En una anticipada conmemoración del 20 de noviembre, “Día de la Soberanía Nacional” y unificados en la consigna “Unidad Nacional por la Soberanía con Justicia Social”, se realizó este viernes una multitudinaria y multisectorial movilización en una “amplia convocatoria” que desde el Foro por la Recuperación del Paraná, la Mesa Coordinadora por la Defensa de la Soberanía Nacional del río Paraná y el Canal Magdalena, sumó a una extensa lista de organizaciones y personalidades.
Mas de 15000 personas, portando pancartas, carteles con sus consignas, cánticos y reclamos, y cientos de banderas argentinas, marcharon entusiastas y encolumnados desde la Bolsa de Comercio de Rosario, atravesando la ciudad por calle San Luis, para arribar luego a un emotivo acto en el Monumento Nacional a la Bandera. Un recorrido que, definido por los organizadores, simboliza un rumbo “desde la dependencia hacia la liberación”.
La “más amplia unidad nacional” fue objetivo de la convocatoria, y se reflejó en la jornada en la pluralidad de las columnas de manifestantes, que definen esa “unidad” como “garante de la recuperación de nuestra plena soberanía, que es lo que nos permitirá construir la justicia social que nuestro pueblo anhela y necesita, unidad que solo será duradera en el tiempo si se construye con el pueblo como protagonista”.
El Monumento Nacional a la Bandera fue colmado por la multitud y se vivió un momento de gran emoción al desplegarse una gigantesca bandera celeste y blanca que cubrió todas las escalinatas del Monumento.
Expresaron hacerlo “portando las causas de nuestros patriotas que con Mansilla al frente, en Obligado primero y posteriormente en Punta Quebracho, dieron su vida en la defensa de nuestra soberanía, venciendo a las flotas imperiales más grandes y agresivas de aquel momento como lo eran los ingleses y los franceses” y “a 177 años de aquellas gestas, desde el objetivo de continuar librando la batalla fundamental para nuestro pueblo: la pelea por recuperar y administrar lo nuestro. Nuestros recursos, nuestros ríos, nuestros puertos, nuestro comercio, nuestra moneda, nuestra banca, nuestra industria nacional”.
Para dar inicio al acto, se proyectaron videos que reflejaban la “declinación de nuestra soberanía nacional, como sus causas, sus responsables, y la urgente necesidad de recuperar lo nuestro para la felicidad del pueblo,como también hitos de nuestras gestas gloriosasen la pelea por la defensa de la soberanía argentina”.
En un escenario poblado de referentes de las organizaciones y de significativas personalidades presentes, y tras el despliegue de un destacado cartel con la palabra “Soberanía” iluminado por luces, se dio lectura “a varias voces” al documento elaborado para la cita. (Ver documento completo en https://infosoberana.com.ar/banderazo-en-rosario-por-el-dia-de-la-soberania/).
Argumentando sus organizadores que esta convocatoria expresa “el convencimiento de que sin independencia política y económica no habrá felicidad para el pueblo argentino, reafirmando la esperanza y confianza infinita en las reservas del pueblo desde siempre, desde su profunda y permanente historia de lucha”, “a orillas del río Paraná, hoy extranjerizado”, y “siguiendo a Manuel Belgrano: Ni amo viejo, ni amo nuevo, ¡ningún amo!”, con las “banderas argentinas en alza” el cierre del acto fue un verdadero estallido de la multitud presente entonando a viva voz las estrofas del Himno Nacional Argentino.
Mirá todas las fotos del histórico Banderazo por la soberanía.
“Del mar los vieron llegar mis hermanos emplumados,
eran los hombres barbados de la profecía esperada…”
Así comienza “La maldición de Malinche”, canción de Gabino Palomares.
Los Invasores siempre llegaron por mar a nuestras tierras.
Vinieron por mar… Pero se encontraron con los grandes ríos navegables y por esos ríos se internaron en tierra americana. Cuando llegaron a la desembocadura del Paraná en el Atlántico, lo nombraron Mar Dulce. Después fue Río de la Plata, ya que por sus aguas pensaban llegar a la ciudad de los césares, construida en plata, oro y piedras preciosas.
No había ciudad de los césares ¡pero había un Potosí!
Juan de Garay decidió abrir “puertas a la tierra”, puertos que permitieran llegar a ese Potosí y su mineral de plata, y fundó Santa Fe para que ese puerto permitiera unir Asunción con el Potosí. Después fundó Buenos Aires para que esa puerta a la tierra también fuera una “puerta al mar” por donde llevarse las riquezas rapiñadas.
Vinieron por mar… Tanto aquellos que supuestamente “descubrieron” nuevas tierras y las invadieron, en nombre del rey, como la task force inglesa que vino para usurpar nuevamente Malvinas.
Vinieron por mar… Tanto aquellos que venían buscando especias y metales preciosos para nutrir la avidez europea y el capitalismo naciente, como los que ayer venían a traer sus manufacturas y llevarse nuestras materias primas en un negocio fabuloso para los poderosos de la tierra. Para ello pretendieron y pretenden hacerse dueños de puertos, ríos y barcos. Para que el negocio, de las potencias que mandan, sea más “completito”.
La guerra del Paraná, con hitos en la Vuelta de Obligado el 20 de noviembre de 1845, en una derrota gloriosa de las fuerzas criollas, y en la Angostura del Quebracho el 4 de junio de 1846, con una victoria decisiva de las fuerzas comandadas por Lucio Mansilla, aseguró durante un tiempo el dominio nacional sobre ríos y puertos. San Martín, con toda razón, equiparó estas acciones con la “guerra de independencia”.
Hoy, nos encontramos nuevamente en lucha por el dominio nacional de ríos, puertos, mares, barcos y astilleros. Una nueva etapa en esta larga lucha, también equiparable con la guerra de independencia y la guerra del Paraná.
Soberanía es el dominio nacional sobre nuestras tierras, nuestros puertos, nuestros ríos, y nuestros mares. Y por una flota nacional, fluvial y marítima, que los navegue.
(*) Sergio Cópolli. Integrante del Foro por la recuperación del Paraná. Psicólogo.
Petrona Simonino,María Ruiz Moreno, Josefa Ruiz Moreno, Prudencia Porcel, Carolina Núñez, Francisca Nabarro, Faustina Pereira nombres propios, con historias personales tejidas enlazadas con la historia nacional.
No fueron las nombradas las únicas mujeres con protagonismo en esta batalla, tal como dejó consignado Francisco Crespo, el ayudante de Lucio Mansilla, en el parte que envió a Rosas:
«También han muerto con heroicidad varias virtuosas mujeres, que se mantuvieron en este sangriento combate al lado de sus esposos, hijos o deudos, socorriendo a sus heridos y ayudando a los combatientes en la defensa del honor argentino».
Patriotas ellas, que lucharon codo a codo junto a los varones, como parte del pueblo contra la invasión anglofrancesa en la Batalla de la Vuelta de Obligado.
Patriotas también aquellas de las que nunca conoceremos sus nombres, como los de tantos varones que, anónimos también, lucharon por la defensa del territorio de la Nación en formación.
El apellido de Petrona era originalmente Simounin, su padre Antonio Simounin era francés, los lugareños al no poder pronunciar bien ese apellido acabaron por imponer el de Simonino. Petrona se casa con Juan Silva hacendado de la zona con quien tienen 8 hijos
El parte de guerra, confeccionado por el general Mansilla, la cita de forma especial con la siguiente mención:
“…tuvieron que dejar aquel lugar, bajo un fuego abrasador, para alejar las carretas del Parque, con crecido número de heridos y familias, en las cuales se distinguió por su valor varonil la esposa del capitán Silva, doña Petrona Simonino”.
Sabemos también que Petrona fue la encargada de organizar a las mujeres en tareas de logísticas, enfermería, transporte de municiones, y agua.
De origen francés, es nombrada con mucha frecuencia con su apellido de soltera, aunque era casada, aparece mencionada por su gran valentía en combate. Estos datos revelan una mujer que combatió no solo por ser esposa de, o por un instinto maternal atender heridos y encargarse del agua y los alimentos para los soldados. Estos trazos dibujan a una patriota, una mujer comprometida con el momento histórico en el que vivió, una combatiente en la batalla de Obligado.
