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RIO PARANÁ SOBERANÍA

Geopolítica y Soberanía en la Vía fluvial Paraná-Paraguay.

Por Luciano Orellano (*)

El 20 de noviembre, el gobierno nacional hizo público el llamado a licitación para la concesión de las tareas de dragado y balizamiento de la Vía Navegable Troncal (VTN), el tramo del río Paraná comprendido desde el km 1.238 (Confluencia de los ríos Paraná y Paraguay) al km 239 del Canal Punta Indio, tal lo establecido por el pliego que elaboró la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables dependiente de la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía.

La fecha elegida, en la que en todo el país se conmemoró el día de la soberanía nacional, no es un hecho fortuito, y tiene que ver con las innumerables provocaciones a las que intenta   acostumbrarnos el gobierno de Javier Milei en su cruzada contra todas las causas nacionales y populares, la “batalla cultural” con la que pretende enterrar definitivamente los sueños de igualdad y emancipación que dieron origen a nuestra patria.

El anuncio fue realizado por el Jefe de Gabinete Guillermo Francos, quien como si se tratara de una presentación a examen, brindó detalles de los “beneficios” que se obtendrán con la obra ante la presencia de Luis Zubizarreta, CEO de la francesa Dreyfus y presidente de la Cámara de Puertos Privados Comerciales, representante de los intereses de las multinacionales que hoy tienen el control prácticamente total de nuestro comercio exterior.

La presentación de las ofertas está pautada para el 29/01/2025, y como se infiere del rápido tratamiento que se le ha dado a todo el proceso, el gobierno se apura a hacer efectiva una nueva entrega del Paraná, un eslabón clave en la cadena de dominación de nuestro comercio exterior por parte de las potencias extranjeras.

Los tiempos se aceleran y nada de lo que viene ocurriendo puede analizarse por fuera del complejo contexto internacional que hoy está teñido por las perspectivas cada vez más ciertas de conflictos bélicos globales y una permanente escalada de las guerras en curso.

El Pliego es un escrito interminable, con 1.919 páginas de extensión, que sin embargo no establece ni siquiera las tareas que se pretenden encomendar, dejando librado al criterio del concesionario la elaboración de la propuesta. Es decir, el Estado ha renunciado a planificar, a delinear el trazo más importante que recorre el corazón de nuestra Argentina. Esta renuncia del Estado a este rol indelegable, no es sino una acción deliberada para dejar su diseño en manos de un puñado de multinacionales, que lo harán a la medida de sus necesidades y de los intereses a los que responden en el plano internacional.

Tan desprolija ha sido la elaboración del Pliego, que el mismo presidente del CIARA – CEC, Gustavo Idígoras, sostuvo que existen “muchos puntos de mejora”, y sostuvo “Es mejor tomarnos 30 días más para no hipotecar 30 años de futuro”, reconociendo además explícitamente que han formado parte de la redacción del mismo.

Como si la experiencia menemista de privatización de nuestro río, iniciada en 1995, con sucesivas prórrogas de la concesión que alcanzaron más de 25 años ininterrumpidos de negociados en beneficio de la belga Jan de Nul asociada a EMEPA (la empresa argentina con múltiples denuncias por corrupción), el gobierno va por más. Plantea un plazo de concesión de 30 años, con posibilidad de renovación por otros 30, lo cual implicaría asegurar un negocio millonario por un plazo de más de medio siglo, un hecho sin precedentes en la historia argentina.

A la vez, en el mismo Pliego se establecen una estimación de ingresos por 410 millones de dólares, casi un 40% por encima de los ingresos actuales. Esto tiene que ver en parte con el esquema tarifario planteado, que lejos de reducirse respecto de las tarifas de los últimos años (en 2014 se fijó en 3,06 USD/TRN), se estima un valor de referencia inicial de 4,30 USD/TRN, que se eleva a 5,20 USD/TRN y 6,05 USD/TRN en las etapas sucesivas.  Es evidente, que se anticipan a “mayores gastos”, que no son otra cosa que prever los costos de una mayor profundización del calado, un anhelado objetivo que desde hace tiempo han planteado las grandes agroexportadoras y su vocera oficial de mayor peso, la Bolsa de Comercio de Rosario.

La disputa por el control de la Cuenca del Plata y la perspectiva de una guerra global

La vía fluvial Paraná -Paraguay cuyos 3.442 km llegan al corazón de América del Sur, forma parte de una unidad económica, productiva y demográfica denominada Cuenca del Plata cuyos territorios comparten Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia. Posee inmensos recursos: mineral de hierro, soja, subproductos, energía, madera, etc.

En las últimas décadas el río Paraná se ha convertido en un verdadero “doble embudo”. Es la arteria principal por la cual salen el 80% de las exportaciones de granos, subproductos y aceites de Argentina (unas 120 millones de toneladas) y por otro lado, es la puerta de entrada para el ingreso de infinidad de productos importados, que no son otra cosa que miles y miles de horas de trabajo que tanta falta hacen en esta Argentina cada vez más desigual (mucho más en la coyuntura actual en donde han anunciado la eliminación de gran parte de los aranceles a la importación, lo que hace prever un verdadero “remake” de destrucción de ramas enteras de la industria nacional como ya ocurrió con Martínez de Hoz).

De allí que el control, la administración y el dragado de su tramo principal (el que posibilita esta conexión comercial con el resto del mundo) se convierta en un objetivo de primer orden para las principales potencias del mundo.

El complejo agroexportador con epicentro en la zona del gran Rosario, está en la cima del ranking mundial de los puertos de este tipo de cargas[1], y como ya hemos señalado en el libro “Argentina sangra por las barrancas del río Paraná” en él reina soberano el capital extranjero.

La trascendencia de esta obra de infraestructura, de cuyo funcionamiento depende la salida de la producción de materias primas cuyo saldo exportable de una parte importante de la cuenca del Plata (de Brasil, Argentina, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Argentina) representa hoy el 40% de la seguridad alimentaria del mundo, es lo que permite entender la verdadera trascendencia de lo que hoy está en juego.

Lo que es más grave aún, es que todo esto se da en un contexto en el cual la Argentina ha abandonado su histórica política de neutralidad frente a los conflictos bélicos, y avanza sin pausa en un alineamiento total a los intereses de los EE.UU, el Reino Unido e Israel, por lo cual cada una de las decisiones que se vienen tomando, no pueden entenderse por fuera de esta definición geopolítica que expone a nuestro país a conflictos de consecuencias impredecibles.

Mas allá de la diferencia de los contextos históricos, los objetivos por los que aquella flota anglo-francesa en 1845 intentó imponer a sangre y fuego la libre navegación de nuestros ríos interiores, parecen hoy más vigentes que nunca, en un mundo que vuelve a poner en discusión el proteccionismo y el “librecambio”, y en el que las grandes potencias buscan asegurarse las cadenas de suministro y remachar la división entre países productores de materias primas y países productores de manufacturas.

Con esta licitación, Argentina se encamina a profundizar un modelo de extranjerización y entrega que ha consolidado el dominio del capital extranjero en todos los eslabones de nuestro comercio exterior y su logística. De este modo, el sistema portuario, el dragado del río, los buques y barcazas que transportan las cargas y hasta el control del acceso al Río de la Plata, seguirán en manos extranjeras.

La historia de las grandes guerras mundiales nos puede ayudar a entender el altísimo nivel de vulnerabilidad que tiene la economía argentina frente a los escenarios actuales. ¿Alguien se imagina, en un enfrentamiento EE.UU- China, qué pasaría con nuestras exportaciones? ¿Sería tan difícil de imaginar que en un escenario así las empresas que gravitan en la esfera de la OTAN, que hoy son hegemónicas en todo este entramado que describimos, dejen a la Argentina presa en sus propias aguas?  ¿O ya nadie recuerda que el origen de nuestra marina mercante en el año 1940, se debió a la falta de bodega que generó el uso de la flota comercial en las guerras? Hoy, prácticamente ninguno de los barcos que hoy navega por el Paraná tiene pabellón argentino, así estamos…

¿O ya nadie recuerda que el primer enfrentamiento naval de la Segunda Guerra Mundial no se  dio en el corazón de Europa, sino que tuvo epicentro en nuestro Río de la Plata, con el hundimiento del acorazado Graf Spee, en medio de la disputa por la provisión de carnes que dependía en gran medida de la producción de los frigoríficos de Argentina y Uruguay?

Si no se comprende esta dimensión geopolítica que está detrás de todo este tema, podemos creer que la discusión en torno a la licitación de la VTN es solo un tema de costos y de mayor eficiencia logística.

Un traje a la medida de la OTAN

Si hay un aspecto que queda claro en el Pliego, es la intención del gobierno de mantener el control del Paraná en la órbita de empresas cuyas casas matrices gravitan en la esfera de la OTAN.

Si bien la formulación establece que el llamado a licitación es de carácter nacional e internacional, ninguna empresa argentina cumple con los requisitos de facturación y patrimonio que se exigen. Todo se encamina a entregar el control y administración de nuestro río a los grandes jugadores que a nivel internacional tienen peso en este tipo de actividades.

En este sentido, como se indica en el Pliego, en el Art. 16 se establece que “Toda persona jurídica que sea controlada, directa o indirectamente por Estados soberanos o agencias estatales, en el capital, en la toma de decisiones o de cualquier otra forma.”. Es decir, si alguna duda quedaba de que al actual gobierno no le interesa que ninguna empresa china participe de la licitación, con esta cláusula se disipan las dudas de forma explícita. De este modo, empresas como Shanghai Dredging  Co., filial de la China Communications Construction Company  (CCCC), quedan afuera de la compulsa.

Pero si a pesar de esto, la injerencia de los EE.UU en la definición fuera puesta en duda, en otra de las cláusulas de este artículo se establece que no serán admitidos “quienes se encuentren incluidos en las listas elaboradas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) dependiente del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos”. Esta Oficina, bajo la fachada de la lucha contra la corrupción y lavado de activos, es un instrumento de presión en función de los intereses norteamericanos desde hace décadas. Solo con ver la nómina de los países con sanciones[2] generales y específicas, permite entender el rol que juega esta oficina en la disputa mundial y la guerra comercial en curso.

Recuperar nuestra flota. ¡Si se pudo, se puede!

Una idea subyace en todo este proceso. Y es que Argentina no puede hacerse cargo y que el Estado debe estar lo más lejos posible de su definición.  Nos preguntamos: ¿los argentinos no lo podemos hacer?, ¿no tenemos condiciones?

Tal como hemos afirmado en el documental “Recuperemos el Paraná. Recuperemos nuestra flota”, la Dirección Nacional de Vías Navegables desde 1898 efectuó eficientemente el dragado de nuestros ríos, consolidando un patrimonio científico y técnico de enorme valor y que es fundacional del Estado argentino.

