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SOBERANÍA

La patria no se vende! En camino al 2º Encuentro Federal por la Soberanía

Compartimos comunicado publicado en encuentroporlasoberania.com.ar

Se realizó en el día de ayer una convocatoria nacional en el marco de la organización del 2º Encuentro Nacional por la Soberanía. Luciano Orellano, del Foro por la recuperación del Rio Paraná abrió la reunión dando la bienvenida a los más de 100 asistentes de 14 provincias, vinculados a gremios, movimientos sociales, universidades, y diferentes sectores políticos.

Dejó planteada la importancia de coordinar acciones en torno a la defensa de la soberanía, y en ese marco propuso una agenda inmediata en camino a la realización del 2º Encuentro Federal por la Soberanía a realizarse el próximo 25 de mayo, con la posibilidad de un pre encuentro en abril. Esa agenda tiene como mojones el 3 de febrero (conmemoración de la Batalla de San Lorenzo), el 16 de febrero (aniversario del nacimiento de Pino Solanas) y el 27 de febrero en Rosario para el aniversario de la creación de la bandera.

Con respecto al intento del gobierno de reescribir nuestra historia hizo hincapié en que “nosotros no podemos regalar nuestra historia, nuestra bandera, ni a Belgrano por mil razones. Quieren reescribir la historia para justificar el saqueo”.

Por su parte el diputado Carlos del Frade, del Frente Amplio por la Soberanía, aseguró que “el lema es el que salió en la calle: la patria no se vende. Con ese lema, nosotros tenemos que acompañar cada una de las luchas” y agregó que  “en forma simultánea de acompañar la pelea de la calle como siempre decimos hay que pelear la calle de la cabeza que es fundamental. Y en ese sentido para nosotros es muy importante esto de hacer una especie de recuerdo, que es volver a pasar por el corazón, aquellas películas de Pino Solanas podemos hacer como decía Luciano cines debates en distintos lugares del país con todos los documentales que hizo”.  Finalmente recordó que en este 2024 “se cumplen 200 años de del primer empréstito de Baring Brothers el primero de julio de 1824, así que sería muy interesante pensar en estas cuestiones como la deuda”

Durante las dos horas que duró el encuentro se realizaron una gran cantidad de intervenciones que enriquecieron el debate a partir de las experiencias que se vienen desarrollando a lo largo y ancho del país en la pelea por recuperar lo nuestro. En ellas se resaltó en la reunión que venimos de un primer Encuentro Federal Soberanía, realizado el año pasado en Rosario, que sentó las bases de un programa soberano, que hoy aparece como más urgente y necesario que nunca. 

Mientras organizamos la lucha en la calle contra este modelo, con el paro del 24 de enero y otras expresiones de lucha que van surgiendo, en defensa de las empresas públicas, los puestos de trabajo y contra el saqueo de nuestros recursos, vamos a la construcción de un amplio y masivo segundo encuentro federal por la soberanía, el próximo 25 de mayo, que pueda ser la expresión no solo de las luchas que se vienen desarrollando sino de un programa para recuperar lo nuestro para la felicidad de nuestro pueblo.

PARTICIPARON:

Luciano Orellano (Foro por la recuperación del Paraná)
Diputado Carlos Del Frade (FAPS)
Diputada Lucila Deponti (Mov. Evita)
Mercedes Meier (Presidenta PTP Santa Fe – Secretaria de bloque FAPS Diputados Santa Fe)
Feliciano Ramos (Capitán Dragador, miembro del Foro por la recuperación del Paraná, Concepción del Uruguay, Entre Ríos)
Sergio Arelovich (Economista. Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía – MATE)
Walter Palombi (Sec Correos Rosario)
Pedro Peretti (Mov. Arraigo)
Diego Lualdi (Comisión Interna Banco Nación)
Jorge Smith (dirigente gremial del Astillero Río Santiago y del CDP de ATE Pcia Bs As. Coordinador de la Corriente Nacional de Estatales de la Rene Salamanca.CCC)
Damián Lerman (Vicedecano, Facultad Cs. Médicas)
Prof. Marcelo Vázquez (vicedecano de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes – San Juan)
Carlos Benito Aramayo (Economista, Jujuy)
Diego Ainsuain (SIPRUS provincia de Santa Fe)
Guillermo Grigioni (Sub secretario académico Facultad Ciencias Médicas Rosario)
Daniel alejandro Jose (Ingenio de la Esperanza San Pedro – Jujuy)
Edgardo Orellano (Asociación Civil Carlos “Bocacha” Orellano)
Eduardo Delmonte (CCC Rosario)
Eduardo Lualdi (Coordinador Nacional del Foro Patriótico y Popular)
Capitán fluvial Oscar Veron (ATE – CTA)
Miguel Angel Bayón (Asamblea por la recuperación de Puerto Quequén, Necochea)
Emilio Furlan (Foro por la soberanía de San Juan)
Pablo Paillole (Bases Federadas)
Silvio Acosta (Comisión Interna Acindar – Villa Constitución)
Germán Mangione (Foro por la recuperación del Paraná Cordón Industrial)
Enzo Balbuena (ALDE Rosario)
Carlos Retamoza (ingeniero agrónomo, ex coordinador de agricultura familiar, Entre Ríos)
Cecilia Miguel (abogada, Foro Patriótico y Popular, Rosario)
Carlos Rios(del Foro Patriótico y Popular, y el FADE. Foro de la deuda externa)
Mario Cambio (Movimiento por la recuperación del Petróleo)
Chale Mazacote (Foro por la recuperación del Paraná y CCC – Oberá Misiones)
Fernando Garcia (Chubut – Comodoro de la CCC la FNC y el PTP)
Guillermo Ravanetti (empresario Pyme de Quilmes)
Gustavo Gallego (Centro Integral de Estudios Estratégicos de San Juan)
Jorge Luis Mamani (Jujuy)
Arnoldo Gomez (PCR. Economista, Capital Federal)
Ing Juan Manuel Ramos (Movimiento por la recuperación del Petróleo Neuquén)
Juan Pablo Padin (pyme de Berazategui Movimiento 25 de mayo)
Lorenzo Olalla (Integrante de la Comisión de la Memoria Diamante (ER)
Leandro Mena (Sec Juventud del gremio de los Aeronáuticos – CTA)
Hector Bollani (Torneria Bollani, Pyme de Rincón de los Sauces.Neuquén)
Gabriel (parte del equipo de trabajo del ex diputado Juan Carlos Alderete)
Marcelo Barab (Movimiento Defensa del Petróleo Comodoro Rivadavia, CHUBUT)
Marcelo Solis (PCR- PTP San Juan)
Diego Rosello (Agrupacion Mariano Moreno – Amsafe Rosario)
Dulio Lacuadra (Fuerza Común, Santa Fe)
Mariana Zeballos (FAPS Capitán Bermúdez)
Mariano Katz (Empresario pyme de Río Negro)
Nire Roldan (Concejalía Popular, Rosario)
Noel Gasmann (Movimiento ni un pibe menos por la droga Rosario)
Luciano Garnero (El Semillero San Lorenzo)
Pablo Garello (Juventud Peronista “La corriente”, Editor del medio digital “Rosca y Tinto”, Santa Fe)
Sonia Alfonso (Agrupacion Mariano Moreno – Amsafe Rosario)
Andres Castilloni (SUPE Ensenada)
Nehuen Corbeletto (Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista (CEPA)
Pablo Benetti (Federación Nacional Campesina de Entre Ríos)
Pablo Lando (Fuerza Común, ciudad de Santa Fe)
Manuel Orellano (JCR)
Matias Bohl (Federación Nacional Campesina)
Santiago Zamora (Jujuy)
Sebastian Lezcano (PTP San Pedro)
Silvia Oliviero (docente titular de la Cátedra Ambiente, Ciencia y Tecnología Latinoamericana de UNDAV, y trabajo en ACUMAR)
Walter Diaz (Docente universitario de Tucumán)
Facundo Retamoza (Foro por la recuperación del Paraná, Santa Fe capital)
Mauro Rueda (Inquilinos agrupados, Santa Fe)
Mathías Midón (Abogado, miembro del Foro por la recuperación del Paraná, Corrientes)
Roberto Vignolo (PCR Rosario)
Julieta Peppino (Cátedra de Estudios Político Regionales (Rosario)
Pablo Payró (Foro por la recuperación del Paraná)
Raquel Bessio (Propuesta Sur de Rosario)
Hugo Milito (Propuesta Sur de Rosario, Paren de fumigar)
Evangelina Codoni (Foro por la Recuperación del Paraná)
Roberto Carpano (Campana – Bs As)
Irene Orellano (Instituto Soberanía)
Maite Monzalvo (Posta Sanitaria Ramon Carrillo – VGG)
Gabriela Pagliaso (docentes autoconvocados cordón industrial)
Luis Tiscornia (Sec. Gremial CONADHU Historica)
Gabriel Ariel Carpano (Red por la Recuperación y Desarrollo de los Ferrocarriles)
Ezequiel Nant (Director de la fábrica de futuro ni un pibe menos por la droga.
Yamila David (coordinadora territorial posta sanitaria del barrio Ribera)
Natalia Martinez (concejala mandato cumplido Encuentro por Santa fe, Unión por la Patria. VGG)
Juan Ariel Charras (médico preventor comunitario en adicciones y violencias)

entre otros…..