Nada dicen las fuentes históricas sobre sus ideas políticas ni los acuerdos o diferencias en las discusiones con otros y otras patriotas. Ni cómo habrá sido la relación con compañeras, amigas, aliadas con quienes compartía sus anhelos de libertad. Pérdida lamentable que nos impide conocer como entendía, desde la situación particular de las mujeres de su clase social, aquella gesta en defensa de la soberanía.
Poco a poco vamos conociendo más sobre las protagonistas de la historia nacional y latinoamericana. Las originarias contra la conquista y su “huelga de amores”, Juana Azurduy, Macacha Güemes, María Remedios del Valle, Petrona Simonino como tantas otras desconocidas u olvidadas vieron en la lucha por la soberanía la posibilidad de una vida con más derechos y oportunidades para el conjunto, pero también para sí mismas como mujeres.
El momento histórico actual ubica a las mujeres como protagonistas, desde hace décadas venimos avanzando en derechos que hacen a la igualdad de género, pudimos conquistar el aborto, derecho negado para la inmensa mayoría de los países oprimidos.
La situación actual del movimiento feminista y de las disidencias y diversidad, tiene una capacidad de organización y lucha probada en las últimas décadas que nos dan una oportunidad para seguir avanzando en el logro de conquistas pendientes, muchas de ellas están indisolublemente unidas a la suerte de la Patria, porque ¿cómo ser libres en un país oprimido?
La conquista de la soberanía se vislumbra como una posibilidad para nosotres. Recuperar el control y administración de nuestras vías navegables, la defensa de nuestros humedales, y en definitiva, la posesión de nuestros recursos y el protagonismo para decidir qué cómo cuándo y para quienes se produce en nuestro país es una oportunidad histórica. La conquista de la soberanía es un paso ineludible para nuestra liberación.
La Batalla de Obligado no impidió el avance de la flota anglosajona, sí fue el inicio de una serie de batallas que, en Punta Quebracho el 4 de junio de 1846 nos dio la victoria al vencer al invasor, recuperando la soberanía sobre el Paraná. Así como la historia ha ocultado a las mujeres, también ocultó la batalla donde vencimos y los 21 cañonazos que los ingleses debieron disparar para desagraviar nuestra bandera.
En 1846 una Argentina naciente logró vencer a las tropas imperiales más poderosas del mundo. Esa es la historia. Ahí estuvimos las mujeres protagonizando.
El momento histórico nos vuelve a convocar para recuperar la soberanía sobre: nuestros recursos naturales, nuestros territorios históricos y ancestrales, nuestros cuerpos, mercancía para la trata, la explotación y el turismo sexual.
Que resuenen en nuestra memoria los 21 cañonazos del invasor derrotado, que cada explosión ilumine el rumbo hacia una Patria Soberana.
(*) Laura Silva. Miembro del Foro por la Recuperación del Paraná. Docente.
Compartimos el documento difundido recientemente por los organizadores de la actividad.
Unidad nacional por la soberanía con justicia Social. De la dependencia a la liberación, de la Bolsa al Monumento Nacional a la Bandera.
En el marco del 20 de noviembre el viernes 18/11 nos movilizamospara conmemorar el día de la soberanía nacional, en recuerdo de los patriotas, que con Mansilla al frente, en Obligado primero y Punta Quebracho después, dieron su vida en la defensa de nuestra soberanía venciendo a las flotas imperiales más grandes y agresivas de aquel momento como lo eran los ingleses y franceses.
Hoy 177 años después seguimos librando la batalla fundamental para nuestro pueblo que es la pelea por recuperar y administrar lo nuestro. Nuestros recursos, nuestros ríos, nuestra moneda, nuestra banca, nuestra industria.
En el último año un movimiento infinitamente amplio hemos sido protagonista de gloriosos capítulos en la peleas por nuestra soberanía con hitos como la movilización al Ministerio de Transporte por la recuperación del río Paraná y la realización del canal Magdalena, y contra el decreto 949/20, la Marcha federal a la Bolsa de Comercio de Rosario y la última conmemoración del 17 de octubre a Plaza de Mayo.
Como entonces lo entendieron los patriotas de la incipiente nación solo la unidad nacional será garante de la soberanía nacional, que es lo que nos permitirá construir la justicia social que nuestro pueblo anhela y necesita.
Y esa unidad nacional solo será duradera en el tiempo si se construye con el pueblo como protagonista a través de sus organizaciones y deberá asentarse esencialmente en la búsqueda del bien común hacia la conquista plena de la Justicia Social, hoy arrebatada por un poder fáctico corporativo que opera por encima del sistema democrático burlando la voluntad popular y frustrando sus legítimas aspiraciones.
Un poder que en nuestra región se manifiesta ya sin ningún velo, con voceros como La Bolsa de Comercio de Rosario,un órgano económico, político, financiero y cultural de las cámaras empresarias que agrupan al poder económico concentrado de la región, de los grandes propietarios de la tierra y del poder financiero, condicionando y dirigiendo las políticas públicas en su propio beneficio y en contra de los intereses de las mayorías.
La misma Bolsa de Comercio que representa los intereses de los monopolios extranjeros y sus socios locales, que con el control casi absoluto de nuestras exportaciones y el ingreso de dólares, pulverizan cualquier viso de soberanía monetaria como demostraron con su poder se extorsión consiguiendo el fenomenal negocio del dólar soja financiado por el estado argentino.
Está claro que ese poder actúa con violencia para impedir que podamos ejercer nuestro legítimo derecho a la autodeterminación y lo hace para preservar sus privilegios a través del control de sectores básicos de la economía, especulando y extorsionando desde adentro y desde afuera de nuestro territorio, utilizando el endeudamiento externo con el FMI como arma de disciplinamiento del imperialismo en complicidad con grupos económicos locales, los medios monopólicos de comunicación como instrumento de manipulación de la opinión pública y el Partido Judicial como herramienta de persecución y proscripción necesaria para neutralizar las demandas populares y para sacar del escenario político a aquellos referentes que el pueblo considera que mejor interpretan sus anhelos.
Un poder imperial que pasó del lobby a la intervención abierta en la región con el intento del ejército de Estados Unidos de tomar el control de parte de la Vía Troncal Paraguay/Paraná con el cuerpo de Ingenieros del Ejército como cabeza de lanza de un plan para retomar el control de la región en disputa con otras potencias. Un poder que opera abiertamente amenazandola integridad territorial y la autodeterminación de nuestras naciones
La recuperación de nuestra soberanía es la llave para cerrar el paso a las corrientes políticas fascistas y reaccionarias que ganan popularidad en base al descontento popular y que intentan recomponer las peores ideas y prácticas políticas de nuestra historia en beneficio de unos pocos.
En sentido contrario debemos recuperar las mejores tradiciones y prácticas políticas populares de nuestra historia donde encontraremos las herramientas, que actualizadas, nos permitirán avanzar en el camino de la independencia nacional y la justicia social.
Experiencias como el Plan Quinquenal de Perón, la puesta en marcha del IAPI o la síntesis de esas ideas que significó la constitución de 1949, son además claros ejemplos de que Argentina pudo, puede y debe encarar el camino de la autodeterminación en función de los intereses mayoritarios.
En ese camino nos inspiran los principios de la Constitución Nacional de 1949: a) la economía al servicio del bienestar del pueblo y conforme el principio de la justicia social; b) la autorización y legitimidad del Estado como ente monopolizador de la actividad de importación y exportación; C) la propiedad imprescriptible e inalienable de la Nación de todos sus recursos naturales (petróleo, gas, carbón, recursos hídricos); d) servicios públicos estatales y expropiación de aquellos que aún no pertenecen al patrimonio nacional.