El abandono de los 90 con la privatización, y la desidia posterior, nos llevaron a la situación actual, en la que a pesar de tanto esfuerzo por enterrar nuestro patrimonio, aún sobrevive a duras penas parte de aquello que supimos tener. Está claro que nadie quiere un Estado burocrático ni parasitario, pero eso no implica renunciar a la posibilidad de hacer efectivo el ejercicio de nuestra soberanía. La reactivación de nuestra flota es una asignatura pendiente para todos los que pensamos que el Estado no puede ser un espectador en una obra de semejante trascendencia geopolítica.

Por eso no se entiende que se hable de “chatarra acumulada” al referirse a nuestras dragas.  A solo título de ejemplo, decimos que siguen esperando terminar con décadas de abandono, las dragas Dustpan 402-C (amarrada en la ciudad de Paraná) y Dustpan 403-C (amarrada en la ciudad de Corrientes), o lo que es peor aún, el caso de la draga 256-C Capitán Nuñez, que hasta la actualidad ha sido utilizada por la empresa belga Jan de Nul, sin costo alguno, y que le fuera cedida tras el inicio de la concesión, junto a todo el patrimonio de instalaciones, boyas y equipamiento de la otrora DNVN.

Por eso no sorprende, como afirmáramos en dicho documental, que dentro de las condiciones que se establecen para poder ofertar, la empresa debe certificar la propiedad de 6 dragas, que son las que serían necesarias para poder efectuar dicho dragado. Como allí afirmáramos, en tan solo 1 año de cobro de peaje (estimado en 300 MM USS) se podría financiar la adquisición y/o construcción en astilleros argentinos de dicho equipamiento. Es claro, que se trata de una decisión política, y que lo que realmente está en juego, es mucho más que un simple negocio del dragado del río Paraná.

Federalismo ¡Afuera!

Es preciso recordar, que a lo largo del río Paraná se ubican 79 puertos (entre públicos y privados) y que en su extensión, se atraviesan 7 provincias: Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires.

Un logro importante de las luchas que se realizaron en el último período había sido la conformación del Consejo Federal de la Hidrovía, y el Ente Nacional de Control y Gestión, un órgano federal que avanzaba en la democratización de la gestión y en el control y administración del río Paraná y que reconocía el papel de las provincias en la definición del tema, así como lo establece el Art. 124 de nuestra Constitución Nacional en el que se afirma que: “corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en sus territorios.” 

Lejos de esta voluntad de revertir décadas en donde las provincias fueron convidadas de piedra en la definición del futuro de la mal llamada “Hidrovía”, todo parece indicar que la historia volverá a repetirse, y lo que es peor aún, con el silencio de la gran mayoría de los gobernadores, que prefieren mantener una buena sintonía con el ejecutivo para evitar mayores recortes en el marco del plan motosierra que venimos padeciendo. Por eso es muy importante el papel que ha desempeñado el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, en la denuncia de toda esta situación y en la necesidad de insistir en otro reclamo soberano, la ejecución del canal Magdalena.

Aturde el silencio del gobernador Maximiliano Pullaro, sobre todo entendiendo que es la provincia con más kilómetros de costas frente al Paraná (720km) y en donde mayor presión ejerce el lobby agroexportador. ¿Será esa la causa a tanto silencio?

Un crimen ambiental

No por ser el último punto de este escrito, es el de menor importancia. Mucho se viene discutiendo en relación a la necesidad de contemplar los aspectos ambientales en obras de infraestructura de esta envergadura, en donde los impactos son cada vez más notorios.

Salvo el actual presidente que lo niega cada vez que puede, el denominado “cambio climático” es un hecho incuestionable y afecta cada vez con mayor fuerza a todo el mundo. La urgencia de la situación requiere de medidas concretas para revertir un deterioro que cada vez se expresa de mayor fuerza con sequías prolongadas y desastres climáticos cada vez más recurrentes.

Por eso, es inconcebible que se deje en manos del concesionario la realización de los estudios de impacto ambiental. Es sabido que si no tienen marcos objetivos e independientes para su realización, en general terminan en dibujos a la medida de los intereses de los que pagan los estudios.

Y lo peor de todo, es que en el Pliego ni siquiera se establecen parámetros de profundidad del dragado. Es decir que el objetivo, tantas veces reiterado por la Bolsa de Comercio de Rosario, de llevar a 42 pies el canal de navegación, podría hacerse realidad, efectuando al hacerlo un daño de magnitudes y consecuencias incalculables.

¿Dónde imaginan que se podrán acumular los 125 millones de m3 que implicaría este sinsentido?

Es una locura que se pretenda llevar todo el tramo del río Paraná hasta Timbúes a una profundidad de un puerto director de aguas profundas de ultramar. ¿Quién se va a hacer responsable de este crimen?

En este sentido, se sabe, las tareas de dragado no pueden realizarse sin atender a una precisa planificación en la movilización de sedimentos y los reservorios de refulado. El hacerlo sin control ya ha venido generando modificaciones en el curso del río, en muchos casos, acelerando los procesos de sedimentación de forma descontrolada.

Muy lejos parecen quedar con estos lineamientos las metas sobre sostenibilidad económica, ambiental y social del sistema fluvial más importante del país.

Es imperioso denunciar esta entrega de soberanía, y avanzar en acciones que permitan un futuro distinto para nuestro río y nuestra patria, porque como siempre decimos, “ENTREGAR EL PARANÁ, ES COMO ENTREGAR NUESTRA BANDERA”

(*) Miembro del Foro por la Recuperación del Paraná y del Encuentro Federal por la Soberanía

[1] Después del puerto de New Orleans, por el cual salen las exportaciones de EEUU, a través del río Misisipi que recorre el país de norte a sur, el complejo agroexportador del Gran Rosario, ocupa en la actualidad el 2do puesto del ranking mundial por el volumen de cargas transportadas.

[2]https://cnnespanol.cnn.com/2024/04/25/paises-sanciones-departamento-tesoro-eeuu-orix

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RIO PARANÁ SOBERANÍA

Del “regalapatria” de Milei al legado patriótico de Arturo Jauretche

Por Luciano Orellano

Retroceso y claudicación nacional

Camino al 20 de Noviembre: “Día de la Soberanía Nacional”, Milei marcha ¡a la reprivatización de nuestro río Paraná!

¡Así es!

Las aves de rapiña están de fiesta: los exportadores, armadores, la rosca de la Bolsa de Comercio, los muchachos de la Fundación Libertad, ¡y vienen por todo con nuevas claudicaciones y saqueos!

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, anunció que antes de fin de año el gobierno nacional licitará la “mal llamada hidrovía” Paraná-Paraguay.

Además de considerar que es un tema de “carácter estratégico”, la Casa Rosada modificó el contrato de concesión con beneficios a las cerealeras del Gran Rosario, excluyendo el dragado de Timbúes a Santa Fe. Es decir, nada más alejado del interés de un modelo productivo de desarrollo del litoral profundo.

Estos anuncios están presididos de la disolución del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable y enmarcados en el DNU 699/24, junto con la declaración de “servicio público” de todas las actividades de dragado, mantenimiento, señalización, balizamiento y control hidrológico de las vías navegables de jurisdicción nacional, borrando de un plumazo un paso que habíamos logrado en la democratización y el federalismo, que significaba una reivindicación histórica del litoral profundo y las provincias del interior, que era ni más ni menos que constituir un gobierno sobre la cuenca (mucho más que el Paraná), representado por siete provincias y el Estado Nacional que nos hubiera permitido después de treinta años poder tener un proyecto de planificación integral de desarrollo, productivo, de mercado interno, de industria nacional, etc., de carácter estratégico a corto, mediano y largo plazo, orientado a tener el control sobre el río, la recuperación de los puertos, su trazo, su dragado y balizamiento.

Sobre las ideas de “libertad”

El presidente Milei vocifera en forma constante la idea de “libertad” y pregona un liberalismo estrecho, centrado en la libertad individual: la libertad de mercado, de vender y comprar, incluso hasta los propios órganos del cuerpo. Es el individualismo más extremo y el antihumanismo al palo.

Para traer un ejemplo clarificador sobre la idea de “libertad”, cabe citar a nuestro General San Martín, que lo aborda de modo diametralmente opuesto. Su famosa frase “Seamos libres, lo demás no importa nada”, refleja una visión de libertad no como un asunto individual sino “colectivo”. Para el Libertador, la libertad significaba liberarse del dominio español. En este sentido, la libertad es un llamado a la independencia y a la emancipación.

Respecto de “soberanía o dependencia”, para Javier Milei las potencias imperialistas y sus monopolios son el horizonte y el modelo a seguir. Promueve la subordinación más directa al capital internacional. Según él, cuanto más subordinado esté el país, mayores beneficios obtendrá. Sus leyes y reformas implican una profunda, violenta y agresiva declinación de nuestra soberanía.

Las gravísimas consecuencias de la entrega, la extranjerización y el saqueo que sufre nuestra Patria, como el feroz ajuste y pérdida de derechos para el pueblo que avanzan al galope de la mano de este gobierno y sus socios de afuera y de adentro, exigen una contundente denuncia, un adecuado diagnóstico y las propuestas necesarias y urgentes para defender y recuperar lo nuestro, enamorando a las grandes mayorías para lograr la felicidad del pueblo argentino.

¡Nos convocamos!

A 179 años de la Gesta de Obligado en la Guerra del Paraná y con el legado patriótico de Arturo Jauretche, Rosario se vestirá de celeste y blanco en un “banderazo” este 20 de Noviembre, con cita en la “Plaza 25 de Mayo” a las 17 hs. para reafirmar:

 “Todos por la Soberanía. La Patria no se vende, se defiende”

“Unidad nacional por la soberanía y la justicia social”

“Las Malvinas son nuestras, el Paraná también”

 

Arturo Jauretche:

“LA LIBRE NAVEGACIÓN DE LOS RÍOS” (*)

“Esta es una zoncera por inversión del concepto que complementa y concurre a la política de reducción del espacio.

Funciona como si se asentara en los libros colocando en el Debe lo que corresponde al Haber, y en el Haber lo que es del Debe.

Es la primera zoncera que descubrí en las entretelas de mi pensamiento y con ello quiero demostrar una vez más que ‘anoche ío sonno pittore’, es decir zonzo, por lo que me las sigo buscando mientras lo invito a usted a la misma tarea.

En la escuela primaria no era de los peores alumnos y contaba con cierta facilidad de palabra, motivos por los que frecuentemente fui orador de los festejos patrios. En uno de esos había bajado ya de la tarima, pero no de la vanidad provocada por los aplausos y felicitaciones, cuando mi satisfacción empezó a ser corroída por un gusanillo.

Entre las muchas glorias argentinas que había enumerado estaba esta de la libre navegación de los ríos, y en ella empezó a comer el tal gusanito.

El muy canalla –tal lo creí entonces- me planteó su interrogante, tal vez aprovechando lo vermiforme del signo:

– ‘¿De quién libertamos los ríos?’.

Y en seguida, como yo quedaba perplejo, agregó la respuesta:

– ‘De nosotros mismos. ¡Je, je, je’ –agregó burlonamente.

– ‘¿De manera que los ríos los libertamos de nuestro propio dominio?’ –pensé yo de inmediato, ya puesto en el disparadero por el gusano. Y continué-: ‘Pero entonces, si no eran ajenos sino nuestros, y los libertamos nosotros mismos, ¿se trata sencillamente de que los perdimos?’.