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SOBERANÍA TRANSPORTE FLUVIAL Y MARÍTIMO VIAS NAVEGABLES

Ni belgas, ni chinos. ¡Argentinos!

Por Feliciano Ramos (*)

En una nota del sitio Infobae hecha a Fernando Morales, un empresario naviero, entre otras cuestiones, alerta sobre la inminente derogación de la ley de Cabotaje Nacional 19.492 (nacida en 1944 como decreto), una verdadera ley soberana.

Cabe señalar que la ley 19.492 solo es posible derogarla mediante otra ley, por la categoría de leyes, por lo tanto no será tan inminente, ya que debe sesionar el Senado para esto y debería hacerse con amplio debate de por medio.

Como lo expresa el empresario, con la derogación de esta ley se procederá a la desregulación del transporte por agua. Poco queda por desregular en ese sentido, porque ya desde hace mucho se viene “desregulando” especialmente desde la década del 90 que el gobierno de Carlos Menem extranjerizo el río Paraná y todo el comercio exterior argentino, con consecuencias devastadoras para el sector mercante y para el país todo. Los gobiernos que lo sucedieron convalidaron esa entrega, ya que poco y nada hicieron para recuperar la soberanía perdida; es más, el gobierno saliente lo convalido con el ladino decreto 949/20.

Poco queda por destruir de la agonizante Marina Mercante argentina ya que con el tratado de navegación con el Paraguay de la dictadura de Ongania, el tema de la bandera de conveniencia, y la entrega de los 90 quedó en total agonía, y con ella los trabajadores marítimos mercantes. La desregulación tan querida por los neo-liberales es en realidad una lisa y llana entrega del país, porque ya que miramos en el tema del libre comercio a Estados Unidos, también debemos tomar ejemplo de su accionar como país en protección de sus intereses. Como dice en la nota de Infobae: “En Estados Unidos no se puede mover un tornillo por agua si no es transportado en buques de bandera, construidos en el país y tripulado por ciudadanos estadounidenses”. Yo agregaría que en Estados Unidos no dragan los chinos ni los belgas, se draga con buques y personal de la misma Armada de Estados Unidos. Creo que en ese sentido deberíamos aprender del país del norte cómo se protegen los intereses nacionales, sólo así llegaremos a ser un país respetable.

Por eso no entiendo de qué estén tan preocupados de que vengan a dragar el río Paraná y de la Plata los chinos y no advertir que por 30 años están dragando los belgas los ríos: Paraná, de la Plata y desde hace algunos años el río Uruguay. Ni belgas ni chinos, ¡ARGENTINOS!

La draga Capitán Núñez fue construida por Astilleros Alianza en Avellaneda, provincia de Buenos Aires.

Tenemos la última flota estatal, la flota de dragas, balizadores, remolcadores, lanchas batimétricas y un sinfín de buques auxiliares de la Dirección Nacional de Vías Navegables, inactiva desde el gobierno de Macri hasta la fecha, por orden misma de los gobiernos que deberían ponerla a producir, para así hacer como Estados Unidos: dragar nosotros nuestros ríos.

Es un grave error que condenará aún más el país no proteger la Marina Mercante nacional, no reactivar los astilleros como Río Santiago y la Dirección Nacional de Vías Navegables, para, así como Estados Unidos, construir nuestros propios buques y dragar nuestros propios ríos. Ya lo hicimos una vez y fuimos grandes; recuperemos lo perdido.

Teniendo un país atravesado de ríos navegables y un Mar Argentino inmenso, con un largo de país de costas marítimas, y una Argentina bicontinental, es estúpido no tener una gran Marina Mercante.

Por otro lado, y para concluir, pregunto: ¿cómo competir con las marinas mercante extranjeras? Ya que, por ejemplo, los buques extranjeros que operan por décadas en Argentina jamás pagaron ningún impuesto en nuestro país, ni tampoco tienen

similares regímenes laborales; por lo tanto así no hay competencia posible. Las consecuencias de esta desregulación total será desocupación, pobreza y una pérdida de soberanía tan grande que pone en riesgo la Nación misma. La soberanía del transporte marítimo y fluvial y del comercio exterior es la madre de las riquezas de un país.

(*)  Feliciano Ramos.Capitán Fluvial. 48 años de servicio. Miembro del Foro por la Recuperación del Paraná.

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ECONOMIA SOBERANÍA

Ante la entrega como estandarte, la soberanía como trinchera

Por Germán Mangione (*)

 (Nota publicada en el portal web revistazoom.com.ar) 

A pesar del caótico armado del nuevo gabinete, el gobierno de La Libertad Avanza promete un sólido futuro de entrega del Estado argentino que podría culminar en tragedia social.

Después del impacto que generó en las primeras horas el triunfo electoral de Javier Milei, llegó una frenética semana de anuncios, rumores, designaciones, desmentidas y marcha atrás, que van dejando una estela de aún más confusión de cara al nuevo gobierno que asume el próximo 10 de diciembre.

Pero más allá de la incertidumbre asoman algunas pocas –pero no por eso menos preocupantes— certezas. El gobierno de Javier Milei (y de Mauricio Macri) avanzará sin sorpresas en dos caminos que el libertario había anunciado en campaña: el ajuste y la entrega del patrimonio nacional.

Los primeros movimientos y trascendidos que deja ver el hombre de los perros clonados y sus allegados muestran por un lado que su plan de gobierno aprendió de la experiencia fallida del macrismo y avanzará apresuradamente con propuestas de recorte, achicamiento del Estado y las recetas de ajuste de siempre del neoliberalimo, pero esta vez con motosierra y no con bisturí.

Sin embargo, muchos de los anuncios de campaña empiezan a desteñirse de la mano de la real politik y el pragmatismo que la delicada realidad argentina impone. El plan de reducción del gasto choca de frente con una ya complicada situación social que amenaza con estallar ante los primeros aprietes del liberal.

Así, el anuncio de la posible eliminación de los aguinaldos a empleados públicos fue puesto en duda por el mismo equipo de Milei al día siguiente, la eliminación de ayudas sociales no apareció todavía entre las medidas anunciadas, y el recorte de la obra pública fue cuestionado hasta por algunos gobernadores de Juntos por el Cambio.

Habrá que ver hasta dónde avanza teniendo en cuenta que, como se advirtió en campaña, el famoso “ajuste a la política” no alcanza ni a hacerle cosquillas al déficit fiscal que representa apenas una ínfima porción del gasto. ¿Aplicará la motosierra socavando su propia base social? No está claro.

Lo que sí aparece con más claridad, al revisar sus primeros movimientos, alianzas, reuniones y viajes públicos es que no habrá tregua en el plan de entrega planteado y alentado por los principales referentes económicos y políticos de las potencias extranjeras que se relamen ante el reparto de las riquezas de los y las argentinas.

Las felicitaciones de las embajadas de Estados Unidos e Inglaterra en las primeras horas de la victoria libertaria fueron señales claras de lo que vendrá. Exultantes por la sintonía ofrecida en campaña por Milei, tanto EEUU como el Reino Unido no disimulan su entusiasmo por la influencia creciente que tendrán en el nuevo escenario argentino, en medio de la agudización de las tensiones geopolíticas en el mundo, y el avance de China en la región.

Tampoco los libertarios intentan ocultar su afinidad con los principales imperios que históricamente dominaron la región. Milei realiza en estos días su primer viaje como presidente electo a Washington junto a Caputo en busca de financiamiento en dólares para resolverle el problema de las Leliqs a los bancos y endeudar aún más a la Argentina.

Mientras tanto, varios miembros de la troup libertaria como el futuro ministro de Justicia Cúneo Libarona, Diana Mondino, futura canciller, y el nuevo titular del CONICET, Daniel Salamone, festejan en Buenos Aires el cumpleaños número 75 del rey Carlos III de Inglaterra en una ceremonia que agrupó a los principales vínculos de los usurpadores de las Islas Malvinas en el país.

Rumores y versiones sobre la entrega de los ferrocarriles, los canales públicos, Aerolíneas Argentinas, ARSAT y hasta la eliminación de nuestra moneda, vislumbran un futuro negro para la soberanía económica.

Sin embargo, en ese mar de anuncios de privatizaciones y entregas se destacan tres que podríamos decir son los pilares de cualquier posibilidad de proyecto autónomo de país y hoy están en serio peligro: el Paraná, Vaca Muerta, y el litio.

La vuelta del río privado

Guillermo Ferraro, próximo ministro de Infraestructura de Javier Milei, no oculta su plan de trabajo para volver a privatizar la vía navegable troncal del Paraná por donde circula el 80% de las exportaciones argentinas.

En declaraciones radiales Ferraro anunció no sólo avanzar en la reprivatización, como reclaman los agroexportadores, sino en la desarticulación de la Administración General de Puertos, el organismo del Estado que hoy tiene a su cargo la administración de la vía troncal y del cobro de su peaje.

El reclamo de las multinacionales que manejan nuestro comercio exterior, y de la embajada estadounidense, empieza a materializarse de la mano de la llegada de Milei.