En ese sentido nos planteamos como objetivos imprescindibles a alcanzar en nuestra unidad en la acción lo siguiente:
• Establecer como prioridad las políticas de aliento a la Producción y generación de Trabajo digno en sus diferentes formas organizativas fortaleciendo primordialmente el mercado interno y la industria nacional, promoviendo la sustitución de importaciones, y ordenando el destino nacional de la demanda dando prioridad a las pymes y cooperativas de la economía popular a través del compre estatal.
• Restaurar el rol del Estado en el control y planificación de la economía, articulando con las organizaciones libres del pueblo las políticas necesarias para imponer la soberanía alimentaria y garantizar que ninguna familia argentina tenga que soportar una injusta e intolerable situación de pobreza, implementando de manera urgente un aumento de suma fija y asegurando un ingreso familiar de emergencia para paliar en parte el deterioro que provoca el incesante incremento de precios de los productos de la canasta básica.
• Un aspecto central para combatir la inflación que deteriora el poder adquisitivo de toda la población argentina es terminar con las prácticas monopólicas y oligopólicas de los grupos concentrados de la economía que vienen ejecutando una remarcación irracional, implementando un estricto control de precios de los insumos difundidos. El Estado debe fijar valores de referencia a partir de los cuales se ordenen los integrantes de cada cadena de valor, perfeccionando un Observatorio de Precios y Disponibilidad de Insumos, Bienes y Servicios en la órbita de la Secretaría de Comercio, incorporando a los trabajadores y trabajadoras en dicho ámbito.
•La recuperación de una marina mercante nacional es urgente y debe comenzarse por recuperar la única flota que no pudieron hundir, la que no pudieron cerrar, (como lo hicieron con ELMA y la Fluvial del Estado Argentino), la que todavía está a flote, la flota de La Dirección Nacional de Vías Navegables.
• Rediseñar el sistema financiero en función de ese objetivo derogando la actual Ley de Entidades Financieras, fortaleciendo la Banca Pública Estatal y desmontando los mecanismos de especulación para cortar definitivamente la fuga de capitales, verdadera sangría de nuestras riquezas nacionales que es urgente resolver. Convertir al sistema financiero en servicio público orientado a potenciar el desarrollo productivo, científico y tecnológico para un crecimiento con pleno empleo. Articular un sistema efectivo de control popular sobre el Banco Central de la República Argentina para garantizar que cumpla su rol en defensa del Proyecto Nacional, promoviendo un plan federal de inversiones apalancado sobre los fondos inmovilizados y profundizando la necesaria educación para lograr la inclusión financiera de todos los argentinos y argentinas.
• Impulsar una reforma tributaria integral progresiva, incrementando los gravámenes sobre los sectores de mayores ingresos, adecuando el sistema a la capacidad de los contribuyentes, eliminando los que corresponden a ingresos alimentarios y dejando de naturalizar el impuesto al trabajo. En lo inmediato, ajustar los controles del Estado a través de los organismos pertinentes, para terminar con la brutal evasión y elusión de impuestos por parte de los grandes grupos empresariales.
• Establecer un estricto control estatal del Comercio Exterior. Plena recuperación de la soberanía sobre el Río Paraná y puesta en marcha del Canal de Magdalena. Derogación del decreto 949/20 y de la Resolución 625/22.
• Recuperación del Puerto de Rosario para que deje de ser un puerto al servicio del narcotráfico y de empresas como Vicentín. Recuperación del puerto Quequen-Necochea y de la administración de las instalaciones de la Ex Junta Nacional de Granos.
• Defensa del ambiente y la salud pública. La pelea por un ambiente sano es también la pelea por recuperar nuestra soberanía y la decisión sobre que producimos, como lo hacemos y para quienes, y como lo hacemos en el marco de un desarrollo que cuide el ambiente y nuestra salud. Por la sanción de la Ley de Humedales y la implementación efectiva de los presupuestos de ambiente en todos los ámbitos estatales. Impulsar la producción pública de los medicamentos, avanzar en políticas públicas sobre la fijación de los precios de los medicamentos, porque solo con soberanía sanitaria se podrá garantizar el derecho a la salud de nuestros pueblos.
•Respecto a la educación superior en nuestro país, es necesario que nuestras universidades nacionales respondan a las necesidades de nuestro pueblo siendo usinas de conocimiento crítico y popular en pos de una educación emancipadora. Para ello es necesario mantener fuera de la misma todo tipo financiamiento privado que buscan formar a futuros profesionales a medida de sus propios intereses. Decimos NO al recorte presupuestario en educación.
• Fuera ingleses de Malvinas!Los colonialistas ingleses continúan la ocupación de nuestros territorios, donde han establecido la más grande base militar (OTAN) extranjera en el territorio latinoamericano. La causa de Malvinas es una causa nacional, que deben levantar todos los patriotas y demócratas. Es parte de la inclaudicable causa de la independencia de la patria y la soberanía del pueblo.
• En lo que respecta a la urgente necesidad de fortalecer y revalorizar el sistema democrático en nuestro país se hace necesario garantizar el derecho a una comunicación responsable que no actúe como vocero de intereses subalternos y la restauración de un Poder Judicial ecuánime; en tal sentido se debe implementar de manera efectiva la Ley de Medios oportunamente sancionada por el Congreso de la Nación y avanzar en una Reforma Judicial y una nueva Corte Suprema de Justicia en camino hacia una Nueva Constitución Nacional.
Es hora pues, de que el movimiento sindical, las organizaciones sociales y políticas, los pequeños y medianos productores agropecuarios e industriales, el cooperativismo y todos los sectores que están identificados en los hechos con el interés nacional, dotados de la solidaridad imprescindible para la vida en comunidad, representativos de la inmensa mayoría de nuestro Pueblo, reemprendamos el camino para recuperar nuestro derecho a la autodeterminación, a nuestra Independencia Real, sin la que no hay Nación, Democracia, ni Justicia Social.
Tenemos esperanza y confianza infinita en las reservas del pueblo desde siempre, desde su profunda y permanente historia de lucha.
Siguiendo a Manuel Belgrano: “Ni amo viejo, ni amo nuevo, ¡ningún amo!” Este 18 de noviembre volvemos a la calle con una movilización que partirá desde La Bolsa de Comercio de Rosario a las 17:30 para culminar con un acto frente al Monumento Nacional a la Bandera.
ADHIEREN: Foro por la Recuperación del Paraná, Mesa Coordinadora por la Soberanía del Río Paraná y el Canal Magdalena, Norita Cortiñas (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora), Luciano Orellano, Mempo Giardinelli, Carlos Del Frade (Dip. Prov), Néstor Piccone, Mercedes Meier, Nire Roldán, Matilde Bruera (Dip. Prov.), Fabián “Palo” Olvier (Dip. Prov.), Feliciano Ramos (Capitán Fluvial), Oscar Verón (Capitán Fluvial), VGM Roberto Gil, Movimiento de Trabajadores Marítimos (MTM), Lía Veronica Caliva y Juan Carlos Alderete (Diputados Nacionales del PTP en el FdT), Nicolás Tauber (coordinador nacional Liberpuelo), Diana Kordon (coordinadora EATIP), Verónica Benas, Edgardo Orellano (Justicia x Bocacha), Pedro Peretti, Julio César Urien, Luis Rubeo (Dip. Prov.), Concejal Víctor Secreto Villa Constitución, Concejala Manuela Bonis FPC, Concejal Juan Monteverde, Mónica Polidoro, Unión Obrera Metalúrgica Villa Constitución, Sindicato Empleados de Comercio, ATE Casilda, CTA Autónoma, CTA A Caseros, Sindicato de Empleados de Correos y Telecomunicaciones de Rosario, Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte, SiPrUs Rosario y Santa Fe, Amsafe Rosario, La Bancaria Rosario, CTA de lxs Trabajadores, Centro de Estudiantes de Ciencias Médicas, Centro de Estudiantes de Humanidades y Artes, Centro de Estudiantes de Arquitectura y Diseño, Centro de Estudiantes Técnica 4, Centro Cultural La Angostura, Centro Cultural de La Toma, Centro Cultural Pucará Villa Constitución, Multisectorial Casilda, Villa sin Veneno, Campaña por la Emergencia en Violencia Contra las Mujeres, Mesa de Encuentro Barrial, Liberpueblo, Escuelas de Psicología Social de la Corriente Pichoniana, Liga Argentina de DDHH Rosario, la Porfiada Memoria, Asociación Mujeres Rurales Argentina Federal (AMRAF), Foro Patriótico y Popular, FESTRAM, Red de Comunicadores del MERCOSUR, Frente Valle Santa Fe, Asamblea Popular por la soberanía de Puerto Quequén-Necochea, NiUnPibeMenosPorLaDroga, ALDE, TAC, MUS, Unión Técnica, Corriente Clasista y Combativa, Agrupación Docente Mariano Moreno, FIPCA, Manifiesto Argentino, Las Macachas, Casa Patria, MFB (Movimiento Federal Belgrano), Partido Comunista, Movimiento Octubres Rosario, Movimiento Federal por la Soberanía Nacional, Militantes Frente de Todos Rosario, Movimiento Desde Abajo, Libres del Sur, Encuentro de Trabajadorxs y Movimientos Populares Merlo-Moreno, Pariendo una Nueva Sociedad, Propuesta Sur, Liga de los Pueblos Libres – Causa, Soberanía Popular, Soberanos Rosario, Concejalía Popular, PCR-JCR, PTP.
