millones de dólares anuales por 35 años, y ese es un cálculo mínimo. Hagan la cuenta. Con la nuestra se dragó por más de 30 años.

Imagínense la cantidad de material a dragar en la licitación de 44 pies.

Dragar a un calado de 42 pies, eso quiere decir que se deberá dragar a una profundidad de 44 pies (siempre se toman 2 pies de seguridad). Hoy el dragado del río Paraná está a 36 pies de profundidad. La diferencia es de 8 pies que, pasados a metros, dan 2,44 metros. O sea, por cada metro cuadrado de dragado en el lecho de las provincias bañadas por el río Paraná se deben sacar 2,44 metros cúbicos de material del lecho, sea este barro, limo o arena. Si consideramos un ancho de canal de 100 metros, para dragar un metro de ancho de canal deberá extraerse 244 m³. Si un kilómetro son mil metros, para dragar un kilómetro a esa profundidad se sacarán 244.000 m³ por kilómetro dragado. Imagínense un m³. ¿Se imaginan 244.000 m³ para dragar un solo km de largo?
Ahora bien, desde el km 470 del río Paraná hasta la boya de bifurcación (que separa el río Paraná en Paraná Guazú y Paraná de las Palmas) hay 236 km. El río Paraná de las Palmas tiene aproximadamente 130 km, el río Paraná Guazú 69 km y el brazo del Paraná Bravo 27 km. En total, 462 km.
Si multiplicamos el total 462 km por la cantidad de 244.000 m³ por km dragado, nos daría como resultado la atrocidad de 112.728.000 metros cúbicos, y esto sin tener en cuenta el material de solera ni las zonas de dragado de fondeo o espera, que le agregarían más del 50 % de material dragado. ¿Dónde van a poner tanto material dragado y contaminado? Es un suicidio colectivo, un ecocidio, la licitación de dragado que este gobierno quiere imponer a los argentinos.

Los beneficios del río Paraná a la región y a la población

  1. Provee agua dulce de calidad a los habitantes de las provincias ribereñas.

  2. Regula la temperatura (especialmente las altas temperaturas).

  3. Provee de humedad a la zona del litoral (vital para la vida, la siembra y la ganadería).

  4. Junto a sus riachos, donde se reproducen las especies ictícolas, alimenta a la zona con una abundante pesca.

  5. El río Paraná, con sus riachos y todo el humedal, funciona como un factor de atenuación del calentamiento global.

  6. El complejo río Paraná e islas, con la humedad ambiente que provoca, es causante principal de la rica zona productiva agrícola-ganadera del litoral.

  7. El río Paraná, con sus riachos, es un complejo con una biodiversidad abundante que proporciona a la zona del litoral un círculo virtuoso donde la abundancia es posible.

Los beneficios de este río a la población y a los que usufructúan el comercio exterior pueden dañarse o deteriorarse con una licitación de dragado que solo tiene en cuenta las ganancias monetarias, descuidando así las ganancias productivas que el río posibilita. La Bolsa de Comercio de Rosario, los productores agrícola-ganaderos y las terminales portuarias multinacionales son las grandes beneficiarias de este río y no lo cuidan: quieren dragar más profundo y más ancho. Deben cuidar de no matar a la gallina de los huevos de oro con su ambición. ¿Hasta cuándo el río aguantará?

¿Hasta cuándo el río aguantará?

El efecto “canaleta” del canal troncal en una licitación de dragado multiplicará la sedimentación, tapándolo todo. En la licitación para llevar el río Paraná a 44 pies sacarán como mínimo 112.728.000 metros cúbicos. Por esto se multiplicarán los pasos críticos del río. Imagínense que antes del dragado extranjero de Jan de Nul, desde Pto. San Martín hasta la salida al Río de la Plata, a principios de los 90 había solo 8 pasos críticos (pasos que se vuelven a tapar); hoy, después del dragado extranjero, se multiplicaron los pasos críticos a 49. Esto muestra a las claras que, con cada dragado de profundización, se multiplican exponencialmente los pasos críticos y el mismo río cada vez está más en estado crítico.
Ahora piense… reflexione… si con un dragado a 34/36 pies pasamos de 8 a 49 pasos críticos… ¿cuántos pasos críticos aumentaremos con un dragado a 44 pies si le vamos a tirar al río un mínimo de 112.728.000 m³ (ciento doce millones setecientos veintiocho mil metros cúbicos) de arena, limo y barro?

Pretenden convalidar una licitación de dragado llamando a una audiencia ambiental que, según dicen, es pública, veremos. Pero eso no cambia nada: con o sin audiencia, corresponde —hay una obligación— hacer un amplio estudio ambiental previo a cualquier licitación de dragado. Este estudio ambiental debe abarcar toda la zona del río que comprende la licitación y tiene que ser realizado por la universidad pública y nunca por empresas particulares. Porque, si no, el pueblo pagará, como siempre, el costo en dinero y el costo ambiental, que es en definitiva el costo en salud.

30-10-2025

Feliciano Ramos
Capitán Fluvial Dragador

Miembro del Foro por la Recuperación del Río Paraná

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RÍO PARANÁ

EL DERECHO DEL RÍO PARANÁ. Y el derecho de sus habitantes

Por Feliciano Ramos (*)

Así como en notas anteriores resalté la importancia de hacer promulgar y reglamentar los derechos del río Paraná, especialmente en el tramo que es totalmente argentino, ya que en ambos márgenes del mismo bañan, nutren e hidratan provincias argentinas como: Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires.