«Necesitamos darles competitividad a nuestras cadenas exportadoras y, para ello, licitar el dragado y balizamiento para profundizar el río y hacerlo a riesgo empresario con un peaje lo más bajo posible, que pague la carga y no requiera aportes del Estado es el mejor camino. Hay que trabajar rápidamente en los pliegos y en los estudios que demuestren que la obra no perjudicara el medioambiente», asegura Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara de Puertos Privados de la Argentina y CEO de la francesa Dreyfus.

En el mismo sentido se expresó Miguel Simeoni, el presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, órgano que expresa los intereses de los grandes propietarios de la tierra y de las exportadoras extranjeras. Además pidió que el nuevo gobierno avance sobre la baja de las retenciones, los biocombustibles, la mejora de los accesos a puertos y el fortalecimiento del ferrocarril.

En consonancia con el camino de entrega que toma el tema Paraná esta semana la Legislatura de Santa Fe se va acomodando al nuevo escenario y convoca a una audiencia pública que se expresará en el mismo sentido de la mano de la entidad agraria.

Y no es extraño que incluso el presidente de Paraguay, el economista Santiago Peña, ex funcionario del Banco Mundial y del FMI, y el delfín de Estados Unidos en la región, que venía presionando por el peaje de la hidrovia de la mano de las agroexportadoras extranjeras hiciera en ese marco declaraciones de regocijo por la victoria de Milei, e incluso por la posible designación de Luis Caputo al frente del Ministerio de Economía.

El vuelo de los buitres sobre Vaca Muerta

Quien mire hoy hacia arriba podrá ver más que a las fuerzas del cielo que invoca como aliados el libertario a los buitres imperiales, y sus socios locales sobrevolando las enormes riquezas del país a la espera de quedarse con su parte.

Algo que se ve claramente en el sector energético. Por un lado, las empresas del sector ven en Javier Milei la posibilidad de la desregulación de las tarifas de energía, lo que permitirá el crecimiento meteórico de sus ganancias a costa de un empobrecimiento generalizado de las grandes mayorías y una traba para cualquier plan productivo.

Pero la pelea energética central está sin dudas en torno a Vaca Muerta, la segunda reserva de gas del mundo y la cuarta en petróleo no convencional, que atraviesa cuatro provincias argentinas y que en el mes de septiembre alcanzó un récord de producción superando en 14% la actividad de agosto.

Milei volvió a ratificar su intención de privatizar YPF y su principal activo, una obra en la que el Estado hizo los principales aporte de inversión para la exploración (que es lo que más dinero insume), y que ahora en el momento de empezar a recaudar lo invertido será entregado al mejor postor. Y postores hay muchos, e invirtieron mucho para intentar quedarse con el premio gordo. Así como Mauricio Macri impulsó la llegada de Milei al poder e intentó colar a Javier Iguacel al frente de la petrolera estatal, el empresario Paolo Roca (dueño de Techint) fue quien financió gran parte de la campaña del libertario con el mismo objetivo.

La empresa Inversiones Urbanas Nuevo Milenio, del grupo Techint, figura como única empresa aportante a la campaña de Javier Milei presidente. Y el empresario parece haber ganado la pulseada con el anuncio de que el actual director de Exploración y Producción de Tecpetrol, la empresa petrolera del Grupo Techint, Horacio Marín, ocupará el cargo unificado de presidente y CEO (director ejecutivo) de YPF.

Pero no sólo el empresario siderúrgico y Macri pretenden un trozo de la mayor joya de la abuela que hoy tiene la Argentina, sino que los fondos especulativos extranjeros también movieron sus piezas en el nuevo escenario.

En jugada preparada, y a sólo dos días de la victoria del libertario, la jueza estadounidense Loretta Preska, que entiende en la causa por la expropiación de YPF, accedió a que el país no deba depositar los 16.100 millones de dólares que le reclama de indemnización el fondo yanqui Budford, pero ordenó que el país debe aportar otros activos como garantía para evitar embargos, abriendo la puerta a la entrega de acciones de la estatal YPF.

El triángulo del futuro

La otra gran joya (que la Argentina comparte con Bolivia y Chile) deseada por las grandes potencias de cara al desarrollo tecnológico del futuro, es sin duda el litio. Quizás, por eso, uno de los primeros en felicitar a Milei en la red social de la que es dueño fue Elon Munsk, el magnate estadounidense y dueño de la empresa de autos eléctrico Tesla, que en su momento llegó a decir públicamente en el marco del golpe de Estado a Evo Morales, que si necesitaba el litio haría eso y mucho más por conseguirlo.

Los salares del triángulo del litio albergan más del 50% de las reservas globales de ese metal blando, según un informe sobre la industria de minerales no combustibles del Centro Nacional de Información sobre Minerales del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), publicado en enero de 2023.

“La seguridad del suministro de litio se ha convertido en una máxima prioridad para las empresas de tecnología en Asia, Europa y Norteamérica”, afirma el informe, respaldando las palabras de Laura Richardson (jefa del comando sur de EEUU) que afirmó hace unos meses que estos recursos son una cuestión de “seguridad nacional” para EEUU.

Argentina ya tiene en la actualidad una legislación que limita la soberanía nacional sobre el recurso, y que tanto empresas estadounidenses como chinas vienen aprovechando para tomar posiciones, y esto seguramente facilitará el camino a los planes de profundizar su extranjerización y entrega.

La soberanía como trinchera

Ante este siniestro panorama se impone la necesidad de concentrar los esfuerzos por defender el patrimonio de todos los argentinos y argentinas.

Sin dudas, el tema de la defensa de la soberanía cobra fuerza por varias razones. Y no es que el ajuste a los ya flacos y golpeados bolsillos de las mayorías argentinas no tenga peso o importancia, pero existe la posibilidad como sucedió en el primer gobierno de Carlos Menem, que la entrega del patrimonio permita en una primera etapa ocultar los efectos devastadores de las políticas liberales con el ingreso de dólares frescos al país.

El crecimiento record de la cosecha que se espera para 2024 con la llegada de las lluvias, así como el achicamiento del déficit comercial por la producción petrolera que permitirá reducir los gastos de importación, sumado a la ola de privatización de empresas estatales, pueden generar una sensación de salida económica que por experiencia será transitoria y culminará en tragedia social, pero que mientras tanto brinde sustento político y sobre todo social al gobierno de Milei.

La defensa de la soberanía, entendida como una totalidad, brinda también un paraguas de unidad a la lucha social, que como sucedió en el gobierno de Macri puede tender a verse atomizada por la metralla de medidas antipopulares que –como anuncia el gobierno libertario— disparará hacia todos los sectores apenas asuma. El vórtice común de las luchas ambientales, obreras, feministas, etc., tienen en la pelea por los bienes comunes un punto de unión ineludible para entender los que está en juego en el país y enfrentar a los enormes poderes que se han coaligado para la etapa que viene.

Pero sobre todo la entrega desmiembra y priva al país de cualquier posibilidad de proyecto futuro, y de una base para cualquier proyecto de desarrollo a mediano o largo plazo. ¿Cómo pretende Milei llegar a ser Alemania en 35 años sin el control de la energía, el petróleo, el litio y el comercio exterior? ¿Lo pretende?

La falacia del sufrimiento y la entrega total ahora para disfrutar del crecimiento después es el principal espejismo a combatir, y para hacerlo la defensa de la soberanía nacional es la trinchera.

 

(*) Germán Mangione. Periodista. Miembro del Foro por la recuperación del Paraná y Soberanía Popular San Lorenzo.

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RIO PARANÁ SOBERANÍA

Entregar el Paraná es como entregar nuestra bandera…

Por Luciano Orellano (*)

Desde el Encuentro Federal por la Soberanía junto al Foro por la Recuperación del Paraná, consecuentes con la posición que hemos sostenido en todo este tiempo, expresamos nuestra absoluta preocupación tras los trascendidos y declaraciones tanto del presidente electo Javier Milei y de quien se presume será su ministro de Infraestructura, el empresario Guillermo Ferraro, que han planteado en diferentes medios de comunicación la necesidad de re-privatizar nuestro Río Paraná y dejarlo nuevamente en manos extranjeras.

Lo hacen, como parte de un plan mayor, que es el de avanzar con la privatización de empresas estatales que hacen a nuestra historia, soberanía e identidad nacional: YPF / Vaca Muerta (la empresa más importante de Argentina, que bate todos los récords de facturación y exportación con un potencial enorme), Aerolíneas Argentinas, Astillero Río Santiago, Tandanor, Fabricaciones Militares, TV Pública, Télam, Radio Nacional, ARSAT, Trenes Argentinos, AySA, Correo Argentino, ENARSA, etc, etc.

Son anuncios que van en contramano del mundo. Los procesos de “desglobalización” y “repatriación de empresas” que se viene dando a nivel mundial (particularmente en los EE.UU), las medidas proteccionistas, o casos como los de China en donde el Estado tiene el 51% de todas las empresas estratégicas, muestran que es otro el camino que hay que tomar para defender la industria y el trabajo argentino.