Busqué entonces algunos datos y resultó que era así: la libertad de los ríos nos había sido impuesta después de una larga lucha en la que intervinieron Francia, Inglaterra y el Imperio de los Braganzas. Y en lo que no se había podido imponer por las armas en Obligado, en Martín García, en Tonelero, por los imperios más poderosos de la tierra, fue concedido –como parte del precio por la ayuda extranjera- por los libertadores argentinos que aliados con el Brasil vencieron en el campo de Caseros y en los tratados subsiguientes.

Entonces me pregunté qué habrían hecho los norteamericanos si alguien les hubiera impuesto liberar el Mississipi. Y los ingleses de haberle ocurrido eso con el Támesis. O los alemanes en el caso con el Elba. O los franceses con el Ródano. Y ahora pienso en Egipto con el Nilo, y así, hasta no acabar.

Se me ocurre que hablarían de la pérdida del dominio de sus ríos y que lógicamente en lugar, como nosotros, de convertir en triunfo esa liberación y darse corte con ella, habríanse dolido de esa derrota y hecho bandera del deber patriótico de retomar su dominio.

Los mismos brasileños que tanto hicieron por la ‘libertad’ de nuestros ríos, tienen una tesis distinta cuando se trata de los ríos de ellos, aun cuando esos ríos sean el acceso marítimo a otros países. En el caso del Amazonas, sostienen la tesis inversa a la que sostuvieron en el Plata y mantienen celosamente su dominio porque entienden que ‘su navegación es cosa que rige el que controla su cauce inferior’.

Y esto no significa obstaculizar la navegación de los que están en el curso superior. Pero se trata de conceder a los que están en el curso superior ventajas lógicas, convenidas, producto del acuerdo entre los ribereños, cosa muy distinta a la renuncia de la soberanía como en el caso de la proclamada libre navegación, ‘urbi et orbi’, que es la pérdida del dominio de cada uno en la parte que corresponde. Con lo que se ve que la mentida ‘libertad’ que significa nuestra pérdida no es siquiera la determinada por el común uso y vecindad, sino una disposición en beneficio de las banderas imperiales ultramarinas y en perjuicio de la formación de una propia creación náutica.

También para eso se impuso al Paraguay la libre navegación después de la guerra de la Triple Alianza, porque todo es un complemento del pensamiento de los Apóstoles de Manchester que Mitre ejecutaba como instrumento de la política de los Braganza, a su vez instrumento de otra política, pero sacando ventajas propias. Y ainda mais. Pero aquí entra a jugar otra zoncera que se verá más adelante.

La-libre-navegación de los ríos fue una derrota argentina que nos presentan… ¡como una victoria! Y encima nos enseñan a babearnos de satisfacción y darnos corte, como vencedores, allí, justamente donde fuimos derrotados.

¿Comprenderéis ahora por qué se oculta la Vuelta de Obligado donde, a pesar de la derrota impusimos nuestra soberanía sobre los ríos, y se celebra, en cambio, Caseros, donde dicen fuimos vencedores, y la perdimos?

¿Será porque la victoria no da derechos?

Pero ésta es la zoncera que sigue…” 

(*) “Manual de zonceras argentinas”

 

Luciano Orellano, integrante del Foro por la Recuperación del Paraná y Encuentro Federal por la Soberanía

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MILEI POLITICA SOBERANÍA

“Tal para cual”: Las ideas de Javier Milei y la Bolsa de Comercio de Rosario

La esquina más peligrosa, la más oscura de Rosario “está de cumple”.

Como no podía ser de otra manera, Javier Milei suspendió su viaje a México para asistir al acto por el 140 aniversario de la entidad bursátil en Rosario prevista para el viernes 23 de agosto. Parece ser que vendría acompañado por el ministro Caputo, el hombre capaz de cometer el delito de mandar a domicilio ¡nuestras reservas de oro a Londres! No son “vendepatria”… ¡son regalapatria!

Hace unos días, se publicó una nota brillante: “San Martín, Milei y la patria”, del  sociólogo Facundo Guerra, que sintetiza las ideas fundamentales del actual presidente, cuya lectura completa recomendamos. A continuación reproducimos algunos de sus párrafos: 

“La idea de libertad. Milei pregona un liberalismo estrecho, centrado en la libertad individual: la libertad de mercado, de vender y comprar, incluso hasta los propios órganos del cuerpo. Es el individualismo más extremo. Por el contrario, San Martín aborda el concepto de libertad de manera diferente. Su famosa frase, ‘Seamos libres, lo demás no importa nada’’, refleja una visión de la libertad no como un asunto individual, sino colectivo.” 

“Soberanía o dependencia. Para el presidente, las potencias imperialistas y sus monopolios son el horizonte y modelo a seguir. Milei promueve la subordinación más directa al capital internacional. Según él, cuanto más subordinado esté el país, mayores beneficios obtendrá. Sus leyes y reformas implican una profunda declinación de nuestra soberanía.”

“Élite o mayorías. Para Milei, la ‘gente de bien’ son los generadores de ganancia. Explotar, saquear para generar plata, no importa cómo sino cuánto. ‘Elon Musk es un tipo genial. Qué importa si gana más plata’, sostuvo. Según él, las mayorías son aquellas que no se adaptan, los que no quieren trabajar 12 horas. No es casualidad que sus modelos sean Roca y Sarmiento, y que busque configurar una nueva versión de ‘civilización o barbarie’.” 

“Industria y liberalismo. La Ley de Bases y el Pacto de Mayo implican una profunda entrega nacional: apertura externa indiscriminada a los productos extranjeros, beneficios y facilidades extraordinarias para que los monopolios saquen nuestras riquezas. Es una política orientada a la destrucción de la producción nacional.” 

“Sistema impositivo. Milei redujo los impuestos para los grandes monopolios y los bienes personales, mientras reintrodujo el impuesto a las ganancias para los trabajadores y aplicó un brutal aumento impositivo sobre la población en general. De tal forma que un trabajador minero paga impuestos a las ganancias, pero la minera no.”

La Bolsa de Comercio de Rosario y su trascendencia en la vida de los argentinos y argentinas

¿Quiénes le roban al pueblo argentino la soberanía sobre sus riquezas?

Si partimos del principio de la necesidad de “conocer para defender”, nadie puede tener plena conciencia de cambiar algo o modificarlo si no lo conoce. Como dijo Don Ata: “… para el que mira sin ver…la tierra es tierra nomás…”

¿Qué importancia tiene en la vida cotidiana de los argentinos y argentinas esta institución que nos resuena tan “indescifrable” y cuyas funciones en general desconocemos?

¿Por qué si su función es tan relevante en nuestra vida cotidiana permanece “oculta” para las grandes mayorías?

Hoy, la BCR es una entidad que nuclea a los más privilegiados del mundo por el crecimiento exponencial de los precios internacionales del trigo, maíz, soja (que a pesar de la caída momentánea de su precio sigue siendo extraordinario), girasol, aceite, harinas y subproductos; del valor de la tierra; de la renta, los alquileres de los campos; del sector financiero; exportadores; por un lado.

Por otro lado, son los mismos que se han transformado en los grandes importadores de la inflación, “el peor de los impuestos”, que hace crecer la pobreza, rebaja los salarios, achica el mercado y el consumo internos. La baja de la inflación que tuvimos en estos días, no es más que “la paz de los cementerios”

En forma permanente repiten “hay que producir más para resolver los grandes problemas de Argentina”. Pero en este país producimos proteínas para 400 millones de habitantes. ¡Somos 45 millones y la gente tiene hambre!

Los precios son monopólicos de ganancias extraordinarias, en un país dependiente, que nada tienen que ver con los costos.

La ley fundamental económica del capitalismo monopolista es la fijación de precios que persigue como fin la obtención de altas ganancias monopólicas que exceden considerablemente la ganancia media. La obtención de estas altas ganancias monopólicas responde a la esencia del imperialismo y se asegura mediante un inusitado reforzamiento de la explotación de los trabajadores y el despojo de amplios sectores del campesinado, la industria, el comercio, etc. Y un avasallamiento y saqueo sistemático de los pueblos de los países dependientes como el nuestro, traducidos en distintos mecanismos de tributos, a través del trabajo del pueblo argentino.

No solo expropian a los trabajadores, sino también a las Pymes de capitales nacionales a las que sí les rige la ley de los costos y la tasa de ganancia media, cerrando por miles (cerraron 10.000 Pymes y se perdieron más de 250.000 empleos en el sector privado desde la asunción del gobierno de Javier Milei).   Esto en un país en donde reina el monopolio de la tierra, del comercio, de la banca.

Está presidida actualmente por Miguel Simioni (que vino a lavarle la cara a la entidad después del nefasto Alberto Padoán), junto a referentes provenientes históricamente del sector financiero especulativo y de las cámaras que agrupan a las agroexportadoras.

La BCR es una entidad que (además de las múltiples funciones que tiene) es un eje económico, financiero, parasitario, que cristaliza la renta terrateniente (que en el 2024 fue de 7.000 millones de dólares, siendo la tierra, en lo fundamental, un bien especulativo que todos tenemos que pagar en los precios de los alimentos). Esta entidad está directamente asociada a la “timba financiera”. Es el órgano, no el único, más importante que tienen la oligarquía, el imperialismo, y la burguesía intermediaria en la ciudad. Y como si esto fuera poco, es una usina ideológica que se nos presenta permanentemente como productivista, desarrollista, para sostener un modelo por el que todos los años batimos los récords de crecimiento, desarrollo, innovación, inversión, exportación, pero que lejos de igualar, desiguala: ¡cosechas récord y pobreza récord! El hambre es un crimen: 50% de pobres en la ciudad de Rosario expresan “las delicias del exitoso modelo que tanto pregonan”.

Los rosarinos somos testigos de cómo funcionarios de todos los niveles, repiten como “loros” y obscenamente las “bondades” del modelo y rinden exámenes frente a las autoridades de la BCR.

Cabe recordar sobre esta entidad, que los argentinos y santafesinos sabemos que fue a través de esta institución, que su ex presidente Alberto Padoán, de la empresa Vicentín (asociada a la anglo-suiza Glencore, hoy llamada Viterra) cometió la mayor estafa a los argentinos y a los chacareros, a través del Banco Nación: una “impune” estafa millonaria.

Son quienes, también, buscan profundizar para Argentina un modelo con una economía agroexportadora, subordinada, dependiente, y de extrema especialización, y una integración al mercado mundial de carácter unilateral. Todo se reduce, en lo fundamental, a la extracción de productos primarios y a un escaso desarrollo industrial, solo con la excepción de aquello que necesita tomar lo mejor de la ciencia (genética animal y vegetal, semilla, fertilizante, químicos, agroquímicos, siembra directa, etc.), pero que entierra toda posibilidad de un desarrollo nacional industrial, autónomo, independiente, con centro en el mercado interno.