Desde hace algunas décadas que la cuenca del Plata[1] está en la mira de las grandes potencias imperialistas del mundo para asegurarse la provisión de materias primas imprescindibles tanto para su seguridad alimentaria como para reforzar el rol preponderante de los países centrales en la producción de manufacturas industriales.
Para poder ejercer esta dominación ha sido imprescindible el factor interno: se ha tejido una alianza poderosa con los grandes terratenientes que han constituido históricamente una clase de peso gravitante en la estructura económica de la mayoría de los países del sur de nuestra América. Son los verdaderos dueños de la tierra, el principal medio de producción cuyos niveles de concentración alcanzan cifras récord: entre el 2% y el 10% poseen más del 50% de las superficies cultivables en países como Brasil, Argentina, Paraguay y Bolivia.[2]
El extractivismoes la forma que ha adquirido la dominación imperialista y el avance del latifundio terrateniente en países como el nuestro. El saqueo de los recursos naturales (nuestros bienes comunes), junto a la pérdida de soberanía, han sido el denominador común de todo este proceso de escala continental, que con idas y vueltas, se ha ido profundizando durante todo este período.
Treinta años son más que suficientes para poder hacer un balance de sus consecuencias. Las cifras récord de producción y de exportaciones de materias primas chocan de frente con el deterioro y la precarización de la vida de millones. El aumento de la pobreza y el daño ambiental parecen factores imprescindibles en la ecuación de esta matriz extractivista. El desmonte de más de 70 millones de hectáreas en toda Sudamérica, y el récord mundial en el uso de agrotóxicos[3] son el costo necesario que las clases dominantes pretenden seguir haciéndonos pagar so pretexto de no quedarnos “fuera del mundo”.
Está claro que con gobiernos reaccionarios, como los de Macri y Bolsonaro, la profundización de la dependencia, de la pobreza, la destrucción del empleo y el saqueo de los recursos por parte de las multinacionales encuentran condiciones inmejorables. Son ejemplos claro de modelos pensados para los de arriba y los de afuera. Pero está claro también, que no alcanza con gobiernos que se resignan a gestionar las migajas que nos dejan, o que en el mejor de los casos, se conforman con lograr alguna mejora transitoria en la denominada “puja distributiva”, pero sin modificar las causas estructurales que determinan esta profunda desigualdad.
Es momento de un debate profundo en el seno de los sectores populares, que requiere recuperar los sueños de nuestros patriotas para poner nuevamente en el centro la recuperación de la soberanía como un paso necesario indispensable para cualquier proyecto emancipador que busque un horizonte más justo para las grandes mayorías.
Infografías del extractivismo. 1990-2020
Compartimos a continuación algunas infografías que dan cuenta del impacto de este modelo productivo reflejado en las impactantes marcas que han dejado en los territorios los sistemáticos desmontes producidos por el avance de la frontera agrícola.
Una voracidad sin límites, que arrasa todo a su paso, no sólo bosques, sino también pequeños y medianos productores[4] y comunidades originarias que han sido despojadas de sus tierras, reforzando la dependencia, la concentración y extranjerización de la producción.
Un proceso que acompasó el aumento exponencial de la demanda de commodities por parte principalmente de los países asiáticos y que con precios internacionales récord generó en países como Argentina ganancias extraordinarias en sectores muy concentrados de la economía: los monopolios exportadores (en su mayoría extranjeros) y los grandes terratenientes. Téngase en cuenta, que el corrimiento de la frontera agrícola y la reconversión de áreas antes no productivas, fue multiplicando el valor de la tierra, haciendo realidad el sueño de la clase terrateniente de poder obtener una renta inigualable por el sólo hecho de poseer la propiedad de la tierra.[5], además de las ganancias que de por si obtuvo por los récords de producción.
Nunca se produjo en la Cuenca del Plata tanta soja, maíz, trigo, aceites y derivados. Nunca tanto mineral de hierro. Sin embargo, la desigualdad en la patria grande bate récord.
Brasil, o mais grande do mundo…
Haber alcanzado la cima a nivel mundial en lo que refiere a la producción de soja y de carnes es un récord que ubica a Brasil como el alumno más aplicado en la división internacional del trabajo. Diez (10) es su calificación en producción de materias primas, y con “orgullo” puede mostrar sus medallas que certifican que alcanzó el primer puesto.
Sin embargo, lo que suelen ocultar esas cifras, son el costo socioambiental necesario para poder hacer realidad ese “sueño”. Son cifras que no dan cuenta ni del desastre ambiental generado ni de la pobreza estructural que permanece en índices muy elevados a pesar de que las riquezas fluyen como nunca antes. Las grandes ciudades como Sao Paulo y Río de Janeiro son el lugar en donde se amontonan en las favelas todos los que ya no encuentran lugar en un campo cada vez en menos manos, y en el que la agricultura familiar le ha dado paso a la producción en gran escala hipertecnificada, que requiere cada vez menos mano de obra.
Es un proceso que lleva varias décadas pero que se aceleró notablemente en la era Bolsonaro que dio el visto bueno a los grandes terratenientes de Brasil para avanzar sin dilaciones sobre áreas enormes de bosque nativo y ridiculizar a los ambientalistas por “inventar” el cambio climático que niega como negó en su momento el COVID19 entre otras barbaridades de tono fascista que suele incluir en sus declaraciones a la prensa.
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Las estadísticas muestran la contundencia del ecocidio implementado y también aquí hay otro récord mundial: sólo en el año 2016 se desforestaron 2,8 millones de hectáreas.
Las afirmaciones del recientemente electo presidente Luiz Inacio Lula da Silva respecto de la preocupación por la desindustrialización de Brasil[1] en la que la importación de productos chinos tiene mucho que ver, es la muestra más clara de la contracara de este modelo, que obstaculiza cualquier posibilidad de desarrollo industrial soberano y que además sea ambientalmente sustentable. En la década de 1980, la manufactura representó un 34% del PBI; en 2020, el último año para el que hay datos disponibles, estaba justo por debajo del 10%, un nivel inferior al de Argentina y México.
Sólo de los registros satelitales puede inferirse que no menos de 50 millones de hectáreas han sido desforestadas en los últimos 30 años. Son zonas en donde se han hecho cada vez más fuertes los “fazendados”, esa clase terrateniente que hizo pie fundamentalmente en la zona del Matto Grosso, fundando ciudades desde cero como en el estado de Rondonia, con un acelerado crecimiento de la producción.
La presión sobre la amazonía se acrecienta día a día, y son innumerables los registros de desmontes clandestinos que se vienen llevando a cabo en el último tiempo.