Y si del río hablamos, basta ver como el Cuerpo de Ingenieros de la Armada de los EE.UU. es el encargado de realizar las tareas de administración y dragado del río Missisippi. A nadie se le ocurriría entregarla a empresas extranjeras, pero parece que acá si…

Los argentinos sabemos de la importancia y el carácter estratégico de nuestra Cuenca del Plata cuyo saldo exportable cubre un 40% de la seguridad alimentaria del planeta. Sus enormes riquezas que circulan por el río Paraná, en un mundo en donde los factores de guerra se acrecientan, son objeto de una aguda disputa por parte de las grandes potencias imperialistas.

Siempre hemos dicho que es paradójico que con tantas riquezas nuestro pueblo padezca tantos sufrimientos. Lo cierto es que todo el crecimiento de la producción en las últimas décadas lejos de igualar, nos desiguala, porque el río, el comercio, los puertos, el paquete tecnológico, los buques, las barcazas, etc, etc, está todo en manos extranjeras.

Fue lo que pudimos analizar sector por sector, en el histórico Encuentro Federal por la Soberanía que realizáramos en junio de este año, y que nos permitió dar cuenta de la necesidad de recuperar soberanía en todos los planos, porque como siempre decimos, Argentina ha tocado fondo.

La pelea que hemos venido desarrollando en los últimos años para que el control, la administración y el dragado de nuestro querido río Paraná esté en manos argentinas no ha sido en vano. Fruto de la lucha de un movimiento infinitamente amplio logramos que sea hoy la Administración General de Puertos la que realice las tareas de gestión de la vía troncal fluvial, y lo ha hecho con eficiencia e información al alcance de todos. Lo hizo, luego que durante más de 25 años, nuestro Paraná estuvo bajo el control de una empresa belga que gravita en la esfera de la OTAN (Jan de Nul).

También logramos que se anuncie la realización del canal Magdalena que tanto hace a la posibilidad de conectar nuestro litoral fluvial y litoral marítimo por aguas argentinas, ejerciendo un derecho soberano irrenunciable.

En este nuevo escenario que se avecina, entendemos será necesario redoblar la pelea frente a quienes preanuncian nuevas y dolorosas entregas. Lo volveremos hacer, en un marco de unidad mucho mayor, porque presumiblemente serán muchos más los sectores que se verán afectados y porque tenemos enorme confianza en la capacidad de lucha de nuestro pueblo.

La “casta” que nos roba un tercio de la cosecha y defrauda a los argentinos.

No es casual que los voceros de las cámaras de las agroexportadoras como Luis Zubizarreta (de la francesa Dreyfus), vuelvan a insistir con la necesidad de privatizar nuestro río y profundizar su dragado (eso si con la “justificación” de los “estudios” ambientales), porque sabe que con el Estado afuera del Paraná, es más sencillo las operaciones de triangulación, subfacturación y los múltiples mecanismos de evasión que han desarrollado en todos estos años. De nuevo quieren que esto vuelva a ser un negocio para cuatro o cinco vivos.

Y de eso debe saber bastante el que ya se asegura será el ministro del área, que hasta hace unos meses y durante 13 años trabajó para la empresa holandesa KPMG, famosa mundialmente por las maniobras de elusión fiscal de las grandes multinacinales que fugan divisas y que casualmente estuvo encargada de realizar las “auditorias contables” de la empresa Vicentín en el marco del escandaloso fraude al Estado argentino que denunciáramos oportunamente.

Y ni hablar de los negocios ilegales que corren por nuestras aguas, como el narcotráfico y el contrabando, que han tenido vía libre para crecer ante los nulos controles del sector privado, dejando a su paso la violencia y la sangre que se riega en nuestros territorios.

Por eso, volvemos a reafirmar como ya lo hicimos: entregar el Paraná es como entregar nuestra bandera.

Ni belgas 🇧🇪, ni yanquis 🇺🇸 , ni chinos 🇨🇳 , el Paraná argentino! 🇦🇷

Volvemos a hacer nuestras, las palabras del creador de nuestra bandera, Manuel Belgrano:

“Juremos vencer a nuestros enemigos interiores y exteriores y la América del Sur será el templo de la independencia y de la libertad “

“Ni amo viejo, ni amo nuevo, ningún amo!”


(*) Luciano Orellano (miembro del Encuentro Federal por la Soberanía y el Foro por la Recuperación del Paraná)

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FERROCARRILES SOBERANÍA

🔵 SERGIO SASIA en Entrevistas de INFO▶SOBERANA #49

“REACTIVACIÓN FERROVIARIA”

🎙 Ciclo de entrevistas. Con la conducción de Marina Cerquetti.

🗣 Conversamos con Sergio Sasia, Secretario General de la Unión Ferroviaria (UF) y Secretario General de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT)

➡ Sobre los ferrocarriles, su historia, su presente, sus desafíos y el potencial que tienen para aportar en la construcción de una Argentina más soberana e industrial.

📲 link para ver la entrevista aquí:

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SOBERANÍA TAXI

🔵 JOSE IANTOSCA en Entrevistas de INFO▶SOBERANA #48

“TAXIS EN LA MIRA”

🎙 Ciclo de entrevistas. Con la conducción de Marina Cerquetti.

🗣 Conversamos con José Iantosca, taxista y miembro de CATILTAR, la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario.

➡ Sobre las denominadas “aplicaciones de movilidad”, el transporte publico, los derechos laborales y la soberanía.

📲 para acceder en el siguiente link

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ACERO SOBERANÍA

🔵 SEVERO VAN KRUIJSSEN en Entrevistas de INFO▶SOBERANA #46

“EL ACERO Y LA SOBERANÍA”

🎙 Ciclo de entrevistas. Con la conducción de Marina Cerquetti.

🗣 Conversamos con Severo Van Kruijssen, miembro del Foro por la recuperación del Paraná y autor de las notas: “Arcelor Mittal: Si es “inglesa”…¡Que no se note!” y de “El acero y la soberanía”.

➡ Sobre la importancia de la industria siderúrgica para el desarrollo de un país, la historia del acero en Argentina y su profunda relación con la Industria Nacional y la soberanía.

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BANDERA SOBERANÍA VIAS NAVEGABLES

Barcazas ¿paraguayas?

EE.UU. y la disputa por el control del principal corredor fluvial de la Cuenca del Plata.

Por Luciano Orellano(*)

Desde hace tiempo que el sistema de navegación troncal de la Cuenca del Plata, la mal llamada “Hidrovía Paraná-Paraguay” es centro de disputas y discusiones, tanto por su dragado, su control, su administración, y por las riquezas que por allí circulan.

Nuestra zona ha sido epicentro de heroicas luchas por la recuperación del Paraná, que han logrado poner en la agenda del debate la necesaria discusión sobre la soberanía, materia pendiente si las hay en toda nuestra región.

En las últimas semanas ha venido escalando un conflicto con nuestro vecino país Paraguay, a partir de la decisión del gobierno argentino(1) de implementar el cobro de un peaje en el tramo norte de la troncal fluvial, el sector del río Paraná que va desde la ciudad de Santa Fe capital hasta su confluencia con el río Paraguay, a la altura de la ciudad de Corrientes y Resistencia.

No es objetivo de este escrito, centrar la discusión en la justeza de la posición argentina y la potestad de cobrar un peaje, en un tramo en el que desde hace años viene realizando tareas de dragado y balizamiento.

Nos proponemos brindar información precisa respecto de los verdaderos intereses que están detrás de este conflicto, cuya escalada ha tomado dimensión diplomática, con voces como la de un parlamentario del vecino país planteando que “iría a la guerra” si el conflicto no se solucionase.

No es la primera vez que desde diferentes sectores se plantea el peso de Paraguay en el transporte fluvial, con la remanida afirmación repetida hasta el hartazgo, incluso por altos funcionarios argentinos, que ”Paraguay cuenta con la tercera mayor flota fluvial de embarcaciones a nivel mundial después de Estados Unidos y China”.

Afirmación que solo tiene en cuenta la bandera de conveniencia que han adoptado empresas extranjeras para poder efectuar el transporte de las cargas obteniendo al hacerlo, beneficios impositivos y una completa precarización de las relaciones laborales con el personal embarcado. Es en este sentido es concluyente el dato que afirma (2) que del total de 53 empresas inscriptas con el pabellón paraguayo, sólo 6 (seis) son realmente empresas de ese país.

Entendemos que se busca contraponer los intereses entre países vecinos, generando una división entre los pueblos, que como veremos, poco tiene que ver con la realidad. No son los intereses soberanos del pueblo paraguayo los que están siendo supuestamente afectados por la medida aplicada por el gobierno nacional. Como veremos a continuación, los mismos sectores que tienen hegemonía en el comercio exterior argentino (dominado por empresas norteamericanas como ADM, Bunge, Cargill, la francesa Dreyfus y la anglosuiza Viterra, y la china COFCO), son los que también poseen hoy gran parte de la flota que abastece desde el río al Complejo Agroexportador nucleado a la vera del Paraná en la zona del gran Rosario.