El Estado ha delegado, en lo fundamental, la posesión y organización de la riqueza en nuestro país, la producción y su distribución, la planificación de la economía real, y los trazos estratégicos, que están hoy en manos del sector privado, principalmente extranjero. Basta visitar la página oficial de la BCR para corroborar esto.

Tienen una palanca fundamental para influir sobre la soberanía monetaria,  teniendo en cuenta que uno de cada tres dólares que entra al país viene a Rosario y pasa por sus manos. Suben y bajan el dólar cuando quieren y devalúan nuestra moneda.

Es imposible eludir su intermediación en el blanqueo y lavado de dinero, si tenemos en cuenta que un tercio de la cosecha se comercializa en negro.

En la Bolsa de Comercio conviven distintos sectores.

Si bien en la BCR se expresa en lo fundamental lo que hemos dicho, en forma hegemónica, esto de ninguna manera niega que conviven distintos sectores de la pequeña y mediana empresa y del comercio, profesionales e intelectuales, no reaccionarios, que nada tienen que ver con los Padoán y lo que hemos descripto.

A través de ellos, los dueños del río Paraná controlan todos los eslabones. Controlan puertos, comercio, trazos, y la mal llamada hidrovía, entre tantas funciones. Para hacer una mención y dar un ejemplo: en el famoso proceso licitatorio de la mal llamada hidrovía, en su momento, el Estado le delegó a la BCR la conformación del pliego para la licitación.

Si estos pivilegiados “dueños de todo”, que se ubican siempre como los “salvadores” a quienes deberíamos rendirles “pleitesía” porque son quienes, según dicen ellos, “nos dan trabajo”: ¿Por qué crece tanto la desocupación en Argentina? ¿Por qué no se resuelve por los años de los años la desocupación estructural que padecemos? ¿Para quiénes son entonces las extraordinarias ganancias?

Cabe preguntarse: ¿quién gobierna este país, esta provincia y esta ciudad?; ¿cómo es la articulación entre el poder formal y el poder real?

Como conclusión final, ante la próxima visita a la “fiesta del cumpleaños 140 de la BCR” del presidente Javier Milei y su ministro Caputo, entre otros:

¡Nada que festejar! ¡Todo por repudiar! 

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HISTORIA

Juan Domingo Perón: “Los hombres hablan por su obra”

Una de las referencias ineludibles para un camino emancipador

Quienes quieran oír que oigan;

Quienes quieran seguir que sigan.

Mi empresa es alta, y clara mi divisa:

Mi causa, la causa del pueblo;

Mi guía, es la bandera de la Patria.

J. D. PERÓN

(Del mensaje leído al prestar su juramento como Presidente de la Nación)

Este  1° de Julio, al cumplirse cincuenta años del paso a la inmortalidad del General Juan Domingo Perón, es imprescindible rendirle un merecido homenaje a uno de los hombres más trascendentes del siglo XX, una referencia ineludible para cualquier proyecto emancipador de nuestra Argentina.

Son horas difíciles y desgarradoras para el pueblo argentino.

En esta cruzada que tiene la Patria “herida” frente a los vendepatrias, antipatrias, regalapatrias, siendo negocio para monopolios extranjeros como en este gobierno de Javier Milei  (hoy condensado con la aprobación de la Ley Bases), pretendiendo convertir a la Argentina en un protectorado, en una colonia, en una factoría, con nuevas formas de esclavizar a los pueblos y a las naciones bajo la voracidad del imperialismo, si hay algo que sintetiza la declinación de nuestra soberanía es la falta de un “proyecto soberano”.

Las enseñanzas de las páginas gloriosas de nuestra historia, de nuestros próceres y sus causas y legados, es que siempre la Patria fue, es, y será un desafío.

El pasado 20 de junio, “día de nuestra bandera nacional”, tuvimos el privilegio de protagonizar en la ciudad de Rosario el II Encuentro Federal por la Soberanía.

Con una  masiva participación, con la adhesión de más de doscientas organizaciones,contando con la presencia de referentes académicos, científicos, sindicales, políticos, sociales, del empleo y la producción, estudiantiles, trabajadores de todos los ámbitos, de la región y de más de quince  provincias del país, aunados en la búsqueda por darle contenido real y programático a la consigna “¡la Patria no se vende, se defiende!”,  el grito unificado que enmarcó la jornada, hacíamos referencia a la obra de grandes hombres y mujeres que, como el General Perón y sus “Planes Quinquenales” y la Constitución de 1949, son una referencia ineludible para la Argentina justa, libre y soberana que soñamos, convencidos de la necesidad de construir un consejo nacional, federal, de planificación estratégica integral, con soberanía y emancipador. Un verdadero proyecto colectivo que parta del principio de defender y recuperar lo nuestro, de poner en valor nuestro potencial material y sobre todo el tesoro de los “recursos humanos” que sí tiene la Argentina. Un proyecto industrial que ponga en valor al mercado interno, a las economías regionales, al trabajo argentino y al empleo, pregonando la creación de ocho millones de puestos de trabajo industriales.

El Plan Quinquenal

El Plan Quinquenal y su realización fue lo que permitió por primera vez una planificación integral, estratégica, de corto y mediano plazo, de la soberanía argentina bajo el principio de defensa y de mantener nuestra integridad territorial, fluvial y marítima.

Además de la nacionalización de la banca, del comercio exterior, hizo posible la limitación como nunca antes tuvo el latifundio terrateniente donde en lo fundamental la tierra dejó de ser un bien especulativo y pasó a ser un bien productivo. Congeló los arrendamientos, hizo bajar el valor de la tierra y obligó a venderla dando prioridad a los arrendatarios facilitándoles créditos a tasa de interés cero, etc. Más de 60.000 arrendatarios pasaron a ser propietarios haciendo realidad para esa masa de inmigrantes súper explotada la consigna “la tierra para quien la trabaja”.

Así también el Estatuto del Peón Rural, la Ley más revolucionaria. Antes de Perón, como mil veces escuché en el relato de gringos y peones que no surgen de los libros, la oligarquía en las estancias “usaba el látigo” contra sus peones. 

Con Perón vinieron las ocho horas de trabajo y el fuero laboral, el descanso dominical, el medio aguinaldo, las vacaciones.

Nuestro río Paraná tenía rango ministerial bajo la órbita del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, luego desde la Dirección Nacional de Construcciones Portuarias y Vías Navegables que contemplaba al río como una integridad. Se ocupaban de administrar la estadística, la planificación de obras, puertos, trazos, dragado y balizamiento, flota, atención de las vías navegables, etc.

Estos son solo algunos ejemplos de los argumentos por los cuales decimos que “los hombres hablan por sus obras” y que es una experiencia de referencia ineludible adecuada al siglo XXI y de cara al futuro y a las necesidades de la Patria, más vigente que nunca: por su espíritu, su contenido político e ideológico y sus objetivos. 

La Constitución de 1949

Con la sanción de la Constitución Nacional de 1853, y sus modificaciones, Buenos Aires plasmó en los papeles su hegemonía a fuerza de divisas y dependencia extranjera.

Las discusiones sobre el control del comercio exterior, el puerto único, la reforma agraria y la navegación de los ríos interiores, quedaba en los debates perdidos del Pacto Federal. Y con ellos, quedaban a un lado Artigas y su “tierra libre”; Belgrano y su desvelo por la industria nacional, la navegación, la educación, los originarios; Güemes y la defensa nacional; Azurduy y el antiimperialismo; San Martín y la independencia truncada.

Los dominadores abrazaban el constitucionalismo liberal, tan de moda y tan ajeno a los intereses del pueblo. Y ganó el centralismo del gobierno porteño, la deuda externa, el puerto único, el genocidio al Paraguay, la entrega de los recursos, la concentración de la tierra. Se sancionó la Constitución de la dependencia.

El constitucionalismo social, que se desplegó en el mundo en el siglo pasado, dejó su obra de ejemplo en Argentina. Bombardeos, fusilamientos y golpes de Estado, fueron necesarios para intentar derrotar al proceso que dio origen a la Constitución Nacional de 1949, tras la declaración de la Independencia Económica de 1947. Una junta militar, amiga del extranjero, tuvo que “derogarla” y poner en vigencia una Carta Magna liberal que ya no era aceptada por el pueblo en la práctica. Sabedores de eso, solo dejaron en pie los derechos de los trabajadores.

Pero las bombas apuntaron a los artículos que consagran al control del comercio exterior como privativo del Estado, la defensa nacional, al control de la moneda, de los servicios públicos y los recursos naturales, como el artículo 40: a) la economía al servicio del bienestar del pueblo y conforme el principio de la justicia social; b) autorización y legitimidad del Estado como ente monopolizador de la actividad de importación y exportación; c) protección de la actividad privada lucrativa, siempre que no afecte los intereses generales; d) propiedad imprescriptible e inalienable de la Nación de todos sus recursos naturales (petróleo,  gas, carbón, recursos hídricos) y e) servicios públicos estatales y expropiación de aquellos que aún no pertenecen al patrimonio nacional; como al inciso 16 del artículo 68 que proponía la “extinción del latifundio”. Golpearon los institutos jurídicos que sustentaban los cambios materiales necesarios para un país libre.  

La reforma de 1994, en nada cambió la ideología de la Constitución liberal ni sus fines concretos. Y no es para menos, la desregulación pasó a ser la directriz de las leyes, de la economía y de las finanzas. La reforma posibilitó la privatización a granel de todos los sostenes de un Estado soberano. Se garantizó constitucionalmente la depredación extranjera.

Hoy, los principios de la Constitución del gobierno del Gral. Perón se levantan ante la declinación integral de la soberanía y proponen la posibilidad de la recuperación de algunos de los elementos constitutivos de la independencia. La dependencia solo puede ser enfrentada recuperando el control de las importaciones y las exportaciones, la moneda nacional, las finanzas, el IAPI, la Junta Nacional de Granos, la extinción del latifundio, del monopolio, la recuperación de las vías navegables, los servicios públicos, recuperando los mismos principios de la Constitución Nacional de 1949. Lo que la oligarquía y el imperialismo desean destruir, nos indica los aciertos de esta Constitución.

Están en pugna los mismos principios que defendieron nuestros patriotas, y ya es hora de que nos unamos y triunfemos quienes deseamos  ser ¡LIBRES DE TODA DOMINACIÓN EXTRANJERA!

Por todo lo dicho y con el argumento de los “hechos”, más allá de las pertenencias políticas o partidarias que se expresan en el amplio arco  nacional y popular, vaya este merecido homenaje al General Juan Domingo Perón y su obra. ¡Nobleza obliga!

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INTERNACIONALES POLITICA SOBERANÍA

Argentina y América Latina frente al conflicto de Medio Oriente

Por Luciano Orellano (*)

El 13 de abril centenares de misiles balísticos, de crucero y drones fueron lanzados desde Irán a Israel, todos quedamos impactados y sorprendidos. Nuevamente la preocupación recorría el mundo, ¿estamos frente a una nueva guerra mundial? ¿O es esta la antesala? ¿Guerras que son ensayos de otras guerras que vendrán? ¿Qué respuesta producirán estas acciones? ¿Cuál debe ser nuestra posición frente a todo esto? ¿Qué posición debe tomar la argentina? Quedamos sacudidos frente al impacto de una nueva escalada bélica que abre preguntas e incertidumbres sobre los tiempos que corren, lo que si podemos afirmar es estamos viendo guerras híbridas, asimétricas y convencionales que nos interpelan cotidianamente. Todos los días somos testigos de nuevos conflictos que no sólo agudizan guerras en diferentes regiones y partes del mundo, sino que también van delineando bloques que preanuncian el peligro de una nueva guerra imperialista.