Argentina, no alcanza con las pampas…
Argentina históricamente concentró su producción agropecuaria en la denominada “pampa húmeda” del centro de nuestro país. La demanda creciente de alimentos en las últimas décadas, fundamentalmente a partir de la irrupción de China en la escena mundial, provocó un paulatino corrimiento de la frontera agrícola concentrado fundamentalmente en el norte de nuestro país.
Algunos autores hablan en este sentido del proceso de “pampeanización” que ha afectado a áreas de bosque nativo sujetas a la reconversión productiva. Se estima por los registros satelitales que alrededor de 8,5 millones de hectáreas han sigo “ganadas” para la producción de soja y ganadería. No se trata de áreas disponibles o vacantes como muchas veces eufemísticamente se las ha denominado. Sino que en su gran mayoría constituyen el hábitat de complejos ecosistemas articulados a partir de la presencia de bosques nativos que alojan una rica biodiversidad que se ha eliminado, afectando no solo las especies sino modificando las condiciones del suelo, su capacidad de absorción, con la consecuente alteración de los ciclos del agua.
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La acción de las topadoras se abrió paso en el corazón de provincias como Santiago del Estero, Chaco, Salta, llegando incluso a Formosa, en donde la densidad de la vegetación es aún mucho mayor.
En ese marco se inscribe también los proyectos para “recuperar” los denominados Bajos Submeridionales, unas 5 millones de hectáreas principalmente localizadas en el norte santafesino, con el que se pretende sumar mayor superficie para el avance de la ganadería.
Paraguay, para pocos…
El otrora país que supo demostrar al mundo que era posible un incipiente desarrollo industrial en América del Sur allá por 1860, interrumpido a sangre y fuego en la denominada Guerra de la Triple Alianza, es hoy escenario de una desenfrenada carrera por subirse al tren de la primarización que recorre con prisa nuestros territorios.
En un país en donde el problema de la tierra sigue sin resolverse, a pesar de un poderoso movimiento que reclama con urgencia tierra para todos y que enfrenta la creciente concentración en pocas manos, la soja ha venido para quedarse y hacer cada vez más rico a un puñado de grandes terratenientes que gobiernan desde hace décadas Paraguay y lo modelan en función de sus intereses.
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En los estados del oeste de Paraguay, los que conforman el denominado “Chaco seco” se han concentrado los principales desmontes, luego que se declarara en el año 2004 la ley que protegía el denominado “bosque atlántico del Alto Paraná”, en la zona oriental del Paraguay, cuando solo quedaba un 5% de su superficie original…
Así alrededor de 8 millones de hectáreas fueron arrasadas en pos de un “progreso” que posicionó a Paraguay con uno de los países con mayor crecimiento de su PBI en la última década. Sin embargo el 70% de la población que habita las zonas rurales se mantiene en la pobreza. [7]
El haber convertido a este país en un verdadero paraíso fiscal es otro de los logros de los diferentes imperialismos que hicieron pie allí para hacer realidad su saqueo sistemático.
Bolivia, y una cruz no tan santa…
A pesar de ser históricamente reconocido por sus riquezas mineras, y su papel destacado en la exportaciones de zinc, estaño y plata, y sobre todo ahora tras haber dado un paso importante tras la nacionalización del litio, Bolivia también ha desarrollado en la zona oriental del país la producción agropecuaria, con un notable avance de la ganadería y la producción de soja.
El epicentro del fenómeno es el departamento de Santa Cruz, cuya capital Santa Cruz de la Sierra, se ha transformado en la sede de un poderoso movimiento de grandes terratenientes que han jugado un papel destacado en el golpe de estado a Evo Morales y han tenido una activo papel en la defensa de sus intereses, incluso proponiendo directamente la escisión del estado plurinacional de Bolvia.
Muy lejos de los ideales del Che Guevara, aquel guerrillero heroico que recorrió las selvas de Bolivia para abrir paso a la liberación de los pueblos de la patria grande, hoy avanza un descenfrenado proceso de desforestación que le abre paso a los agronegocios.
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Un verdadero cráter triangular es la huella de este proceso sistemático de desmonte que podemos estimar por los registros satelitales en no menor a 5 millones de hectáreas.
Soja, carnes, mineral de hierro, litio, gas y petróleo para todos… los de afuera.
La posición dominante de las potencias imperialistas sobre países dependientes como el nuestro se traduce de diversos modos, pero en algunas ocasiones la injerencia en la definición de las políticas no se disimula. En este sentido, son elocuentes las declaraciones del embajador de EE.UU Marc Stanley en el marco de la 19a. edición del Consejo de las Américas en Buenos Aires cuando afirmó que era imperioso formar una coalición que “ofrezca lo que el mundo necesita: energía, alimentos, minerales”. Fue el inicio de una serie de declaraciones y actividades de una activa agenda, que coincidió con la asunción del “superministro” Massa (de diálogo fluido con sectores del looby empresario vinculado a EE.UU, más aún trás el acuerdo firmado con el FMI) y que incluyó varias reuniones con gobernadores, dirigentes gremiales y referentes del sector privado.
En ese marco también, se conocieron las declaraciones del gobernador de Jujuy Gerardo Morales quien sin ponerse colorado afirmó: “Desde Washington paramos el tratamiento de la ley de humedales porque venía muy rápido”. La gira que realizara en septiembre de este año lo encontró como uno de los principales voceros del llamado lobby de los gobernadores del “norte grande”, que ven en el litio una oportunidad para posicionar a la Argentina como privilegiado actor del negocio. La agenda parecía elaborada en la década del 90: atraer inversiones extranjeras y aumentar las exportaciones. La vieja receta para contrarrestrar las cíclicas crisis que atraviesa la Argentina por la falta de dólares. Lo que nunca parecen recordar los impulsores de estas recetas es que la historia argentina muestra una y otra vez como el resultado es a largo plazo un nuevo aumento de la restricción externa: más temprano que tarde la remesa de divisas a las casas matrices terminan siendo de montos muy superiores a los dólares que implican las mentadas “inversiones”.
Todo este fenómeno de concentración, extranjerización y primarización de la producción ha reforzado la inserción unilateral y superespecializada de economías como la de Argentina al mercado mundial, trabando toda posibilidad de desarrollo industrial, porque las condiciones del intercambio son implacables: exportación de materias primas (con escaso valor agregado) a cambio de importación de manufacturas. Una ecuación que aleja cualquier posibilidad de avanzar hacia el pleno empleo y poder resolver uno de los principales problemas que tenemos en Argentina: la falta de trabajo.
La disputa por el Paraná, en un nuevo escenario mundial.
El río Paraná, la verdadera autopista fluvial por el que se comercializan gran parte de los commodities que se producen en los vastos territorios de la Cuenca del Plata se ha convertido en una pieza clave en el tablero de la disputa geopolítica, que en tiempos de guerra como en el que vivimos, parece encontrar su dimensión verdadera y permite entender su rol estratégico.
Tras la invasión de Rusia a Ucrania se ha entrado en una nueva situación internacional donde toda la política está presidida por la guerra y se ha pasado a una nueva fase que ha dejado atrás varios años de la denominada “guerra comercial”, que tuvo a EEUU y China como principales actores.
La disputa por un nuevo reparto del mundo en un escenario multipolar, que avanza a la conformación de bloques como el que encabeza los EE.UU. junto a los países de la OTAN y como el que integran China y Rusia por otro lado, ha dado un duro revés a los profetas de la mentada “globalización”, el inexorable fin de la historia y de los estados nación y tantas otras categorías con lo que se pretendió dar por superada la etapa imperialista del capitalismo actual.
China en el último período ha buscado desacoplar su economía de la provisión tanto de materias primas como de insumos tecnológicos provenientes de principal rival: los EE.UU. Por eso se ha concentrado en lograr un sostenido aumento de la demanda de alimentos en países de Sudamérica que han modelado su “desarrollo” en función de estos objetivos.