Por eso tampoco es casualidad el pedido que hiciera la AmCham, la Cámara de Comercio Paraguayo Americana, que llegó incluso a pedir la intervención al Departamento de Estado y la secretaría de Comercio para que tome medidas para defender “sus” intereses…

Vayamos a los datos duros

Se describen a continuación las principales empresas que operan en la región y que tienen un papel preponderante en la cámara que las agrupa: CAFYM (Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay)

Atria

Es la empresa que desde hace tiempo encabeza el ranking del transporte fluvial en toda la región. Ha cambiado de nombre y de accionistas varias veces a lo largo de su historia. Pero nadie desconoce que su origen es la empresa de de capitales norteamericanos ACBL Hidrovias SA (American Commercial Barge Lines), que se fusionó con Ultrapetrol para dar origen a UABL, denominación con la que se la conoció en nuestra zona, en la que además, gestiona el Astillero Punta Alvear, radicado en la localidad vecina a pocos kilómetros de la ciudad de Rosario.

Es una empresa líder en el transporte fluvial también en los EEUU, con un peso muy significativo en la operación de barcazas a lo largo del sistema del río Mississippi y sus afluentes, en el que cuenta con una flota gigantesca de 3550 barcazas y 190 remolcadores

Muchas de estas “barcazas Mississippi”, nombre con el que se las conocen cuando quedan fuera de uso (chatarra), han sido importadas por las empresas que operan en la hidrovía, y su ingreso ha sido denunciado por las Cámaras que agrupan a los astilleros nacionales.

En una entrevista del año 2011 Omar Meggiolaro, gerente Comercial y de Operaciones de UABL S.A informaba que “las barcazas que vinieron al río, se han comprado el 90% en Estados Unidos y son barcazas de la década del ´70. Hoy tienen 40 años. Esas unidades tienen un desgaste natural. Su vida útil ya pasó”. A confesión de parte…

Operan con la flota más importante de la región constituida por 457 barcazas, 33 remolcadores, y 70 barcazas tanque.

Horamar

La Compañía Naviera Horamar es miembro del Grupo Navíos, tal como se informa en su página oficial. Navios Maritime Holdings Inc. fue creada en 1954 por US Steel (una de las empresas de producción de acero más grande de EEUU fundada por JP Morgan) para transportar mineral de hierro desde Venezuela a Estados Unidos y Europa.

La filial de Sudamérica se dedica a la logística centrada en el transporte y transbordo de productos a granel secos, incluidos mineral de hierro, carbón y cereales.

En su página oficial indica que cuenta con 3 terminales portuarias: 2 en Nueva Palmira (Uruguay) destinadas al almacenamiento de granos y mineral de hierro, y 1 en San Antonio (Paraguay) para el almacenamiento de hidrocarburos. Cuenta con remolcadores, barcazas y buques marítimos efectuando operaciones de cabotaje a lo largo de Argentina y Brasil y Paraguay.

La flota que gestiona posee 272 barcazas, 27 remolcadores y 36 barcazas tanque.

Interbarge

El principal accionista de InterBarge es la empresa norteamericana SEACOR Marine Holdings Inc. (NYSE: CKH), adquirida en 2021 por un megafondo de inversión de EEUU “American Industrial Partners”, que controla desde empresas de defensa, tecnología aeroespacial, producción petrolera, transporte marítimo, infraestructuras portuarias y servicios integrados de logística y transporte en barcazas en las vías navegables interiores de EE. UU. y en América del Sur.

Como indica en su página oficial, las actividades de InterBarge incluyen el transporte de soja y maíz desde Paraguay y Bolivia a las plantas de crushing de las multinacionales ubicadas a lo largo del río Paraná y el traslado de mineral de hierro brasileño al Río de la Plata para consumo local o transbordo en buques transoceánicos que lo exportan a los mercados internacionales.

Efectuá sus operaciones en la región con una flota compuesta por 258 barcazas y 13 remolcadores.

ADM

ADM Logistics es la división de transporte fluviomarítimo de la gigantesca cerealera norteamericana Archer Daniels Midland, una de las principales empresas agroexportadoras con puertos propios en la zona del gran Rosario,en Paraguay y Brasil .

Opera con dos empresas de transporte fluvial denominadas “Naviera Chaco” y “America Fluvial” con una flota de de 230 barcazas y 13 remolcadores.

Cargill

Cargill River Transportation es el nombre de la división de logística de la agroexportadora Cargill, una de las más grandes del mundo en el rubro de los agronegocios, con presencia en todos los países que compartimos la cuenca del Plata.

Opera una flota de remolcadores y barcazas para el transporte de cargas secas, con puertos propios de carga y descarga en Bolivia, Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay, compuesta por 111 barcazas y 7 remolcadores.

LPG

Si bien las iniciales de la empresa podrían indicar la presencia de otra empresa extranjera, podemos decir, que esta es la única empresa local del ranking que presentamos. Se trata de “Línea Panchita G“, una operadora del transporte fluvial, que además cuenta con astilleros propios (astillero Aguapé) e inversiones importantes en ganadería.

Supo hacerse un lugar en el mercado gracias a los contratos que mantiene con las mayores petroleras de esos países (la paraguaya Petropar y la estatal boliviana YPFB), mediante el transporte de combustibles río arriba, para el que dispone de 20 barcazas-tanque, y también con el transporte de contenedores con productos importados. Dispone para ello de 87 barcazas y 6 remolcadores.

Dreyfus

La otra gran operadora del complejo agroexportador, la francesa Louis Dreyfus Company, también tiene una presencia destacada en el rubro transporte, que incluye una flota marítima con buques oceánicos y una flota fluvial de importancia conformada por 77 barcazas, 4 remolcadores y 4 barcazas tanque para el transporte de líquidos.

LDC ha ampliado su presencia también en EE.UU. a lo largo del Mississippi, con varias instalaciones situadas entre Missouri y Louisiana, transportando maíz, trigo, soja y sorgo por el río, según especifica su portal web.

Divide y reinarás…

De lo descripto, podemos empezar a comprender los verdaderos intereses que están en juego, y la hegemonía en el manejo de la troncal fluvial de las empresas norteamericanas.

De hecho, el presidente de la “paraguaya” Cámara de Armadores es Raúl Valdez, director de logística de la norteamericana ADM, quien es la principal referencia en los medios por el reclamo planteado.

Está claro además, que frente a un horizonte de guerra de escala global, en donde el control de esta arteria por donde circulan lo principal de las materias primas que abastecen a potencias como China, no es un objetivo más, sino que pasa a ser, una cuestión de estado, pero no de Paraguay, sino de los EE.UU. y su peso en la región.

No será la primera ni la última vez que pretendan dividirnos frente a los verdaderos enemigos de nuestra patria. La historia de nuestra América muestra muchos intentos de “balcanizar” a la región y enfrentarnos entre hermanos: los esfuerzos de Inglaterra por lograr la separación de la denominada Banda Oriental (hoy Uruguay) en 1828, la fraticida guerra contra el Paraguay en 1864 que logró detener la primera experiencia de desarrollo independiente en América del Sur, y en el pasado reciente, los intentos por llevarnos a la guerra con Chile (que dicho sea de paso en las últimas semanas hizo público un mapa que es una verdadera provocación), etc. Son conocidos también los proyectos secesionistas en la Argentina, para dividir la Patagonia, “independizar Mendoza y Córdoba”, entre otros intentos instrumentados por sectores locales asociados a intereses foráneos.

En toda la Cuenca del Plata reina soberano el capital extranjero. La declinación de nuestras soberanías nacionales ha tocado fondo y necesita una revisión integral. Nos unen los mismas dificultades y los mismos sueños de una América del Sur justa, libre y soberana. Más que nunca debemos unirnos con los pueblos hermanos para recuperar lo nuestro y ser dueños de nuestro destino.

Como siempre decimos, la soberanía no se proclama, se ejerce. Hacerla posible requiere recuperar la soberanía de nuestros puertos, de nuestro comercio, de industria naval, de nuestra flota. En ese camino estamos, buscando la más amplia unidad de nuestros pueblos, porque como decía Manuel Belgrano: “Una nación que deja hacer por otra una navegación que puede hacer por sí misma compromete su futuro y el bienestar de su pueblo”.

 

(*) Luciano Orellano. Autor del libro “Argentina sangra por las barrancas del río Paraná” y “Crónicas Soberanas de la patria herida”. Miembro del Foro por la Recuperación del Paraná y del Instituto Soberanía.

 

1 Resolución 625/2022 del Ministerio de Transporte de la República Argentina

2 https://www.pagina12.com.ar/490237-un-conflicto-silencioso-escala-en-la-hidrovia

 

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RIO PARANÁ SOBERANÍA

“Las cargas son de nosotros, las ganancias son ajenas” (II)

Por Feliciano Ramos (*)

Para cualquier pueblo litoraleño su río representa lo más profundo de todo su ser. Es su pertenencia, es su entraña, es su canto, su cultura, su lugar, es también su forma de vida y su progreso. Esto ocurre en todos los pueblos del mundo. Pero para los argentinos, se transforma también en la causa de sus males, de su pobreza, de su dolor. Es “la otra hermanita perdida”, como las islas Malvinas, porque desde los años 90 su río, su esencia, su progreso, les fue arrebatado. Su río fue extranjerizado.

Hoy, Argentina tiene su comercio exterior, sus exportaciones, casi totalmente extranjerizados. Y hasta hace poco el Estado, como la mayoría de los argentinos, lo ignoraban totalmente. 