El genocidio palestino

El gobierno sionista y fascista de Netanyahu que conduce el Estado de Israel, con el apoyo de Estados Unidos y demás países que componen el G7 Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido (OTAN), está llevando adelante un verdadero genocidio contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza. Se calcula que ha asesinado a más de 30.000 personas, de las cuales la mitad son niños y mujeres. Además del bombardeo constante y la destrucción de la ciudad, incluyendo hospitales, practica un cruel sitio en la Franja de Gaza, donde habitan 2,3 millones de personas, bloqueándoles el agua, los medicamentos, los alimentos y la ayuda humanitaria.

 Este accionar recoge el repudio de toda la comunidad internacional. Particularmente la propia comunidad judía que se ha movilizado en distintas ciudades del mundo, y en el propio Israel tratando de poner un freno a la política fascista llevada adelante por Netanyahu y su camarilla reaccionaria. esto los llevó a un aislamiento político que los obligó a una sobreactuación. El 1 de abril de 2024, Israel llevó a cabo un ataque aéreo en el consulado iraní en Damasco, destruyendo la sección consular de la embajada de Irán. En este ataque, siete personas murieron, incluido el asesor militar iraní, el general Mohammad Reza Zahedi. Provocando la reacción de Irán, con el objetivo de volver a recuperar el consenso internacional. A partir de ahí los imperialismo, frente a la justa mesura y pedido de paz de todo el mundo, muestran su cara más hipócrita hablando de paz, cuando auspician la guerra y la tremenda disputa por la región.

¿Qué está en juego en la región?

Más allá de las distintas e históricas  disputas nacionales, democráticas, territoriales y religiosas que caracterizan la región hay que ubicar que lo que verdaderamente está en juego y lo que la pone en el centro de la escena mundial es su ubicación geográfica estratégica, su reserva y producción de petróleo y gas y particularmente su saldo exportable, que convierten a esta zona en  la principal proveedora del mundo de estos productos.

 De 41 millones de barriles de petróleo que se exportan en el mundo, aproximadamente 18 millones salen desde  los países de medio Oriente, que también exportan un tercio del total del gas del mundo.  El canal de Suez, el estrecho de Ormuz y el de Bad el mandeb constituyen los principales puntos de la ruta de circulación de estas mercancías  hacia el mundo. Se garantiza de esta manera que toda esa producción pueda salir de  estos territorios atravesando desde el mar Arábico, los distintos golfos y llegando al Mediterráneo sin tener que dar toda la vuelta por áfrica, con mejores costos y también acortando tiempos de flete.  Sin ninguna duda esta zona constituye la seguridad energética del mundo, de esta manera las energías dejan de ser sólo una mercancía, pasan también a convertirse en un arma. Ninguna guerra puede garantizarse y menos ganarse sin este recurso, desde ahí todos los imperialismos trabajan para su posicionamiento y balcanización de la región en lo táctico y en lo estratégico, desde monitorear los precios, socios comerciales, etc, resquebrajando la soberanía de estos países. Está abierta una disputa encarnizada por quién posee y controla estos recursos y su fuente de abastecimiento.

Alineamiento y claudicación

El Presidente Javier Milei, dice que sus aliados son  Estados Unidos e Israel. Una de las cosas que esconde defendiendo este realineamiento desde el mundo occidental es que su alianza es también con Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, es decir con la potencia imperialista que hoy usurpa y coloniza parte de nuestro territorio. Es de destacar que, lejos de la falsa “amistad” pretendida infantilmente por el presidente, tanto Estados Unidos como Israel, nunca se pronunciaron a favor de Argentina en su reclamo por las Islas Malvinas. Por el contrario, mantienen la alianza de ocupación por parte del Reino Unido de Gran Bretaña/ OTAN y pretenden el control y la militarización de nuestro Atlántico Sur, que les garantiza el tráfico y el control interoceánico.

En consecuencia, estas acciones de seguimiento ciego a las órdenes del imperialismo estadounidense, colocan a la Argentina, que  es un país con una parte de su territorio invadido por una potencia extranjera, en una compleja situación de rivalidad bélica que vienen llevando a cabo los imperialismos en distintos enfrentamientos armados y ocupaciones en el mundo.

Punto de inflexión

Durante el gobierno de Menem Argentina abandonó la política histórica Y justa de Tercera Posición que había caracterizado la neutralidad de nuestro país. Selló sus relaciones carnales con los Estados Unidos, y nos involucró en un conflicto que no nos pertenecía, mandando tropas argentinas a la Guerra del Golfo en los 90. Conocidas son las consecuencias que produjo este alineamiento que parte de nuestro pueblo pagó con sangre. 

Hoy, Javier Milei y el sector más reaccionario y fascista de su gobierno, quiere entrometernos en una guerra a gran escala, de la que no somos parte. El comunicado de la oficina del presidente de la noche del 13 de abril, la amenaza de romper relaciones con Irán, y la convocatoria de un Comité de Crisis para expresar el apoyo y colaboración con Israel, involucra a nuestro país de lleno en el conflicto. ¿Qué tiene que hacer un embajador de un país extranjero en una reunión de gabinete?

A su vez, el gobierno de Javier Milei desguaza al Estado, delega nuestra soberanía en materia de defensa, seguridad e inteligencia y busca bajo el argumento del terrorismo quebrar el orden institucional y democrático. Esto es aún más grave cuando Argentina no cuenta con un dispositivo en estas áreas para ejercer su soberanía.

El mundo nos interpela…¿Qué posición deberíamos tener?

Frente a la disputa por el nuevo orden mundial, Argentina debe rechazar cualquier orden que hipoteque o lesione su desarrollo independiente y unirse fundamentalmente a los pueblos hermanos de Latinoamérica para romper la cadena de la dependencia y el colonialismo. Unirnos con nuestros aliados naturales, los países hermanos de la patria grande, y particularmente con nuestros vecinos con los que compartimos fronteras. Si hay un legado que nos han dejado nuestros próceres de la Patria Grande es que la emancipación fue continental, es con ellos y no con ningún imperialismo que tenemos los principales intereses en común que hoy están en juego. Nuestra alianza estratégica debe ser con Paraguay, Brasil y Uruguay con los que compartimos nuestra defensa por la Cuenca del Plata y principalmente con Chile, porque el centro de la disputa se está desarrollando en el Pacífico y tenemos intereses comunes como los pasos bioceánicos y el control antártico. Tenemos una unidad, una causa común, está en juego nuestra integridad territorial, fluvial y marítima.

Nunca nuestra política puede ser la de la agresión constante, como viene haciendo el gobierno de Milei con Brasil, Bolivia, Colombia, México, y demás países hermanos, menos aún cuando siempre estuvieron y lo siguen haciendo en el reclamo supremo que tenemos que es la causa Malvinas. Hoy los necesitamos más que nunca!

La política de los imperialismos siempre fue  la balcanización de esta Patria Grande, hoy más que nunca tenemos que pelear por la unidad de nuestros pueblos que representan nada más ni nada menos que lo que Laura Richardson, gererala del Comando Sur  detalla en  una especie de “inventario”. Tomado de  sus palabras: “las reservas de petróleo más grandes, incluidas las de crudo, ligero y dulce”; “los recursos de Venezuela también, con petróleo, cobre y oro”; “el triángulo del litio de Chile, Bolivia y Argentina”; “los bosques de la Amazonia que son los pulmones del mundo”tenemos el 31 por ciento del agua dulce del mundo en esta región”. Y agrega que a EE.UU le “queda mucho por hacer” y que “esta región importa” ya que “tiene mucho que ver con la seguridad nacional y tenemos que empezar nuestro juego”, refiriéndose a la disputa geopolítica que mantiene con China y Rusia por estos recursos.

Nuestra política debe ser la de la unidad con los pueblos latinoamericanos, neutralidad y defensa de nuestra soberanía. Como lo hizo por ejemplo Hipólito Yrigoyen quien se opuso a entrar en el Primera Guerra Mundial (1914-1918), posición revolucionaria que fue consecuente con su política de defensa de la soberanía nacional impulsando la creación de YPF frente al control principalmente de los yanquis y la Standar Oil  del petróleo argentino.

Durante la segunda Guerra Mundial (1939-1945) Argentina supo no involucrarse a pesar de las grandes presiones internacionales, luego, el presidente Juan Domingo Perón auspició una posición independiente y autónoma y así se lograron  grandes avances para nuestro país en materia de comercio exterior, deuda externa, defensa y desarrollo científico nacional, entre otros apenas terminado el conflicto.

Es fundamental mantenernos en nuestra línea histórica, clara y firme de neutralidad y no entrometernos en guerras imperialistas, uniéndonos con nuestros hermanos americanos entendiendo que si la dependencia es continental, también lo es nuestra emancipación. Los argentinos y los pueblos de América Latina y del mundo debemos abrazar la lucha por una paz justa y duradera, en contraposición a la paz de la sumisión y el sometimiento: esta pasa a ser la bandera de todos los pueblos del mundo y debe estar a la orden del día, oponiéndonos radicalmente a una guerra imperialista en la cual nada tenemos que hacer.

(*) Luciano Orellano. Foro por la Recuperación del Paraná / Encuentro Federal por la Soberanía

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SOBERANÍA

En nuestra Patria “herida”: peligros y desafíos para la Argentina que viene

Defender el patrimonio nacional, la soberanía popular y la independencia argentinas

¡A contracara de los sentimientos del pueblo argentino!

La política del gobierno de Javier Milei, de entrega y claudicación nacional y descarados alineamientos internacionales frente a un mundo que enfrenta la forma más bárbara y brutal del imperialismo que pretende imponernos la esclavitud “moderna”, acelera hoy nuestra urgencia ante nuevos desafíos.   

Avanzada largamente la noche del 3 de abril, luego de un viaje apresurado, rastrero y sorpresivo a Uhsuaia (capital de Tierra del Fuego) para rendirle pleitesía desesperada y “genuflexamente” al gobierno de EE.UU (y a sus amigos de la OTAN), el presidente Milei reafirmó, una vez más de espaldas al pueblo argentino, su alianza estratégica  con el gobierno de EE.UU y la OTAN.

El acto que acompañó al inédito encuentro fue realizado en la base militar de la ciudad.

Se entonaron las estrofas de los himnos nacionales de ambos países (Argentina y EE.UU), y flameaban las dos banderas, pudiendo observarse en el mástil que la bandera de EE.UU superaba en altura a la “Bandera Nacional Argentina”.