Si, en el río Paraná y en sus cuantiosas islas que componen el delta y humedal del mismo conviven una extraordinaria multiplicidad de flora y fauna incluyéndonos a nosotros, los seres humanos, que vivimos en el litoral argentino. Además, también conviven los demás humanos estos que con su afán de lucro usan las islas para la cría intensiva de ganado y la siembra, estos destruyen los riachos  tapándolos o hacen terraplenes por doquier y aún no saciados con la “empresa destructiva” son responsables de  las quemas de las islas, insensibles al daño ambiental y humano que provocan.

Ni que hablar de los 100 caños que vierten constantemente quién sabe qué porquería al río Paraná. Y como si todo esto fuera poco daño, se suma la explotación productiva sin control ambiental donde se vuelcan al río Paraná todo tipo de agroquímicos  que en realidad son agro tóxicos, convirtiendo a este hermoso río en el río más contaminado de Sudamérica y, me animo a escribir, de toda América. A todo esto se le debe agregar un dragado que por más de 30 años ha sido con el método de refulado (tirando el material dragado al mismo canal) que produjo un exceso de sedimentación que ayudó a tapar riachos y cualquier otra cosa donde el río lleve este material dragado, produciendo un efecto “canaleta”. Toda esta explotación intensiva del río Paraná no tiene sentido, solo se explica si agregamos que es hecha por extranjeros con socios locales como la Bolsa de Comercio, donde el Estado no controla ni protege nada, ni siquiera a su población.

Con el comercio exterior extranjerizado, a las licitaciones de dragado las exigen la Bolsa de Comercio de Rosario junto con los puertos extranjeros a quienes nada importa el daño ambiental, sino solo las ganancias que producirá un dragado cada vez más profundo y más ancho.    

¿Dónde está el derecho del río Paraná, de sus islas, de su flora y fauna y, entre estas, de sus habitantes? Porque somos eso, somos la fauna del río Paraná que bebemos su agua.

Por esto es prioritario establecer el derecho del río Paraná con sus islas y sus habitantes, No es nada nuevo esto, puesto que en el mundo a varios ríos se los declaró “sujetos de derecho”.

Los ríos Paraná, Uruguay, Paraguay y Río de la Plata “sujetos de derecho”

¿Los ríos pueden considerarse sujetos de derecho? Sí, en el mundo son varios los ríos que fueron considerados sujetos de derecho. El río más largo de Francia, el río Loira, fue declarado sujeto de derecho. Y no solo en Francia la protección de la naturaleza se expande. Estos son los ríos con protección legal especial: en Bangladesh el río Turag, en Nueva Zelanda el río Whanganui, en India los ríos Ganges y Yamuna, en Canadá el río Magpie, en Ecuador el río Vilcabamba, en Colombia el río Astrato.  Acá en la República  Argentina  el juez federal de Bell Ville, Sergio A. Pinto, condenó a los dueños de una curtiembre por contaminar el Arroyo Mojarras y el río Carcarañá. El Foro Ecologista  de Paraná y la Asociación Civil por la Justicia Ambiental  prepararon un amparo ambiental colectivo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina para que el delta del Paraná sea declarado sujeto de derecho. Si, en la provincia de Entre Ríos se declaró sujeto de derecho al animal, entre ellos se encuentra la fauna de las islas.

En la provincia de Entre Ríos, Argentina, se ha avanzado significativamente en el reconocimiento de los animales como sujetos de derecho, lo cual implica que no son meros objetos sino seres sintientes con intereses propios que deben ser respetados y protegidos legalmente. Esto se ha consolidado a través de varios fallos judiciales históricos, como el caso de Mateo, el perro reconocido como «sujeto de derecho» y víctima del delito de crueldad animal en 2023, lo que ha permitido una representación legal efectiva en los procesos penales. 

¿Cuál es la excusa para no declarar al río Paraná sujeto de derecho?

Ya mismo debemos avanzar en el pedido judicial de amparo y protección del río Paraná.

Si todo lo antedicho no lo amerita: ¿Qué es lo que debe pasar? Ya mismo la justicia debe atender este pedido que es de la población misma (humana, animal y vegetal) en hacer valer los derechos del río y sus seres vivos. Hay jurisprudencia de sobra, lo que falta es valor y amor por la patria, por la nación y su gente.

Ya pasaron mas de 30 años de la extranjerizacion del río Paraná y del comercio exterior argentino, que en definitiva son lo mismo, Los resultados ambientales son desastrosos, los resultados económicos funestos. La pobreza estructural, la contaminación impresionante de nuestros ríos e islas y, por consiguiente, la salud de la población deteriorada por los efectos nocivos de esta contaminación que es bebida por todos, es el resultado de la explotación intensiva de poderosas multinacionales extranjeras y socios cipayos locales a quienes no les preocupa el caos que producen con tal de ganar cada vez más.

Otro capítulo son las tres décadas de un Estado ausente y complaciente ante este saqueo y destrucción. Un Estado que no controló, ni protegió, ni impuso tributo alguno a las multinacionales extranjeras. La ausencia estatal contaminó al río Paraná, quemó las islas, tapó los riachos, covalidó los terraplenes, dragó el río sin control, empobreció y enfermó a la población. Es hora de que el Poder Judicial tome las riendas porque este también fue Estado ausente, igual que el Poder Legislativo al no promulgar leyes de protección ambiental y promulgar las otras leyes de saqueo.

Por todo esto solicito al Poder Judicial un amparo ambiental del río Paraná, sus islas, su flora y fauna. Y al Poder Legislativo, se dignen en legislar una ley integral de protección ambiental del río Paraná, declarándolo sujeto de derecho

Por eso los argentinos debemos decirle NO a cualquier licitación del dragado del río Paraná, menos sin un amplio y serio estudio ambiental previo y mucho menos sin leyes claras de protección ambiental, sin que este río sea declarado sujeto de derecho.

(*) Feliciano Ramos -Capitán Fluvial – Integrante del “Foro por la Recuperación del río Paraná”

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