Si bien Argentina tiene con países hermanos ríos compartidos (binacionales),   como el río Uruguay, el Río de la Plata, el río Paraguay y el río Paraná, este último tiene un importante trecho que es totalmente nacional y está dentro de los límites de la Nación Argentina. Justamente el trecho que fue extranjerizado, donde las terminales portuarias y el dragado son extranjeros y el Estado solo es convocado a la hora de pagar el dragado y el balizamiento para que siga fluyendo ese negocio multimillonario y multiextranjero. Los dólares de la exportación no ingresan al país, lo que explica que un país netamente exportador no tenga dólares.

Entre los extranjeros que multiplican sus negocios en el río Paraná (en el tramo puramente nacional), está la flota fluvial de bandera paraguaya. Si bien esta flota es de “bandera paraguaya”,  pertenece a:

  1. Empresas argentinas que se formaron con el beneficio de los empujes y barcazas baratos  por el cierre de la Flota Fluvial del Estado que luego, por la “ley de bandera de conveniencia”, cambiaron su bandera ¡y listo!  ¡extranjerizada nuestra flota fluvial!
  2. Otras empresas de otros países no limítrofes.

 

Una de las últimas embarcaciones argentinas que cambiaron su pabellón. (Remolcador Río Piray Guazú)

Evidentemente que están en Paraguay porque es como un paraíso fiscal y, al igual que el comercio exterior extranjerizado, el tema es hacer pingües ganancias ¡sin tributar absolutamente NADA!

A esta evasión fiscal jamás se les ocurriría hacerla en sus países de origen, pero en Argentina… “que solo el pueblo argentino que trabaja pague impuestos” (trabajadores, comerciantes, pymes).

Se habla de “malestar” por el cobro del peaje a los buques de bandera paraguaya. Es un “malestar” del gobierno paraguayo y de la Bolsa de Comercio de Rosario y sus socios extranjeros.

Debemos considerar que hay un tratado de “libre navegación” de Argentina con Paraguay (firmado por la dictadura de Onganía en 1967), por el cual Argentina “concedía todo” a Paraguay, que lo tomaba todo sin dar absolutamente nada a cambio.[1]

Consideremos que en 1967 Argentina tenía una Marina Mercante numerosa: E.L.M.A. era quinta en el mundo y la Flota fluvial del Estado estaría entre las cinco primeras. Paraguay carecía de una flota fluvial como la que tiene hoy, solo tenía unos pocos empujes con barcazas.

Ese tratado de navegación, sumado a la extranjerización y a la entrega menemista, condenó a Argentina a quedarse sin Flota Mercante Fluvial. Por ese tratado, Paraguay puede navegar, cargar y descargar en puertos de la República Argentina sin que se los toque, pero la escasa flota argentina que queda no puede hacer lo mismo en Paraguay.

Ese tratado de una dictadura no es conveniente para Argentina. Hoy, ante un tratado donde una parte o las dos están disconformes, entonces: ¡NO HAY MÁS TRATADO!

Otra cuestión es el tema del “peaje” que impone el gobierno argentino con los buques de bandera paraguaya u otra bandera, que usen el río Paraná. Un río Paraná en el que el mismo gobierno argentino siempre, de una manera u otra,  se encargó de su dragado y balizamiento (en la parte puramente nacional como en la binacional), por 123 años con la Dirección Nacional de Vías Navegables o, a partir de la extranjerización, pagando miles de millones de dólares a la empresa Belga Jan De Nul (que dicho sea de paso jamás pagó tributo alguno al Estado por operar en Argentina, desde la década del 90 hasta hoy). ¿No tiene derecho Argentina a pedir un peaje por mantenimiento? No quieren pagar impuestos y tampoco peaje. ¡Las quieren todas!

Hay otro tema más importante todavía. El Estado argentino debería colocar una aduana fluvial justo donde se enfrentan las provincias ribereñas de Chaco y Corrientes, donde está la frontera, porque río abajo de ese límite las aguas del río Paraná son aguas puramente nacionales y cualquier buque extranjero debería ser sometido a los controles y pagos aduaneros para ingresar mercaderías al país o viceversa, como así también a los controles de prefectura. Les guste o no les guste, es así. Si miran un mapa del país verán claramente los límites geográficos.

La solución al disgusto de las empresas argentinas y otras de bandera paraguaya, es clara. Así como usaron la bandera de conveniencia para colocar la paraguaya, hagan lo opuesto por la ley de bandera de conveniencia que invocan: coloquen el pabellón argentino. Lógico, deberán pagar impuestos. Y los marinos mercantes argentinos, agradecidos.

Otro tema para abordar es el pago de impuestos de los buques marítimos (de ultramar) mercantes “extranjeros”, que por miles operan en aguas nacionales  del río Paraná, cargando la enorme exportación argentina en manos extranjeras, llevándose el 100 % de la carga, sin aportar el 50% correspondiente por la reserva de carga, ni tampoco tributar por ejercer una actividad comercial en el país.

Por todo esto, urgen “leyes claras” de origen impositivo y aduaneras de operatoria comercial en puertos y aguas nacionales para buques argentinos y extranjeros (como la “ley de reserva de carga”, entre otras), donde los buques de bandera argentina estén beneficiados impositivamente respecto a los extranjeros y no como hoy, que es al revés.

Si no cambiamos esto, seguiremos lamentando que “las cargas son de nosotros…¡las ganancias son ajenas!”.

 


 

(*) Feliciano Ramos. Capitán Fluvial. 48 años de servicio. Miembro del Foro por la Recuperación del Paraná.

 

[1]  https://www.argentina.gob.ar/normativa/nacional/150705/texto.   

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ACERO INDUSTRIA SOBERANÍA

El acero y la soberanía

Por Severo Van Kruijssen

La industria siderúrgica, desde la minería de hierro y carbón y la recuperación de chatarra, hasta llegar a las chapas navales, rieles ferroviarios, o cualquier otro producto destinado a la industria nacional, ocupa un lugar estratégico tanto para el desarrollo integral de absolutamente toda industria en general, como para la defensa y la seguridad nacional en particular. Por lo tanto, a todas las experiencias que ha protagonizado nuestro país en el desarrollo de esta industria, hay que entenderlas como una historia de lucha por la soberanía.

Sin observar desde este lugar, no hay comprensión ni conocimiento posible que tenga como objetivo un país con un desarrollo integral de la industria argentina, con pleno empleo y felicidad para sus habitantes. Si no nos paramos desde un profundo deseo de libertad, difícilmente podamos despejar las cortinas de humo que nos han impuesto. En relación a esto vamos a partir de algunos datos históricos hasta llegar al presente.

Es indispensable entender que para el puñado de países que dominan y oprimen al mundo con el robo y el saqueo, además del de sus propios pueblos, el de los pueblos y naciones oprimidas por ellos (principalmente EE.UU en nuestra región), es su tarea trabar los intentos de soberanía de los países oprimidos en minería: de hierro, de carbón, de oro, lo correspondiente a energía, etc.; en siderurgia: reducción, aceración, laminación, y su vinculación con la metalurgia de terminación, principalmente lo referido a lo ferroviario, y muy particularmente a la flota naval de guerra y comercial.

Es nuestra tarea avanzar sobre estos ejes, continuando con las mejores experiencias de nuestra historia: caso Fray Luis Beltrán como fabricante y organizador de artillería en la guerra emancipadora al mando de San Martín, entre otros, o luego el del General Manuel Savio (escuela superior técnica, dirección de fabricaciones militares –DGFM-, plan siderúrgico argentino) analizando principalmente las experiencias de Altos Hornos Zapla – Somisa – Hipasam (mineral de hierro) – Río Turbio (carbón).

En lo referido a la línea divisoria entre lo “estatal” y lo “privado”, entendemos que no es en realidad así: es entre quienes defienden fundamentalmente lo nuestro y quienes defienden intereses principalmente extranjeros. Por seguridad nacional, el Estado no puede ni debe dejar las palancas claves del país en la decisión de uno o varios monopolios extranjeros. Las mejores experiencias de este tipo de empresas, son estatales o mixtas “con control del Estado”.

Por lo dicho, queremos introducirnos a sobrevolar, muy por arriba y con solo algunas palabras, las experiencias.

Altos Hornos Zapla

Altos Hornos Zapla fue y es un complejo siderúrgico integrado, ubicado en el departamento de Palpalá, a 13 km de San Salvador de Jujuy. Contaba con dos minas de mineral de hierro “9 de octubre” y “Puesto viejo”, a no más de 27 km del alto horno; una zona forestal de 18.000 ha de bosques con 30 millones de árboles eucaliptos para carbón de leña para reducción del mineral, y otras 60.000 ha de forestación en Formosa. Cerca de allí se halla el dique La Ciénaga, obra hidráulica que embalsa 28 millones de m3 de agua.

Los planes de Savio y el encuentro de mineral de hierro son el punto de partida para que el 11 de octubre de 1945, a las 8.45 hs de la mañana, se realizara la primera colada de arrabio en Argentina, con la mano de obra de dos ingenieros suecos (que fueron parte central de esta experiencia con base en un proyecto sueco), el Gral. Savio, el Mayor Luteral y trabajadores del Noroeste argentino y de Bolivia. Esta experiencia utilizó materiales y máquinas que se encontraban en Argentina.