Teniendo como principal protagonista a la Jefa del Comando Sur de EE.UU, Generala Laura Richardson (que no había sido recibida por el gobernador de la provincia, Gustavo Melella, quien manifestó su rechazo), Milei afirmó, entre otros dichos: “… hoy el mejor recurso para defender nuestra soberanía y para abordar de forma exitosa estos problemas es precisamente reforzar nuestra alianza estratégica con los Estados Unidos…”“… Estamos muy agradecidos por la visita de la general Richardson y por el apoyo que el gobierno de los Estados Unidos ha decidido brindarle a la Argentina. Esperemos que estos primeros pasos sean el comienzo de una relación especial entre ambas naciones…” Y anunció la construcción de una base naval conjunta en la zona que, según sus palabras: “Se trata de un gran centro logístico que constituirá el puerto de desarrollo más cercano a la Antártida y convertirá a nuestros países en la puerta de entrada al continente blanco.” 

El real objetivo de la reciente visita de Richardson es la claudicación y entrega total de soberanía de parte del gobierno argentino al país que preside la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y que conjuntamente con Inglaterra ocupa parte de nuestro territorio nacional como son las islas Malvinas, lo cual  Milei “obvió” mencionar (como también lo hizo con el gobierno inglés) escondiéndolo bajo la alfombra en el propio acto por el 2 de Abril.

El encuentro constituyó una verdadera afrenta a la Causa Malvinas, a nuestros ex Soldados Combatientes, y al justo y permanente reclamo de los derechos soberanos de todo el pueblo argentino sobre “nuestras Islas”, pueblo que apenas horas antes rendía su merecido homenaje a los caídos y reclamaba los “derechos soberanos” haciéndolos sentir una vez más.

Otra violación a nuestra soberanía, concretada recientemente por los ingleses, es la ampliación de la zona de exclusión en 166.000 kilómetros cuadrados en el litoral marítimo, lo cual acrecienta  aún más la pesca ilegal que realizan en nuestros mares.

¡Es de “necesidad y urgencia” recuperar y ejercer la soberanía sobre nuestras tierras y aguas y sobre todos nuestros recursos y riquezas! ¡Ni yanquis, ni chinos, ni ingleses, ni rusos, ni franceses, ni belgas…! ¡Argentinos!

Con esta profundización y extensión en la intromisión de la OTAN en nuestro territorio, ampliando su base militar, no solo está en peligro nuestra integridad territorial, fluvial y marítima como Nación, sino que tiene una proyección continental, apuntando los cañones contra toda América. Por eso la salida no es actuar de modo “independiente” sino en conjunto, conformando una verdadera “hermandad soberana” con los demás países de América Latina que son nuestros verdaderos aliados estratégicos, levantando siempre el principio de “la libre autodeterminación de los pueblos”.

¿Qué es la OTAN?

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es una alianza que se creó en el año 1949, luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial.

La OTAN tiene su base de operaciones en Bruselas (Bélgica). En sus comienzos estaba conformada por 12 países miembros, hoy cuenta con 32. Poseen 42 bases militares reconocidas en el mundo, distribuidas en alrededor de 40 países y más de 800 bases en forma “camuflada”. Contabilizan una fuerza conjunta de más de 3 millones de soldados. Una de esas bases, la más grande en el continente americano, está en nuestras Islas Malvinas, y buscan extenderla.

Se cumplen 75 años del nacimiento de la OTAN. Para conocer su legajo, basta ver las espantosas guerras de Kosovo, Libia, Afganistán, entre tantas otras.

¿Se alcanza a comprender la gravedad de la situación?

En esta coalición mundial son aliados fundamentales: Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Bélgica e Israel, los países más agresivos del mundo, desde siempre.

A este órgano no debemos analizarlo como algo homogéneo, monolítico, sino que en su seno conviven tremendas disputas, un reflejo de esto es el caso del proceso electoral de los EE.UU para este 2024, donde esta disputa está al orden del día.

La “base central de comando” de la OTAN en Bruselas (Bélgica) se divide en tres funciones fundamentales: la primera es la “dirección de mandos y control”; la segunda es la de “dirección y estandarización de fuerzas aliadas y formas operacionales”; la tercera es la de “operaciones de maniobras”, tanto de defensa como de ataque.

Alineados con el gobierno de Milei: ¿Cuáles son algunos de los objetivos de EE.UU y el Comando Sur, Inglaterra, la OTAN?…

Es ampliar la base militar en Malvinas.

Es el control absoluto del Atlántico Sur, los pasos bioceánicos, el control del Pacífico y del Atlántico, el continente antártico, y  la proyección continental sobre toda América Latina. Controlar este lugar estratégico a escala mundial es controlar una parte del mundo.

Es el envío para el mes de mayo del portaaviones USS George Washington, el cuarto buque más importante de la Armada de EE.UU, como fue confirmado por el vocero presidencial Manuel Adorni.

Ese buque es un buque de propulsión nuclear, botado en julio de 1990. Tiene un largo de más de 330m y un ancho de 76m. Cuenta con distintos sistemas de radar y una capacidad de albergar a 3.200 tripulantes, 90 aviones, y helicópteros.

Se avanza en la compra de 24 aviones de combate F-16 a Dinamarca. Las naves fueron fabricadas por la empresa norteamericana Lockheed Martin y llegarían a la Argentina recién en diciembre, debido a que Dinamarca las entregará sin equipamiento ni armamento, y cuyo sistema operacional requiere, además, ser adaptado.

Cabe recordar como antecedente que en 2023, denunciado oportunamente, Laura Richardson hizo una especie de “inventario” de los recursos de América del Sur y los intereses norteamericanos en ese mismo sentido, por los que vienen y consideran como “propios”. Tomado de  sus palabras: “las reservas de petróleo más grandes, incluidas las de crudo, ligero y dulce”; “los recursos de Venezuela también, con petróleo, cobre y oro”; “el triángulo del litio de Chile, Bolivia y Argentina”; “los bosques de la Amazonia que son los pulmones del mundo”; tenemos el 31 por ciento del agua dulce del mundo en esta región”. Y agrega que a EE.UU le “queda mucho por hacer” y que “esta región importa” ya que “tiene mucho que ver con la seguridad nacional y tenemos que empezar nuestro juego”, refiriéndose a la disputa geopolítica que mantiene con China y Rusia por estos recursos.

EE.UU: Gran aliado de Inglaterra en la “guerra de Malvinas”

Cabe una pregunta: ¿cómo puede ser nuestro aliado un imperialismo que comparte una base militar en territorio argentino (OTAN), en nuestras Islas Malvinas, y que contribuyó con suministros a Gran Bretaña, primero en forma solapada y a partir del 30 de abril de 1982 abiertamente?

El suministro de armas y equipos y la firma de un apoyo pre existente al conflicto por parte de Estados Unidos a Inglaterra es más que notorio si tomamos datos relevantes.

Dos son los motivos por los cuales EE.UU apoyaría a los ingleses:

1) Gran Bretaña ocupaba un importante rol en el Atlántico Norte, en el marco de la OTAN y la distracción de sus medios en un teatro de operaciones de importancia realmente secundaria, implicaba que EE.UU debía llenar ese vacío, al menos temporalmente. Peor aún, si las fuerzas británicas sufrían pérdidas, ese reemplazo llevaría más tiempo. En dicha inteligencia, ayudar a Gran Bretaña implicaba ayudar a la OTAN, una alianza que tenía como principal protagonista a EE.UU.

2) Los británicos no podían ser vencidos por los argentinos. Ello sería visto como un signo de debilidad de los ejércitos de la OTAN.

El día 30 de abril de 1982, en una conferencia llevada a cabo en Washington, el secretario de Estado de los EE.UU señaló, entre otras cosas, que “Estados Unidos responderá positivamente a los requerimientos de material para las fuerzas británicas.”

Para el mismo momento, EE.UU bloqueaba pedidos argentinos de equipos militares y repuestos que ya se encontraban pagos, no así los pedidos ingleses que fueron cumplidos con máxima prioridad.

Hay que señalar también que los británicos retiraban el material desde EE.UU. Los norteamericanos se encargaban de transportar las armas a depósitos propios en Europa o, directamente, a la Isla Ascensión. Cuando los británicos las necesitaban, concurrían a retirarlas y recién entonces efectuaban el pago a la Reserva Federal estadounidense, agregando que si el material no era usado (por la razón que fuera) era devuelto a los norteamericanos, quienes reintegraban el dinero.

¡Grandes ejemplos “malvinizadores”!

En la patriótica, histórica y emotiva vigilia por el “2 de abril” en la ciudad de Rosario, el pueblo acompañó a nuestros ex Soldados Combatientes: “reserva moral de la Patria”.

Desde las 17 hs. del lunes 1 de abril, con cantidad de stands y un escenario con gran despliegue musical en vivo, por allí  pasaron miles, con gran presencia de jóvenes. Cientos se tatuaron en el cuerpo a nuestras Islas Malvinas.

Desde los oradores, se resaltó y agradeció con gran emoción el acompañamiento y apoyo popular a las “vigilias”, donde también fue compartido cómo fue su origen en Argentina. 

Se entonó a “viva voz” el Himno Nacional Argentino y, una vez más, entre muchos otros cánticos, se escuchó con fuerza a la multitud entonando a coro “¡No se vende, la Patria no se vende!”.

En el acto realizado durante la jornada siguiente en el Cenotafio a los caídos en Malvinas, en el  Monumento Nacional a la Bandera, Claudino Chamorro dirigió la palabra  en nombre de los ex Soldados Combatientes, manifestando la preocupación con que viven actualmente la política del gobierno nacional, que no tiene una posición clara en relación a la defensa de la soberanía nacional. Asoció los falsos ídolos o falsos héroes que se construyen y promueven en la actualidad y son hoy los ejemplos a seguir en muchos casos para nuestra juventud, contraponiéndolos a quienes tienen que ocupar el lugar de nuestros verdaderos ídolos y nuestros ejemplos a seguir, justo lugar en el que ubicó a quienes dejaron la vida defendiendo la Patria: ¡nuestros caídos y nuestros héroes de Malvinas! Ever Arnoldo, de Generación Malvinas e hijo de ex Soldado Combatiente, manifestó en su mensaje que cuenten siempre con los malvineros para la reconstrucción y defensa de nuestra “soberanía nacional”. Se expresó inclaudicablemente del lado de Malvinas, nunca del lado de Margaret Thatcher. Cabe destacar que, vergonzosamente, Margaret Thatcher es ¡una de las ídolas máximas del presidente argentino Javier Milei!

El espíritu de Manuel Belgrano nos continúa alumbrando el camino: “NI AMO VIEJO, NI AMO NUEVO, ¡NUNGÚN AMO!”

Un mundo “multipolar” reconfigurándose en bloques

La guerra Rusia-Ucrania es un punto de inflexión. Toda la política internacional, como parte de este nuevo reparto del mundo, está presidida de guerras en curso, locales y regionales, con perspectiva de guerras globales inéditas.

En un mundo “multipolar” reconfigurándose, se van delineando dos bloques: por un lado el liderado por EE.UU, Inglaterra y Japón; por el otro el que conforma Rusia en alianza con China. La disputa por controlar las fuentes y suministros de materias primas, alimentos, energía, hacen que el nuestro sea un territorio de feroz disputa.