Toda esta disputa ha atravesado la discusión por el futuro de nuestro río Paraná. ¿Por qué? Porque desde hace décadas que los EE.UU. y países que gravitan en la esfera de la OTAN han consolidado una presencia hegemónica en nuestro comercio exterior (con las estadounidenses Cargill, ADM y Bunge junto a la francesa Dreyfus para citar a las principales), se han asegurado el control del dragado y el acceso a la vía de navegación troncal (nuestro río Paraná) de la mano de la empresa belga Jan de Nul, y han alcanzado un peso determinante en toda la cadena productiva y del “paquete tecnológico” que se requiere para la producción y el desarrollo de los agronegocios: provisión de semillas, fertilizantes y el acopio en el territorio. (de la mano de firmas como Monsanto-Bayer, Basf, Dow Chemical, etc). Ni hablar del transporte fluvial (tras la destrucción de la marina mercante en la década de los ’90) que en un 98% se encuentra hoy en manos extranjeras. Como es el caso del transporte por barcazas, en donde en muchos casos se utiliza el pabellón paraguayo (que permite exenciones impositivas de todo tipo) pero que en realidad controlan multinacionales de peso, como el caso de ATRIA (ex – UABL) de origen norteamericano.
Todo este proceso no ha sido lineal, sobre todo por la irrupción en el escenario de China, el gigante asiático que a los codazos ha tratado de abrirse paso haciendo valer su posición de principal comprador a nivel mundial de materias primas como la soja y el mineral de hierro (fundamental para la producción de acero en donde China tiene plena supremacía[8]).
De la mano de empresas como la estatal china Cofco (que lograron instalarse dentro del complejo agroexportador con varias terminales portuarias) y de firmas como Syngenta y Nidera particularmente en lo que refiere a la producción y comercialización de semillas, han avanzado no sólo en Argentina, sino en los principales países de Sudamérica.
Sin embargo, si el escenario de guerra se profundiza, EE.UU. sigue por ahora detentando la llave para acceder a las principales materias primas que necesita China, porque como es sabido, no es Argentina ni Brasil quien le vende a China, sino que lo hace a través de los monopolios extranjeros como Cargill o Bunge que son los que hoy tienen dominio casi total sobre el comercio exterior.
Es en el marco de este conflicto geopolítico en el que debe inscribirse la idas y vueltas, las demoras en la definición del futuro de la mal llamada “hidrovía”. Y es esa disputa la que abrió la posibilidad de la discusión sobre su futuro y ha permitido poner en debate en manos de quien tiene que estar el control, la administración, el dragado y las riquezas que circulan por nuestro río Paraná.
A las intenciones iniciales de China de participar en la licitación internacional por el dragado del canal de navegación troncal (que parecen haber entrado en stand by), le siguieron en las últimas semanas, las noticias sobre las posibilidad de los EEUU de avanzar en la región con la instalación de una base en la triple frontera, y de que el Cuerpo de Ingenieros de la Armada de los EEUU sea la que diseñe el dragado de un tramo del río Paraná-Paraguay. Como puede verse, la disputa interimperialista está al rojo vivo…
Controlar el río es parte de un objetivo geopolítico mayor, que es el del control de toda la cadena de comercialización que es un arma fundamental en escenarios bélicos. Por eso ha sido tan importante en este contexto la emergencia de planteos verdaderamente soberanos que no buscan “cambiar de collar” sino que plantean avanzar en una recuperación efectiva de los resortes estratégicos de la economía argentina, poniendo por delante los intereses nacionales y uniendo en ese camino a amplios sectores del campo popular.
Son pasos que abonan un camino de esperanza, sobre todo para aquellos que seguimos la pelea por un horizonte de soberanía e igualdad tan necesario en una Argentina en donde reina soberano el capital extranjero en los sectores claves de la economía, se acrecienta la concentración de la tierra y que por sobre todo, se profundiza el ajuste y la entrega, tras el acuerdo firmado por el gobierno nacional con el FMI.
En ese marco, la conmemoración del 20 noviembre DIA DE LA SOBERANÍA, recobra significancia y valor estratégico. Con múltiples iniciativas en todo el país, y con un banderazo en el Monumento Nacional a la Bandera en la ciudad de Rosario el 18 de noviembre, volveremos a retomar las banderas de la unidad nacional por la soberanía con justicia social que tanto necesitamos.
Pablo Payró. Miembro del Instituto Soberanía y del Foro por la Recuperación del Paraná, arquitecto, docente de Diseño del Paisaje y editor en infosoberana.com.ar
[1] La Cuenca del Plata es una unidad geográfica, hídrica, económica, productiva, comercial, de comunicación y navegación, que cubre un área de 3.170.000 km2, abarca territorios de cinco países: Brasil, Bolivia, Paraguay Argentina y Uruguay, y tiene al río Paraná como eje vertebrador.
[2] En “Argentina sangra por las barrancas del río Paraná” Luciano Orellano. Ed. Ágora. Pág 67
[4] Se estima que en Argentina han desaparecido en las últimas décadas alrededor de 80.000 pequeños y medianos productores producto de la descomunal concentración y extranjerización de la producción.
[5] Se calcula que en Argentina la renta terrateniente represente nada menos que us$10.000 millones/año.
[8] China es el mayor productor de acero del mundo. Su participación en la producción mundial fue de 56,6% en el año 2020., según informa la Worlsteel Association.
En los últimos años fue adquiriendo protagonismo en el ámbito local la “controversial” empresa chilena Ultramar, dueña de una porción del paquete accionario de Terminal Puerto Rosario junto a Vicentin y capitales españoles, quienes en conjunto operan el puerto local. Esta empresa, vinculada desde sus orígenes con el nazismo, llega a la provincia de Santa Fe a efectivizar su sociedad en tiempos del gobernador Bonfatti, entre 2012 y 2013 habiendo quedado conformado el directorio en sus orígenes por 5 personas (3 por parte de Vicentin y 2 por Ultramar)
En los últimos años, y especialmente a partir del conocimiento público del manejo fraudulento de Vicentin, Ultramar aumentó su porcentaje del paquete accionario y ocupa el lugar preponderante en el manejo de la empresa concesionaria del puerto. Las ambiciones de esta sociedad no se agotan estrictamente en la terminal portuaria. Ya están embarcados en la creación de Logística Rio Arriba, una empresa que proveerá servicios de logística en relación a las necesidades de los exportadores que utilicen el puerto rosarino.
Esta empresa llega a TPR como la solución para la renovación y la modernización de un puerto de contenedores, cuya necesidad reside en ampliar al máximo la cantidad de rutas y maximizar su rentabilidad.
Pero Ultramar no termina en TPR. Todo lo contrario. Es también dueña de “AMI – AGENCIA MARITIMA INTEGRAL”, empresa con múltiples oficinas en todo el país, incluyendo 1 en Rosario y 1 en San Lorenzo,que sirve de nexo con la inmensa de red de empresas que operan en todo el continente.
El origen del gigante
Ultramar no solo es una empresa de capitales chilenos con peso internacional. Tiene una identidad histórica vinculada con el fascismo, de la cual, hasta hace algún tiempo atrás, hacían gala en sus sitios oficiales.
Empezando por el principio.
De acuerdo a la crónica del sitio web oficial “Ultramar nace en 1952 de la mano del capitán mercante Albert von Appen, que con alma de líder comienza esta travesía entregando servicios de agenciamiento marítimo a buques que recalaban en puertos chilenos de dos empresas navieras alemanas, Hamburg Amerika Linie, (Hapag) y Norddeutscher Lloyd.
El fundador de nuestra compañía tuvo un marcado espíritu emprendedor y junto al apoyo de buenos colaboradores, imprimieron el desarrollo y la expansión de la compañía, dejando como legado su filosofía empresarial basada en nuestros valores de integridad, excelencia, pasión y seguridad.”.
Lo que no figura en esta embellecida crónica es la pertenencia orgánica y activa del alemán Julio Alberto Von Appen al partido Nacional Socialista, y sus actividades de sabotaje en todo el cono sur.
Von Appen llega a Chile desde su Alemania natal en agosto del año 1937, un mes antes de que se declare la 2º guerra mundial. A su cargo tenía la tarea específica de armar una red de espionaje que opere en territorio latinoamericano con la misión de desarrollar tareas de sabotaje a distintos objetivos marcados en diversos países de América Latina. Sus golpes debían estar dirigidos a la infraestructura y los buques de los aliados en esta parte del mundo, y la principal tarea era destruir el canal de Panamá.