En 1964 se completó el ciclo siderúrgico con la construcción de cuatro altos hornos, dos hornos eléctricos y una planta de laminación. Hasta aquí 100 % estatal.

En 1992 fue privatizada, estando hoy en manos del empresario ítalo – argentino Sergio Taselli [1], pasando a ser “Aceros Zapla SA”. Es importante saber que esta experiencia, en principio sueco-argentina, termina siendo solo argentina por trabas de las que se sospecha como responsable a EE.UU, interceptando planos, entre otras cosas. Esta experiencia nos enseña, por un lado, que somos capaces de realizarlo nosotros y, por otro lado (el norteamericano) demuestra que no alcanzó con trabar la continuación del proyecto desde el lado de los suecos para detenerlo. Una vez logrado el proyecto “soberano” solo una feroz dictadura y gobiernos entreguistas (principalmente el menemista) lograron derribarlo.

Yacimientos y producción de carbón

Río Turbio

Existen yacimientos de carbón en ocho provincias, pero en Río Turbio (Santa Cruz), se encontrarían más del 90% de las reservas del país.

Desde 1943 hasta 1958 funcionó bajo la órbita de YPF, y a partir de ahí por YCF.

Produce coque para la siderúrgica y combustible (vapor) para la industria energética. Hoy está en funciones en manos del Estado, aunque no es jurídicamente una sociedad del Estado.

Mineral de hierro

El yacimiento de hierro de Sierra Grande, en Río Negro, es el mayor yacimiento de mineral de hierro en Argentina.

Se estima que las reservas de mineral de hierro sobrepasan los 140 millones de toneladas.

En 1969 se funda Hierro Patagónico de Sierra Grande (HIPASAM), que inició su primera producción en 1978. El mineral fue explotado hasta 1991 con ritmos de extracción anual del orden de un millón de toneladas de mineral y de producción de pellet para SOMISA, con un ferroducto que trasladaba el material hacia el puerto.

Se reactiva nuevamente en 2006, por medio de un acuerdo con la empresa china Leng Cheng Mining, clausurada en 2014 luego de una inspección de la Secretaría de Trabajo de la provincia.

No queríamos dejar de mostrar la importancia del mineral de hierro y visibilizar que hay hierro para abastecer el mercado interno o, al menos, una parte importante de éste.

SOMISA

El proyecto convertido en ley en 1947, conocida como “Ley Savio”, planteaba la creación de sociedades mixtas de Estado y empresas o capitales privados, con control estatal representado por la Dirección General de Fabricaciones Militares (DGFM)

La “Ley Savio” tenía el objetivo de producir acero en el país, utilizando materias primas y combustibles argentinos y extranjeros en la proporción que resultara más ventajosa económica y técnicamente, conservando activas las fuentes nacionales de minerales y de combustibles; suministrar a las industrias nacionales de transformación y terminado acero en calidad y costos adecuados; fomentar la instalación de plantas de transformación y terminación; y afianzar el desarrollo de la industria siderúrgica argentina. Por esta ley se creó “Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina” (SOMISA).

En la presidencia del directorio quedó el Gral. Manuel Nicolás Savio. Junto al presidente, un tercio del directorio sería nombrado por el Estado, debiendo ser de nacionalidad argentina, no así el resto del directorio, que serían miembros de entidades privadas.

A principios de 1948 se definieron los productos que fabricaría la planta:

“…en un comienzo de las operaciones se proyectará para una producción de sólo 500.000 tons. de productos terminados si bien se toman recaudos para que al final se llegue a producir 1.000.000 de tons. de dichos productos. De un modo indicativo, los productos a fabricar son los siguientes: ⅓ rieles y perfiles pesados; ⅓ chapas, planchas y hojalatas; ⅓ perfiles medianos, chicos y redondos”.

Ese mismo año, SOMISA firmó un acuerdo con la empresa norteamericana “The Armco International Corp.”, controlada financieramente por el grupo Mellon. Mediante este convenio la dirección, el asesoramiento técnico, las obras de construcción y montaje de la planta siderúrgica, pasaron a ser responsabilidad de esta empresa.

Para 1951 las obras aún se limitaban al movimiento de tierras en el lugar.

Luego de esto, a sabiendas de la decisión del gobierno de terminar este proyecto y para asegurarse tener el control de avanzar la obra, los capitales norteamericanos otorgarían en 1955 un préstamo de hasta 60 millones de dólares del Eximbank que favorecía a The Armco International Corp., dándole la dirección técnica, el asesoramiento legal y funcionamiento de la planta de chapas, planchas y hojalata.

Acá hay que detenerse a observar dos cuestiones. Una es que al entregarle el sector de chapas, planchas y hojalata, controlan entre otras cosas la chapa naval. Otra es que el crédito, que se fue pateando, tenía como fecha de firma el 17 de septiembre de 1955, pero el golpe de Estado cívico-militar al gobierno de Perón del 16 de septiembre (que dejó un saldo de más de 150 muertos) no lo permitió. Esta dictadura firma en el 56, otro totalmente entreguista con cláusulas de injerencia interna.

El 20 de junio de 1960 se enciende el primer “alto horno”. Pero luego, el 17 de enero de 1961 mediante la Ley 15.081, se modifica la Ley 12.987 que creaba SOMISA. La modificación permitía principalmente aumentar la participación del capital privado (nacional o extranjero) al punto de que estos pudieran tener el control absoluto de la empresa. También desaparece la obligación de utilizar mineral nacional y mantener activo a este sector.

Recién el 5 de mayo de 1961 comienza la producción de acero a través de los hornos Siemens-Martin.

Es por todo esto que afirmamos a la empresa SOMISA y a todo el proyecto siderúrgico nacional del general Savio, como ejemplo que demostró su superioridad en beneficio del mercado interno en todo aspecto, e incluso el externo, por precios y calidad, exponiéndola como experiencia de lucha por la soberanía. Fueron necesarias tanto las dictaduras cívico-militares, como también los gobiernos que le siguieron (principalmente el menemista) que privatizaron y destruyeron esta gran experiencia de soberanía del pueblo y la nación Argentina.

En 1992 Carlos Menem la privatizó, vendiendo al grupo Techint una empresa de 5.000 millones de dólares en activos y 2.000 millones de dólares de pasivos a un monto de 140 millones de dólares[2].

Acero argentino

Si se analiza la industria del acero en la Argentina hoy, debemos afirmar que tiene una estructura concentrada y extranjerizada.

La producción se concentra en seis grandes empresas productoras: 1) la ítalo-argentina Ternium Siderar (del conglomerado Techint, con sede en Luxemburgo[3], y cotizante en el mercado local, con una participación estatal del 26% aproximadamente, a través de la ANSES) que da cuenta del 43,5% de la capacidad instalada; 2) Acindar controlada por ArcelorMittal, empresa con origen en la India y fuertes vínculos con los ingleses, que representa el 23,12% de la capacidad instalada (con sede en Luxemburgo, cotiza en mercados extranjeros); 3) la también ítalo-argentina Tenaris Siderca con un 17,68% (del conglomerado Techint, con sede en Luxemburgo, cotiza en mercados extranjeros); 4) Sipar Gerdau 8,84% (brasileña, cotiza en mercados extranjeros); 5) Acerbrag un 4,76% (brasileña, cotiza en mercados extranjeros); y 6) Aceros Zapla 2,04% (del empresario ítalo-argentino Sergio Taselli).

La concentración del sector también se observa en las etapas productivas.

Según un informe del Ministerio de Economía del año 2021, Techint controla el 100% de la capacidad instalada en aceros planos (Ternium Siderar) y tubos sin costura (Tenaris Siderca), mientras que Acindar representa el 60% en laminados no planos. En este sentido, los niveles de concentración y extranjerización del mercado del acero en la Argentina es monstruoso. Esto implica que las empresas imponen -a través de su posición dominante en el mercado- los precios y las condiciones de compra-venta (formas de pago, plazos de entrega, etc.) tanto a sus clientes como a sus proveedores, además del problema de “dónde está la plata” que generó y genera esta industria.

La Cámara Argentina del Acero expone en su página que la capacidad de producción anual en su conjunto es de cerca de 7 millones de toneladas de acero crudo (poco más de 5 millones producidos en 2022)[4] y su facturación consolidada es superior a 4.500 millones de dólares. Además, el sector exporta por más de 1.500 millones de dólares anuales, y se estima que genera aproximadamente 15.000 empleos de manera directa y alrededor de 100.000 de forma indirecta.

Los principales sectores que demandan productos de acero son la construcción (50%), el sector agroindustrial (35%) y otros sectores como el petróleo, gas y energía, y electrodomésticos (15%).

En nuestro país, son cinco las empresas productoras de acero común, las cuales se encuentran asociadas a la Cámara Argentina del Acero y forman parte de grupos empresariales muy importantes, tanto a nivel nacional como internacional: Acindar [5] (Grupo Arcelor Mittal); Tenaris-Siderca y Ternium-Siderar (Organización Techint); Acerbrag (Grupo Votorantim); y, por último, Sipar-Gerdau (Grupo Gerdau).