Los argentinos y los pueblos de América Latina y del mundo debemos abrazar la lucha por una paz justa y duradera, en contraposición a la paz de la sumisión y el sometimiento: esta pasa a ser la bandera de todos los pueblos del mundo y debe estar a la orden del día, oponiéndonos  radicalmente a una guerra interimperialista en la cual nada tenemos que hacer.

Fue un grave error del campo popular pregonar la “alianza estratégica con China”, como permitir la instalación de su base militar espacial en Neuquén.

Es un grave error aliarse con Estados Unidos. Esto nada tiene que ver en absoluto con ninguna  salida soberana, como pretende hacernos creer el presidente Javier Milei, que expone a todos los habitantes de América a las garras -y las miras- de la OTAN.

Por eso reafirmamos: ¡ninguna injerencia militar, ni ninguna dependencia de nuestro país! ¡Ni de EE.UU, ni de China, ni de la OTAN! Es importante tener claro que ¡no hay imperialismo bueno!

Frente a la disputa por el nuevo orden mundial, Argentina debe rechazar cualquier orden que hipoteque o lesione su desarrollo independiente y unirse fundamentalmente a los pueblos hermanos de latinoamérica para romper la cadena de la dependencia.

¡Seguiremos el camino para lograr la más amplia unidad en el avance de la lucha por una Patria libre, justa y soberana!

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DD.HH. MEMORIA SOBERANÍA

“Sin soberanía no hay futuro”:¡Los pibes y las pibas nos marcan el camino!

En el marco de la conmemoración de un nuevo 24 de marzo, compartimos un fragmento del Libro “Crónicas Soberanas de la Patria herida”.

“En una marcha de varios días sobre nuestra geografía del litoral, y haciendo postas en Iguazú, Montecarlo, Posadas, Corrientes, Formosa, Chaco, Vera, Reconquista, Santa Fe, Paraná, “Les Chiques del Pueblo” llegaron ayer a Rosario para luego continuar marchando por nuestra soberanía hacia el Delta y Buenos Aires.

En un abrazo con sus comunidades, con la participación de artistas, y acompañados por comprometidos docentes del pueblo, esta es una interpelación a los argentinos y argentinas en general, y al sistema educativo en particular: ¿Por qué los niños, incluso en nuestra ciudad de Rosario, no conocen su río? ¿Cómo forjar una verdadera conciencia sin conocer nuestra geografía, nuestra flora, nuestra fauna, y sobre todo a sus pueblos?

Si partimos del principio de que nadie puede amar lo que no conoce, y sobre todo “conocer para defender y para transformar”, ellos nos marcan el camino sembrando soberanía por todo el litoral, en el que el río, los puertos, los barcos y barcazas que lo transitan, como sus tripulantes, ¡no nos pertenecen!

Han transitado esta marcha denunciando ante las comunidades ribereñas: que nada es nuestro y nada nos pertenece, que no planificamos ni organizamos nuestras riquezas y que se las llevan otros, robándoles su futuro a nueve millones de niños menores de catorce años a quienes solo se les destina la pobreza.

Ayer, con Mercedes Meier y los integrantes de “Ni un pibe menos por la droga”, tuvimos la felicidad de compartir en Rosario junto a la queridísima Norita Cortiñas, y navegar con los niños y niñas sobre el río Paraná, en esta gran tarea de hacer “docencia patriótica” para “desocultar” y ¡recuperar lo nuestro!

Argentina necesita una revisión integral de su soberanía, como lo plantearon los patriotas de Mayo frente al monarca español. Argentina hoy no tiene al monarca, pero necesita otro rumbo y otra política, que no administre dependencias y un país injusto que nos duele hasta los huesos. ¡Y jamás aceptaremos una Argentina del “descarte” y de “tirar a la basura” a nuestros pibes y a nuestros viejos!

¡Sin soberanía no hay futuro! Estos niños y niñas, junto a Nora Cortiñas, ¡nos dan el ejemplo! ¡Y nos llenan el corazón de alegría y esperanzas!

Como dice Norita, con sus 92 años, este es un país que resiste y que nunca ha dejado de pelear, y por eso hay que confiar en el pueblo.

Gracias a quienes organizaron y concretaron esta maravillosa marcha, y nos invitaron a compartirla, en los nombres de Sergio Val, Marcela Val, y Oscar Verón. 

Gracias a los compañeros y compañeras de ATE Rosario,
en los nombres de Lorena Almirón y Liliana Leyes, por hacer posible la histórica jornada de ayer.”

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CANAL MAGDALENA SOBERANÍA

“Renunciar a un puerto director y a la salida al mar es una claudicación total al pueblo y a la patria”

En una entrevista radial Luciano Orellano, referente del Foro por la recuperación del Paraná, dio su opinión sobre la reciente decisión del presidente Javier Milei en dejar sin efecto la realización del Canal Magdalena.

En Abril del 2023 el entonces presidente de la Nación, Alberto Fernández y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof realizaron un acto para anunciar que se llamaría a licitación para las obras para la realización del Canal Magdalena. Eso permitiría la conexión marítima entre los puertos del Río de la Plata y del litoral marítimo de las provincias argentinas directamente con el mar, estableciendo un corredor logístico nacional para el comercio exterior. A cuatro meses de ese anuncio, la licitación se declaró desierta por errores en el texto del pliego. La nueva confección llegó en septiembre y estuvo a la espera de hacer el nuevo llamado licitatorio, lo que nunca llegó.

Ya con Javier Milei en la presidencia, el viernes 2 de febrero la realización del Canal Magdalena quedó ¡afuera!. El gobierno argentino aprobó los planes de ampliación en el puerto de Montevideo, enterrando así toda posibilidad de que Argentina tenga un avance enorme en cuestión de soberanía; teniendo acceso directo al océano Atlántico. La decisión fue ampliamente festejada por Luis Lacalle Poe, presidente de Uruguay.

Al respecto de esta decisión del gobierno de Milei, Luciano Orellano, referente del Foro por la Recuperación del Paraná opinó que “esto, en primer lugar, es un tema de defensa; no solo de comercio. Esto es una locura sobre todo cuando tenemos una parte nuestro territorio ocupado por extranjeros como son las  islas Malvinas y toda la plataforma continental. Lo otro es renunciar a tener un puerto testigo como el de Buenos Aires”. A lo que agregó “además el puerto no lo tiene Montevideo; ese es un caso muy parecido a lo que pasa aquí en la ciudad de Rosario; que son enclaves coloniales, o sea son puertos públicos que han sido concesionados a empresas extranjeras y ahora se está habilitando un puerto pesquero para hacer un puerto pesquero con una inversión de 100 millones de dólares”. Y sentenció “todo lo que se roban del mar argentino en cuestión de pesca va al puerto de Montevideo, desde ahí se integra el mundo sin explicar el origen y sin dejarle un peso a los queridos hermanos uruguayos”.

Orellano es autor del libro “Argentina sangra por las barrancas del río Paraná” allí se muestran los resultados de investigaciones que llevaron más de diez años en torno a la pérdida de soberanía de Argentina. En uno de los capítulos se plantea la necesidad de la realización del Canal Magdalena, por lo cual plantea, ante este nuevo panorama que “desde el gran Rosario salen 6000 buques que tienen que ir a Montevideo para poder salir al mar, eso es una locura; yo nunca lo escuché desde que nos fundamos como Nación”. “Renunciar a tener el puerto director de Buenos Aires, fundacional del Estado argentino, es una claudicación total al pueblo y a la patria; no se puede concebir”.

Orellano se autodefine como un paisano lo que lo han llevado a formar, junto a otras y otros defensores de la soberanía, el Foro por la Recuperación del Paraná. “Con la lucha y el surgimiento de cientos de Foros en todo el país, nosotros logramos, después de 26 años, que Argentina tenga el control y la administración de nuestros ríos y la creación del Concejo Federal, que democratizó el tema y logró reivindicar a todas las provincias del Litoral”. Y agregó; “Con este anuncio el gobierno de Milei desecha toda posibilidad que los argentinos sigamos teniendo ese control y administración; algo que se venía haciendo muy bien. Donde se recaudó mucho dinero para la Argentina y se logró recuperar el abandono que habían tenido durante tantos años los puertos de Corriente y de Chaco, por ejemplo. Se empezaba a ejercer nuestra soberanía después de 40 años en el litoral profundo”. Y sentenció; “este gobierno vino a ser totalmente funcional a las potencias; al capital concentrado y centralizado. Vinieron a ponerle la bandera de remate al país; y esto duele mucho”.

Lo que viene

Al ser consultado sobre como accionará el Foro, del cual es parte, durante este año en el marco de la defensa de la soberanía nacional, Orellano comentó que “el 27 de febrero vamos a seguir honrando nuestra bandera con una exposición de imágenes para mostrar todas nuestras riquezas, el saqueo que nos hacen y las propuestas que tenemos contra toda esa dependencia. Queremos continuar haciendo docencia patriótica”. Y culminó la entrevista anunciando que “todo esto es en el camino a la realización del “2do Encuentro Federal por la Soberanía” que haremos el 25 de mayo con cientos de panelistas y una veintena de temas en torno a la soberanía; como ya lo realizamos el año pasado”.

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HISTORIA SOBERANÍA

La “Batalla de San Lorenzo”: Un legado de la historia

Por Luciano Orellano (*)

Dijo el Gral. San Martín:

Cuando la Patria está en peligro todo está permitido, excepto no defenderla”.

Este 3 de febrero, al cumplirse 211 años de la gloriosa “Batalla de San Lorenzo”, y frente a las nuevas amenazas y desafíos que debemos enfrentar en la Argentina que viene, nuestra historia se actualiza con vigorosa vigencia.

Apropiarnos de nuestra historia, volver sobre ella, resignificarla, tomando las valiosas enseñanzas de valentía y heroísmo de aquellos patriotas que nos precedieron, de los mandatos fundacionales de libertad, independencia y soberanía por los que nacimos e hicimos posible “acuñar moneda”, “ser libres de España y de toda otra dominación extranjera”, con la consigna “ni amo viejo ni amo nuevo, ¡ningún amo!”, nos renueva la esperanza de conquistar una Patria justa, libre y soberana para la felicidad del pueblo.

Aquella “Batalla de San Lorenzo”, librada el 3 de febrero de 1813, marcó el heroico inicio de la marcha de José de San Martín enarbolando la bandera de la independencia para “hacer posible lo necesario” y los sueños de “recuperar lo nuestro” para “una nueva y gloriosa nación”.

A poco tiempo de pisar suelo rioplatense, la primera tarea encomendada a quien era en aquel entonces “Teniente Coronel de Caballería”, José de San Martín, fue la de organizar un regimiento. Promediando el mes de diciembre de 1812, esta tarea era cumplida: nacía el Regimiento de Granaderos a Caballo.

En la ciudad de Montevideo, al otro lado del Río de La Plata, luego del estallido de la Revolución de Mayo de 1810, se apostaban las tropas realistas conservando desde allí su cuota de poder.