Desde el año 1939 recibe entrenamiento en Alemania y aprende a preparar bombas explosivas e incendiarias. A su vez recibe los implementos necesarios para el desarrollo de sus misiones. En el transcurso de sus operaciones utilizó diversos pretextos con los que escondía su actividad principal. Figuraba como empleado gerente de la “Hamburgo American Line” y de la “Agencia Maritima y de Turismo Kosmos”, gracias a lo cual participaba en comisiones estatales que le permitían extender su estadía en el puerto, donde se reunía con sus subalternos.
De los intentos de sabotaje se sabe poco. De acuerdo al libro editado por Editorial Sudamericana de María Soledad de la Cerda llamado “Chile y los hombres del tercer Reich”, hubo tres intentos de destruir el Canal de Panamá, que fallaron porque las explosiones se produjeron a destiempo. Además, el mismo Von Appen admitió a la prensa haber confeccionado, al menos, 12 bombas en Chile. Entre sus tareas, estaba la de proveer de bombas a los propios buques alemanes para asegurarse que, de caer en batalla, puedan ser destruidos antes de caer en manos enemigas.
Otro de los objetivos de Von Appen era el atentado sobre buques ingleses. Dichos buques recalaban principalmente en Argentina, por lo que nuestro país se convirtió también en uno de sus centros de operaciones. Así, bajo su mando, se perpetro el atentado al mercante británico Gascony el 12 de junio de 1940, en el Dock 4 del puerto de Buenos Aires. Se presume que hubo más intentos, pero muchos de ellos permanecen, curiosamente, indocumentados.
Desde el año 1942 el gobierno chileno, a instancias de Estados Unidos, empieza a trabajar para desbaratar las redes de espionajes alemanas (presumiblemente 2) en su territorio. El 27 de febrero de 1945, dos meses antes de que chile rompa la neutralidad y se declare del bando de los aliados, Von Appen es apresado y algunos días después extraditado y enviado a Perú.
Recién en 1952, Albert Von Appen logra regresar a Chile ya como gerente y socio de “Ultramar Agencia Marítima”, empresa que era agente general para Chile de la Hamburgo American Line y Norddeutscher Lloyd. El “Centro de Empresas Familiares Albert Von Appen” (una institución educativa desarrollada por la misma empresa) admite en su crónica que la fundación de Ultramar está sustentada en el contacto que Albert Von Appen mantenía con sus ex empleadores en Alemania, aquellos mismos que le servían de cubierta para sus operaciones de sabotaje. Con el tiempo, Albert Von Appen y sus hijos fueron aumentando su participación hasta que lograron quedar como únicos dueños del Holding Ultramar, comprando las partes que correspondían a sus socios alemanes
El fruto y el árbol
Los vínculos de Ultramar con la política más reaccionaria no terminan con el nazismo, o con la muerte de su fundador en 1971. Desde sus comienzos tuvieron participación activa, en forma directa o indirecta en todo tipo de conflictos políticos, sociales, sindicales, etc.
Si bien sería largo y cansador enumerar como fueron operando en cada momento, algunos de los hechos en cuestión resultan categóricos.
En 1970, la convulsionada Chile de Salvador Allende preocupa al fundador quien veía peligrar la compañía. Por ese motivo viaja a Hamburgo con la idea de radicar la empresa en Alemania. Sus hijos y herederos, Sven y Wolf no acompañan la decisión. Julio Von Appen muere repentinamente y sus hijos, a cargo de la empresa, deciden establecerse en Argentina hasta que el golpe pinochetista les aseguró las condiciones para su completa reinserción en Chile.
Desde entonces, la empresa Ultramar puso sus recursos a disposición de la dictadura colaborando activamente, tal como surgió en la “Mesa de diálogo sobre DDHH” (convocada por el gobierno chileno) del año 2000. Allí se conoció la utilización del remolcador Kiwi, propiedad de una de las empresas del Holding, para transportar y arrojar cuerpos al mar entre los años 1973 y 1974. Asimismo, se conoce de otras embarcaciones de Ultramar que trasladaban detenidos de la dictadura.
Remolcador Kiwi, propiedad de una de las empresas del Holding, utilizado para transportar y arrojar cuerpos al mar entre los años 1973 y 1974
También, a partir de investigaciones realizadas en 2006 se descubrió la donación sistemática de fondos por parte de los dos hermanos Von Appen a título personal a la fundación Pinochet. Se sospecha que dichas donaciones no eran solamente un apoyo explícito, sino parte de un entramado con el cual se lavaba dinero que Pinochet tenía en sus cuentas en el extranjero.
En la actualidad, Ultramar, dirigida por la tercera generación familiar a través de Richard y Drag Von Appen, mantiene su sesgo ideológico y político y es el ala más dura dentro del empresariado chileno a la hora de tratar con las centrales sindicales portuarias. Se los conoce por inflexibles y por su capacidad de estirar al máximo los conflictos operando con organizaciones rompehuelgas.
También, como una muestra más, el grupo Von Appen fue uno de los principales donantes a la campaña por el NO en el reciente plebiscito que impidió la creación de una nueva constitución chilena. Las donaciones no son una excepción, Tanto el Holding Ultramar, como sus miembros en forma personal, figuran desde hace años como aportantes de diversos partidos y frentes vinculados a la derecha chilena ante cada elección.
Una familia bien vinculada
El crecimiento “meteórico” de Ultramar, concentrado en los últimos 30 años, vino de la mano de lazos cada vez más arraigados con el resto de los sectores de la clase dominante chilena y sus referentes empresariales y políticos.
De acuerdo a la biografía detallada en el periódico “La Tercera” de Chile, Richard Von Appen, actual presidente del grupo, mantiene una relación de familiaridad con un gran número de empresarios de primera línea. Su educación en el Colegio Alemán y su paso universitario por la Universidad Católica de Chile y posteriormente la Universidad de Stanford le permitió ser incluido en grupos que él mismo fomenta mediante la permanente organización de eventos de ex alumnos.
En la lista se encuentra el Gerente General del banco Bice (y anterior presidente de la SOFOFA), dueños de cadenas de shopping, empresarios del sector energético, empresarios vitivinícolas. Fue compañero de escuela del hijo del fundador de Sky Aerolíneas, y estaba en el curso superior del hijo del fundador de Cencosud, el tercer hombre más rico de Chile según Forbes. A su vez, compartió en la universidad con la directora del Banco Estado de Chile, con ex gerentes de Cencosud y hasta un ex ministro de Energía de la presidencia de Michelle Bachelet, entre otros. En definitiva, una persona bien conectada.
Hoy, Richard Von Appen, presidente de Ultramar, es el presidente por consenso de la SOFOFA (Sociedad de Fomento Fabril), la principal cámara gremial de empresarios de todo Chile representando a más de 4000 empresas de todos los sectores, sucediendo a otro de sus amigos de la Universidad, Alberto Larrain, empresario energético.
¿Qué es Ultramar hoy?
En concreto, Ultramar es un gigante chileno, con participación accionaria en muchos puertos, entre los que se destaca el puerto de Montevideo. Empresa líder en transporte de contenedores y con mucho peso en el océano pacífico desarrollando operaciones logísticas en más de 20 terminales chilenas. Esta considerara una de las 20 empresas familiares más importantes del país trasandino, con inversiones en Argentina, Brasil, Perú, y otros países latinoamericanos. El término “empresas familiares” puede prestarse a confusión. No estamos haciendo referencias a Pymes. Simplemente es la forma de diferenciar a empresas que son controladas por la misma familia a lo largo de más de una generación y es una figura habitual de las más grandes empresas chilenas, tales como Cencosud, Falabella, LAN Aerolíneas.
Al día de hoy, Ultramar controla más de 80 empresas operacionales a través de las cuales intervienen en los mercados de los distintos países.