Para entender la situación actual del acero en Argentina, es importante observar que la Cámara “Argentina” del Acero está integrada por estos cuatro grupos. Solo de la parte que corresponde a Siderar (ex Somisa), los argentinos poseemos el 26%, y esta empresa está atada a los designios del grupo Techint (Techint Holding SARL, radicado en Luxemburgo), que a su vez está controlada por San Faustin SA (también radicada en Luxemburgo) y esta a su vez está controlada por R&P STAK .

En relación a lo ecológico, esta industria tiene hoy un alto porcentaje de emisión de dióxido de carbono por el lado negativo, y tiene la característica de ser reciclable y reutilizable indefinidamente por el lado positivo. El lado negativo solo se resuelve si entendemos a esta industria como una necesidad del pueblo argentino y sus industrias y no desde una visión de mercado con súper ganancias.

Planteamos iniciativas de propuestas a debatir:

Minería
  • Nacionalización de la minería con control de un ente regulador con poder de definición que contenga representantes nacionales y de cada provincia que realice minería, tomando como ejemplo la Comisión Administradora del río Paraná-HCDN, declarando a la minería de interés nacional con el objetivo de: explotación y exploración para el mercado interno -exportación a revisar de haber sobrante-; reducción al mínimo de los impactos ambientales negativos generados por la producción.

Chapa naval

  • Ley que difunda y promueva que empresas laminadoras realicen chapa naval para el mercado interno en coordinación con astilleros, comenzando en lo inmediato por una compra por parte del Estado nacional de las distintas chapas, abasteciendo a los astilleros en el momento necesario con este stock.

Rieles ferroviarios

  • Ley que difunda y promueva que empresas laminadoras realicen rieles y otros elementos para la industria ferroviaria en coordinación con estos sectores, que contenga plan de trazos que garanticen un desarrollo integral de la industria argentina.
Control de precios y abastecimiento de acero para industria nacional.
  • Ley que controle precios para el mercado industrial interno, siendo el Estado intermediario entre empresas siderúrgicas privadas existentes y productores nacionales, realizando un estudio previo de cálculos por la universidad pública que garantice a estas empresas siderúrgicas obtener tasas medias de ganancias, pero no más, y haciendo un estudio de los sectores y empresas que necesita desarrollar el país. Por ejemplo, compre en cantidad y variedad de chapa naval, que luego vaya revendiendo a astilleros cuando sea preciso.
  • Y de ser necesario, ser también intermediario entre el sector de semi terminado y el de terminado. (por ejemplo: ser intermediario entre la empresa que realiza un producto parecido a un colchón de acero y la empresa que utiliza este colchón de acero para hacer la chapa naval ya lista para utilizar el astillero).

Capital inicial

  • Compra nacional del 50% de la producción minera y de toda producción a exportar que no contenga un alto valor agregado de la materia prima. Con el control de las divisas obtenidas desarrollar -además de los ítems anteriores-, una industria siderúrgica con control estatal con materias primas nacionales (de no ser suficientes o no ser conveniente, obtenerlas del comercio con países hermanos latinoamericanos, como por ejemplo mineral de hierro de la mina Mutún de Bolivia, sin dejar de desarrollar la minería nacional); compra de maquinaria necesaria para desarrollar esta industria pero teniendo muy en cuenta que nos sirva principalmente para el desarrollo tecnológico de esta industria y no dependencia tecnológica.

Desarrollo científico tecnológico

  • Ley de promoción del acero en la educación pública secundaria, terciaria, universitaria y sindicatos de estas industrias, que incluya cátedras y cursos que aborden la instrucción y prácticas que sirvan al desarrollo de los ítems anteriores.
 
 

[1] Sergio Taselli: se puede decir que de chatarrero para Techint SA pasó a ser, de manos del menemismo, dueño de la concesión minera de Carbón Río Turbio desde 1994 al 2002, donde fue acusado de la muerte de 14 mineros por causas de vaciamiento. Debió rendir cuentas por 163.125.000 dólares en 7 años (según datos que surgen de un minucioso informe de la Auditoría General de la Nación al que tuvo acceso Página/12). En ferrocarriles, a través de Metropolitano SA, con la concesión del Roca, San Martín y Belgrano Sur, fue acusado de desguace, desviación de fondos, entre otras anomalías. Un fiel ejemplo de cómo fue el proceso de privatizaciones del menemismo (el camino a seguir según Milei): comprar una empresa en “quiebra”, disminuir costos echando trabajadores, bajando los salarios, incumpliendo normas de seguridad, y reclamando subsidios al Estado. En el sector privado, tuvo causas por contaminación (con la petroquímica de Capitán Bermúdez) y otras canalladas en Materfer, Parmalat, el Frigorífico Santa Elena. Su paso constante por tribunales, da cuenta tanto de causas de fraude y arbitrariedades contra trabajadores, normas de seguridad y contratos no respetados, como impunidad para ser juzgado.

[2] Fueron necesarios tres nefastos interventores para liquidar este emblema del Acero y la soberanía nacional. Primero Juan Carlos Cattáneo, uno de los más oscuros personajes del escándalo IBM-Banco Nación, entre 1990 y 1991, quien fue parte de reducir el plantel: 11.600 empleados en diciembre del 1990 a 5.285 en diciembre de 1991, además de lograr que una de las empresas que más facturaba y pagaba impuestos tuviera pérdidas de hasta un millón de dólares mensuales. Luego, Jorge Alberto Triaca -padre- (quien en el inicio de la dictadura del 76 comienza del lado opuesto y termina, luego de su libertad, retomando su actividad sindical en 1978 con la anuencia de la dictadura de entonces) fue designado delegado de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y continuó en ese rol hasta el año 1987. Fue uno de los líderes sindicales que defendieron las políticas de la Junta Militar, llegando incluso a dividir al movimiento obrero al dar nacimiento en 1982 a la CGT Azopardo, para enfrentarse a la CGT Brasil encabezada por Saul Ubaldini, que tenía un posicionamiento más duro frente a la dictadura. Terminó de concretar los despidos y de seguir logrando que la empresa sea deficitaria y comenzando con la venta. Luego, a la venta o estafa al pueblo y a la nación Argentina, la concretó María Julia Alsogaray al frente de las privatizaciones tanto de la acería estatal Somisa, como de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel). Posteriormente, fue designada en la Secretaría de Medio Ambiente. María Julia era hija de Álvaro Alsogaray, fundador de la Unión del Centro Democrática (Ucedé), ex ministro de Industria y de Economía y máximo defensor del liberalismo ortodoxo en el país durante buena parte del siglo XX. María Julia Alsogaray enfrentó siete juicios por su desempeño en la función pública, que ejerció durante las presidencias de Carlos Menem (1989-1999), y se encontraba en medio del octavo proceso a su muerte, en 2017. Alsogaray enfrentaba ese proceso en libertad condicional, condición que obtuvo a finales de 2016 al cumplir los dos tercios de la condena unificada por las causas en las que fue hallada culpable (fue condenada dos veces por corrupción).

[3] Luxemburgo es un paraíso fiscal (ver “Argentina sangra por las barrancas del río Paraná”, de Luciano Orellano, Editorial Ágora, Pág. 224, Segunda Edición).

[4] Lo escrito entre paréntesis es agregado nuestro.

[5] Acindar es productora de aceros largos. Pertenece al grupo ArcelorMittal desde 2006 y abastece a los sectores de la construcción civil, petróleo, energía, automoción, agro e industria en general. Con una producción anual de 1,75 millones de toneladas.

Tenaris-Siderca forma parte del grupo Techint. Tuvo un importante protagonismo en el desarrollo del mercado del petróleo y gas a partir del establecimiento de la planta de tubos sin costuras, del que es el principal productor, con una capacidad de producción anual de más de 900.000 toneladas y, además, produce productos para el mercado energético, la automoción y la agroindustria. Ternium-Siderar también pertenece al grupo Techint y es una empresa que elabora y procesa un amplio rango de productos de acero, con altas capacidades tecnológicas. La capacidad de producción total es de 12,4 millones de toneladas de acero terminado por año.

Acerbrag, ubicada en Bragado (Provincia de Buenos Aire) pertenece a Votorantim SA. Produce principalmente aceros largos que se destinan a los mercados de la construcción, el agro y la industria.

Gerdau, asociada a Sipar (en la ciudad de Pérez, provincia de Santa Fe), tiene una capacidad de producción de 650.000 toneladas de acero.

En 1992, Somisa pasó a manos de un consorcio liderado por el grupo ítalo-argentino Techint, acompañado por las empresas brasileñas Usiminas y Campanhia Vale do Río Doce y la chilena CAP. Desde entonces la compañía pasó a llamarse Aceros Paraná. Unos años después fue rebautizada como Siderar y hoy en día se llama Ternium Siderar, dado que forma parte de un grupo formado por otras dos plantas internacionales ubicadas en México y Brasil (antes Sidor, Venezuela).

Con la enajenación de Somisa se consolidó un oligopolio siderúrgico local: el grupo Techint y Acindar pasaron a ejercer una posición dominante en ese mercado. Empresas de Techint monopolizaron la producción local de productos planos y de tubos sin costura, mientras que Acindar desplegó su hegemonía en el mercado de los no planos, excluidos los tubos sin costura.

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