A comienzos de 1813, el Segundo Triunvirato convocaba a los diputados de las Provincias Unidas del Río de La Plata para sesionar en el marco de la Asamblea General Constituyente y Soberana del Año 1813 con el objetivo de reconocer la soberanía de los pueblos, proclamar la independencia y elaborar una constitución.

Desde el Cabildo de Montevideo ordenaban a las tropas realistas navegar en busca de “abastecimiento”. Subiendo por el Río de La Plata, adentrándose en el Paraná, aquella orden comenzaba a delinear uno de los grandes hitos de nuestra historia independentista.

Se encomendó entonces a los patriotas del Regimiento de Granaderos a Caballo, al mando de San Martín, custodiar y defender de los “saqueadores” las costas del río Paraná (el mismo río por el que hoy “sangra la Argentina” al que algunos en la actualidad “mal llaman hidrovía”), pretendiendo perpetuar su dominio por la fuerza de las armas.

Aquel 3 de Febrero de 1813, nuestro Regimiento de Granaderos a Caballo se apostó a la altura de la localidad de San Lorenzo en el convento de San Carlos, a la espera de los realistas. En esa madrugada se libraría la batalla fundacional, en estas tierras, de José de San Martín.

Las tropas españolas arribaron al puerto de San Lorenzo a bordo de 11 navíos, con 300 hombres entre marinos y soldados que duplicaban largamente en número a los 125 Granaderos y, luego de desembarcar, emprendieron su marcha hacia San Carlos. Allí, imperceptibles, aguardaban nuestros valientes y corajudos patriotas al mando de su “gran jefe”, dispuestos a derrotar a los invasores.

Tal como lo inmortalizó la Marcha de San Lorenzo, cuando “febo” asomaba, en una maniobra estratégica planificada por San Martín, los patriotas abatieron a los invasores en una confrontación que transcurrió en unos pocos minutos.

En palabras de José de San Martín, según “Parte de Combate” posterior a la batalla:

Seguramente el valor e intrepidez de mis granaderos hubieran terminado en este día de un solo golpe las invasiones de los enemigos en las costas del Paraná, si la proximidad de las bajadas no hubiera protegido su fuga, pero me arrojo a pronosticar sin temor que este escarmiento será un principio para que los enemigos no vuelvan a inquietar a estos pacíficos moradores”

En la Argentina de hoy, a 211 de aquellas gestas, está en riesgo nuestra integridad territorial, “saquean” tierras y mares, nuestros recursos, nuestras riquezas, y nuestro trabajo, desplegando una intrincada trama con múltiples mecanismos, leyes y decretos implementados por los imperialismos y los poderosos de “tierra adentro” asociados a ellos, hundiéndonos en la dependencia con la consecuente pérdida de nuestra soberanía: intermediaciones; concentración y extranjerización de la tierra; privatización, entrega y destrucción de nuestra soberanía industrial, comercial, monetaria y bancaria; planificación tributaria nociva; reinado del “capital financiero”; el curro “legalizado” de los paraísos fiscales; los descontroles aduaneros; las triangulaciones; la evasión fiscal y tributaria y la especulación cambiaria; entre otros.

Con inmenso orgullo, hemos protagonizado en unidad y en las calles la masiva e histórica jornada de “Paro y Movilización” del 24 de enero a lo largo y a lo ancho de nuestra Patria, en oposición y repudio al ajuste y entrega del DNU y la Ley Ómnibus del gobierno de Javier Milei, a tan solo 44 días de su asunción. ¡Nunca un gobierno “institucional” se atrevió a tanto en tan poco tiempo! Es, en los hechos, un golpe institucional.

Un gobierno nacional que, habiendo llegado “por el voto en las urnas”, pretende barrer y arrasar vertiginosamente con todos nuestros derechos conquistados en luchas heroicas y con todos los resortes estratégicos de nuestra Soberanía Nacional. Políticas “dictatoriales” amparadas en “el voto”.

Pero el pueblo argentino, a viva voz, estalló en el grito: ¡La Patria no se vende! ¡Se defiende!

¡La Patria está en peligro!

– Con el convencimiento de la necesidad y urgencia de recuperar nuestra plena Soberanía Nacional en todos los terrenos, de “hacer posible lo necesario”.

– Con los legados de nuestros revolucionarios de Mayo y nuestros patriotas de las gestas de la independencia.

– Con el espíritu de la Constitución Nacional de 1949, que expresa y sintetiza en el plano jurídico ideológico las transformaciones de aquel período histórico argentino, reflejado en su artículo 40: a) la economía al servicio del bienestar del pueblo y conforme el principio de la justicia social; b) autorización y legitimidad del Estado como ente monopolizador de la actividad de importación y exportación; c) propiedad imprescriptible e inalienable de la Nación de todos sus recursos naturales (petróleo, gas, carbón, recursos hídricos) y e) servicios públicos estatales y expropiación de aquellos que aún no pertenecen al patrimonio nacional.

Reafirmamos: ¡La Patria no se vende!

– Defendiendo el patrimonio nacional

– Estableciendo la “soberanía popular”

– Garantizando la “independencia argentina”

 

(*) Referente del Foro por la recuperación del Paraná y  Encuentro Federal por la Soberanía.

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RIO PARANÁ SOBERANÍA

Entregar el Paraná es como entregar nuestra bandera…

Por Luciano Orellano (*)

Desde el Encuentro Federal por la Soberanía junto al Foro por la Recuperación del Paraná, consecuentes con la posición que hemos sostenido en todo este tiempo, expresamos nuestra absoluta preocupación tras los trascendidos y declaraciones tanto del presidente electo Javier Milei y de quien se presume será su ministro de Infraestructura, el empresario Guillermo Ferraro, que han planteado en diferentes medios de comunicación la necesidad de re-privatizar nuestro Río Paraná y dejarlo nuevamente en manos extranjeras.

Lo hacen, como parte de un plan mayor, que es el de avanzar con la privatización de empresas estatales que hacen a nuestra historia, soberanía e identidad nacional: YPF / Vaca Muerta (la empresa más importante de Argentina, que bate todos los récords de facturación y exportación con un potencial enorme), Aerolíneas Argentinas, Astillero Río Santiago, Tandanor, Fabricaciones Militares, TV Pública, Télam, Radio Nacional, ARSAT, Trenes Argentinos, AySA, Correo Argentino, ENARSA, etc, etc.

Son anuncios que van en contramano del mundo. Los procesos de “desglobalización” y “repatriación de empresas” que se viene dando a nivel mundial (particularmente en los EE.UU), las medidas proteccionistas, o casos como los de China en donde el Estado tiene el 51% de todas las empresas estratégicas, muestran que es otro el camino que hay que tomar para defender la industria y el trabajo argentino.

Y si del río hablamos, basta ver como el Cuerpo de Ingenieros de la Armada de los EE.UU. es el encargado de realizar las tareas de administración y dragado del río Missisippi. A nadie se le ocurriría entregarla a empresas extranjeras, pero parece que acá si…

Los argentinos sabemos de la importancia y el carácter estratégico de nuestra Cuenca del Plata cuyo saldo exportable cubre un 40% de la seguridad alimentaria del planeta. Sus enormes riquezas que circulan por el río Paraná, en un mundo en donde los factores de guerra se acrecientan, son objeto de una aguda disputa por parte de las grandes potencias imperialistas.

Siempre hemos dicho que es paradójico que con tantas riquezas nuestro pueblo padezca tantos sufrimientos. Lo cierto es que todo el crecimiento de la producción en las últimas décadas lejos de igualar, nos desiguala, porque el río, el comercio, los puertos, el paquete tecnológico, los buques, las barcazas, etc, etc, está todo en manos extranjeras.

Fue lo que pudimos analizar sector por sector, en el histórico Encuentro Federal por la Soberanía que realizáramos en junio de este año, y que nos permitió dar cuenta de la necesidad de recuperar soberanía en todos los planos, porque como siempre decimos, Argentina ha tocado fondo.

La pelea que hemos venido desarrollando en los últimos años para que el control, la administración y el dragado de nuestro querido río Paraná esté en manos argentinas no ha sido en vano. Fruto de la lucha de un movimiento infinitamente amplio logramos que sea hoy la Administración General de Puertos la que realice las tareas de gestión de la vía troncal fluvial, y lo ha hecho con eficiencia e información al alcance de todos. Lo hizo, luego que durante más de 25 años, nuestro Paraná estuvo bajo el control de una empresa belga que gravita en la esfera de la OTAN (Jan de Nul).

También logramos que se anuncie la realización del canal Magdalena que tanto hace a la posibilidad de conectar nuestro litoral fluvial y litoral marítimo por aguas argentinas, ejerciendo un derecho soberano irrenunciable.

En este nuevo escenario que se avecina, entendemos será necesario redoblar la pelea frente a quienes preanuncian nuevas y dolorosas entregas. Lo volveremos hacer, en un marco de unidad mucho mayor, porque presumiblemente serán muchos más los sectores que se verán afectados y porque tenemos enorme confianza en la capacidad de lucha de nuestro pueblo.

La “casta” que nos roba un tercio de la cosecha y defrauda a los argentinos.

No es casual que los voceros de las cámaras de las agroexportadoras como Luis Zubizarreta (de la francesa Dreyfus), vuelvan a insistir con la necesidad de privatizar nuestro río y profundizar su dragado (eso si con la “justificación” de los “estudios” ambientales), porque sabe que con el Estado afuera del Paraná, es más sencillo las operaciones de triangulación, subfacturación y los múltiples mecanismos de evasión que han desarrollado en todos estos años. De nuevo quieren que esto vuelva a ser un negocio para cuatro o cinco vivos.

Y de eso debe saber bastante el que ya se asegura será el ministro del área, que hasta hace unos meses y durante 13 años trabajó para la empresa holandesa KPMG, famosa mundialmente por las maniobras de elusión fiscal de las grandes multinacinales que fugan divisas y que casualmente estuvo encargada de realizar las “auditorias contables” de la empresa Vicentín en el marco del escandaloso fraude al Estado argentino que denunciáramos oportunamente.

Y ni hablar de los negocios ilegales que corren por nuestras aguas, como el narcotráfico y el contrabando, que han tenido vía libre para crecer ante los nulos controles del sector privado, dejando a su paso la violencia y la sangre que se riega en nuestros territorios.

Por eso, volvemos a reafirmar como ya lo hicimos: entregar el Paraná es como entregar nuestra bandera.

Ni belgas 🇧🇪, ni yanquis 🇺🇸 , ni chinos 🇨🇳 , el Paraná argentino! 🇦🇷

Volvemos a hacer nuestras, las palabras del creador de nuestra bandera, Manuel Belgrano:

“Juremos vencer a nuestros enemigos interiores y exteriores y la América del Sur será el templo de la independencia y de la libertad “

“Ni amo viejo, ni amo nuevo, ningún amo!”


(*) Luciano Orellano (miembro del Encuentro Federal por la Soberanía y el Foro por la Recuperación del Paraná)

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