Radiografía del gigante
Como ellos mismos indican en su sitio web, poseen mas de 80 empresas operacionales, divididas entre empresas subsidiarias y empresas asociadas (“coligadas”). Estas empresas se agrupan bajo estas tres categorías: Agenciamiento y soluciones integrales, Logística Industrial y Puertos.
A continuación, el listado completo actualizado al año 2021, tomando como fuente el “Reporte de sostenibilidad de 2021” confeccionado por la propia empresa Ultramar:
Agenciamiento y soluciones integrales
Agrupadas bajo la marca “DAIS Agencies and integral solutions” (Dais Agencias y soluciones integrales) reúne 44 empresas entre filiales y asociadas
Empresas filiales
ULTRAMAR AGENCIA MARITIMA CHILE
ULOG (Chile)
BUCALEMU (Chile – Servicio de lanchas para atención a buques)
SERVICIOS MARITIMOS INTEGRALES – SMI (Chile)
AGENCIA MARITIMA INTEGRAL -AMI [representación de Ultramar en Argentina, posee 10 oficinas propias en el país, 2 de ellas en la provincia de Santa Fe (1 en Rosario y 1 en San Lorenzo)]
BRINGS AUSTRAL (Argentina – Servicios para la industria del petróleo y del gas)
SAGRES Agencia Maritima (Brasil)
TRANSTOTAL (Peru)
REMAR (Ecuador)
NAVES (Colombia)
CBFENTON (Panama)
PANAMA CANAL PORT SERVICE PCPS (Panama)
ROCHAMAR (Brasil)
NORTON LILLY CENTRAL AMERICA, CARIBBEAN & LOGISTIC
NORTON LILLY TRINIDAD AND TOBAGO (integra Norton Lilly Central America…)
INTEGRITI (integra Norton Lilly Central America…)
NORTON LILLY LOGISTICS (integra Norton Lilly Central America…)
NORTON LILLY INTERNATIONAL USA
MACS (integra Norton Lilly International USA…)
SEA HAWK MARINE (integra Norton Lilly International USA…)
NORTON LILLY PANAMA
LIGHTHOUSE (Servicios de charteado -arrendamiento de flete – Chile)
TERMINAL LOGISTICO RIO GRANDE (Brasil, integra Sagres Puertos)
MONTECON (Uruguay)
TERMINALES GRANELERAS URUGUAYAS TGU (Uruguay)
ONTEMAR (Uruguay)
TIDAL TRANSPORT & TRADING (Canada)
Empresas asociadas:
TERMINAL PUERTO ROSARIO TPR (Argentina)
TERMINAL PUERTO ARICA TPA (Chile)
PUERTO ANGAMOS PANG (Chile)
TERMINAL GRANELES DEL NORTE TGN (Chile)
PUERTO MEJILLONES (Chile)
TERMINAL MEJILLONES (Chile)
PUERTO CORONEL (Chile)
RIO ESTIBA (Uruguay)
TERMINAL ONTUR (Uruguay)
SUATILCO (Uruguay)
AUTOMOBILE INTERNATIONAL TERMINAL AIT (Estados Unidos. AIT es la asociación entre Neltume Ports y Terminal Zarate – 50/50-, perteneciente al Grupo Murchison de Argentina)
SOUTHERN CARGO HANDLIN CO (Estados Unidos)
Algunos datos
Continuando con la información provista por la misma compañía en su “Reporte de Sustentabilidad 2021” destacamos algunos elementos que resultan interesantes para conocer un poco más en profundidad la empresa que opera mayoritariamente TPR, entre otras cosas de la región.
Emplea en forma directa más de 12.800 personas. El 55% de ellas en terminales portuarias
De las 12.800 personas que emplea, hay 996 personas de nuestro país (7,8% del total). En ese sentido, Argentina es el tercer país, detrás de Chile y de Uruguay, en cantidad de trabajadores dependientes de Ultramar.
A nivel global, solo el 44% de los trabajadores de ultramar están sindicalizados.
Únicamente en 9 de las 42 unidades estratégicas de Ultramar se llevaron adelante procesos de negociaciones colectivas.
Si bien, como vimos, tienen presencia en muchos países, solo en Chile, Uruguay y Argentina tienen presencia con las 3 categorías con las que organiza su funcionamiento, es decir, agenciamiento, logística y puertos.
Tienen amplia participación en cámaras y reagrupamientos gremiales del sector empresario en todos los países en los cuales operan. En la argentina participan en el Centro de Navegación (Organización civil que representa los intereses de los transportistas marítimos en aguas y puertos argentinos, fundado en 1900) y también de la Cámara Argentina de Proveedores Mineros (CAPMIN)
Las principales industrias a las que Ultramar, en sus distintas unidades, presta servicios son: Minería, agricultura, hidrocarburos, ganadería, celulosa, alimentos congelados, agroindustria, contenedores, automotrices, líneas aéreas, acero, etc.
Los principales servicios que brinda Ultramar desde sus distintas unidades son los siguientes: Transportes de carga suelta y en contenedores, agenciamiento portuario, representación de líneas navieras, servicios de arrendamiento, almacenamiento de cargas, operaciones portuarias, mantenimiento de terminales, etc.
Como novedad de las empresas que operan en el suelo argentino, durante el 2021, TPR realizo la habilitación para el envío de fruta fresca para el mercado de Estados Unidos. Asimismo, la Agencia Marítima Integral (AMI) tuvo un crecimiento importante en servicios varios de compras y contrataciones en la venta de repuestos y equipos de perforación.
Desde un discurso ambientalista, Ultramar esta en proceso de desarrollar proyectos a gran escala con Hidrogeno Verde
En su “Reporte”, Ultramar hace referencia a la necesidad del resguardo del “Humedal de la reserva municipal Los tres cerros”, ubicado en el delta del Paraná, frente a la ciudad de rosario. No menciona ningún hecho concreto en ese sentido.
Ultramar por el mundo
Si bien, desde la compañía se hace un inmenso esfuerzo por mostrar una cara eficiente, productiva y solidaria, no es difícil encontrar antecedentes que nos muestren la otra cara del grupo. Como ya hicimos mención, el grupo Ultramar es conocido en Chile por presentar las posiciones más intransigentes ante los conflictos sindicales.
Tanto en el año 2013 como en el año 2018, los conflictos gremiales llevaron a la paralización del puerto de Valparaiso, llegando, en el último caso a superar el mes de paro de actividades. Las posiciones del presidente de Ultramar fueron conocidas por la intransigencia en las negociaciones. El entonces Presidente Piñera no dudó en salir al auxilio de sus donantes y benefactores. Tras participar en una reunión con la empresa esa misma mañana, ordena la represión de Carabineros por la tarde en el edificio del sindicato, con 16 detenidos y dos heridos. Finalmente, los trabajadores consiguieron que se cumplan, parcialmente, sus demandas.
En el mismo sentido, Montecom (empresa propiedad de Ultramar que maneja el puerto de Montevideo) también atravesó sus conflictos sindicales por despidos de trabajadores, rebajas de cargas horarias e incumplimientos de convenios colectivos.
Más cerca tenemos la experiencia de TPR donde, a fines del año pasado, la empresa intento hacer pasar 500 despidos. Lo llamativo es que esto se debe a un intento de reordenamiento estratégico de la empresa, tras solicitar consultoría externa a una empresa holandesa para ganar competitividad en el mundo. Es decir, los despidos de los trabajadores del puerto rosarino lo decidían en Rotterdam
Por otro lado, Transtotal Agencia Marítima, la empresa subsidiaria peruana dedicada a tareas de logística, es una de las 6 empresas denunciadas por el gobierno peruano como responsables solidariamente del derrame de petróleo crudo en el mar protagonizado por Respol que genero una catástrofe ecológica con más de 700.000 pobladores afectados (pescadores en su mayoría) y el cierre de numerosas áreas destinadas a turismo.
Estos conflictos mencionados son solo algunos de tantos ejemplos que se pueden encontrar y que nos ayudan a entender la lógica con la que se maneja el gigante chileno en cada suelo que pisa.
Javier Corizzo. Miembro del Foro por la Recuperación del Paraná. Arquitecto.